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Resa

(Redirigido desde «Desolado de Resa (Andosilla)»)
Sitio arqueológico de Resa
Ubicación
Continente Europa
Región Península ibérica
País EspañaBandera de España España
División Navarra Navarra
Municipio Andosilla
Coordenadas 42°22′28″N 2°01′11″O / 42.374508333333, -2.01985
Historia
Tipo Pueblo
Época Alta Edad Media
Construcción Desconocida
Abandono A partir del siglo XII d. C.
Eventos
en 925 d. C.
  • Aniversarios en memoria de Sancho Garcés I
  • A partir de 926 d. C.
    Descubrimiento y hallazgos
    Descubrimiento 2018
    Arqueólogos Sociedad de Ciencias Aranzadi
    Arqueológicos Iglesia, restos de edificaciones, lagar, cuevas y sepulturas cristianas
    Gestión
    Propietario Ayuntamiento de Andosilla
    Gestión Pública
    Mapa de localización
    Sitio arqueológico de Resa ubicada en España
    Sitio arqueológico de Resa
    Sitio arqueológico de Resa
    Localización en España
    Resa ubicada en Navarra
    Resa
    Resa
    Resa (Navarra)
    https://www.yacimientoderesa.com/

    El sitio arqueológico de Resa se encuentra situado dentro del término municipal de Andosilla (Navarra), aunque geográficamente se halla más cercano al núcleo urbano de Sartaguda, también en Navarra. El lugar es un importante yacimiento romano y altomedieval.[1]​ Desde 2018, se están llevando a cabo excavaciones promovidas por el departamento de Cultura del Gobierno de Navarra, el Ayuntamiento de Andosilla, la Sociedad de Ciencias Aranzadi y el voluntariado local.[2]

    Toponimia

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    Se desconoce la etimología de la palabra Resa. A lo largo de su historia, el pueblo ha tenido diferentes denominaciones: Arrezo, Arreza, Aresa, Areso o Ressa, entre otras.

    Historia

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    La fecha de la fundación de Resa es desconocida, aunque ya se encontraba habitado en tiempos de la dominación musulmana. El pueblo estuvo emplazado junto a la peña. Tuvo dos iglesias, Santa María y San Esteban, situadas a ambos extremos del núcleo urbano, un castillo, que no está claro si lo tuvo o fueron las cuevas cercanas las que realizaron esta función, y un puente sobre el río Ebro del que aún quedaban restos a mediados del siglo XVII, según el jesuita e historidor José de Moret. Entre 907/908 pasó a formar parte del incipiente reino de Pamplona, tras ser conquistado por el rey Sancho Garcés I de Pamplona a la poderosa familia muladí de los Banu Qasi de Tudela (Navarra), vasallos de los Omeya de Córdoba.[3]​ Con los años llegó a ser un importante bastión navarro, primero frente al Islam y después frente al reino Castilla. De las dos iglesias, la de Santa María comenzó siendo un monasteriolo para convertirse tiempo después en una parroquia. El 20 de noviembre de 1071, siendo abad un tal Blas según los archivos riojano-navarros, fue donado por el rey Sancho Garcés IV de Pamplona al monasterio de San Millán de la Cogolla (La Rioja). Este es el texto que lo confirma:

    Donamus et confirmamus unum monasterium (Sanctae Mariae) iuxta Iberum fluvium, in exitu Rese, potenti vicu - Donamos y confirmamos un monasterio (Santa María) junto al río Ebro, a la salida de Resa, plaza fuerte

    En 1350, tras dejar Resa de ser un punto estrátegico dentro del reino, varias epidemias de peste y desprendimientos de la peña sobre las casas, solo vivía una familia en el pueblo, la de Juan Jiménez de San Adrián. Ese mismo año, los vecinos de Andosilla compraron parte del término municipal, a excepción del soto y de las salinas, al rey Carlos II de Navarra.

    Excavaciones

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    El yacimiento se asienta entre dos unidades geomorfológicas bien definidas. Por un lado, se encuentra enmarcado por el relieve producido por las rocas del anticlinal de Sartaguda, un pliegue de hasta 406 metros de altitud, orientado de noroeste a sudeste y formado por rocas sedimentarias miocenas entre las que destacan yesos, arcillas, areniscas y calizas. Por otro lado, limita con el río Ebro, entre cuyos meandros se abre una serie de terrazas fluviales de cronología pleistocena y holocena, formadas por gravas poligénicas y arenas y arcillas en proporciones variables, con clastos de calizas, cuarcitas, areniscas y microconglomerados, localmente cementados por carbonatos. Entre las distintas terrazas, se documentan también varios meandros y cursos abandonados, con características litológicas similares. En el marco de Resa se distinguen, atendiendo a la nomenclatura operante en la Sección de Arqueología del Gobierno de Navarra, dos yacimientos diferenciados. Por un lado, el yacimiento Resa-1 abarca el denominado “cementerio de los moros”, un amplio canchal (depósito de coluviones en la base del anticlinal) situado sobre la amplia terraza fluvial conocida como La Veguilla. El yacimiento se encuentra en el límite del espacio inundable durante los periodos de recurrencia de cincuenta años. Los trabajos arqueológicos realizados hasta la fecha se han centrado principalmente en esta área, definiéndose dos sectores de excavación: el sector 1/100, situado en un punto elevado del canchal a una altitud aproximada de 320 m s. n. m. (iglesia, lagar y tumbas); y el sector 1/200, localizado a unos 50 metros de la anterior, sobre la superficie de La Veguilla a una altitud aproximada de 305 m s. n. m. (villa romana).[4]​. Por otro lado, el yacimiento Resa-2 abarca un conjunto de cuevas abiertas en la pared rocosa miocena con un control privilegiado sobre el valle del Ebro. Entre ambas zonas, las vegas del Ebro están actualmente dedicadas a cultivos intensivos de regadío, aunque perduran aún algunos fragmentos de sotos y áreas arboladas, especialmente en los puntos más cercanos al Ebro. En el momento en que arrancaron los trabajos, el yacimiento Resa-1 se encontraba fuertemente afectado por la extracción mecánica de tierras con el objetivo de reforzar las defensas del Ebro, realizada entre 1975 y 1977. Estas operaciones habían supuesto la apertura de una amplia trinchera en el canchal, en cuyo cantil quedaron expuestos restos de varios enterramientos dentro de una secuencia estratigráfica de gran potencia. dicha trinchera sirvió como referencia para la realización de los primeros trabajos a partir de 2019.

    Descubrimientos

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    Iglesia

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    Esta iglesia, presumiblemente la de Santa María, es de planta basilical y cabecera única semicircular, con ligera forma de herradura en la planta. Está construida en mampuestos de tamaño irregular, fabricados con materiales procedentes del propio sustrato local, yesos y calcitas de cronología miocena, generalmente meteorizados, reforzados en algunos puntos con fragmentos de morteros también de yeso. El cuerpo principal forma una nave rectangular de 9,32 metros de longitud y 5,39 metros de anchura. Todos los muros presentan evidencias de haber sido recubiertos con un enlucido de yeso tanto en las paredes interiores como, al menos parcialmente, en los exteriores. Los muros norte y oeste forman estructuras continuas sin trazas de huecos o aberturas. Por su parte, el muro sur presenta una abertura en su parte central, en la que se ha colocado una gran losa de yeso que hace las veces de umbral de acceso al interior. En la parte exterior del muro se extiende un pavimento de lajas y piedras de sección alargada, posiblemente correspondiente a un espacio porticado frente al acceso del edificio. El muro este también presenta una abertura de 1,3 metros en su parte central, a cuyos lados se han colocado sendos bloques recubiertos de argamasa, dispuestos de forma longitudinal a modo de bancos corridos. Esta abertura marca el acceso a un segundo volumen arquitectónico situado al este del cuerpo principal, correspondiente a la cabecera. Se divide en dos partes. La primera estancia, de 2,36 metros de longitud y 5,23 metros de anchura, forma un espacio de transición asimilable a un coro. Su muro oriental conecta, a través de un segundo umbral, con el ábside del edificio, de planta ligeramente en herradura con 3,67 metros de profundidad y 4,67 metros de anchura. Aunque la fábrica y paramentos de estas estancias son similares a los de la nave, el método constructivo difiere ligeramente, ya que se compone de sillarejos de yeso separados por capas horizontales de mortero. Además, carecen de enlucido exterior, lo que sugiere una voluntad de mayor monumentalidad o, al menos, de cierta distinción de la cabecera con respecto al resto del edificio. En 2023, se procedió a exhumar un enterramiento alineado junto al muro norte de la iglesia. La datación radiocarbónica de los restos ha arrojado la fecha del siglo XI, confirmando que la iglesia estaba en uso en un momento en que las fuentes documentales citan la existencia de los dos templos en la localidad.

    Sancho Garcés I

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    El rey Sancho Garcés I de Pamplona murió en Resa el 10 de diciembre de 925 (festividad de santa Eulalia de Mérida en el santoral católico) al despeñarse con su caballo. Había reinado veinte años. Así cuenta el cronista hispanomusulmán, Ibn Hayyan, su muerte:

    En este año llegó la noticia de la muerte del tirano Sancho, rey de los vascones, en Pamplona, país enemigo que Dios destruya, tras la crucifixión de Sulaymán b. Úmar b. Hafsún, a quien era similar en su perjuicio a los musulmanes y con quien coincidió en el trance mortal. Fue causa de su muerte que al regresar de una campaña contra una nación enemiga a sus espaldas, victorioso y con botín, al llegar a su país y ver todos los presos y cautivos que Dios le había otorgado, le entró una petulante euforia en medio de la cual lanzó su caballo al galope hasta que le llevó a una sima que desconocía, donde se metió desbocado, arrojándolo a su profundidad y haciéndole caer destrozado. De allí lo sacaron muerto. Dios lo maldiga, con lo que fue la alegría doble, y la gracia, inmediata.

    La Crónica Albeldense, escrita sobre 976 por el monje Vigila y sus discípulos, Saracino y García, cuenta que se le dio sepultura en el pórtico de San Esteban. El historiador aragonés, Antonio Ubieto, afirmaba que este lugar era San Esteban de Resa.[5]​ A partir de 926, y durante muchos años, se celebró en Resa una misa aniversario en su memoria con la asistencia de la familia real navarra, nobles, obispos y otros testigos.

    Galería

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    Referencias

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    1. De Miguel Ibáñez, María Paz (8 de enero de 2019). «Trabajos de Arqueología Navarra». Gobierno de Navarra. 
    2. José Yanguas y Miranda. «Diccionario de antigüedades de Navarra. Volumen 3». Consultado el 26 de diciembre de 2017. 
    3. Fernando Hualde. «Recorrido por el patrimonio de Navarra». Diario de Noticias de Navarra. Consultado el 28 de diciembre de 2017. 
    4. Mari Paz Gener. «Andosilla inicia la búsqueda de Resa». Diario de Navarra. Consultado el 14 de enero de 2018. 
    5. Eusko Ikaskuntza. «Resa». Consultado el 28 de diciembre de 2017. 

    Bibliografía

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    • Historia de la muy noble y muy leal villa de Andosilla. Félix M. Martínez San Celedonio. Logroño. 1982. ISBN 84-300-7960-2
    • Andosilla. Historia de una villa de frontera. Universidad Pública de Navarra. Pamplona. 2011. ISBN 9788497692731
    • Navarra, castillos, torres y palacios. Juan José Martinena. Pamplona. 1982. ISBN 84-7137-604-0

    Enlaces externos

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