Envenenamiento por exceso de proteína
La inanición del conejo, también conocida como mal de caribú[1], es una forma de desnutrición aguda causada por el consumo excesivo de cualquier tipo de carne magra junto con la falta de otras fuentes de nutrientes[2] generalmente asociado con otros factores estresantes, como un ambiente frío o seco severo. Los síntomas incluyen diarrea, dolor de cabeza, fatiga, presión arterial y ritmo cardíaco bajos, malestar general y sensación constante de hambre (muy similar a un antojo de comida) que de prolongarse termina en muerte.
Este mal lo padecieron la oleada de exploradores europeos y norteamericanos del polo norte, en el territorio de los inuit Caribou o Kivallirmiut. Por lo inhóspito del polo septentrional y la imposibilidad de acceder a provisiones, se alimentaban de mucha carne magra cazada, particularmente conejos especialmente abundantes, y sin embargo siempre tenían hambre, y sufrían diarreas.
El frío extremo, la ingesta de proteína en exceso, pero deficiente en grasas y calorías, producían una deficiencia de las vitaminas A, D, E y K que solo son solubles en grasas y aceites.
El cuerpo utiliza la grasa para fabricar hormonas, la mielina que recubre el tejido nervioso y las membranas de las células. Solo pudieron sobreponerse a este mal adoptando las costumbres alimenticias de los habitantes autóctonos inuit.
Referencias
[editar]- ↑ «Por qué no podemos sobrevivir comiendo solo conejo». Yorokobu. 6 de octubre de 2011. Consultado el 23 de febrero de 2022.
- ↑ «El peligro de comer solo carne magra: inanición cunicular, el hambre que puede matar». El Español. 12 de septiembre de 2019. Consultado el 23 de febrero de 2022.