Decencia
Decencia, en el ámbito del colectivo social, es el «aseo, compostura y adorno correspondiente a cada persona o cosa», [1] como respeto de la moralidad establecida, las denominadas «buenas costumbres», y tradicionalmente aplicado a aspectos relacionados con la sexualidad. En un sentido más amplio define también la actitud honrada y el rechazo de actos «delictivos, ilícitos o moralmente reprobables».
Toma su etimología del latín decentia y de su verbo decet, que significa sentar bien, parecer bien. Iconográficamente suele representarse con la imagen de un joven hermoso, coronado de amaranto y de «porte aristocrático, vestido de seda y tocado con una piel de león», que lleva en una mano un caduceo y en la otra una rama de la mencionada planta.[2]
La decencia es tomada a menudo como sinónimo de pudor, ya que tocar temas referentes a la desnudez y la sexualidad es considerado como un tabú por parte de la sociedad.
Referencias
[editar]- ↑
- El Diccionario de la Real Academia Española tiene una definición para decencia.
- ↑ Revilla, Federico (1990). Diccionario de Iconografía. Madrid: Ediciones Cátedra. p. 118. ISBN 84-376-0929-1.
- El contenido de este artículo incorpora material del tomo 17 de la Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana (Espasa), cuya publicación fue anterior a 1944, por lo que se encuentra en el dominio público.