Diferencia entre revisiones de «Ellen G. White»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
m Revertidos los cambios de 83.55.219.235 (disc.) a la última edición de 83.57.252.127
Línea 172: Línea 172:


Tres años antes de su muerte, Elena de White estableció una junta de fideicomisarios compuesta de dirigentes de la iglesia, incluyendo su propio hijo, a los cuales les confió el cuidado de sus escritos. Ellos y sus sucesores han llevado esta responsabilidad, y al hacerlo han hecho los arreglos para proveer a la distribución siempre creciente de sus libros. Esta obra es dirigida desde la oficina central de la [[Corporación Editorial Elena G. de White]], en la sede de la Asociación General de la [[Iglesia Adventista del Séptimo Día]] en [[Washington, D. C.]]
Tres años antes de su muerte, Elena de White estableció una junta de fideicomisarios compuesta de dirigentes de la iglesia, incluyendo su propio hijo, a los cuales les confió el cuidado de sus escritos. Ellos y sus sucesores han llevado esta responsabilidad, y al hacerlo han hecho los arreglos para proveer a la distribución siempre creciente de sus libros. Esta obra es dirigida desde la oficina central de la [[Corporación Editorial Elena G. de White]], en la sede de la Asociación General de la [[Iglesia Adventista del Séptimo Día]] en [[Washington, D. C.]]

== Acusaciones de plagio ==
Los delegados a la conferencia internacional de los adventistas del séptimo día que se celebró el año pasado reafirmaron que Ellen G. White fue “inspirada de la misma manera en que lo fueron los profetas de la Biblia.” Ella escribió más de 50 libros. Ahora, un hombre que ha sido ministro adventista por 36 años y ha pasado dos años investigando los escritos de ella, declaró: “Era una plagiaria.”

El pastor [[Walter Rea]] afirma que las pruebas son tan claras que “puedo hacer que un camionero note eso por sí mismo.” Declara que las fuentes de consulta de Ellen White fueron a menudo obras de escritores religiosos de a mediados del siglo diecinueve que no eran adventistas, y ofrece una cantidad de ejemplos para probar su afirmación. Afirma que, hasta la fecha, no ha encontrado una obra de importancia escrita por Ellen White en la que no se haya utilizado una fuente ya publicada. “Lo importante de este asunto es que ella y la confesión siempre afirmaron que ella nunca copió de otros y que ella nunca recibió la influencia de nadie,” dice Rea.

En sus comentarios acerca del descubrimiento de esta apropiación literaria, [[Donald R. McAdams]], presidente del [[Colegio Adventista del Sudoeste]], de [[Keene]], [[Texas]], escribió:
{{cita|“Ellen White es una parte tan céntrica de la vida de los adventistas del séptimo día que sus palabras penetran en prácticamente toda área de la enseñanza y práctica adventista. . . . El que se considere que sus palabras posiblemente se hayan derivado de otra persona y que no necesariamente sean la autoridad final introduce un elemento de caos en el mismo corazón del adventismo, lo cual hace que todos nos sintamos incómodos.”|}}

Es interesante notar que Ellen White ha sido a veces el centro de acusaciones que afirman que sus asistentes literarias escribieron sus libros, o que cometió plagio (copiar ilegalmente de otras fuentes) en la mayor parte de lo que ella escribió. No obstante, en el prefacio de ''El conflicto de los siglos'', ella afirmó que había usado otros libros:
{{cita|“En algunos casos, cuando he encontrado que un historiador había reunido los hechos y presentado en pocas líneas un claro conjunto del asunto, o agrupado los detalles en forma conveniente, he reproducido sus palabras [...]. Y, al referir los casos y los puntos de vista de quienes siguen adelante con la obra de reforma en nuestro tiempo, me he valido en forma similar de las obras que han publicado”|}}

¿Justifica esto la acusación de plagio? En 1981, la Asociación General pidió a un abogado especialista en derechos de autor que estudiara el asunto. Después de pasar más de trescientas horas investigando, llegó a la conclusión de que “Elena G. de White no fue plagiaria, y que sus obras no constituyen plagios ni violaciones de los derechos de autor.” (Adventist Review, 17 de septiembre de 1981. Entre las razones que dio, estaban: primero, el hecho de que los libros que usó Ellen White no estaban protegidos por derechos de autor; segundo, aun si hubieran estado cubiertos por derechos de autor, el tipo de uso que hizo de frases y oraciones no constituye una violación de los derechos de autor.

[http://www.geocities.com/alfil2_1999/amalgama2.html La "Teoría de la Amalgama"]

Entre los tópicos más discutidos en el seno de la Iglesia Adventista, se encuentra la polémica teoría de la "Amalgamación de las Especies" desarrollada por la señora White en sus obras, las cuales fueron oportunamente editadas y censuradas por su tono abiertamente racista. El pastor Uriah Smith intentó zanjar la cuestión en 1868 publicando una defensa de Ellen White, conjeturando que la unión del hombre y la bestia había creado razas tales como los "bosquimanos salvajes de Africa". (The Visions of Mrs. E. G. White, p. 103).

"Pero, si había un pecado por encima de los demás que requería la destrucción de la raza por medio del diluvio, ese pecado era el degradante crimen del cruce entre los hombres y las bestias, el cual desfiguró la imagen de Dios y causó desconcierto en todas partes". Spiritual Gifts, tomo 3, p. 64.

"Todas las especies de animales que Dios había creado fueron preservadas en el arca. Las especies confusas que Dios no creó, y que eran el resultado de cruces, fueron destruídas por el diluvio. Desde el diluvio, ha habido cruces entre los seres humanos y las bestias, como puede verse en la casi infinita variedad de especies animales, y en ciertas razas de seres humanos". Spiritual Gifts, tomo 3, p. 75.
[http://www.geocities.com/alfil2_1999/amalgama2.html ''fuente'']


== Referencias ==
== Referencias ==

Revisión del 05:27 25 abr 2009

Ellen G. White

Ellen White en 1899
Información personal
Nombre de nacimiento Ellen Gould Harmon Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento 26 de noviembre de 1827
Gorham Maine
Fallecimiento 16 de julio de 1915 87 años
Elmshaven (Santa Helena), California
Sepultura Oak Hill Cemetery Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad estadounidense
Religión Iglesia Adventista del Séptimo Día Ver y modificar los datos en Wikidata
Características físicas
Altura 1,58 m Ver y modificar los datos en Wikidata
Peso 140 libra (63,5 kg) Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
Padres Robert Harmon Ver y modificar los datos en Wikidata
Eunice Harmon Ver y modificar los datos en Wikidata
Cónyuge James Springer White
Hijos Henry Nichols
James Edson
William Clarence
John Herbert
Información profesional
Ocupación Co-fundadora de la Iglesia Adventista del Séptimo Día
Firma

Ellen Gould Harmon de White conocida también como Elena G. de White (26 de noviembre, 1827 - 16 de julio ,1915) cristiana norteamericana, cuyo liderazgo llevo al establecimiento de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Los adeptos de esta iglesia la consideran además de líder eclesiástica como profeta para los tiempos modernos.

Ellen G. White fue una figura controversial en su tiempo, y aún genera muchas discusiones especialmente entre los otros grupos cristianos, así como de los no religiosos. Ella afirmó haber recibido visiones después de no cumplirse el segundo regreso de Jesús fijado para octubre de 1844 señalado por William Miller, a quien seguía Ellen White. Las visiones de la señora White dieron base para que el movimiento adventista considerara que en ella se manifestó el "Don de Profecía", lo cual dotó a sus escritos de gran importancia para los creyentes de esta denominación. Los adventistas creen que ella experimentó cerca de 2.000 visiones. Algunos pocos adventistas, los cristianos no adventistas y los no-religiosos consideran que sus visiones se debían a una epilepsia de lóbulo temporal resultado de una lesión sufrida a la edad de nueve años.

Ellen G. White promovió el vegetarianismo, así como la evangelización y difusión del adventismo en diferentes lugares del mundo. Durante su vida escribió más de 5.000 artículos de periódicos y 40 libros; actualmente, incluyendo las compilaciones de sus 50.000 páginas de manuscritos se han publicado cerca de 40 libros, los cuales han sido traducidos a los principales idiomas del mundo. Algunos de los más populares son: El camino a Cristo, El deseado de todas las gentes, El Conflicto de los Siglos.

Cronología

Infancia y juventud

Ellen Gould Harmon y su hermana gemela Elisabeth nacieron el 26 de noviembre de 1827, en una granja (ahora conocida como Fort Hill Farm) cerca de Gorham, Maine, una aldea situada a unos 19 km al oeste de la ciudad de Portland en el noreste de los Estados Unidos. Robert F. y Eunice G. Harmon tenían una familia de ocho hijos[1]​ y pocos años después del nacimiento de Ellen y su hermana, la familia se mudó a Portland, en donde su padre, se dedicó a la fabricación de sombreros.

El accidente

Durante su infancia, Ellen ayudaba en los quehaceres del hogar y a su padre en la fabricación de sombreros. A los nueve años, una tarde, mientras regresaba a casa de la escuela, fue golpeada en la cara con una piedra que una compañera de clases le tiró. El golpe le fracturó el tabique de la nariz y casi le costó la vida, por tres semanas estuvo inconsciente, virtualmente en estado de coma. En los años siguientes sufrió una salud disminuida lo que le obligó a abandonar la escuela y no podía continuar ayudando en casa. A todos les parecía que no podría vivir mucho.

Su conversión

En el año 1840, Ellen con sus padres, asistió al congreso metodista en Buxton, y allí a la edad de doce años se convirtió a la Iglesia Metodista. Poco después debido a su insistencia fue bautizada por inmersión en la bahía de Portland, y aceptada como miembro de la Iglesia Metodista Episcopal.[2]

Su educación

La salud de Ellen la perjudicó de tal forma que en raras ocasiones estuvo en disposición de asistir a la escuela. Ella misma describe sobre esta experiencia:

"Mis maestras me aconsejaron que dejase de asistir a la escuela y no prosiguiese los estudios hasta mejorar de salud. La más terrible lucha de mi niñez fue el verme obligada a ceder a mi flaqueza corporal y decidir que era preciso dejar el estudio y renunciar a toda esperanza de educación".[3]

La educación de Ellen fue limitada aproximadamente a tres años, este hecho genera sorpresa en todos aquellos que estudian su amplia producción literaria.

Ellen G. White y William Miller

El Mensaje de la Segunda Venida de Cristo

Ellen y otros miembros de su familia, asistieron a las reuniones adventistas en Portland entre 1840 y 1842. Aceptaron completamente los puntos presentados por William Miller y su equipo de predicadores, y confiaban que Jesús regresaría a la tierra inicialmente en 1843, y luego en 1844.

Las fervientes actividades de la familia en promulgar la esperanza del advenimiento indujo a la Iglesia Metodista de Portland a expulsar a la familia Harmon de la feligresía de la misma, en la última parte de 1843.

El 22 de octubre de 1844 y el Gran Chasco

Desde los doce años, hasta los dieciséis (de 1840 a 1844), Ellen Harmon con sus padres y un numeroso grupo de creyentes participó en la proclamación del segundo advenimiento de Cristo promovido por William Miller, conocido en aquel momento como Movimiento Millerista.

Este grupo de creyentes se prepararon para encontrarse con "su Señor" el 22 de octubre de 1844. Esa sería la fecha de la Segunda Venida de Cristo y el Día del Juicio. Cuando en esa fecha no ocurrió lo que esperaban se produjo un "gran chasco" entre todos los seguidores del Movimiento Millerista.

Vocación y comienzo de su ministerio

La primera visión de Ellen Harmon

El Gran Chasco del 22 de octubre de 1844 sorprendió a Ellen con sólo diecisiete años, pero a pesar de su juventud su espiritualidad no disminuyó. Esta experiencia fue muy crítica y muchos que habían participado en el movimiento millerista, estaban dudando acerca de su experiencia o estaban abandonándola.

En diciembre de este mismo año Ellen Harmon tuvo su primera visión, la cual renovó su confianza y la de otros creyentes en sus creencias sobre el advenimiento. Debido al estado precario de salud de Ellen, estaba alojada en la casa de los Haines en South Portland, Maine (EE. UU.), para aportar un poco de descanso a su madre. Su médico y sus amigos habían aceptado ya la idea de que moriría de tuberculosis. Era la hora la meditación matinal, ella junto a un grupo mujeres estaban orando en busca de respuestas sobre el gran chasco. Fue en este momento que esta adolescente entró en trance, y en este vio un viaje simbólico del grupo de creyentes al que pertenecía hacía una ciudad celestial, con Cristo a la cabeza.[4]

En esta visión los creyentes adventistas no encontraron una explicación por la no venida de Cristo, el 22 de octubre de 1844, pero pronto hallaron explicar el "chasco" reinterpretando la fallida profecía. La explicación que aceptaron los primeros adventistas derivó de escuchar la narración de otra visión, en este caso de Iram Edson, en donde veía a Jesús en el Santuario Celestial, pasando del Lugar Santo al Lugar Santísimo. Esta visión sembró la creencia en los adventistas del séptimo día que existe un santuario en el cielo como el mencionado en el Antiguo Testamento. Esta doctrina no es común en otros grupos protestantes.

Ellen relató su primera visión a un grupo de sesenta creyentes adventistas de Portland. Este pequeño grupo creyó sin dudas que era Dios que se dirigía a ellos a través de esa joven. Luego viajó con varios miembros de su familia o mujeres que ella conocía, para contar su experiencia en Maine y los estados vecinos.

Esta primera visión fue escrita por Ellen Harmon un año después el 20 de diciembre de 1845 y publicada en el Day-Star de Cincinnati, Ohio (EE. UU.) el 24 de enero de 1846. La impresión de esta historia, que fue enviado como correspondencia personal al redactor E. Jacobs, proporcionó consuelo y fortaleció a muchos creyentes adventistas que habían visto el no cumplimiento del regreso de Cristo el 22 de octubre de 1844 por la interpretación de la profecía de Daniel 8:14, lo que conllevó a que los creyentes terminarán aceptando que la profecía era correcta respecto a la fecha, pero que se habían equivocado respecto al evento.

A través de los años fue reimpresa en artículos y folletos, para finalmente formar parte del primer libro de Ellen G. White, A Sketch of the Christian Experience and Views of Ellen G. White, que apareció en 1851, posteriormente es libro llegó a ser la primera parte del libro Early Writings[5]

Matrimonio con James White

En un viaje a Oregón, Maine, Ellen conoció a un joven ministro adventista, llamado James Springer White con quien se casó el 30 de agosto de 1846. El hogar de los Harmon en Gorham, fue su primer lugar de residencia.

Aceptación de Sábado como día de reposo

La idea de adoptar el sábado como día de reposo no fue de la señora White. Los esposos White lo aceptaron tras leer un folleto acerca del tema, publicado por el Capitán José Bates, ellos aceptaron al carácter sagrado del sábado como día de descanso y se unieron en la defensa de la misma. Seis meses más tarde, el sábado 7 de abril de 1847, Elena tuvo una visión en la que veía los diez mandamientos en el santuario celestial con un halo de luz que rodeaba el cuarto. Esto la convenció aún más de la importancia de realizar los servicios religiosos de la naciente iglesia y confirmó su papel como moldeadora de las doctrinas de la nueva religión. La doctrina de la adoración en sábado fue tomada del estudio de la biblia en exodo 20:8. En donde estan grabados los diez mandamientos de Dios.

La experiencia de los primeros días de Jaime y Elena de White se vieron llenos de pobreza. Sin existir una organización eclesiástica no había una forma de sostén del ministerio regular o segura. En la actualidad los ministros adventistas son mantenidos por los diezmos que pagan los feligreses. El tiempo de Jaime White durante un año se dividió entre viajar y predicar por una parte, y ganarse la vida en el ferrocarril o en los campos de heno por la otra.

Pronto después del nacimiento de su primer hijo Enrique White, ocurrido el 26 de agosto de 1847, la joven pareja decidió dedicarse totalmente al ministerio. Enrique fue dejado al cuidado de manos ajenas a las de su madre. Esto también resultó cierto con respecto a Edson, nacido en 1849. Cuando Guillermo nació, en 1854 y Juan, en 1860, los esposos White pudieron tener su propia casa.

Establecimiento de las doctrinas adventistas del séptimo día

Durante la primavera y el verano de 1848, Jaime y Elena de White asistieron a cinco conferencias sabáticas, en las cuales se dio forma a las principales doctrinas que la Iglesia Adventista sostiene como un cuerpo orgánico de enseñanza. En esas reuniones, Elena de White dirimió entre puntos difíciles de doctrina aludiendo a sus visiones como respuesta a las polémicas.

En la sexta conferencia, realizada en noviembre de 1848, a Elena de White se le mostró que su esposo debía publicar un pequeño periódico para diseminar las verdades bíblicas. En respuesta a las urgencias de Elena, Jaime, en junio de 1849, sin dinero para llevar a cabo la empresa, y mientras vivía en habitaciones prestadas en el hogar de los Belden, ubicados en Rocky Hill, Connecticut, inició la publicación de un periódico de ocho páginas denominado The Present Truth (La verdad presente). En la última parte de 1850, con el propósito de hacer que el título representara una misión más amplia, se sustituyó por el de Second Advent Review and Sabbath Herald (Revista del segundo advenimiento y heraldo del sábado), el órgano de la iglesia adventista que existe hasta hoy.

La primera visión de Elena G. de White fue publicada el 24 de enero de 1846 en un número del Day Star, bajo la forma de una carta al director. Visiones siguientes fueron apareciendo en pliegos sueltos o en artículos de la revista Present Truth. Su primer libro, de 64 páginas, que estaba encuadernado a la rústica y tenía por título The Christian Experiences and Views of Ellen G. White (Las experiencias cristianas y puntos de vista de Elena G. de White), se publicó en julio de 1851. Se componía de artículos o condensaciones de artículos que aparecieron en forma suelta en Present Truth, y también de algún material nuevo. (Véase Primeros escritos, págs. 11-78, donde aparece una reproducción del libro.)

Los esposos White viajaron entre los creyentes, animaron, instruyeron y, en algunas ocasiones, reprendieron la indiferencia y el fanatismo. Mientras se alojaban en uno u otro hogar hospitalario, Jaime White hacía los arreglos para la publicación de las revistas que se esforzaba para que aparecieran con cierta regularidad. Con la decisión de comprar un equipo de impresión en 1852, se establecieron en Rochester, Nueva York, y fijaron su residencia familiar en una casa grande rentada que sirvió también como centro de impresión y casa de alojamiento para los que ayudaban en la impresión. Aunque acosados por la pobreza, la enfermedad y la angustia, los esposos White gozaban del placer de tener su familia junta en su propio hogar.

En noviembre de 1855, en respuesta a una invitación de observadores del sábado del Estado de Míchigan, el equipo de impresión fue trasladado a Battle Creek, donde los esperaba una pequeña casa editora. A medida que la iglesia se desarrollaba, Battle Creek llegó a ser su centro de operaciones y de administración, y continuó siéndolo hasta el año 1903, fecha en la cual se trasladó a Washington, D. C.

Elena de White tuvo una visión considerada importante para los creyentes durante la conferencia realizada inmediatamente después que se estableció en Battle Creek, y cuando ella la leyó a la iglesia pocos días más tarde, se tomó el acuerdo de que debía ser publicada para beneficio de todos los adventistas observadores del sábado. La publicación apareció como un folleto de 16 páginas titulado Testimonies for the Church. De año en año, a medida que Elena de White tenía visiones importantes, éstas eran publicadas en folletos, y más tarde reimpresas en los volúmenes de la colección Testimonies.

La visión del 14 de marzo de 1858, relativa al gran conflicto, es considerada por los adventistas como la más importante de la señora White. El relato de una visión de dos horas fue publicado en la última parte del verano bajo el título de El gran conflicto ente Cristo y sus ángeles y Satanás y sus ángeles. En sus 219 páginas con tipo pequeño, ella fue trazando los puntos más importantes de la historia con un énfasis particular en los acontecimientos de los últimos días y la recompensa para los fieles. A través de los años posteriores, a medida que por el crecimiento de la iglesia se publicaban libros mayores, visiones repetidas fueron desarrollando más plenamente esa idea del conflicto, y Elena de White, en gran parte del resto de su vida, preparó libros, con ayuda de su esposo y varios secretarios, culminando con las obras: Patriarcas y profetas, Profetas y reyes, El Deseado de todas las gentes, Hechos de los apóstoles y El conflicto de los siglos.

Juan Heriberto White murió de una infección a la edad de tres meses, en diciembre de 1860. A su muerte se adquirió un pequeño lote familiar en el cementerio de Oak Hill, donde actualmente descansan todos los miembros de la familia. Mientras la familia estaba en un viaje de trabajo y de vacación rumbo a Maine tres años más tarde, Enrique murió de neumonía a la edad de 16 años. Los esposos White conocieron la aflicción.

Organización de normas pro-salud

El 6 de junio de 1863, poco después de la organización de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, en la última parte de mayo, Elena tuvo una visión sobre la abarcante reforma relativa a la salud, en Otsego, Míchigan, unos 45 km al oeste de Battle Creek. Esta visión llamaba la atención de los adventistas del séptimo día a la importancia de un conocimiento de los principios relativos a la salud; hacía un llamamiento a regresar a un programa alimentarlo desprovisto de carne como el establecido en el Edén del Génesis; señalaba los peligros del uso de las drogas intoxicantes prescritas libremente en aquel tiempo; aconsejaba el uso benéfico del agua en el buen vivir y en el cuidado de los enfermos; recomendaba usar vestidos saludables, y amonestaba contra el abuso en las relaciones matrimoniales. Aunque algunos de estos principios eran defendidos por uno que otro conferenciante sobre temas de la salud, a menudo se mezclaban con ellos ideas no defendidas por la señora White. A raíz de esto viene una nueva visión a establecer la posición adventista oficial. En la publicación de esta visión Elena de White conocida como: "Este es el camino", ella da a conocer los principios de la salud. Se publicaron artículos, se imprimieron folletos y finalmente, y se inició una institución médica en septiembre de 1866, en Battle Creek, la que se llamó The Western Health Reform Institute (El Instituto de Reforma Sanitaria del Oeste). Esta fue solamente la primera de una cadena de instituciones médicas que hoy son dirigidas por la Iglesia Adventista alrededor del mundo.

En este campo hay declaraciones polémicas por parte de la señora White, las cuales causan conflictos ya que estas declaraciones son mostradas como reveladas por Dios. Dentro de estas se pueden mencionar: todos los tipos de cáncer se deben al consumo de carne, la tuberculosis es causada por el consumo de carne, los organismos tienen una fuerza vital y se declinación causa la enfermedad - una postura claramente vitalista, la creencia que la masturbación causa locura y ceguera, que el uso de pelucas causa locura, entre otras.

Iniciativas por un sistema educativo propio

En 1872 la iglesia recibió por parte de la señora White, instrucciones para establecer una institución educacional donde la juventud adventista pudiera obtener educación en su religión, y jóvenes de ambos sexos se prepararan para el servicio de la denominación. El Colegio de Battle Creek se inició en 1874, para ser seguido a su debido tiempo por colegios en el este y el oeste del país, y en otros países alrededor del mundo. Estos colegios fueron seguidos a su vez por el establecimiento de escuelas primarias y secundarias. Artículos aparecidos en Testimony, así como algunos folletos especiales, contenían sus instrucciones con respecto a cómo ella consideraba que Dios quería que estas instituciones fueran dirigidas.

En 1868, con una reunión que duró diez días y que se realizó en un bosque de Wright, Míchigan, Jaime White y sus asociados iniciaron una serie de camp meetings (congresos campestres), como convocaciones en las cuales de año en año los creyentes podían retirarse por un tiempo para fines espirituales. Esta forma de reuniones resultó de tanto éxito que en los años que siguieron casi todas las asociaciones tenían sus propias reuniones campestres. Elena de White asistía a éstas regularmente con su esposo, y a veces estaba presente en diez a quince reuniones en una sola estación. Esta obra realizada durante la década del 70 sobrecargó mucho la salud de Elena de White y retrasó sus escritos.

En agosto de 1881, Jaime White, a la edad de 60 años, cayó repentinamente enfermo. Después de una semana de enfermedad, las labores de su vida quedaron terminadas, y fue enterrado en el lote familiar del cementerio de Oak Hill.

Después de la muerte de su esposo Elena se apoyó en su hijo Guillermo C. White, que a la sazón tenía 27 años, por pedido especial empezó a ayudar a su madre en sus viajes y en su obra de publicación. Su confianza en Guillermo fue confirmada por otra visión.

Después que los dos trabajaron juntos en iniciar el Colegio de Healdsburg, California, en 1882, y luego que ella había completado la tarea de escribir su historia del espiritú de profecía, la Asociación General envió a Elena de White un pedido de los creyentes de Europa de que ella visitara los países en los cuales se había comenzado la adoctrinación en la década anterior. Se pidió que su hijo Guillermo la acompañara, y que tomara una parte activa en la tarea de poner sobre una base de operación sólida a la casa editora de Basilea, Suiza, recientemente establecida.

Elena de White, junto con su ayuda secretarial y Guillermo y su familia, se embarcaron para Inglaterra en agosto de 1885. Durante dos años trabajaron en Europa, estableciendo su sede en Basilea, Suiza. Desde allí viajaron visitando Italia, Inglaterra, y los países escandinavos tres veces. Visitó a los creyentes adventistas, asistió a reuniones generales, y a veces habló a grandes auditorios de público en general, como ocurrió en Oslo, Noruega, donde se dirigió a 5.000 personas en una noche.

Por supuesto, tanto en su propio país como en el extranjero, Elena de White no podía escapar a la tarea de escribir, ora fueran testimonios de orden personal para animar, amonestar o preservar a familias o individuos, ora artículos para periódicos de la iglesia, o bien sus libros. Fue mientras estaba en Europa cuando emprendió la tarea de ampliar la presentación de la historia del gran conflicto, obra que había de completar en Healdsburg, California, en 1888 y 1890, lo cual produjo los bien conocidos libros El conflicto de los siglos y Patriarcas y profetas, respectivamente.

Al volver a los Estados Unidos en septiembre de 1887, Elena de White de nuevo dividió su tiempo entre la tarea de escribir y el ministerio público. Asistió a reuniones campestres, y luego a la sesión de la Asociación General realizada el año 1888 en Minneápolis, Minnesota. Esta reunión, con sus conflictos sobre enseñanzas doctrinales, afectó mucho su salud. Pero, incólume, empleó una buena parte de los dos próximos años para viajar entre las iglesias llevando la doctrina de la justificación por la fe, tanto a las iglesias como a las asambleas ministeriales.

Teniendo ya impresos y en circulación los libros Testimonies for the Church (Testimonios para la iglesia), tomo 5, El conflicto de los siglos, Patriarcas y profetas y Christian Temperance and Bible Hygiene (Temperancia cristiana e higiene bíblica), Elena de White estaba preparada para responder al pedido que la Asociación General le hizo en 1890 para que visitara Australia y ayudara en el establecimiento de la iglesia adventista en ese continente, donde la adoctrinación recién se iniciaba. De nuevo su hijo Guillermo C. White y varios ayudantes la acompañaron a cruzar el Pacífico en noviembre de 1891. Llegaron a Australia a mitad del verano. Trabajó allí por nueve años. Fuera de la casa editora de Melbourne, llamada Bible Echo (Eco Bíblico), y grupos de creyentes aquí y allá, no había un solo edificio de iglesia, y poco para mostrar en favor de la obra en Australia.

Cuando salió de Australia en agosto de 1900, para regresar a Norteamérica, dejó una iglesia más que triplicado en su feligresía, varias asociaciones bien organizadas, edificios de iglesia para la mayor parte de las congregaciones, un colegio en Corranbong establecido en el campo, rodeado de huertas, jardines y viñedos, una buena granja que sin embargo había sido declarada inservible, un gran sanatorio en los suburbios de Sidney en plena construcción, el comienzo de una fábrica de productos alimenticios, y una floreciente casa editora.

Mientras estaba en Australia completó y publicó cuatro libros: El camino a Cristo, La educación cristiana, El discurso maestro de Jesucristo y El Deseado de todas las gentes. Dos de ellos han sido puestos fuertemente en tela de juicio por ser considerados como plagio: El camino a Cristo y el Desesado de todas las gentes. En 1900 Elena G. de White regresa a Norteamérica, según ella por instrucciones de Dios dadas en visión.

Clausurando sus asuntos en un tiempo increíblemente corto, pronto se había embarcado de regreso para los Estados Unidos, acompañada de su ayuda secretarial y de su hijo Guillermo y familia. Once días después de su arribo había encontrado en el norte de California una propiedad: Elmshaven, lista para ser ocupada, y allí se mudó para continuar con su tarea. Las exigencias de la causa a menudo requerían que abandonara la tarea de escribir.Ella asistió a la Asociación General en su sesión de 1901, donde sus mensajes fueron el principal factor en la reorganización de la Asociación General. Allí se distribuyeron responsabilidades y se abrió el camino para un rápido progreso por todo el mundo.En esa reunión ella hizo frente al movimiento fanático llamado Holy Flesh (carne santificada).

En congresos siguientes de la Asociación General realizados en 1903, 1905 y 1909, sus mensajes presentaron muchas advertencias necesarias y consejos para guiar en una obra que crecía en el ámbito mundial. Ella urgió a los hermanos a ampliar la obra en Sudamérica, la India, la China, etc. Sus mensajes hicieron frente en forma directa a las insidiosas acometidas de las enseñanzas panteístas diseminadas al final del siglo por una cantidad de prominentes obreros médicos.

Aludiendo a sus visiones se insto a los dirigentes a adquirir propiedades en el sur de California y a iniciar la obra de sanatorios en Paradise Valley, Glendale y Loma Linda, y también al desarrollo de una facultad de medicina en este último lugar.

El libro La Educación salió de prensa en 1903 y El ministerio de curación en 1905.Los tomos 8 y 9 de Testimonies se publicaron en 1904 y 1909 respectivamente. Una revisión de El conflicto de los siglos se publicó en 1911, así como Hechos de los apóstoles. Con Profetas y reyes en preparación durante este período y publicado poco después de la muerte de Elena de White, la serie llamada Conflicto estaba completa. Consejos para los padres, maestros y alumnos, publicado en 1913, y Obreros evangélicos, en 1915, completaron la serie de libros publicados mientras ella vivía, y Life Sketches (Bosquejos biográficos) siguió inmediatamente después de su muerte el mismo año.

Sus últimos años

Aunque estuvo activa en la obra de preparar libros hasta el tiempo en que cayó y se fracturó la cadera en febrero de 1915, Elena de White fue aliviada de las tareas más pesadas de escribir cartas y hablar en público durante los últimos tres años de su vida. Tuvo visiones hasta el año 1914, y aún hasta 1915, año en que murió.

El sábado de mañana, 13 de febrero de 1915, al entrar en la pieza que usaba para escribir, a la edad de 87 años, tropezó y cayó, quebrándose la cadera. Tuvo que quedar confinada a una cama de hospital, que se instaló en su sala de escribir, donde pasó los últimos días de su vida sin sufrir. Una silla de ruedas le permitía ocasionalmente pasar unas pocas horas en el balcón del segundo piso. Durante este período estaba a veces completamente alerta y otras veces en coma. Su vida terminó un viernes por la tarde, el 16 de julio de 1915. Sus últimas palabras, dichas a su hijo, fueron: "Yo sé en quién he creído". El próximo domingo por la tarde se realizó un servicio fúnebre en el patio de su casa. Otro servicio se realizó en el campamento de la asociación en Richmond, California, el lunes, y un tercero en el tabernáculo de Battle Creek, el sábado 24 de julio. A este servicio asistieron 4. 000 personas. Fue enterrada junto a su esposo en el cementerio de Oak Hill, en el lote familiar.

Elena G. de White murió convencida que las visiones que había tenido durante su vida eran producto de Dios, y no como resultado de la epilepsia de lóbulo temporal que probablemente se le generó como resultado del accidente que tuvo en su niñez. Su fuerte fe se manifiesta en la última parte de su vida al escribir:

"Ya sea que mi vida sea preservada o no, mis escritos hablarán constantemente, y su obra irá adelante mientras dure el tiempo. Mis escritos son guardados en los archivos en la oficina, y aunque yo no viviera, esas palabras que me han sido dadas por el Señor todavía tendrán vida y hablarán a la gente" (Mensajes selectos, tomo 1 pág. 63).

Tres años antes de su muerte, Elena de White estableció una junta de fideicomisarios compuesta de dirigentes de la iglesia, incluyendo su propio hijo, a los cuales les confió el cuidado de sus escritos. Ellos y sus sucesores han llevado esta responsabilidad, y al hacerlo han hecho los arreglos para proveer a la distribución siempre creciente de sus libros. Esta obra es dirigida desde la oficina central de la Corporación Editorial Elena G. de White, en la sede de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Washington, D. C.

Acusaciones de plagio

Los delegados a la conferencia internacional de los adventistas del séptimo día que se celebró el año pasado reafirmaron que Ellen G. White fue “inspirada de la misma manera en que lo fueron los profetas de la Biblia.” Ella escribió más de 50 libros. Ahora, un hombre que ha sido ministro adventista por 36 años y ha pasado dos años investigando los escritos de ella, declaró: “Era una plagiaria.”

El pastor Walter Rea afirma que las pruebas son tan claras que “puedo hacer que un camionero note eso por sí mismo.” Declara que las fuentes de consulta de Ellen White fueron a menudo obras de escritores religiosos de a mediados del siglo diecinueve que no eran adventistas, y ofrece una cantidad de ejemplos para probar su afirmación. Afirma que, hasta la fecha, no ha encontrado una obra de importancia escrita por Ellen White en la que no se haya utilizado una fuente ya publicada. “Lo importante de este asunto es que ella y la confesión siempre afirmaron que ella nunca copió de otros y que ella nunca recibió la influencia de nadie,” dice Rea.

En sus comentarios acerca del descubrimiento de esta apropiación literaria, Donald R. McAdams, presidente del Colegio Adventista del Sudoeste, de Keene, Texas, escribió:

“Ellen White es una parte tan céntrica de la vida de los adventistas del séptimo día que sus palabras penetran en prácticamente toda área de la enseñanza y práctica adventista. . . . El que se considere que sus palabras posiblemente se hayan derivado de otra persona y que no necesariamente sean la autoridad final introduce un elemento de caos en el mismo corazón del adventismo, lo cual hace que todos nos sintamos incómodos.”

Es interesante notar que Ellen White ha sido a veces el centro de acusaciones que afirman que sus asistentes literarias escribieron sus libros, o que cometió plagio (copiar ilegalmente de otras fuentes) en la mayor parte de lo que ella escribió. No obstante, en el prefacio de El conflicto de los siglos, ella afirmó que había usado otros libros:

“En algunos casos, cuando he encontrado que un historiador había reunido los hechos y presentado en pocas líneas un claro conjunto del asunto, o agrupado los detalles en forma conveniente, he reproducido sus palabras [...]. Y, al referir los casos y los puntos de vista de quienes siguen adelante con la obra de reforma en nuestro tiempo, me he valido en forma similar de las obras que han publicado”

¿Justifica esto la acusación de plagio? En 1981, la Asociación General pidió a un abogado especialista en derechos de autor que estudiara el asunto. Después de pasar más de trescientas horas investigando, llegó a la conclusión de que “Elena G. de White no fue plagiaria, y que sus obras no constituyen plagios ni violaciones de los derechos de autor.” (Adventist Review, 17 de septiembre de 1981. Entre las razones que dio, estaban: primero, el hecho de que los libros que usó Ellen White no estaban protegidos por derechos de autor; segundo, aun si hubieran estado cubiertos por derechos de autor, el tipo de uso que hizo de frases y oraciones no constituye una violación de los derechos de autor.

La "Teoría de la Amalgama"

Entre los tópicos más discutidos en el seno de la Iglesia Adventista, se encuentra la polémica teoría de la "Amalgamación de las Especies" desarrollada por la señora White en sus obras, las cuales fueron oportunamente editadas y censuradas por su tono abiertamente racista. El pastor Uriah Smith intentó zanjar la cuestión en 1868 publicando una defensa de Ellen White, conjeturando que la unión del hombre y la bestia había creado razas tales como los "bosquimanos salvajes de Africa". (The Visions of Mrs. E. G. White, p. 103).

"Pero, si había un pecado por encima de los demás que requería la destrucción de la raza por medio del diluvio, ese pecado era el degradante crimen del cruce entre los hombres y las bestias, el cual desfiguró la imagen de Dios y causó desconcierto en todas partes". Spiritual Gifts, tomo 3, p. 64.

"Todas las especies de animales que Dios había creado fueron preservadas en el arca. Las especies confusas que Dios no creó, y que eran el resultado de cruces, fueron destruídas por el diluvio. Desde el diluvio, ha habido cruces entre los seres humanos y las bestias, como puede verse en la casi infinita variedad de especies animales, y en ciertas razas de seres humanos". Spiritual Gifts, tomo 3, p. 75. fuente

Referencias

Bibliografía

  • George R. Knight (2004), Cómo leer a Elena de White. Miami: Asociación Publicadora Interamericana. ISBN:
  • Arthur White (2003), Elena de White. Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana. ISBN:
  • Herbert E. Douglass (2000), Mensajera del Señor. Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana. ISBN: . Se puede consultar integra de este libro en línea en inglés 'Messenger of the Lord' y una selección de su traducción al español en 'Mensajera del Señor'
  • Ciro Sepúlveda (1998), Elena G. de White, lo que no se contó. Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana. ISBN:
  • Juan Carlos Viera (1998), La voz del Espíritu. Boise (Idaho): Pacific Press Publishing Association. ISBN:
  • Gary Land (1995), El mundo de Elena G. de White. Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana. ISBN:
  • Arturo G. Daniells (1980), El permanente don de profecía. Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana.
  • D.A. Delafield (1979), Elena G. de White en Europa. Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana.
  • René Noorbergen (1972), Elena G. de White, profeta del destino. New Canaan (Connecticut): Keats Pubblishing. ISBN: -X
  • Marye Trim (1977), Cuéntame de Elena White. Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana.
  • Paul Steiner (s/f). L'Esprit de prophetie et Ellen G. White. Berne: CADEC.
  • Robert W. Olson et Jean Zurcher (s/f), Ellen G. White en Suisse . Zurich: Union Suisse des Eglises Adventistes.

Fuentes

Notas

Véase también

Enlaces externos

Sitios apologistas de Elena G. de White:

Sitios críticos de Ellen G. White: