Tagirion
En la Cábala judía, Tagirion, la violencia, es la qlifá relacionado con la sefirá Tiféret en el Árbol de la Vida. Se le atribuyen los hombres violentos, los dolorosos «movedores» y los demonios llamados Zomiel (gigantes negros que siempre están trabajando uno contra el otro).
Tiféret es la sefirá de la armonía, y el equilibrio de diferentes fuerzas, las cuales en particular equilibran los poderes otorgados por Jesed (la amorosa benevolencia), con el restante poder de Gevurá. Implícita en la idea del equilibrio y la síntesis también está la idea de la tensión, y de las oscilaciones entre las diferentes fuerzas.
Jesed y Gevurá a menudo trabajan en contra, y se debe permitir que el péndulo oscile entre las dos. Si el péndulo es forzado a quedarse quieto en la mitad, durante un exceso de Tiféret, entonces se sentirán dolores y tensiones indebidos, ya que las fuerzas no dan espacio para respirar. Por lo tanto Tiféret (la belleza) se convierte en Tagirion (la violencia).
En el árbol de la vida, Tagirion tiene el papel similar (aunque inverso) al de Tiféret: evita que las fuerzas caigan una dentro de la otra (aunque en el caso de Tagirion, mantiene unidas las fuerzas malignas y horribles), haciendo que el árbol mantenga su forma.
Otro importante rol de Tiféret es el de Salvador. En la Cábala cristiana se dice que el Padre puede conocerse a través de Tiféret, el Hijo. Puede decirse que Tagirion es el aspecto negativo de este dogma, la doctrina más rígida que condena al infierno eterno a todo aquel que se atreva a desafiar su tipo particular de belleza.