Diferencia entre revisiones de «Santamarina e Hijos»
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Revisión del 17:46 10 may 2009
Santamarina e Hijos | ||
---|---|---|
Tipo | empresa | |
Fundación | 1 de julio de 1890 | |
Fundador | Ramón Santamarina | |
Sede central | Rivadavia 789, piso 3, Buenos Aires, Argentina[1] | |
Área de operación | República Argentina | |
Administración |
Presidente Director Director | |
Sitio web | http://www.santamarina.com.ar | |
Santamarina e Hijos es una casa consignataria que fue fundada el 1 de julio de 1890 por Ramón Santamarina junto a sus hijos José y Ramón. La firma se dedica a diversas ramas del ámbito económico, entre las que se encuentran las administraciones urbanas y rurales, las explotaciones industriales, los negocios bancarios y las comisiones y consignas de frutos del país. Su primera sede fue en la calle Victoria 864, actualmente Hipólito Irigoyen.[1] Entre sus establecimientos se destacan: Bella Vista, La Colina, La Elvira, La Energía, La Fortuna, La Gloria, La Providencia, La Totora, La Voluntad, Las dos Rosas, Las Gaviotas, Los Ángeles, Los Gauchos, Meriland, Ramón I, San Alberto, San José y San Ramón, San Pedro, Santa Elena y Sarah, entre otros.[2] Todos estos establecimientos están diseminados por las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Santiago del Estero.[2]
Al morir Ramón Santamarina en 1904, Ramón (h.) se hizo cargo de la administración. Poco tiempo después, con la muerte de este, la empresa quedó bajo la dirección de su hermano Enrique.[1] A partir de 1923 se inició en la empresa la última gran reestructuración que le permitió seguir en el negocio, en una época de quiebra para muchas casas consignatarias. Aquí comenzó una nueva etapa, bajo la dirección de Jorge A. y Ramón III Santamarina y sus hermanos, hijo y nietos de Ramón Santamarina (p.).[1] En 1936, la empresa pasó de ser una sociedad colectiva a una Sociedad Anónima, comenzando así la etapa actual.[1] A partir de 1971, la nueva generación que ya venía acompañando a los mayores desde hace varios años se hizo cargo de la dirección de la firma.[1]
A 2008, la empresa se encuentra presidida por Marcelo de Alzaga, nieto de Jorge Alejandro Santamarina, y dirigida por Carlos Fernando Santamarina y José Ramón Santamarina, todos representantes de la cuarta generación de descendientes de Ramón Santamarina.[1]
Comienzos (1890-1904)
Entorno
El año 1890 fue un punto de inflexión en la historia mundial y sobre todo en la Argentina.[3] La dimisión de von Bismarck en Alemania abrió un período de tensiones en Europa, que llevarían a la Primera Guerra Mundial.[3] En la Argentina, la crisis financiera que había comenzado en 1889 llegaba a su punto más crítico y el entonces presidente Miguel Juárez Celman se encontraba incapaz de elaborar una solución.[3] La Revolución del Parque, preparada por la Unión Cívica, estalló el 26 de julio, pero fue reprimida severamente;[3] entonces el senador Pizarro exclamó: "La revolución ha sido vencida, pero el gobierno está muerto".[3] Juárez Celman renunció el 6 de agosto de ese año, y asumió Carlos Pellegrini.[3]
Fundación de la sociedad
Estas circunstancias no intimidaron a Ramón Santamarina, que el 1 de julio de 1890 fundó la sociedad Santamarina e Hijos, la cual inscribió el 13 de septiembre ante el juez Luis Peyret, quien era hijo de Alejo Peyret, administrador colonial que llegó a la Argentina en 1852 proveniente de Francia.[3] Un documento indica que se presentaron a la inscripción Ramón Santamarina, con domicilio en la calle Méjico 726, José Santamarina, domiciliado en la misma dirección, y Ramón Santamarina (h.), domiciliado en la calle Victoria 864.[3] Los objetivos de la sociedad eran:
Comerciar en esta plaza o fuera de ella en la provincia de Buenos Aires en los siguientes negocios:a) Comisiones y consignaciones de frutos del país;
b) Compra y venta de ganado y frutos del país;
c) Explotación comercial de las casas de negocios en campaña y sus sucursales, que Ramón Santamarina posee en la provincia de Buenos Aires, girando bajo el nombre de Pedro Pervieux y Cía., Víctor Missé y Cía., Carlos Nodin y Cía. y Máximo García y Cía., situados en los partidos de Necochea, Laprida, Tres Arroyos y Tandil respectivamente;
d) Explotación de las estancias que el mismo socio Ramón Santamarina posee en la provincia de Buenos Aires, conocidas como Dos hermanos, Los Ángeles, La Gloria, Las Hermanas y San Alberto, ubicadas las dos primeras en Tandil, las otras dos en Laprida, la quinta en Tres Arroyos y la última en Necochea;
e) Adquirir, comprar y vender bienes raíces, préstamos sobre hipotecas o garantidos con pactos de retroventa;
f) Administrar los campos y fincas sea con destino a los fines y necesidades de la sociedad o para el subarriendo;
g) Todas aquellas operaciones que los negocios sociales requieran para su desenvolvimiento y cualquier otra que convenga.[3]
La sede social
La sede social se encontraba en la calle Victoria 864, y el ramo que abarcaría era "Consignaciones del país, casas de comercio en la campaña, compra y venta de ganado y frutos del país y establecimientos y negocios de estancia".[3] La empresa estaba presidida por Ramón Santamarina.[3]
El predio donde se encontraba la antigua sede es hoy un estacionamiento.[3] La calle Victoria, llamada Cabildo en 1738, es una de las más antiguas de la ciudad y pasa al lado del mencionado monumento nacional.[3][4] Tomó el nombre de Victoria en 1822, en honor a la gesta patria contra los invasores ingleses; desde 1946 es conocida como Hipólito Yrigoyen, honrando al primer presidente radical.[4]
En la planta baja del edificio funcionaba un almacén de comestibles y bebidas que fue fundado en 1892 con el nombre de "Rullan, Yrazu y Cía."; los socios fundadores fueron Gabriel Yrazu, Gabriel Rullan, Enrique Santamarina y Ramón Santamarina (h.).[4] El 9 de agosto de 1893 se transformó en "Santamarina y Cía.", quitándose los nombres de los señores Rullan e Yrazu.[4]
Modificaciones en la estructura
La firma se reinscribió en 1893 y anotó como un cambio de importancia que la sucursal de Laprida había cambiado su nombre por "Missé, Arnaude y Cía.".[4] El 1 de agosto de 1900, Enrique ingresó como socio solidario y se inició una mayor acción conjunta entre Santamarina e Hijos y "Santamarina y Cía."; el 1 de julio de 1905, Enrique obtuvo la categoría de socio comandita.[4]
El 15 de noviembre de 1902, Ramón Santamarina decidió realizar un convenio de familia, el cual rigió durante tres años la administración de la empresa.[4] Con ese documento, el cual fue leído por Santamarina a sus hijos y yernos, se transformó la sociedad existente en una sociedad en comandita, la cual estaba formada por todos los miembros de la familia.[4] La sociedad estaría formada por Santamarina, su esposa y sus tres hijos mayores, mientras que el resto de sus hijos serían socios encomanditanos según el capital accionario que hubieran adquirido.[4] Ese mismo día entregó acciones a sus hijas.[4]
En ese mismo año Luis María Drago proclamó la Doctrina Drago frente a los Estados Unidos, en respuesta a una política de cobro compulsivo de deudas.[4]
La etapa de Ramón Santamarina (h.) (1904-1909)
El 27 de enero de 1905, poco tiempo después de la muerte de Santamarina, se restructuró la organización de la empresa, quedando como socios la viuda y sus tres hijos mayores.[4] A los restantes herederos se les entregaron las siguientes estancias:[4]
Heredero/a | Estancia heredada | Partido |
---|---|---|
Ángela S. de Temes (1863-1956) | Las Mercedes | Tres Arroyos |
Ana S. de Gándara (1868-1968) | María Teresa | Rivadavia |
Josefa F. de Pacheco (1871-1917) | San José de los Andes | Necochea |
Dolores S. de Echagüe (1874-1965) | Parte de San Jorge | Tres Arroyos |
María S. de Avellaneda (1876-1922) | Parte de Dos Anas | Tres Arroyos |
Elena S. de Saguier (1878-1962) | El Lucero | Tres Arroyos |
Elvira S. de Lezica (1882-19??) | Curará | Pehuajó |
Arturo Santamarina (1883-1914) | Las Hermanas | Laprida |
Jorge Santamarina | San Ramón de la Tinta | Benito Juárez |
El año 1905 no fue un año tranquilo en lo que respecta a historia mundial.[4] En Rusia se produjo una rebelión a bordo del acorazado Potemkin en el Mar Negro y algunos disturbios en el puerto de Odessa, que fueron apaciguados por las tropas imperiales; en Argentina tenía lugar la última revolución radical.[4] El 4 de febrero de 1905 se produjo en Buenos Aires, Campo de Mayo, Bahía Blanca, Mendoza, Córdoba y Santa Fe un levantamiento armado, que fue frustrado por el gobierno del presidente Manuel Quintana.[5] El 9 de diciembre de 1905, "Santamarina y Cía." fue absorbida por "Santamarina e Hijos".[4]
El 4 de marzo de 1907, Ramón II Santamarina expresó su testamento ante un escribano llamado Pedro Cedrés, en el que declaraba:[5]
Tanto a mi esposa como a mis hermanos nombrados les pido conduzcan a mis hijos por el camino del honor, y se eduquen en el ejemplo del trabajo, siendo mi deseo que los varones, cuando lleguen a una edad conveniente se les de ingrso en la firma Santamarina e Hijos, en calidad de habilitados, socios o simples empleados, a fin de que, bajo la vigilancia de sus tíos y unidos a otros miembros de sus familias colaterales que lleven el mismo apellido, puedan perpetuar la firma que su abuelo Don Ramón Santamarina supo cimentar bajo fundamentos sólidos y que sus hijos han continuado.Ramón II Santamarina[5]
El 30 de junio de ese mismo año, la viuda del fundador, Ana Irazusta, abandonó la sociedad.[5]
La etapa de Enrique Santamarina (1909-1923)
El 1 de febrero de 1909 falleció en la ciudad de Tandil Ramón Santamarina (h.), el segundo presidente de la empresa.[5] El 1 de abril de ese mismo año se inscribió a la nueva sociedad, manteniendo el nombre de Santamarina e Hijos, cuyo Directorio estaba formado por María Gastañaga (1861-1946), la viuda, y sus hermanos José, Enrique y Antonio (1880-1974).[5] En la reinscripción se lee:
Inspirándose en la voluntad repetidamente manifestada por el señor Ramón Santamarina, fundador de la firma, acerca de la conservación de la misma, constitúyase en sociedad colectiva para seguir los numerosos negocios que forman su giro y el de la firma conexa Santamarina y Cía..[5]
En ese mismo documento se estableció que los socios deberían reunirse semanalmente para examinar los negocios de la firma, debatir y solucionar aquellos negocios que pudiesen ser iniciados allí, escuchar los comunicados de la administración y adoptar aquellas dispocisiones que resultasen más convenientes, realizándose al final de cada reunión un acta de todo lo ocurrido.[5] Finalmente, Enrique fue designado presidente de la sociedad, "aprovechando así la experiencia que tenía en el cargo".[5]
Hacia 1890, año del primer centenario de la República Argentina, la economía de este país había dejado en el pasado los problemas producidos por la crisis de 1890, ya que la variedad y adaptación de las exportaciones argentinas contribuyeron a la recuperación.[5] Hasta la década de 1880 predominaron las exportaciones de cueros, lana y carne salada; en la de 1890 se produjo un gran incremento de las exportaciones de trigo; y, a partir de los años 1900, crecieron notablemente las exportaciones de carne congelada.[5]
Debido a esta variedad, como también a las inversiones extranjeras en las décadas entre 1900 y 1930, el valor de las exportaciones argentinas se triplicó, mientras que el de las importaciones se cuadruplicó, con un gran incremento de las importaciones con inversión extranjera.[5]
El 6 de julio de 1915, Antonio Santamarina decidió abandonar la sociedad:
Habiendo manifestado el socio Antonio Santamarina su deseo de no reingresar en ella, se convino para facilitar su constitución que dicho socio se separara de la sociedad un mes antes de la expiración del término, esto es, el 30 de mayo, y para liquidar su parte correspondiente se practicará un balance general hasta esa fecha.[5][6]
Se le otorgó el campo La Elvira en Carmen de Areco, provincia de Buenos Aires.[6]
Ese mismo mes ingresaron a la sociedad como socios industriales, sin un aporte de capital, Ramón III Santamarina (1888-1955) y su tío Jorge Alejandro Santamarina (1891-1953).[6] En septiembre de 1820 se transformaron en socios solidarios.[6]
En 1915, José Santamarina manifestó también su deseo de retirarse de la sociedad, el cual recién se hizo efectivo el 1 de julio de 1818.[6] José Santamarina se encontraba radicado desde hacía tiempo en París, donde falleció al año de retirarse de la sociedad.[6]
La etapa de Jorge A. Santamarina y Ramón III Santamarina (1923-1936)
Tras la Primera Guerra Mundial, la Argentina agropecuaria se encontraba con un excedente de inversión y con algunos conflictos entre capitales británicos y norteamericanos.[6] La crisis iniciada en 1921 sólo disminuyó en 1923 con la promulgación de algunas leyes cuyo objetivo era equiparar a los diversos sectores de la sociedad.[6]
En ese año, Santamarina e Hijos realizó su última gran reestructuración.[6] Esta reforma le permitió mantenerse en el negocio, en una época donde gran cantidad de casas consignatarias quebraron.[6]
La sociedad se dividió en dos: "Consignaciones" y "Central", mejorando la organización interna y llevando cada una su contabilidad.[6] A partir del 30 de junio se separaron de la sociedad María Gaztañaga de Santamarina y Enrique Santamarina, convirtiéndose en liquidadores de la sección Central, que se encontraba bajo el nombre de Santamarina e Hijos en Liquidación.[6] Con ese nombre se distinguía de Santamarina e Hijos, que continuaba trabajando en las consignaciones y en algunos negocios relacionados.[6]
Sólo los hijos varones de los socios salientes podían ingresar a la sociedad; además, debían llevar el apellido Santamarina y esto sólo sería posible "siempre que reúnan las condiciones de capacidad, aptitudes y responsabilidad moral que los hagan aptos para su ingreso a la sociedad".[6]
El activo de Santamarina e Hijos Central estaba formado por campos en Tostado, Santiago del Estero, San Luis, Córdoba, Ingeniero Luiggi, Necochea y Tornquist, como también terrenos en la ciudad balnearia de Mar del Plata.[6] Los campos en Arroyo Seco y La Cornelia, el inmueble de la calle Victoria y la Barraca en Avellaneda formaban el activo de Santamarina e Hijos Consignaciones.[6]
El capital inicial de esta nueva etapa fue aportado por Ramón III y Jorge Alejandro Santamarina, quienes son sobrino y tío, aunque sólo tienen una diferencia de tres años.[6] Por más de veinte años ejercieron la presidencia y la vicepresidencia, respectivamente.[6] Durante su mandato, el país experimentó grandes cambios entre las décadas de 1920 y 1940, como la Segunda Guerra Mundial y la transformación de la Argentina tradicional en la Argentina moderna.[6] Jorge A. Santamarina tuvo gran influencia en estos cambios a nivel nacional, ya fue el responsable de la reforma que permitió que el Banco de la Nación Argentina, presidido por él durante once años, superara la crisis de la década de 1930.[6]
La etapa de los hermanos de Ramón III Santamarina (1936-1971)
El Acta Nº 1 de la Sociedad Anónima decía:
Se ha resuelto formar una Sociedad Anónima a objeto de proseguir e intensificar el giro y comercio de la actual sociedad colectiva Santamarina e Hijos, cuyos componentes actuales son Jorge A. Santamarina y Ramón Santamarina.[7]
A partir de 1927, Ramón III y Jorge A. Santamarina cedieron un gran poder y acciones a Ángel Santamarina, hermano de Ramón III, para que pudiera actuar en nombre de la sociedad.[7] Además, fue nombrado presidente en 1936, cuando la empresa se convirtió en Sociedad Anónima.[7] También ocupó, entre 1944 y 1945, la presidencia del Centro de Consignatarios de Productos del País.[7]
Debido a su prematura muerte, fue sucedido en su cargo por José Gándara Santamarina, su primo y nieto del fundador.[7] Luego de cuatro años, este entregó la presidencia a Carlos Diego Santamarina, hermano de Ángel.[7]
Carlos Diego Santamarina presidió la casa consignataria por dos décadas.[7] Durante su gestión se creó la sección de Negocios Particulares, que dependía en un primer momento del jefe de Hacienda Vacuna, y se compraron varios pisos de la actual sede social, ubicada en la Avenida Rivadavia 789.[7] El 30 de octubre de 1963 se realizó la primera reunión en la nueva sede.[7]
A partir de 1961, los libros de actas nos permiten estudiar y comparar los negocios de la empresa.[7] Aquí se puede apreciar como en la década de 1960 el comercio de procutos como la lana, los cueros vacunos y los cueros lanares eran muy importantes, comercializando casi seis millones del kilos de lana en 1976.[7]
Año | Vacunos[7] | Lanares[7] | Kilos de lana[7] | Kilos de cueros vacunos[7] | Kilos de cueros lanares[7] |
---|---|---|---|---|---|
1961 | 89.680 | 130.300 | 1.322.300 | 186.000 | 130.800 |
1962 | 118.200 | 120.100 | 1.654.900 | 246.100 | 79.500 |
1963 | 110.700 | 135.853 | 2.792.000 | 270.400 | 52.200 |
1964 | 97.167 | 56.289 | 1.513.800 | 155.400 | 64.400 |
1965 | 69.180 | 76.191 | 1.593.000 | 82.600 | 49.300 |
1966 | 97.473 | 99.576 | 1.670.000 | 100.000 | 48.000 |
1967 | 115.000 | 128.000 | 1.425.000 | 95.700 | 51.000 |
1968 | 110.000 | 138.000 | 1.600.000 | 70.000 | 70.000 |
1969 | 102.000 | 108.000 | 1.750.000 | 51.000 | 111.000 |
1970 | 127.400 | 95.500 | 1.450.000 | 45.000 | 62.000 |
1971 | 96.300 | 93.500 | 1.830.000 | 40.000 | 63.000 |
TOTAL | 1.133.100 | 1.181.309 | 18.601.000 | 1.342.200 | 781.200 |
La siguiente generación (1971-2005)
En diciembre de 1971, tras la muerte de Carlos Diego Santamarina, se produjo un recambio generacional.[8] Esto suceió a partir de las presidencias de José Eduardo, Fernando y Ramón IV Santamarina, hijos de Ramón III; de Emilio Jorge Santamarina, hijo de Jorge A.; y de Carlos Marcelino Santamarina, hijo de Carlos Diego.[8] Desde hacía años estos jóvenes acompañaban a los mayores en el Directorio de la sociedad, aprendiendo así las vicisitudes del negocio.[8]
Esta generación llevó adelante la sociedad por un cuarto de siglo, sobrellevando la gran cantidad de planes económicos ensayados desde la década de 1970, y actualizando el sistema informático, de forma que los clientes pudieran conocer con precisión y en tiempo el estado de sus operaciones.[8]
A principios de esa década, se creó la sección Negocios Particulares, que se mantiene vigente en la actualidad y complementa las actividades de la sociedad en el comercio de ganado.[8] En 1974 se creó la sección de Ventas Directas, con el objetivo de atenuar la situación que se vivía en el Mercado de Liniers, donde el ingreso de animales había disminuido debido a las políticas del gobierno, que se encontraban en contra de la libre regulación de la oferta y la demanda.[8] Además, entre octubre de 1983 y 1992, existió la sección Remates.[8]
Las siguientes tablas muestran la evolución de los negocios de la sociedad en los diversos ámbitos en que se desarrollaba.[8] Se podrá apreciar cómo la importancia del sector lanero fue disminuyendo desde la década de 1980.[8] Esto se produjo debido a los incentivos fiscales que recibió la Patagonia de parte del gobierno con el objetivo de desarrollar la actividad; se llegaron a enviar jaulas de ovinos desde Corrientes para ser exportados desde Puerto Madryn.[8]
Hasta 1993 se mantuvo en funcionamiento la barraca de la calle Montes de Oca 203 en Avellaneda, la cual fue una de las últimas en comercializar lana y frutos del país a comienzos de la década de 1990.[8][nota 1] La empresa recibió consignación de cueros vacunos, cerda y pelo hasta 1991, lanares hasta 1992 y lana hasta 1993.[8]
En el año 1991, la sociedad participó en la creación de la firma Mercado de Liniers S.A., a quien le fue adjudicada el Mercado Nacional de Haciendas; algunos miembros de Santamarina e Hijos pasaron a formar parte del Directorio de la naciente empresa.[8]
Año | Vacunos Liniers[8][9] | Negocios Particulares[8][9] | Venta Directa[8][9] | Total vacunos[8][9] | Lanares[8][9] | Kilos de lana[8][9] | Kilos de cueros vacunos[8][9] | Kilos de cueros lanares[8][9] |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1972 | 63.520 | 37.522 | - | 101.042 | 37.208 | 1.404.000 | 25.000 | 61.000 |
1973 | 60.300 | 34.200 | - | 94.500 | 29.100 | 2.202.000 | 32.000 | 35.000 |
1974 | 34.820 | 42.200 | 9.255 | 86.275 | 27.850 | 1.400.000 | 37.000 | 43.000 |
1975 | 17.707 | 29.002 | 29.348 | 76.057 | 69.480 | 3.200.000 | 39.500 | 20.000 |
1976 | 56.393 | 27.257 | 4.281 | 87.931 | 50.800 | 5.800.000 | 48.800 | 57.000 |
1977 | 59.287 | 29.152 | 3.222 | 91.661 | 64.438 | 5.465.000 | 52.510 | 71.000 |
1978 | 53.731 | 17.259 | 12.786 | 83.776 | 39.824 | 4.730.825 | 212.658 | 142.089 |
1979 | 49.848 | 12.660 | 13.960 | 76.468 | 32.926 | 4.541.466 | 122.447 | 63.645 |
1980 | 46.723 | 11.743 | 12.920 | 71.386 | 34.535 | 3.607.862 | 317.589 | 70.104 |
1981 | 45.900 | 16.068 | 9.821 | 71.789 | 22.537 | 5.211.744 | 274.150 | 129.201 |
1982 | 62.689 | 20.357 | 11.143 | 94.189 | 17.024 | 2.008.777 | 590.896 | 207.410 |
TOTAL | 550.918 | 277.420 | 106.736 | 935.074 | 425.722 | 39.571.674 | 1.752.550 | 899.449 |
Año | Vacunos Liniers[9] | Negocios Particulares[9] | Ventas Directas[9] | Remates[9] | Total vacuonos[9] | Lanares[9] | Kilos de lana[9] | Kilos de cueros vacunos[9] | Kilos de cerda y pelo[9] |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1983 | 51.155 | 20.973 | 6.460 | - | 78.588 | 5.211 | 2.259.514 | 193.435 | 5.682 |
1984 | 43.410 | 11.949 | 6.224 | 4.792 | 66.375 | 6.658 | 1.769.230 | 87.395 | 8.517 |
1985 | 53.604 | 14.240 | 9.452 | 3.366 | 80.662 | 5.540 | 2.128.000 | 51.624 | 9.635 |
1986 | 38.521 | 18.994 | 27.155 | 6.528 | 91.198 | 7.244 | 2.392.404 | 79.146 | - |
1987 | 42.020 | 26.716 | 15486 | 12.656 | 96.878 | 8.308 | 1.465.374 | 68.632 | 2.556 |
1988 | 39.021 | 16.251 | 11.586 | 12.755 | 79.613 | 5.120 | 1.306.585 | 41.626 | 546 |
1989 | 41.904 | 16.610 | 10.115 | 18.963 | 87.592 | 2.975 | 919.504 | 22.295 | 591 |
1990 | 39.397 | 19.129 | 11.865 | 12.294 | 82.685 | 3.714 | 655.116 | 1.453 | - |
1991 | 38.839 | 11.909 | 10.716 | 5.178 | 66.642 | 2.150 | 493.981 | - | - |
1992 | 40.258 | 22.324 | 20.703 | 428 | 83.713 | 1.877 | 411.940 | - | - |
1993 | 34.654 | 26.022 | 23.745 | - | 84.421 | - | 377.011 | - | - |
TOTAL | 462.783 | 205.117 | 140.823 | 76.960 | 893.367 | 48.797 | 14.178.659 | 545.606 | 27.527 |
Referencias
- ↑ a b c d e f g «Historia de Santamarina e Hijos». Consultado el 30 de abril de 2009.
- ↑ a b «Ramón Santamarina Valcárcel (el esforzado civilizador de Tandil)». Consultado el 30 de abril de 2009.
- ↑ a b c d e f g h i j k l m Jaime, Juan Cruz. «SANTAMARINA E HIJOS. 118 años en la consignación». p. 6. Consultado el 30 de abril de 2009.
- ↑ a b c d e f g h i j k l m n ñ o Jaime, Juan Cruz. «SANTAMARINA E HIJOS. 118 años en la consignación.». p. 7. Consultado el 30 de abril de 2009.
- ↑ a b c d e f g h i j k l m Jaime, Juan Cruz. «SANTAMARINA E HIJOS. 118 años en la consignación». p. 8. Consultado el 1 de mayo de 2009.
- ↑ a b c d e f g h i j k l m n ñ o p q r s Jaime, Juan Cruz. «SANTAMARINA E HIJOS. 118 años en la consignación». p. 9. Consultado el 4 de mayo de 2009.
- ↑ a b c d e f g h i j k l m n ñ o Jaime, Juan Cruz. «SANTAMARINA E HIJOS. 118 años en la consignación». p. 10. Consultado el 8 de mayo de 2009.
- ↑ a b c d e f g h i j k l m n ñ o p q r s t Jaime, Juan Cruz. «SANTAMARINA E HIJOS. 118 años en la consignación». p. 11. Consultado el 8 de mayo de 2009.
- ↑ a b c d e f g h i j k l m n ñ o p Jaime, Juan Cruz. «SANTAMARINA E HIJOS. 118 años en la consignación». p. 12. Consultado el 9 de mayo de 2009.
Notas
- ↑ En Hispanoamérica se entiende por barraca el lugar junto a un río donde se almacenaban los cueros en el siglo XIX formando pilas de trescientos a quinientos, levantadas sobre piedras o madera de un pie del suelo, para que las aguas corrieran debajo.