Península ibérica

Península ibérica
Península

Imagen satelital de la península ibérica
Ubicación
País España, Portugal, Andorra y Francia (Estados soberanos) Gibraltar (territorio británico de ultramar)
Continente Europa
Cuerpo de agua océano Atlántico (oeste y norte)
mar Mediterráneo (sur y este)
Estrecho estrecho de Gibraltar (al sur)
Coordenadas 40°14′24″N 4°14′21″O / 40.24, -4.2391666666667
Otros datos
Superficie 596 740 km²

La península ibérica es una península situada en el sudoeste de Europa; está rodeada por el mar Mediterráneo y el océano Atlántico, uniéndose al resto del continente por el nordeste. Con 583 254 km²,[1]​ se trata de la segunda península más grande de Europa tras la escandinava y una de las tres principales del sur del continente, junto a la itálica y la balcánica. Tradicionalmente se ha establecido la frontera de la península en la cordillera pirenaica, si bien el istmo se encuentra situado en la línea recta que une el punto central de los golfos de Vizcaya y León —entre las respectivas costas de las ciudades de Bayona y Narbona—, quedando por tanto comprendida una franja de territorio francés al sur del istmo.

La superficie peninsular comprende las partes continentales de España y Portugal, además de Andorra, el territorio británico de Gibraltar y, de forma parcial, los departamentos franceses de la zona pirenaica; lo que suma una población de más de 53 millones de habitantes.

Etimología[editar]

Históricamente, se ha denominado «península ibérica», «Iberia», «península hispánica»[n 1]​ o «península hespérica»[n 2]​ al territorio continental situado «más allá» de los Pirineos. La expresión «península ibérica» fue acuñada por primera vez por el geógrafo francés Jean-Baptiste Bory en su obra Guide du voyageur en Espagne del año 1823.[3]

La expresión "península ibérica" es un término moderno de origen francés utilizado en la obra geográfica de 1823 Sobre la descripción física de España y Portugal de Jean-Baptiste Bory de Saint-Vincent.

«Les divisions établies par les hommes à la surface de la terre sont tellement sujettes au changement, que dans ce chapitre, consacré à la description physique de l'Espagne et du Portugal, nous n'emploierons que le moins possible de ces noms de royaumes, que le caprice des révolutions peut confondre et faire disparaître. Le nom de Péninsule Ibérique nous semble plus convenable, et nous l'adopterons pour désigner cette partie de l'Europe»
BORY, 1823)[4]

Toponimia[editar]

Mapa de Europa según las descripciones de Estrabón.

En la actualidad, en español recibe el nombre de «península ibérica», escrito el adjetivo en minúscula.[n 3]​ Distintos nombres de este accidente geográfico en otras lenguas y dialectos hablados en mayor o menor medida en el territorio serían el de «Península Ibérica» (portugués, gallego, asturiano y extremeño), «Península Ibèrica» (valenciano/catalán), «Iberian Peninsula» (inglés), «Péninsule ibérique» (francés), «Peninsula Iberica» (aragonés y occitano) e «Iberiar penintsula» (euskera).

Antaño, historiadores y geógrafos de cultura griega, como Heródoto, Estrabón y Apiano, la denominaron «Iberia». Los escritores romanos a su vez le daban el nombre de «Hispania».

Su nombre proviene del río Íber, probablemente el actual Ebro, aunque también pudiera ser otro río de la provincia de Huelva, donde textos muy antiguos citan un río Iberus y un pueblo al que llaman iberos. En un principio, en la Grecia arcaica los griegos pudieron llamarla «Hesperia», ya que Hesperia era descrita como la zona más occidental del Mediterráneo; aunque no se sabe con certeza si se refiere a la actual España, Marruecos o ambas. Más tarde los griegos pasarían a llamarla «Iberia».[5]

Polibio, un historiador griego del siglo II a. C. que vivió un tiempo en la península, escribe:

Se llama Iberia a la parte que cae sobre Nuestro Mar (Mediterráneo), a partir de las columnas Herákleas. Mas la parte que cae hacia el Gran Mar o Mar Exterior (Atlántico), no tiene nombre común a toda ella, a causa de haber sido reconocida recientemente.

Estrabón dedica el Libro III a la península ibérica.

La primera parte de ella (Europa) es, como decíamos, el occidente; es decir, Iberia; ésta, en su mayor extensión, es poco habitable, pues casi toda se halla cubierta de montes, bosques y llanuras de suelo pobre y desigualmente regado.
Estrabón, Libro III.

Apiano de Alejandría (siglo II), en su Historia romana, escribe:

El tamaño de Iberia, llamada ahora Hispania en lugar de Iberia por algunos, es grande e increíble para tratarse de un sólo país, cuya extensión es de diez mil estadios y su longitud es igual a su anchura.
Apiano, Historia romana.

La historiografía se refiere a ella también con otros vocablos, según el contexto histórico: «Celtaria», «Celtiberia», «Tierra de Tartessos», «Sefarad», «Al-Andalus», etc. Algunos eruditos, como Dámaso Alonso, estimaban que el nombre de Península Hispánica sería más adecuado.[n 4]

Evolución histórica[editar]

Mapa del siglo XVIII grabado al cobre e iluminado a mano, representando varias características topográficas de la península ibérica.

Respecto a la Prehistoria, la península ibérica ha sido poblada en todos los periodos prehistóricos: Paleolítico Inferior, Paleolítico Medio, Paleolítico Superior, Epipaleolítico, Mesolítico, Neolítico, Calcolítico, Edad del Bronce y Edad del Hierro.[6]​ Se han datado restos óseos humanos en los yacimientos de la sierra de Atapuerca con más de 1 000 000 de años de antigüedad. Según las investigaciones arqueopaleontológicas de las cuevas de la Sierra de Atapuerca (Burgos), hasta la fecha hay restos óseos humanos de cuatro especies distintas: Homo antecessor (Pleistoceno Inferior), Homo heidelbergensis (Pleistoceno Medio), Homo neanderthalensis (Pleistoceno Superior) y Homo sapiens (Holoceno).[7]

Iberia fue el nombre dado por los griegos a la península, aunque la parte que más conocían era la zona meridional del levante peninsular, en torno al río Íber. «Hispania» era el nombre utilizado por los romanos para designar a la península ibérica, posiblemente de origen púnico (véase Origen del nombre de Hispania).

Tras la conquista musulmana recibió el nombre de al-Ándalus, pasando a ser parte de la provincia norteafricana del Califato omeya (711 a 1492) para más tarde convertirse en el emirato de Córdoba y posteriormente en el Califato de Córdoba independiente del Califato abasí. Con la disolución del Califato de Córdoba en 1031, el territorio se dividió en los primeros reinos de taifas, periodo al que sucedió la etapa de los almorávides, los segundos reinos de taifas, la etapa de los almohades y los terceros reinos de taifas.

Más adelante, después de la unión dinástica de las coronas de Castilla y Aragón y las conquistas de Granada y la mayor parte del Reino de Navarra, se empezó a llamar España a los territorios resultantes, por simplificación entre los no españoles, aunque la unificación jurídica de todos estos reinos no estuviera consolidada hasta el siglo XVIII, con los Borbones.

Hasta finales del siglo XVII, inicios del siglo XVIII, todos los pueblos de la península ibérica se consideraban españoles, como actualmente los diversos pueblos de Escandinavia se consideran escandinavos, o los de la península balcánica se consideran balcánicos.[cita requerida] Con dificultad los portugueses se sintieron obligados a dejar de llamarse también españoles, a fin de no ser tomados por castellanos, a medida que se desarrollaba la castellanización de otros reinos de la antigua Hispania.

Por la manifiesta imposibilidad histórica, política y cultural demostrada de continuar llamando a los portugueses «españoles», sin que pudieran ser confundidos con los castellanos por otros pueblos que gobernaban dentro y fuera de la península hispánica, se empezó, desde entonces, a utilizar la expresión «ibérico» para designar a los «dos pueblos» de la península hispánica, ahora preferentemente llamada por el neologismo península ibérica. Este proceso fue paralelo y similar al que surgió en el exterior de llamar español al idioma castellano, convertido en la única lengua oficial por el gobierno español, hasta que cambiaron la designación oficial del Estado, con la creación de la denominación oficial: Reino de España en el siglo XVIII, y el cambio del título de los reyes de León, Castilla, Aragón, Sicilia, etc. para los reyes de España con fines simbólicos de unificación administrativa y para la nueva presentación internacional de la monarquía de la meseta.[8]

Geografía[editar]

Vista nocturna de la península ibérica desde el espacio (NASA).

La península tendría unos 622 918 km², incluyendo cerca de 40 000 km² correspondientes a la parte al sur del istmo, pero al norte de los Pirineos, territorio francés.[9]​ Si se excluye esa zona, el área ascendería a unos 582 918 km².[9][10]

Dentro de sus límites geográficos se encuentran la España peninsular, el Portugal continental y la totalidad de Andorra y de Gibraltar, así como la mencionada franja meridional francesa. Por el sur, la península está separada de África (Marruecos y Argelia) por el mar Mediterráneo (que en esta zona se denomina mar de Alborán) y el océano Atlántico, siendo el estrecho de Gibraltar el límite entre ambos. El punto más prominente es el Mulhacén, que cuenta con una altitud de 3478,6 m s. n. m. El río más largo es el Tajo, con una longitud de 1007 km (731 km en España y 275 km en Portugal).

El geógrafo griego Estrabón, hablando de la península ibérica, la compara con una piel de toro:

Iberia... se parece a una piel tendida en el sentido de su longitud de occidente a oriente y en el sentido de su anchura del septentrión al mediodía.
Mapa físico-político de la península ibérica

Por su extensión, la península ibérica ocuparía, en caso de ser reunificada bajo un mismo Estado (como lo estuvo entre 1580 y 1640, con la excepción de Andorra), el lugar 48 como país más grande del mundo y por su población ocuparía el lugar número 24.

Centro geográfico[editar]

No hay un consenso científico sobre dónde está situado el centro geográfico de la península ibérica.[9]​ Tradicionalmente las localidades madrileñas de Getafe, con el cerro de los Ángeles como punto geodésico, y Pinto, en la confluencia de las calles Maestra María del Rosario y del Hospital, se disputan desde hace siglos dicho reconocimiento. Sin embargo, más recientemente han salido otros estudios que situarían el centro geográfico en la provincia de Toledo.[11][12]

Topografía[editar]

Su topografía tiene como principal característica que la mayor parte de su superficie está configurada como una meseta, con ligera pendiente hacia poniente; esta tiene una altura media de 600 m s. n. m.; el litoral es rocoso y con acantilados al norte, nordeste, noroeste y sureste, siendo más suave la mayor parte del litoral oriental y meridional.

Puntos extremos[editar]

Punta de Tarifa, extremo meridional de la península.

Ríos[editar]

Los ríos principales de la península ibérica son, en orden descendente de longitud: el Tajo, el Ebro, el Duero, el Guadiana y el Guadalquivir. Todos ellos tienen más de 600 kilómetros de longitud cada uno; en el caso del Tajo, supera el millar.

Naturaleza[editar]

Geología[editar]

Mapa geológico de la península ibérica.

La geología de la península ibérica responde a una larga historia geológica, desde los tiempos proterozoicos hasta la actualidad, reflejando fusiones y roturas de continentes, apertura de océanos e importantes episodios orogénicos. Las huellas y cicatrices de esta historia configuran la corteza continental, la estructura y naturaleza de las rocas ígneas, metamórficas y sedimentarias que componen la península así como los actuales relieves.

Flora[editar]

Bosques de España según el IGNE.
Ocupación potencial de los bosques ibéricos.

Su aislamiento geográfico ha permitido el desarrollo de una flora y fauna características que incluyen un importante número de taxones endémicos. Como dato interesante hay que destacar que en España hay 17 804 millones de árboles y que cada año crecen una media de 284 millones más, según un estudio elaborado por la Sociedad Española de Ciencias Forestales en septiembre de 2009.[17]

España es el segundo país de la Unión Europea con más superficie forestal, un total de 26,27 millones de hectáreas o el 57 % de su territorio, siendo la superficie arbolada, según el tercer inventario forestal, de 14,73 millones de ha y el resto de matorral mediterráneo.[n 5]

La flora de la península, por sus condiciones biohistóricas, geográficas, geológicas, orográficas, etc., es una de las más ricas y variadas de toda Europa, comparable a la de países mediterráneos como Grecia e Italia e incluso de mayor diversidad; se calcula que incluye más de 8000 especies de plantas, muchas de ellas endémicas.

El Mediterráneo ha estado sometido en el pasado a grandes alteraciones de clima y vegetación, unido a unas variaciones, a veces muy grandes, en el nivel del mar y a variaciones en las posiciones relativas de las masas continentales (placas europea y africana). Con la entrada de plantas y el aislamiento, debido a las fluctuaciones marinas o a las periódicas glaciaciones, se puede encontrar una variada diversidad de especies vegetales.

Bosque en Cantabria.

La península ibérica, situada en una importante vía de paso entre África y Europa, se vio enriquecida con la llegada, según cambiaba el clima, de plantas esteparias, termófilas, xerófilas, orófilas y boreo-alpinas, muchas de las cuales lograron mantenerse después, gracias a la diversidad de medios que existen en las cadenas montañosas, que les permiten subir en altitud si el clima se va haciendo más cálido, o descender si se vuelve más frío. La complejidad geológica de la mayoría de las montañas ibéricas, especialmente de las Béticas, sistema Ibérico y Pirineos, aumentó aún mucho más el número de nuevos medios a que adaptarse e hizo posible la diversidad y riqueza de la flora actual.

La región eurosiberiana está representada por la zona atlántica, que se extiende desde el norte de Portugal, la mayor parte de Galicia, Principado de Asturias, Cantabria, País Vasco, noroeste de Navarra y Pirineos occidentales y centrales. No obstante, su influencia en forma de comunidades o especies concretas se extiende en muchos puntos hacia el interior, especialmente en las mitades septentrional y occidental. Se caracteriza por un clima húmedo, suavizado por la influencia oceánica, con inviernos templados-fríos y con una estación seca poco acentuada.

Bosque de alcornoques (Quercus suber) en el Algarve.

La vegetación está representada por bosques caducifolios de robles (Quercus petraea) y carballos (Quercus robur), con fresnedas de Fraxinus excelsior y avellanares en los suelos más frescos y profundos de fondo de valle. El piso montano se caracteriza por la presencia de hayedos y a veces, en los Pirineos, por abetales de Abies alba; estos hayedos y abetales ocupan las laderas frescas y con suelo profundo de las montañas no muy elevadas. La influencia mediterránea se siente en la presencia de encinares con laurel, que se sitúan en las crestas y laderas más cálidas, especialmente sobre suelos calizos, donde se acentúa la sequedad.

El aprovechamiento por el hombre a través de la historia ha transformado muchos de estos bosques en prados, que conservan en sus lindes restos de los setos o especies del primitivo bosque. La orla natural está formada por setos y espinares que se instalan en los calveros y partes aclaradas; están integrados por rosas silvestres, zarzas, endrinos, majuelos y otros arbustos más o menos espinosos; también pueden representar este papel los piornales y retamares. Los siguientes son los principales bosques de esta zona.

Fauna[editar]

Ejemplar de Lynx pardinus (lince ibérico), endémico de la península y en peligro de extinción.

La fauna de la península ibérica presenta una amplia diversidad que se debe en gran parte a dos factores, la posición geográfica de la península ibérica, entre el Atlántico y el Mediterráneo y entre África y Eurasia, y la gran diversidad de hábitats y biotopos, consecuencia de una variedad considerable de climas y regiones bien diferenciadas.

Entre los grandes carnívoros destacan dos especies desaparecidas de buena parte de la Europa occidental: el oso pardo, que sobrevive en la Cordillera cantábrica y en ciertos enclaves pirenaicos, y el lobo ibérico, subespecie endémica de la península ibérica. Aunque el carnívoro más emblemático es sin duda el lince ibérico, el félido más amenazado de todo el continente europeo. Mucho más numerosas son las poblaciones de gato montés, de zorro rojo y las de algunos mustélidos: el tejón, el turón y la comadreja; algo menos numerosas son las de nutria, marta y garduña. Los vivérridos están representados por la jineta; y los herpéstidos, por el meloncillo.

Los herbívoros están representados por especies bastante extendidas, como algunos cérvidos: el ciervo común, el gamo y el corzo. Hay poblaciones endémicas de cabra montés y reductos pirenaicos y cantábricos de rebeco. También está ampliamente extendido el jabalí.

Demografía[editar]

La península ibérica tenía una población en 2020 de 53 626 758 habitantes, sumadas las poblaciones de la España peninsular, Portugal continental,[20]​ Andorra y Gibraltar.

Municipios más poblados
Municipios más poblados de la península ibérica (2011)

Madrid
Madrid
Barcelona
Barcelona
Valencia
Valencia
Sevilla
Sevilla

Pos. Municipio País Población Pos. Municipio País Población

Zaragoza
Zaragoza
Málaga
Málaga
Lisboa
Lisboa
Murcia
Murcia

1 Madrid España &&&&&&&&03265038.&&&&&03 265 038   11 Alicante España &&&&&&&&&0334329.&&&&&0334 329
2 Barcelona España &&&&&&&&01615448.&&&&&01 615 448   12 Córdoba España &&&&&&&&&0328659.&&&&&0328 659
3 Valencia España &&&&&&&&&0798033.&&&&&0798 033   13 Valladolid España &&&&&&&&&0313437.&&&&&0313 437
4 Sevilla España &&&&&&&&&0703021.&&&&&0703 021   14 Vila Nova de Gaia Portugal &&&&&&&&&0302295.&&&&&0302 295
5 Zaragoza España &&&&&&&&&0674725.&&&&&0674 725   15 Vigo España &&&&&&&&&0299241.&&&&&0299 241
6 Málaga España &&&&&&&&&0568030.&&&&&0568 030   16 Gijón España &&&&&&&&&0277559.&&&&&0277 559
7 Lisboa Portugal &&&&&&&&&0547733.&&&&&0547 733   17 Hospitalet de Llobregat España &&&&&&&&&0256065.&&&&&0256 065
8 Murcia España &&&&&&&&&0442203.&&&&&0442 203   18 La Coruña España &&&&&&&&&0246028.&&&&&0246 028
9 Sintra Portugal &&&&&&&&&0377835.&&&&&0377 835   19 Granada España &&&&&&&&&0240099.&&&&&0240 099
10 Bilbao España &&&&&&&&&0352700.&&&&&0352 700   20 Vitoria España &&&&&&&&&0239562.&&&&&0239 562
Padrón de habitantes 2011[21][22]
Áreas metropolitanas
Principales áreas metropolitanas de la península ibérica

Madrid
Madrid
Barcelona
Barcelona
Lisboa
Lisboa

Pos. Área metropolitana País Población Pos. Área metropolitana País Población

Valencia
Valencia
Sevilla
Sevilla
Porto
Oporto

1 AM de Madrid España &&&&&&&&&&&&&&06.3020006,302,995   11 AM de Alicante-Elche España &&&&&&&&&&&&0740.514000740,514
2 AM de Barcelona España &&&&&&&&&&&&&&05.2270005,227,851   12 AM de Murcia España &&&&&&&&&&&&0672.773000672,773
3 AM de Lisboa Portugal &&&&&&&&&&&&&&03.&350003,035,814   13 AM de Bahía de Cádiz-Jerez de la Frontera España &&&&&&&&&&&&0639.&98000639,098
4 AM de Valencia España &&&&&&&&&&&&&&01.5810001,581,057   17 AM de Granada España &&&&&&&&&&&&0534.537000534,537
5 AM de Oporto Portugal &&&&&&&&&&&&&&01.7590001,759,524   20 AM de La Coruña España &&&&&&&&&&&&0419.926000419,926
6 AM de Sevilla España &&&&&&&&&&&&&&01.5350001,535,379   14 AM de Vigo España &&&&&&&&&&&&0589.626000589,626
7 AM de Málaga España &&&&&&&&&&&&&&01.&&10001,001,680   21 AM de Valladolid España &&&&&&&&&&&&0406.970000406,970
8 AM de Bilbao España &&&&&&&&&&&&0909.557000909,557   23 AM de Pamplona España &&&&&&&&&&&&0364.428000364,428
9 AM central de Asturias España &&&&&&&&&&&&0799.797000799,797   24 AM de Córdoba España &&&&&&&&&&&&0327.362000327,362
10 AM de Zaragoza España &&&&&&&&&&&&0761.850000761,850   25 AM de Santander-Torrelavega España &&&&&&&&&0323816.&&&&&0323 816
Padrón de habitantes 2017, Eurostat[23]

Idiomas[editar]

En la península ibérica se hablan sobre todo idiomas del grupo iberorromance, provenientes del latín, con la única excepción del idioma vasco, que tiene origen no indoeuropeo. Destacan por su oficialidad y uso internacional el español y el portugués.

División política[editar]

La península ibérica comprende gran parte de España, Portugal, toda Andorra, una pequeña parte de Francia y la totalidad de Gibraltar. Históricamente, se ha denominado península ibérica al territorio continental europeo que está situado al sur de los Pirineos.

División política de la península ibérica
País o dependencia Población Extensión (km²)[10] % Extensión Capital
EspañaBandera de España España[l 1] 46 468 102 493 515 84,663 % Madrid
Bandera de Portugal Portugal[l 2] 10 374 822 88 944 15,258 % Lisboa
Andorra Andorra 79 218 453 0,078 % Andorra la Vieja
Bandera de Francia Francia 12 035 539 0,001 % París
Bandera de Gibraltar Gibraltar (Reino Unido)[l 3] 32 194 6 0,001 % Gibraltar
Península ibérica 56 966 371 583 254
  1. No se incluyen Baleares, Canarias, Ceuta, Melilla, ni las islas e islotes en el Norte de África, por no formar parte de la península ibérica.
  2. No se incluyen Azores y Madeira por no formar parte de la península.
  3. Gibraltar posee el estatus de territorio de ultramar del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte; por lo tanto, a diferencia de España, Portugal, Francia y Andorra no es un Estado.

Véase también[editar]

Notas[editar]

  1. Palabras atribuidas a san Isidoro, en las que se exalta a la raza goda y se cantan las virtudes de Spania (refiriéndose a toda la península):[2]
    Tú eres, oh España (Spania), sagrada madre siempre feliz de príncipes y de pueblos, la más hermosa de cuantas tierras se extienden desde el occidente hasta la India. Tú, por derecho, eres ahora la reina de todas las provincias, de quien reciben prestadas sus luces no sólo el ocaso, sino también el oriente. Tú eres el honor y ornato del orbe, la más ilustre porción de la tierra donde grandemente se goza y florece la gloriosa fecundidad de la nación goda.
    —San Isidoro de Sevilla, De laude Spaniae.
  2. «Hesperia» y «península hespérica», fueron expresiones empleadas por algunos geólogos, que no han tenido fortuna, como tampoco, por inadecuada, la de «península pirenaica» usada por Willkomm y otros autores germánicos en la segunda mitad del siglo XIX.
  3. «Cuando para referirse a un accidente geográfico se emplea el sustantivo genérico seguido de un adjetivo derivado del topónimo al que dicho accidente corresponde —se trate del topónimo actual o de una variante ya en desuso—, tanto el sustantivo genérico como el adjetivo se escriben con minúscula: cordillera andina (el adjetivo andino deriva del topónimo Andes), meseta castellana (el adjetivo castellano deriva del topónimo Castilla), islas británicas (el adjetivo británico deriva del topónimo histórico Britania), península ibérica (el adjetivo ibérico deriva del topónimo histórico Iberia) o península itálica (el adjetivo itálico deriva del topónimo Italia). Se trata, en estos casos, de expresiones meramente apelativas o comunes, aunque designen un referente único. [...]». Citado en RAE y ASALE (2010). «El uso de las letras minúsculas y mayúsculas: accidentes geográficos». Ortografía de la lengua española. Madrid: Espasa Calpe. p. 477. ISBN 978-6-070-70653-0. Consultado el 3 de junio de 2017. 
  4. El nombre de «península ibérica» es menos correcto que el término «Hispánica» debido a que el pueblo íbero, del que deriva el nombre, solo se asentaba en la mitad sur-occidental de la península mientras que Hispania representó a toda la península (incluida Portugal) geográficamente hasta que España (el nombre derivado de Hispania) se convirtió en una unidad política que no representó a toda la península por la independencia de Portugal del reino de León. Por lo tanto la historiografía también se ha preocupado de buscar otro nombre que no tuviera connotaciones políticas y que uniera a Portugal y a la España política, el elemento íbero está en ambos, pero dejaba fuera a las zonas del noroeste como Galicia, Asturias, León, etc. que nunca estuvieron en zona íbera. Dámaso Alonso nombrando a la península hispánica en una valoración de una teoría de Menéndez Pidal Archivado el 19 de enero de 2019 en Wayback Machine..
    «La teoría de Pidal tiene pues bastantes puntos oscuros. Es hoy por hoy la explicación más satisfactoria de un conjunto de hechos fonéticos (y quizá también de toponimia) de la Península Hispánica ... La comunidad del latín hablado en la Península Hispánica y en el Sur de Italia resulta aún reforzada por toda una serie de hechos ya no de orden fonético sino sintáctico, morfológico y léxico».

    Enciclopedia Ger Archivado el 10 de diciembre de 2007 en Wayback Machine.

    Algunos geógrafos opinan, no sin fundamento, que mejor sería llamarla Península Hispánica, en recuerdo de la Hispania romana que abarcaba ambos Estados actuales: España (v.) y Portugal (v.). Pero los portugueses, y en parte también los catalanes, sienten recelos en llamarla hispánica, prefiriendo el apelativo ibérica...
  5. Suecia, con 30,9 millones de hectáreas (el 75 % de su territorio), es el país con más superficie de bosques; le siguen Finlandia, con 23,3 millones de ha; Francia, con 17,3 millones de ha; Alemania e Italia, con 11 millones de ha, respectivamente y Polonia, con 9,2 millones.[18][19]

Referencias[editar]

  1. Lorenzo-Lacruz et al., 2011, p. 2582.
  2. Eloy Benito Ruano (1997). España: reflexiones sobre el ser de España. p. 86. 
  3. Castañón Álvarez (Departamento de Geografía, Universidad de Oviedo)), Juan Carlos (2004). «La contribución de Bory de Saint Vincent al conocimiento geográfico de la Península Ibérica.». Ería (Revista cuatrimestral de geografía) (Edición 64-65): 177-205. Archivado desde el original el 1 de agosto de 2020. 
  4. Bory de Saint-Vincent, Jean-Baptiste (1823). Sur la Géographie Physique de la Péninsule Ibérique. p. 2. 
  5. Antonio García Bellido, España y los españoles hace dos mil años, Espasa Calpe, 1945, ISBN 84-239-0515-2, pag. 51, notas 1 y 2.
  6. Marcos Saiz, F. Javier (2006). La Sierra de Atapuerca y el Valle del Arlanzón. Patrones de asentamiento prehistóricos. Editorial Dossoles. Burgos. ISBN 9788496606289. 
  7. Marcos Saiz, 2006, pp. 225–270.
  8. O descobrimento da América e o Tratado de Tordesilhas., de Manuel Fernandes Costa, Biblioteca Breve, Instituto de Cultura Portuguesa, Secretaria de Estado da Cultura, Ministério da Cultura e da Ciência, 1ª ed., Lisboa, 1979.
  9. a b c «¿Dónde está realmente el centro de la península?». es por Madrid. 16 de enero de 2009. 
  10. a b «Presentación de la península ibérica». 
  11. a b «Batalla por el Greenwich madrileño». La Razón. 21 de enero de 2012. 
  12. a b Javier Colomo Ugarte (2007). «Centro geográfico de la superficie». Página de estudios y debate sobre geografía, historia, economía y política - Estudios geográficos. Consultado el 20 de octubre de 2016. 
  13. Estaquín de Sigüelos
  14. Cabo, Ángel; Vigil, Marcelo (1973). Historia de España. Alfaguara: Condicionamientos geográficos. Edad Antigua. Alianza Editorial. p. 7. ISBN 84-206-2037-8. «La punta de Estaca de Bares, extremo septentrional de la Península Ibérica, está a 43° 47 ' 24 " , latitud N . » 
  15. Antena3.com (2015) «Las cruces, el punto más profundo de la Península Ibérica» Antena 3, El tiempo, Actualidad. (Consultado el 3 de junio de 2018)
  16. Hernanz, E. (2013) «Las temperaturas más extremas de la historia en España» ABC, Sociedad.(Consultado el 3 de junio de 2018)
  17. El número de árboles en España crece un 130% en 35 años
  18. «Más de la mitad de España es bosque». KissFm. 20 de octubre de 2008. Archivado desde el original el 20 de diciembre de 2009. 
  19. Belén Tobalina (25 de septiembre de 2009). «España desaprovecha los recursos de sus bosques». La Razón. Archivado desde el original el 27 de diciembre de 2009. 
  20. «Copia archivada». Archivado desde el original el 2 de octubre de 2018. Consultado el 3 de enero de 2014. 
  21. «Instituto nacional de estadística». 2012. Consultado el 3 de agosto de 2012. 
  22. http://mapas.ine.pt/map.phtml
  23. Population on 1 January by broad age group, sex and metropolitan regions - Eurostat, 2016

Bibliografía[editar]

Enlaces externos[editar]