Diferencia entre revisiones de «Revolución de los 44»

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El gobierno se organizó para sofocar esta rebelión. Antonio Ezeta, destacado en Santa Ana, se retiró a [[Coatepeque]] donde pidió refuerzos a la capital. Los conjurados, a pesar del desconcierto y desorganización por su situación de estar al mando de la ciudad, supieron soportar el ataque de las tropas de los Ezeta.
El gobierno se organizó para sofocar esta rebelión. Antonio Ezeta, destacado en Santa Ana, se retiró a [[Coatepeque]] donde pidió refuerzos a la capital. Los conjurados, a pesar del desconcierto y desorganización por su situación de estar al mando de la ciudad, supieron soportar el ataque de las tropas de los Ezeta.


A los originales conjurados se les sumaron voluntarios, destacando con gran valentia el Gral. [[Rafael Antonio Gutierrez]]. A pesar de un nuevo asedio de las tropas oficiales y de cruentos ataques, las fuerzas rebeldes lograron mantenerse firmes.
A los originales conjurados se les sumaron voluntarios. A pesar de un nuevo asedio de las tropas oficiales y de cruentos ataques, las fuerzas rebeldes lograron mantenerse firmes.


Las acciones continuaron el mes de mayo sin que las fuerzas de los Ezeta lograsen derrotar a los insurrectos en Santa Ana. Estos, entre muestras de heroísmo, pudieron mantener la ciudad. El día 16 sin embargo, las tropas oficiales pusieron en estado crítico a los rebeldes. Pero refuerzos de un general Escobar lograron equilibrar la situación.
Las acciones continuaron el mes de mayo sin que las fuerzas de los Ezeta lograsen derrotar a los insurrectos en Santa Ana. Estos, entre muestras de heroísmo, pudieron mantener la ciudad. El día 16 sin embargo, las tropas oficiales pusieron en estado crítico a los rebeldes. Pero refuerzos de un general Escobar lograron equilibrar la situación.

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Se conocen como los cuarenta y cuatro al grupo de insurrectos que se rebelaron contra el gobierno del general Carlos Ezeta en 1894 en El Salvador y que tuvo como principal bastión la ciudad de Santa Ana. La acción tuvo éxito al lograr el abandono del poder del entonces presidente.

Antecedentes

Carlos Ezeta llegó a la presidencia del país en 1891 después de una traición. Había estado bajo las órdenes del general Francisco Menéndez desde la administración presidencial de 1887. Aprovechando una celebración de una pasada victoria militar, el 22 de junio de 1890, las tropas leales a Ezeta tomaron por sorpresa la residencia del presidente donde se seguían los festejos. Allí comunicaron la nueva toma del poder. La guardia de honor les repelió, pero durante los hechos Menéndez falleció de una dolencia cardíaca.

Los hechos

Carlos Ezeta fue presidente oficialmente el 1 de marzo de 1891 bajo muestras de repudio. Junto a su hermano Antonio dirigió un gobierno de corte oligárquico desde el actual cuartel de la Segunda Brigada de Infantería.

En el año 1894 se incrementó el rechazo a las autoridades, siendo perseguidos los conspiradores. Mientras, otros huyeron a Guatemala.

Fue el 29 de abril de ese año que 44 insurrectos liderados por Doroteo Caballero se adentraron desde Guatemala hacia la ciudad de Santa Ana. Ahí tomaron el cuartel y reclamaron la rendición de las tropas.

El gobierno se organizó para sofocar esta rebelión. Antonio Ezeta, destacado en Santa Ana, se retiró a Coatepeque donde pidió refuerzos a la capital. Los conjurados, a pesar del desconcierto y desorganización por su situación de estar al mando de la ciudad, supieron soportar el ataque de las tropas de los Ezeta.

A los originales conjurados se les sumaron voluntarios. A pesar de un nuevo asedio de las tropas oficiales y de cruentos ataques, las fuerzas rebeldes lograron mantenerse firmes.

Las acciones continuaron el mes de mayo sin que las fuerzas de los Ezeta lograsen derrotar a los insurrectos en Santa Ana. Estos, entre muestras de heroísmo, pudieron mantener la ciudad. El día 16 sin embargo, las tropas oficiales pusieron en estado crítico a los rebeldes. Pero refuerzos de un general Escobar lograron equilibrar la situación.

Victoria y huida de los Ezeta

Para el día 21, victorias del lado de los alzados debilitaron a los gobiernistas hasta su derrota. Esto les animó a marchar hacia la capital por el lado de Chalatenango bajo el permiso del presidente provisorio Rafael Gutiérrez. Nuevas victorias en el cerro Malakoff y en “Las Marias” el día 24 reforzaron a los rebeldes. Antonio Ezeta emprendió la huida de Coatepeque.

Los rebeldes se encontraban ya en Opico, cercana a la capital, bajo las órdenes de los generales Tomás Regalado, Salvador Avila y el coronel Emilio Calderón.

Los hermanos Ezeta abandonaron el país ante la situación por la vía marítima. El presidente provisonal Rafael Antonio Gutiérrez entró a la capital el 29 de julio de 1894.

Véase también

Referencias bibliográficas

  • Manuel Vidal (1961). Nociones de historia de Centroamérica. San Salvador: Editorial Universitaria.