Diferencia entre revisiones de «Truébano»

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==Historia==
==Historia==
En un principio era un pueblo de pastores trabajando al servicio de los monjes que allí habitaban, prueba de ello es el convento que todavía se conserva, como casa particular, y que tiene como emblema la parrilla de San Lorenzo grabada en piedra. Esta seña la compartía con el molino y una capilla de la que ya no quedan ni las ruinas. De hecho, en la actualidad no tiene ninguna iglesia aunque haya sido un pueblo de monjes y también, monjas que habitaban en la parte alta del pueblo.
En un principio era un pueblo de pastores trabajando al servicio de los monjes que allí habitaban, prueba de ello es el convento que todavía se conserva, como casa particular, y que tiene como emblema la parrilla de San Lorenzo grabada en piedra. Esta seña la compartía con el molino y una capilla de la que ya no quedan ni las ruinas. De hecho, en la actualidad no tiene ninguna iglesia aunque haya sido un pueblo de monjes y también, monjas que habitaban en la parte alta del pueblo.

Sus habitantes son gente especialmente dotada para el trabajo, las tareas intelectuales y especialmente las artísticas.

En general son "Artistas"

Son especialemente destacables sus cocineros, innovadores, capaces de fusionar lo más tradicional con lo más vanguardista.
Existen también escultores, que utilizando materias primas de la zona, expresan es sus trabajos con innegable talento, gran parte de la idiosincracia de este pueblo.

La mayor parte de la población sin llegar al término "artista" destacan como "artesanos" en áreas como la elaboración de alimentos, productos naturales, mermeladas, licores, embutidos, trabajos en madera y en priedra, etc.

No faltan entre sus gentes profesionales de la medicina, veterinaria, enfermería, fisioterapia, de la educación infantil, de la educación social, economía, periodismo, filosofía, historia, filología, intérpretes, peritos industriales, informáticos, matemáticos, ingenieros aeronáuticos, de caminos, industriales, etc. Incluso alguno que posee varios títulos.





Revisión del 16:05 5 may 2009

Truébano
entidad singular de población

Escudo

País  España
• Com. autónoma  Castilla y León
• Provincia  León
• Comarca Babia
• Municipio San Emiliano
Ubicación 42°56′43″N 6°00′47″O / 42.945352777778, -6.0131444444444
Población 21 hab. (INE 2008)
Código postal 24144
Alcalde (2007) Pedro Madrigal Valcarce
Sitio web Ayuntamiento

Truébano de Babia es un pequeño pueblo de San Emiliano, en la Provincia de León de Castilla y León, España. Pertenece a la comarca de Babia Baja. está situado entre Puente Orugo y Villasecino y cuenta con 20 habitantes. Por él pasa el Río Luna, y un pequeño afluente suyo, conocido como Río Pequeño.

Historia

En un principio era un pueblo de pastores trabajando al servicio de los monjes que allí habitaban, prueba de ello es el convento que todavía se conserva, como casa particular, y que tiene como emblema la parrilla de San Lorenzo grabada en piedra. Esta seña la compartía con el molino y una capilla de la que ya no quedan ni las ruinas. De hecho, en la actualidad no tiene ninguna iglesia aunque haya sido un pueblo de monjes y también, monjas que habitaban en la parte alta del pueblo.

Sus habitantes son gente especialmente dotada para el trabajo, las tareas intelectuales y especialmente las artísticas.

En general son "Artistas"

Son especialemente destacables sus cocineros, innovadores, capaces de fusionar lo más tradicional con lo más vanguardista. Existen también escultores, que utilizando materias primas de la zona, expresan es sus trabajos con innegable talento, gran parte de la idiosincracia de este pueblo.

La mayor parte de la población sin llegar al término "artista" destacan como "artesanos" en áreas como la elaboración de alimentos, productos naturales, mermeladas, licores, embutidos, trabajos en madera y en priedra, etc.

No faltan entre sus gentes profesionales de la medicina, veterinaria, enfermería, fisioterapia, de la educación infantil, de la educación social, economía, periodismo, filosofía, historia, filología, intérpretes, peritos industriales, informáticos, matemáticos, ingenieros aeronáuticos, de caminos, industriales, etc. Incluso alguno que posee varios títulos.


La Ropería de Retuerto. Comentarios facilitados por Enrique Valdeón

El edificio más antiguo y emblemático, a la vez que desconocido, corresponde a la casa ropería, esta casa propiedad de los Descendientes de D. Máximo Andres, es el edificio más antiguo del pueblo y probablemente la mejor, sino la única, con la de Truébano de Babia mejor conservada de toda la montaña, y me atrevo a decir de Castilla y León.

[1]

¿Que era un Ropería?

Las Roperías eran una parte muy importante en la intendencia de los rebaños. En ellas, además de fabricar el pan para los pastores y sus perros, se almacenaban los hatos o enseres de los pastores, la sal para las ovejas e incluso servían de enfermería. Pocas de estas construcciones han llegado hasta nuestros días. En nuestro recorrido, a través de los pueblos montañeses, hemos tenido la fortuna de encontrarnos con dos en muy buen estado: la de Truébano de Babia y la de Retuerto.

En cuanto a la de Truébano sabemos que perteneció hasta finales del siglo pasado a los frailes de San Lorenzo, Orden de S. Agustín. Es de suponer, que con la desamortización se devolvieron puertos y edificios a la propiedad vecinal. Probablemente, este convento hacia el pan para los pastores, que además disponía de un molino y granero.

La Ropería de Retuerto, que hemos visitado más detenidamente, está situada en el centro del pueblo, su construcción es de piedra y teja, con esquinas y ventanas de granito, posiblemente sea de las primeras construcciones, lo que nos hace suponer que el pueblo se desarrolló debido a la pujanza pastoril. Consta de dos edificios unidos, una parte es un almacén con dos habitaciones y una tenada, y otra parte contiene dos departamentos destinados a despensa y hornera. Tiene un amplio antojano (corral situado delante de la fachada principal que sirve para depósito de carros, aperos...)rodeado de piedra y una pequeña cuadra de 22 metros cuadrados con tenada. Las troneras que dan al lado este, así como las ventanas que miran al sur son prueba de su antigua construcción.

En esta Ropería se hacia el pan para los pastores de la Cabaña de Rojas, denominada también de la condesa de Bornos. Dicha cabaña tenía puertos en Valdeón y Maraña,y ,desde allí, los pastores venían una vez a la semana para llevar el pan, harina y la sal. A los pastores de Maraña, en los últimos años, se les llevaba el pan desde Retuerto, con un burro tirando de un carrito, en un tiempo esta labor la desarrolló el tío Pepe y después su hijo Anselmo.

El encargado de recoger y transportar el pan era el motril. Venía en burro y sólo estaba el tiempo necesario para visitar a sus familiares, si los tenía en el pueblo. Preparaba el costal, un saco de lino, en donde se introducían veinte molletes, diez kilos de harina y sal. Lo cargaba en el burro y se dirigía de nuevo al puerto.

El edificio de la hornera tenía dos habitaciones, en la del fondo dormía el ropero y allí tenía sus enseres, en la otra se amasaba el pan, se guardaban los cencerros y algún apero que se transportaba hasta Extremadura. La estancia ,donde se encontraba el horno, era una habitación grande, con la lumbre en el suelo. Aquí tenía lugar la hila y se celebraban las reuniones festivas con los pastores.

En otro edificio se guardaba la harina, la cual se transportaba desde Tierra de Campos con bueyes para toda la temporada, y la sal. La forma de amasar el pan, según nuestros informantes, comenzaba trayendo agua en una caldera de cobre, desde el río la Canal, poniéndola a calentar. Después se cernía la harina y se la ponía en la mesera, para cada hornada se destinaba un saco de 100 kilos.

Con dos molletes que se dejaban del día anterior para ulmiento (propiamente levadura, que era extraído del recentadero),se deshacía y, cuando estaba bien suelto, se preparaban obladinas que se metían en el horno y, una vez cocidas, se sacaban y se colocaban en una mesa todos los panes para que los recogiera el pastor.

Los roperos se turnaban cada semana, pues no se amasaba todos los días, siendo los rabadanes los que establecían los diversos turnos. En esta tarea, el ropero solía ser ayudado por alguna persona del pueblo. Así, se nos informó, que esta labor fue desempeñada por Baltasar Valdeón que, a cambio, recibía un mollete de pan.

Estos datos han sido sacados del trabajo realizado para la JCYL con el título constumbres pastoriles en las montañas palentino leonesas Autores: J.Enrique Valdeón y José Carlos Martinez Mancebo