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==Copla andaluza==
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Contemporáneamente cabe hacer mención a los compositores e intérpretes de [[copla andaluza]], como [[Lola Flores]], [[Juanito Valderrama]] y [[Rocío Jurado]].En la danza y la música flamenca siempre ha habido grandes cantaores, cantaoras, y bailarines/as,
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== Rock andaluz ==
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== Enlaces externos ==
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*[http://www.ujaen.es/serv/vicord/secretariado/secplan/planest/fhyce/optativas_maestros/Programa_optativa_0988.pdf Programación de la asignatura de "Música andaluza" en la Universidad de Jaén.] a partir de la danza andaluza podemos obsevar imitaciones con respecto al flamenco(baile muy típico en andalucía)siempre hay imitaciones de todo tipo de danzas (así como la jota)
*[http://www.ujaen.es/serv/vicord/secretariado/secplan/planest/fhyce/optativas_maestros/Programa_optativa_0988.pdf Programación de la asignatura de "Música andaluza" en la Universidad de Jaén.]


[[Categoría:Música de Andalucía]]
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Revisión del 16:46 10 may 2009

La música andaluza es tanto la música tradicional propia del territorio español de Andalucía, como un tipo de música específico de género culto, definido por unas características propias en el ámbito métrico, melódico, armónico y formal. Por ello, puede hablarse con propiedad de música andaluza compuesta por compositores no andaluces. En el ámbito de la musicología, a esta tendencia suele llamársele Andalucismo musical. Destacados géneros de música andaluza son el flamenco, la copla andaluza y el rock andaluz.

Historia

La historia de Andalucía es de una gran complejidad debido a su amplia dilatación en el tiempo. Su posición geoestratégica en el extremo sur de Europa, entre ésta y África, entre el océano Atlántico y el mar Mediterráneo, así como sus riquezas minerales y agrícolas y su gran extensión superficial de 87.268 km² (mayor que muchos de los países europeos), forman una conjunción de factores que hicieron de Andalucía un foco de atracción de otras civilizaciones ya desde el inicio de la Edad de los Metales. Por ello existen gran cantidad de sustratos musicales que han contribuido a la conformación de la música andaluza, como son el prerromano, el hispanorromano, el judío, el cristiano, el mozárabe, el castellano, el gitano, etc.

Edad Antigua

Durante la Antigüedad varios autores latinos mencionan que las muchachas gaditanas (puellae gaditanae), de origen tartésico, que cantaban y bailaban acompañadas por las baetica crusmata (una especie de crótalos), y cuyos bailes rítmicos y sensuales llevaban al paroxismo, eran de las más apreciadas en las fiestas romanas. El Cristianismo llegó a la Bética en torno al siglo II y fue consolidándose fuertemente hasta el VIII, en que se produjo la islamización de la península Ibérica. Este cristianismo primitivo y, en consecuencia, su música, estaba muy impregnado de las culturas latina, griega y judía.

Edad Media

Posteriormente, con la Invasión musulmana de la Península Ibérica en el 711, el territorio de Andalucía quedó desconectado de las grandes reformas musicales impulsadas por el papa Gregorio Magno en el Occidente Cristiano. Sobreviviendo en el territorio andalusí el rito mozárabe y su canto, con modos musicales propios y diferenciados de los del resto de la Europa cristiana.

En Al-Ándalus, se acuñó la expresión zamra (de la que derivaría la palabra zambra), para definir aquellos bailes de mozárabes cuyos orígenes se situaban, según los autores musulmanes, en la época pagana. En la descripción de estas zamras, dichos autores hacen hincapié en el ambiente festivo que las rodeaba, donde se bebía vino y se cantaban coplas romances. Está demostrado, a su vez la influencia de los maestros bizantinos que fueron contratados por los gobernantes y notables musulmanes para divertir a la corte.

En cuanto al sustrato judío cabría hablar en realidad de un doble substrato. Uno, antiguo, que operaría sobre la liturgia cristiana primitiva y vinculado al mundo cultural greco-latino del Mediterráneo oriental y que se sostendría a lo largo del tiempo gracias a la persistencia de judíos y mozárabes durante la época del emirato, el califato y las taifas. Algunos flamencólogos atribuyen a esta ascendencia los melos de las tonás primitivas. El otro substrato sería medieval, relacionado con judíos castellanizados, y que se apoya en algunas similitudes musicales de algunos palos flamencos con la música de las comunidades sefardíes de Turquía y los Balcanes y en el contenido más o menos críptico de algunas letras flamencas, especialmente peteneras y saetas.

El substrato musulmán

La conquista musulmana de la península se efectuó de manera bastante rápida y sin necesidad de una aportación demográfica decisiva (en torno a un 2% de árabes y un 8% de bereberes), de modo que la cultura árabe-islámica se mezcló con el potente substrato latino, creando una cultura original y propia, diferenciada de las del resto del Dar al-Islam y suficientemente vinculada a la tradición clásica. El substrato andalusí opera en el flamenco a varios niveles. Por un lado, en los tonos y melos del flamenco se detectan afinidades con las músicas del mediterráneo oriental que tuvieron implantación oficial en Al Andalus a consecuencia de la reforma musical de Ziryab. Por otro, el surgimiento en suelo andalusí de géneros poéticos distintos a la clásica qasida árabe, como son el zéjel y la moaxaja, y especialmente las jarchas, remates líricos a modo de estribillo que constituyen la lírica romance más antigua de Europa y que algunos arabistas han encontrado semejanzas formales o esenciales con algunas coplas flamencas. Finalmente, se han propuesto etimologías árabes para algunos palos flamencos como el fandango, la caña o la siguiriya.

El substrato castellano La conquista castellana de la Baja Andalucía en el siglo XIII trae al Valle del Guadalquivir las letras del romancero castellano. En el siglo XIX los primeros folcloristas descubrieron que los gitanos que se dedicaban profesionalmente al cante flamenco (gente marginal e iletrada por lo general) aún conservaban y ejecutaban musicalmente largas versiones de estos romances que eran anteriores a su llegada a España, totalmente ajenos a su cultura y que habían recibido por transmisión oral o impresos en pliegos de cordel. Asimismo, muchas de las cuartetas de esos romances fueron desgajadas, modificadas y reformuladas, para ser convertidas en las primitivas coplas de las que se tiene noticia, aprovechando por lo general la base rítmica y métrica para sobreponerle una temática propia que ha acabado por convertirse en todo un subgénero lírico insistentemente recopilado por autores como Fernán Caballero, Demófilo, Schuchardt y otros. Junto al romance, otros géneros musicales como la seguidilla y el fandango, también presentes en otras regiones de España, han influido notablemente en algunos palos flamencos.

Edad Moderna

El substrato morisco Aparte de la mención etimológica de fellah mengu, hay otros indicios que hacen pensar a muchos flamencólogos que hay mucho de morisco en la cultura flamenca. Para empezar, a partir de la conquista castellana de Granada, a finales del siglo XV, se produce un proceso de repoblación de la Alta Andalucía que permite no obstante la permanencia de cientos de miles de moriscos, habitantes del antiguo reino de Granada y herederos de toda la cultura hispano-romana y andalusí del sur peninsular, y por tanto, vehículo de los anteriores substratos: Los nuevos repobladores atribuirán origen morisco a esa misma zamra que los andalusíes consideraban invención hispanorromana. Tras varias revueltas los moriscos son dispersados primero y expulsados después. Durante su fase de dispersión fueron confinados en barrios marginales de las grandes urbes del Bajo Guadalquivir (que después serían las principales cunas del flamenco), donde se mezclarían por primera vez con la población gitana por entonces ya concentrada en el sur de España. Tras el decreto de expulsión, muchos pudieron haberse camuflado entre estos gitanos para evitar el destierro, de modo que durante varias décadas se produciría un maridaje étnico que permitiría a su vez el trasvase cultural y musical. Además habría que añadir que algunos de los palos de los que se tiene más antigua noticia se les atribuye un origen geográfico vinculado a las sierras occidentales de la Alta Andalucía, una de las comarcas de mayor impronta morisca, donde también han sobrevivido el fósil musical de los verdiales, emparentados con el flamenco.

El substrato gitano Su condición de pueblo nómada y errante determinó, por un lado, que sirviesen de correa de transmisión entre el mundo marginal morisco y la cultura urbana, y por otro, que muchos de ellos se dedicasen al cante y el baile andaluz para su sostenimiento económico, de modo que con el tiempo acabaron convirtiéndose en los principales profesionales del arte flamenco, especialmente desde finales del siglo XVIII, produciéndose desde entonces una separación entre el cantaor aficionado y el profesional. Sin embargo, la nula vinculación musical de la música flamenca con otras músicas producidas por gitanos en otros lugares de Europa, descarta que fueran ellos sus principales gestadores, si bien se les suele atribuir como propios algunos palos como la mariana, la alboreá o los de compás binario. Se observa esta función de mantenedores del flolklore europeo desde Europa del Este al norte(Ejemplo: Rusia) Centro Europa (Gran presencia en Hungría, Eslovaquia, etc.) y hasta el Sur de Europa Occidental.

El substrato africano Está muy poco estudiada la posible influencia musical que la población negra, pudo tener sobre la música andaluza, a pesar de su documentada presencia desde el siglo XVI al XVIII en Andalucía y, precisamente en el área en que se gesta el flamenco (Triángulo Sevilla-Cádiz-Huelva).

Algunos estudiosos de la música africana[1]​ han encontrado líneas claras de relación entre algunos palos flamencos y la música de África Occidental, sobre todo de la música Yoruba. Por ejemplo, la chacona y, sobre todo, el fandango y sus derivados (malagueña, granaína, rondeña, cartagenera, etc.) cuya genealogía rítmica se remonta a los verdiales, podrían estar emparentadas con la Chica, danza yoruba relacionada con la yuca y que está en el origen de buena parte de la música afrocubana (y, en especial, de la rumba). Con ello, la influencia africana llegaría a Andalucía, bien directamente, bien a través de la música afrocubana, en el siglo XVII.

También los tangos han sido relacionados con un origen africano. Otros palos (seguiriya, bulerías...) podrían estar relacionados con las formas de rítmica en cruz (polimetría + polirritmia) típicas de África[2]

La influencia americana Dos de las principales cunas del arte flamenco, Sevilla y Cádiz, tuvieron durante tres siglos el monopolio del comercio con América lo que motivó una doble corriente cultural de ida y vuelta que abarca desde lo gastronómico a lo arquitectónico, y que incluye también al flamenco y a sus cantes llamados de ida y vuelta, esto es, cantes andaluces que viajaron con los primeros pobladores a las Américas, que sufrieron la influencia indígena y se desarrollaron por separado, y que retornaron con la pérdida de las colonias, refundiéndose en nuevos palos flamencos.

A juicio de Antonio y David Hurtado, pudo haber previamente un superestrato afrocubano que ya desde el siglo XVII operaría sobre la musica popular andaluza, por esa época aún muy impregnada de su pasado árabe, y que configuraría el fandango que se convertíría, de este modo, en el auténtico "cante matriz".[3]

Edad Contemporánea

Durante la Guerra de la Independencia, Cádiz se convirtió en la capital de la España resistente, de modo que las cantiñas gaditanas sufrieron la influencia de la jotas patrióticas de origen aragonés, algunas de cuyas letras y el aire de su ejecución impregnó a las alegrías.

Música académica

Fundamentales en la historia de la música clásica en Andalucía son los compositores Cristóbal de Morales, Francisco Guerrero, Francisco Correa de Arauxo, Manuel García, Manuel de Falla, Joaquín Turina, Manuel Castillo y el guitarrista Andrés Segovia, padre de la guitarra clásica moderna.

Andalucismo musical

El andalucismo musical es un tipo de música específico, tanto de género popular como culto, definido por unas características propias en el ámbito métrico, melódico, armónico y formal. Por ello, puede hablarse con propiedad de música andaluza compuesta por compositores no andaluces. En el ámbito de la musicología, a esta tendencia suele llamársele Andalucismo musical.

Flamenco

Baile por bulerías, de José García Ramos.

El flamenco es un género de música y danza que se originó y desarrolló en Andalucía a partir del siglo XVIII, que tiene como base la música y la danza andaluza y en cuyo desarrollo han influido notablemente los andaluces de etnia gitana. El cante, el toque y el baile son las principales facetas del flamenco el cual se ha convertido en uno de los principales referentes de la cultura andaluza y española en todo el mundo.[4]

Copla andaluza

Contemporáneamente cabe hacer mención a los compositores e intérpretes de copla andaluza, como Lola Flores, Juanito Valderrama y Rocío Jurado.

Rock andaluz

En ámbitos de música moderna destaca en el campo del Rock andaluz, los grupos Triana, y Medina Azahara.

Notas

  1. Janheinz Jahn: Muntu — Las culturas de la negritud (Ediciones Guadarrama, Madrid, 1970, pags 92 y ss.
  2. Janheinz Jahn: Muntu — Las culturas de la negritud (Ediciones Guadarrama, Madrid, 1970), pags 190-191
  3. Diario de Sevilla - Un estudio sitúa en el periodo Barroco los orígenes del flamenco
  4. Bäcker, Rolf (2005). «Lo decisivo fue la mezcla: y esa mezcla sólo ocurrió en Andalucía. Algunas reflexiones acerca de la identidad andaluza en el discurso flamencológico». Nassarre: Revista aragonesa de musicología 21 (1). ISSN 0213-7305 , pp. 109-120. 

Véase también

Enlaces externos