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Zona arqueológica de Monte Negro

(Redirigido desde «Sitio arqueológico de Monte Negro»)
Monte Negro
Yucu Tnoo / Nuu Ndoho

Vista poniente a oriente del centro cívico-religioso
Ubicación
Continente América
Región Mixteca Alta
Valle Nochixtlán
País México México
Estado Oaxaca
Municipio Santiago Tilantongo
Localidad Ranchería Cerro Negro
Coordenadas 17°15′47″N 97°21′03″O / 17.263055555556, -97.350833333333
Historia
Tipo Ciudad
Uso original Ciudad y centro cívico religioso
Época Preclásico Tardío
Cultura Mixteca
Construcción Fase Ramos Temprana (300 - 100 a. C.)
Constructor Pobladores del sitio La Providencia
Abandono Fase Ramos Temprana (300 - 100 a. C.)
Descubrimiento y hallazgos
Descubrimiento Menciones desde 1892 [1]
Excavaciones Temporadas VII-IX de Exploraciones en Monte Albán (1937-1940)
Arqueólogos
(1937-1939)
  • Jorge R. Acosta [2]
  • (1937-1940)
  • Andrew K. Balkansky [3]
  • (1999)
  • Verónica Pérez Rodríguez [3]
  • (1999)
  • Stephen A. Kowalewski [3]
  • (1999)
  • Alexander Geurds [4]
  • (2008)
    Arqueológicos basamentos de templos y edificios residenciales, calzada, desagües, impluvium mesoamericano, tumbas y entierros
    Otros materiales cerámica en barro ocre, café y gris; escultura de piedra, cuchillos de obsidiana, cuentas de jade y concha, huesos tallados y modelados, carapacho de tortuga
    Gestión
    Propietario Estado
    Gestión Comunitaria
    Acceso público Permiso previo
    Dimensiones del sitio
    Área 47-78 ha
    Altura las columnas tenían una altura de 3,15 m
    Otros datos
    Restos humanos 20 entierros y 6 tumbas
    Mapa de localización
    Monte Negro ubicada en México
    Monte Negro
    Monte Negro
    Localización en México
    Monte Negro ubicada en Oaxaca
    Monte Negro
    Monte Negro
    Localización en Oaxaca

    Monte Negro es una zona arqueológica mexicana localizada en la Mixteca Alta del estado de Oaxaca, al sur del poblado de Santiago Tilantongo, en la cima del Cerro Negro. También conocido en mixteco como Yucu Tnoo[1]​ o Nuu Ndoho[5]​, el sitio representa un ejemplo del urbanismo temprano mesoamericano ocurrido durante el período preclásico.

    Construido durante la Fase Ramos Temprana (300 - 100 a. C) de la secuencia cerámica de la Mixteca, fue contemporáneo del ciclo proto-urbano de Monte Albán (Danibaan o Monte Albán I) en los Valles Centrales. Contrario a otras ciudades precoloniales de la región, Monte Negro presenta una única etapa constructiva, por lo que se le ha interpretado como una ventana única a los procesos ocurridos en la región oaxaqueña durante el período. Esto fue lo que motivó a Alfonso Caso a realizar excavaciones ahí entre 1937 y 1940, con el fin de establecer comparaciones con la capital zapoteca.[2]

    El sitio es reconocido por los trabajos de Caso y por tanto por su rol en la historia de la arqueología mexicana. El interés de Caso y su equipo yacía, en primer lugar, en definir los rasgos culturales de los pueblos zapotecos y mixtecos del pasado y describir sus interacciones. Ante el deterioro de elementos constructivos de la primera etapa de Monte Albán, se creyó que con el estudio de Monte Negro se podía dilucidar como pudo haber sido este período entre los zapotecos, e incluso se planteó el sitio mixteco como origen de Monte Albán. Trabajos arqueológicos más recientes han señalado que el surgimiento de Monte Negro fue contemporáneo a la emergencia del urbanismo en los 'altos' de Oaxaca, en el contexto del expansionismo de Monte Albán sobre otras regiones. [3][6][7]

    Tras su abandono, la ciudad se ha mantenido como sitio simbólico entre los pueblos mixtecos desde el posclásico[8]​hasta la actualidad.[4]​Se ha estudiado su rol en mitos de origen y sobre el agua en relación con el reino de Tilantongo.

    Estudios arqueológicos

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    Aunque los primeros trabajos propiamente arqueológicos en Monte Negro se dieron hasta 1937 con las exploraciones del equipo de Alfonso Caso, algunos investigadores han argumentado que hay menciones tempranas del sitio en la Geografía Histórica... (1674) de Fray Francisco de Burgoa, en su capítulo sobre la Mixteca:

    Otros aſeveran, q[ue] los primeros Señores, y Capitanes, vinieron del Noroeſste, deſpues que vinieron los Mexicanos, adonde fundaron, y ellos vinieron guiados por ſus Dioſes, y entraron penetrando eſtas montañas, y llegados a vn citio aſperiſsimo, q[ue] eſstá entre el Pueblo d[e] Achiutla, y Tilantongo, en vna eſpacioſa llanada, que hazen encu[m]brados Montes, y que la cercan, y aquí ſe citiaron, haziendo fortalezas, y cercos inexpugnables con ta[n]ta dilatación que en más de ſeis leguas en contorno llegó a poblarſe de gente de guarnició[n], teniendo a las eſpaldas por la parte del Norte vna cerrania tan eſpeſa de arboleda que ni caſadores la traginan oy, y todos los montes, y barrancas eſtan oy ſeñalados de camellones de arriba a baxo, como eſcalones guarnecidos de piedras, q[ue] eran las medidas que daban los Señores a los Soldados, y plebeyos, para las ſiembras de ſus ſemillas, conforme la familia de cada vno y duran haſta oy ſeguidos los camellones, aunque robados en las quebradas con las crecie[n]tes y avenidas de los arroyos, y lo que ſe ofrece a diſcurrir, es que los Capitanes o Señores primitivos fueron perſeguidos de mayor poder, y buſcaron citio q[ue] les ayudaſe a la defenſa, y co[mo] eſte rezelo ſe ejercitaban en armas como valientes, y cultivaban y labraban los riſcos para ſembrar y coger las ſemillas de que ſe mantenía[n], por no ſalir a buſcar caça de animales, y ſalir fuera de los cercos donde ſe pudieſen retirar eſcondidos, y eſto parece lo más conforme a razón, por q[ue] el mayor ſeñorio de eſtos Miztecas ſe conservó deſde su antigüedad, haſta que les amaneció la luz del Evangelio en eſte Pueblo de Tilantongo.[9]

    Ya en tiempos modernos, el historiador oaxaqueño Manuel Martínez Gracida tuvo noticias del sitio desde 1892[1]​ y escribió sobre él en 1910.[10]

    Caso fue consciente de la existencia del sitio en 1936 cuando 'el vigilante de la Mixteca', Esteban Avendaño le informó al respecto.[11][12][13]​En ese momento se encontraba en la VII temporada de exploraciones en Monte Albán y el equipo técnico que acompañaba este proyecto ya había realizado recorridos previos en la Mixteca Alta. En 1933 Juan Valenzuela y un grupo de estudiantes recorrieron zonas en el distrito de Nochixtlán, actividad que al año siguiente repitieron Eulalia Guzmán, Martín Bazán y Daniel de la Borbolla, comisionados por Caso.[14][15]​Estas exploraciones dieron con los sitios de Yucuita, Chachoapan, Pueblo Viejo (Teposcolula), Yatachío y Yucuñudahui. Igualmente en 1935 Caso había realizado excavaciones cerca del templo de Santiago Tilantongo y analizado piedras labradas.

    Restos de una chimenea del siglo XX cerca de la zona arqueológica de Monte Negro en Santiago Tilantongo, a sus costados se levantan postes de concreto que sirvieron de soporte a una casa
    Restos del hogar ocupado por Alfonso Caso durante sus exploraciones arqueológicas en Monte Negro, Tilantongo

    Dado que el sitio se encuentra a 2600 metros sobre el nivel del mar, 500m por encima del pueblo de Tilantongo, alejada de cualquier fuente de agua permanente, Caso consideró pertinente la construcción de un campamento en la zona por el arquitecto Armando Nicolau. Este campamento/cabaña se completó entre 1936 y 1937 y a partir de entonces comenzaron tres temporadas de excavaciones y exploraciones que culminaron en 1940. El trabajo fue realizado por pobladores de Tilantongo y miembros del equipo técnico de las exploraciones en Monte Albán: Alfonso Caso (director, salvo en la última temporada), Martín Bazán (arqueólogo), Juan Valenzuela (arqueólogo), Jorge R. Acosta (arqueólogo, director de la última temporada), Armando Nicolau (arquitecto, encargado del campamento y realización de planos), Javier Romero (antropólogo físico), Esteban Avendaño (guía y vecino de la región), el entonces pasante de la ENAH, Alberto Ruz y los hijos de Caso, Andrés y Alejandro.[16]

    Su trabajo priorizó la estratigrafía, el registro de estructuras, la localización de tumbas y la elaboración de pozos de exploración. Al parecer se preocuparon más por el estudio del sitio que por su posterior estado, dejando cúmulos de residuos esparcidos en el área que se han llegado a confundir con montículos arquitectónicos del preclásico.[17]

    Posteriormente a partir de la década de 1960, se realizaron recorridos exploratorios regionales en la Mixteca Alta a fin de definir la secuencia cerámica y los patrones de asentamiento desde el Formativo hasta inicios del período colonial, en estos se ha tratado tangencialmente la zona de Monte Negro.[18]​En 1994 Byland y Pohl publicaron un mapa extendido del sitio, a fin de demostrar que sobrepasa la zona de arquitectura monumental excavada entre 1937 y 1940 [19]​. En 1999 como parte de los resultados del Central Mixteca Alta Settlement Pattern Project (Proyecto de Patrones de Asentamiento de la Mixteca Alta Central, CMALSPP) Balkansky, Pérez Rodríguez y Kowalewski hicieron recorridos superficiales en la zona y definieron su extensión en 78 ha.[3]​Entre 2000 y 2004 Geurds y un grupo de estudiantes de la Universidad de Leiden, en colaboración con los habitantes de la ranchería de Cerro Negro y el Centro Regional del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Oaxaca, mapearon el sitio, evaluaron su estado de conservación y elaboraron propuestas interpretativas sobre el simbolismo del centro ceremonial.[4]

    Fundación y abandono

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    A partir de las excavaciones en Monte Negro se ha especulado bastante sobre su origen. Ya interpretandolo como un enclave militar de Monte Albán en la Mixteca[20]​o incluso como un asentamiento aymara en Oaxaca.[21]​ Actualmente, gracias a los trabajos arqueológicos regionales de la segunda mitad del siglo XX, se tiene como consenso entre los expertos un origen local del sitio, evidenciado por los cambios en los patrones de asentamiento en la zona y por la continuidad de la manufactura local de la cerámica. Así mismo se reconoce su fundación como resultado de un conjunto de presiones externas e internas acaecidas en el contexto de la consolidación de Monte Albán.

    Previo a Monte Negro en la zona circundante de Tilantongo existieron dos asentamientos en la fase Cruz (1500-300 a. C.) de la secuencia cerámica de la Mixteca Alta que parecen ser los antecedentes directos de Monte Negro. El primero, de una extensión aproximada de 49.52 ha., se encontró en las inmediaciones de Diuxi a una altitud de 120m sobre el nivel del valle y corresponde a la parte temprana de esta fase (1500-850 a. C.). El segundo surgió posteriormente, entre los años de 850-300 a. C., a 220m sobre el nivel del valle en la ranchería de La Providencia, en el municipio de Tilantongo, con una extensión de 91.57 ha.[22]​ El desarrollo de estos asentamientos, y en particular las reubicaciones que vivieron hacia sitios más elevados, son indicativos de la existencia de presiones que finalmente conllevarían a la fundación de un sitio urbano en la cima del Cerro Negro para la primera parte de la fase Ramos.

    No obstante no queda completamente claro qué tipo de presiones fueron. A partir de las estimaciones demográficas de sus recorridos superficiales, Balkansky et al. determinaron que, si bien hubo un crecimiento poblacional de la fase Cruz a la fase Ramos, el cambio fue de carácter morfológico más que cuantitativo, con una progresiva densificación de la zona en torno al centro urbano y un abandono de los sitios en la zona baja.[23]​ Un proceso similar al sinoicismo de la Antigua Grecia, pero que parece descartar la presión demográfica sobre los recursos como motivo del reasentamiento. Incluso en términos de producción agrícola, resultaba más conveniente la continuidad de la labranza de los estrechos valles bajo Monte Negro que la de terrazas agrícolas en el suelo pedregoso del cerro.[24]​Por ello se ha argumentado que el reasentamiento respondía a fines defensivos, sin embargo Geurds ha señalado la ausencia de elementos arquitectónicos de este tipo en el sitio.[17]

    Por aquellos años, se experimentó la aparición de centros urbanos a lo largo de la Mixteca.[25]​ Contemporáneos a Monte Negro fueron las ciudades de Yucuita, Cerro Jazmín y Huamelulpan dentro de la Mixteca Alta. Así mismo, en los Valles Centrales también se dio la reubicación de pequeños y medianos centros que probablemente conflictuaron con Monte Albán, como El Palenque cerca de San Martín Tilcajete. La dificultad que experimentó la ciudad en ese lapso de tiempo para controlar la parte sur de los Valles llevó a zapotecos vinculados a ella a realizar incursiones militares sobre la cañada de Cuicatlán al norte, la colonización o poblamiento por el sur y oeste del valle de Sola y la sierra de Peñoles respectivamente, y la búsqueda de rutas alternas hacia la costa del pacífico para la adquisición de bienes suntuarios.[26]​ La contemporaneidad de estas transformaciones entre regiones muestra lo interconectadas que estaban y que fue la expansión del Estado zapoteco la que catalizó el urbanismo en la Mixteca.[27][28][29]

    Winter ha argumentado que ya desde la fase Rosario de la secuencia de los Valles Centrales (900-600 a. C.) existía una amplia zona de interacción entre las poblaciones de la Mixteca y los Valles, además influenciada por las culturas del Golfo de México.[30]​ Las evidencias arqueológicas que sustentan la existencia de esta área de interacción son la aparición de cerámicas grises con decoración de líneas incisas ya fuesen exportadas del Valle o de manufactura local; la distribución de ideologías similares y algunos rasgos y estilos arquitectónicos compartidos.[25]​Intercambios que parecen haber permanecido para la fase Ramos en la Mixteca.

    Cronología del preclásico en Oaxaca

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    CuicuilcoTres ZapotesLa VentaPeríodo preclásico mesoamericano

    Hallazgos en Monte Negro

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    Monte Negro es un cerro en cuyas laderas fueron construidas terrazas desde los tiempos precolombinos. En estas terrazas se han encontrado restos de antiquísimas estructuras trunco-piramidales, como el Montículo TS, que poseía seis columnas con núcleo de piedra. También hay indicios de seis pisos de estuco, característicos de Mesoamérica y similares a los que recubrieron la ciudad de Monte Albán. La cerámica encontrada en el lugar es muy distinta a la que caracterizó la Fase Monte Albán I de los Valles Centrales de Oaxaca, por lo que no resulta muy probable que haya sido importada de otro sitio, sino que podría ser indicador de una tradición cerámica autóctona. La influencia olmeca en la cerámica de Monte Negro fue señalada por Alfonso Caso, investigador de este yacimiento arqueológico.

    Referencias

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    Notas

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    Bibliografía

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    Véase también

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