Ley de Bioterrorismo de Estados Unidos
La llamada Ley de bioterrorismo dictada por el Gobierno Federal de los Estados Unidos,[1] surge como consecuencia de los ataques que sufrió ese país el 11 de septiembre de 2001 y tiene como fin prevenir el ingreso de alimentos que podrían estar contaminados. Esta ley entró en vigencia el 12 de diciembre de 2003 y su cumplimiento está a cargo de la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drugs Administration, FDA en inglés) y de las aduanas de los Estados Unidos.
Los requerimientos que impone esta ley afectan a las exportaciones de muchos países a los Estados Unidos de América, aún sin los exportadores preparados adecuadamente para cumplir tales exigencias, aplicables a insumos alimenticios, suplementos dietéticos, frutas y vegetales frescos, productos lácteos, pescados y mariscos, bebidas, licores, animales vivos a ser procesados como alimentos y comida para animales.