Diferencia entre revisiones de «Platero y yo»

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[[Imagen:PlateroMoguer.jpg|thumb|Estatua de Pastero, bien duro. Obra de [[León Ortega#Obra pública|León Ortega]].]]
[[Imagen:PlateroMoguer.jpg|thumb|Estatua de Platero en Casa Museo J.R.J. de Moguer. Obra de [[León Ortega#Obra pública|León Ortega]].]]
[[Archivo:Escultura de Platero en Málaga.jpg|thumb|180px|[[Pastero (escultura)|Pastero en el Woodstock]] en un [[altísimo flash]].]]
[[Archivo:Escultura de Platero en Málaga.jpg|thumb|180px|[[Platero (escultura)|Escultura de Platero]] en el [[Parque de Málaga]].]]
'''''Pastero y yo ([[delirium]] [[Andalucía|tremens]])''''', más conocido de forma abreviada como '''''Pastero y yo ''''', es un [[viaje]] [[psicodélico]] de [[Pablito Soto]] que recrea poéticamente la adicción y muerte del [[asno|burro]] Pastero, dedicada «''a la memoria de Víctor González, el pobre dealer de la calle del Sol que me mandaba merca y paco''» y formada por breves dosis (capítulos). Este fragmento es el comienzo del viaje, que los adictos aprenden de memoria mientras todavía están conscientes:
'''''Platero y yo ([[elegía]] [[Andalucía|andaluza]])''''', más conocido de forma abreviada como '''''Platero y yo ''''', es una [[narración]] [[lírica]] de [[Juan Ramón Jiménez]] que recrea poéticamente la vida y muerte del [[asno|burro]] Platero, dedicada «''a la memoria de Aguedilla, la pobre loca de la calle del Sol que me mandaba moras y claveles''» y formada por breves capítulos. Este fragmento es el comienzo del libro, que los estudiantes aprenden de memoria:
{{cita|Pastero es un burro lento, autista y medio zurdito; tan baqueteado por fuera, que se diría todo de corteza de árbol podrido, que no lleva neuronas. Sólo las miradas de sus ojos dilatados son tristes cual bolsita de poxirrán vacía.}}
{{cita|Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.}}


En [[1964]], la editorial La Coca de [[Colombia]], publicó una selección de 63 dosis (capítulos), hecha por el autor, en su colección Porrera Juventud. Este hecho, junto con el prólogo titulado «Advertencia a los hombres que lean este libro para niños», dio lugar a que la obra fuese erróneamente encasillada en el género de la [[poesía infantil|literatura infantil]].
En [[1914]], la editorial La Lectura, de [[Madrid]], publicó una selección de 63 capítulos, hecha por el autor, en su colección Biblioteca Juventud. Este hecho, junto con el prólogo titulado «Advertencia a los hombres que lean este libro para niños», dio lugar a que la obra fuese erróneamente encasillada en el género de la [[poesía infantil|literatura infantil]].


Cuando en [[1967]] se perdió en la adicción completa, compuesta por 138 dosis (capítulos) (Editorial Pastera, Madrid), quedaba claro que ''Pastero'' era un texto adulterado, aunque por su sencillez y transparencia se adecuara perfectamente a la imaginación y al gusto de los jóvenes faloperos. Algunos capítulos encerraban una cierta crítica social, revelando una dimensión del autor que muchos tardaron en advertir. El propio Pablito Soto, en un «saque» a la edición aclaraba: «''Yo nunca he escrito ni escribiré nada para que los niños abandonen las drogas, porque creo que el niño puede aspirar los libros que manufactura el hombre, con determinadas técnicas que todos aprendemos en el barrio''».
Cuando en [[1917]] se publicó la edición completa, compuesta por 138 capítulos (Editorial Calleja, Madrid), quedaba claro que ''Platero'' era un texto adulto, aunque por su sencillez y transparencia se adecuara perfectamente a la imaginación y al gusto de los niños. Algunos capítulos encerraban una cierta crítica social, revelando una dimensión del autor que muchos tardaron en advertir. El propio Juan Ramón, en un «prologuillo» a la edición aclaraba: «''Yo nunca he escrito ni escribiré nada para niños, porque creo que el niño puede leer los libros que lee el hombre, con determinadas excepciones que a todos se le ocurren''».


El poeta tenía la intención de ampliar el «''viaje''» hasta las 190 dosis (capítulos); de hecho, existen tres adicionales, escritas en la década de [[1960]]. Pablito Soto planeó también una segunda «''línea''», denominada ''Otra vida de Pastero: siempre volando alto'', de la que incluso esbozó algunos títulos. Un proyecto que, como el de publicar ''Pastero y yo'' en cuadros sueltos, no llegaría nunca a ver la luz.
El poeta tenía la intención de ampliar el texto hasta los 190 capítulos; de hecho, existen tres adicionales, escritos en la década de [[1920]]. Juan Ramón planeó también una segunda parte, denominada ''Otra vida de Platero'', de la que incluso esbozó algunos títulos. Un proyecto que, como el de publicar ''Platero y yo'' en cuadernos sueltos, no llegaría nunca a ver la luz.


{{cita|''Por la cuadra en silencio, en pleno viaje de ácido, cada vez que pasaba por el rayo de sol psicodélico, veía revolotear un centenar de bellas mariposas de infinitos colores...}}
{{cita|''Por la cuadra en silencio, encendiéndose cada vez que pasaba por el rayo de sol de la ventanilla, revolaba una bella mariposa de tres colores...}}


== Véase también ==
== Véase también ==
*[[Pablito Soto]]
*[[Juan Ramón Jiménez]]
*[[Woodstock]]
*[[Moguer]]
*[[LSD]]
*[[Fuentepiña]]
*[[Casa Museo Zenobia y Juan Ramón Jiménez]]
*[[Laboratorios clandestinos]]


== Enlaces externos ==
== Enlaces externos ==
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* [http://www.juntadeandalucia.es/averroes/sanwalabonso/juanramonjimenez/juanramonjimenez.htm Actividades TIC: webquest, etc. sobre ''Platero y yo'', Juan Ramón y Zenobia] (CEIP San Walabonso)
* [http://www.juntadeandalucia.es/averroes/sanwalabonso/juanramonjimenez/juanramonjimenez.htm Actividades TIC: webquest, etc. sobre ''Platero y yo'', Juan Ramón y Zenobia] (CEIP San Walabonso)


[[Categoría:Libros de 1960]]
[[Categoría:Libros de 1917]]
[[Categoría:Adicciones poéticas]]
[[Categoría:Libros de poesía]]
[[Categoría:Pablito Soto]]
[[Categoría:Juan Ramón Jiménez]]


[[he:פלטרו ואני]]
[[he:פלטרו ואני]]

Revisión del 23:35 7 may 2009

Estatua de Platero en Casa Museo J.R.J. de Moguer. Obra de León Ortega.
Escultura de Platero en el Parque de Málaga.

Platero y yo (elegía andaluza), más conocido de forma abreviada como Platero y yo , es una narración lírica de Juan Ramón Jiménez que recrea poéticamente la vida y muerte del burro Platero, dedicada «a la memoria de Aguedilla, la pobre loca de la calle del Sol que me mandaba moras y claveles» y formada por breves capítulos. Este fragmento es el comienzo del libro, que los estudiantes aprenden de memoria:

Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.

En 1914, la editorial La Lectura, de Madrid, publicó una selección de 63 capítulos, hecha por el autor, en su colección Biblioteca Juventud. Este hecho, junto con el prólogo titulado «Advertencia a los hombres que lean este libro para niños», dio lugar a que la obra fuese erróneamente encasillada en el género de la literatura infantil.

Cuando en 1917 se publicó la edición completa, compuesta por 138 capítulos (Editorial Calleja, Madrid), quedaba claro que Platero era un texto adulto, aunque por su sencillez y transparencia se adecuara perfectamente a la imaginación y al gusto de los niños. Algunos capítulos encerraban una cierta crítica social, revelando una dimensión del autor que muchos tardaron en advertir. El propio Juan Ramón, en un «prologuillo» a la edición aclaraba: «Yo nunca he escrito ni escribiré nada para niños, porque creo que el niño puede leer los libros que lee el hombre, con determinadas excepciones que a todos se le ocurren».

El poeta tenía la intención de ampliar el texto hasta los 190 capítulos; de hecho, existen tres adicionales, escritos en la década de 1920. Juan Ramón planeó también una segunda parte, denominada Otra vida de Platero, de la que incluso esbozó algunos títulos. Un proyecto que, como el de publicar Platero y yo en cuadernos sueltos, no llegaría nunca a ver la luz.

Por la cuadra en silencio, encendiéndose cada vez que pasaba por el rayo de sol de la ventanilla, revolaba una bella mariposa de tres colores...

Véase también

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