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*''[[Hurbanistorias]]'', (Fonovideogramas, 1983).
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Tras su muerte, se editaron yo soy vien bonito cuatro discos con algunas de las canciones que grabó (a partir de dicha cinta y algunos demos y presentaciones en vivo).
Tras su muerte, se editaron cuatro discos con algunas de las canciones que grabó (a partir de dicha cinta y algunos demos y presentaciones en vivo).
*''[[El profeta del nopal]]'' (Ediciones Pentagrama, 1986).
*''[[El profeta del nopal]]'' (Ediciones Pentagrama, 1986).
*''[[Aventuras en el defe]]'' (Ediciones Pentagrama, 1989).
*''[[Aventuras en el defe]]'' (Ediciones Pentagrama, 1989).

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Rodrigo González
Datos generales
Origen Tampico, Tamaulipas, México
Información artística
Otros nombres Rockdrigo, El profeta del nopal
Género(s) Rock, folk.
Instrumento(s) Voz, guitarra, armónica.
Período de actividad 1977-1985
Discográfica(s) Discos Pentagrama
Artistas relacionados Movimiento Rupestre, Nina Galindo, Qual, Gerardo Enciso, Rafael Catana, Roberto González, Bob Dylan, Arturo Meza.
Web
Sitio web www.rockdrigo.com.mx

Rodrigo González (Tampico, Tamaulipas, 25 de diciembre de 1950 - ciudad de México, 19 de septiembre de 1985) fue un músico mexicano conocido con el sobrenombre de "Rockdrigo". Nació en el estado de Tamaulipas y radicó en la ciudad de México durante los últimos años de su vida. Es considerado el principal exponente del Movimiento Rupestre, un núcleo de artistas importante para la historia del rock mexicano. Recientemente su hija Amanda Lalena inició actividad musical bajo el pseudónimo de Amandititita.

Breve nota biográfica

Rockdrigo nació en la colonia Altavista de la ciudad de Tampico, Tamaulipas, siendo su padre el ingeniero naval Manuel González Sámano y su madre la señora Angelina Guzmán. Estudió en los colegios Federico Froebel y Félix de Jesús Rougier. Durante su infancia y adolescencia Rockdrigo se nutrió de la tradición musical de la huasteca tamaulipeca y del rock en lengua inglesa, por la cercanía con la frontera estadounidense. Luego de escuchar a Bob Dylan aprendió a tocar la armónica[1]​ y a reafirmar los conocimientos que obtuvo de guitarra con clases privadas. Sus constantes viajes tanto a los Estados Unidos como al Distrito Federal nutrieron sus preferencias artísticas e influencias.

Conocía la obra del antropólogo Sir James George Frazer, del psicólogo suizo Carl Jung y tenía un gran conocimiento de literatura universal, además de una gran afición por ciertas manifestaciones de la cultura popular mexicana (era un comprador frecuente de los cuentos de La Familia Burrón, gustaba de los artistas callejeros y conoció la obra de Chava Flores). Fue además un gran admirador de la obra de Octavio Paz en su juventud. Siempre tuvo una afición por la psicología, la cual estudió por un breve tiempo en la Universidad Veracruzana en Xalapa.

Hacia 1977 viajó a la ciudad de México a tocar en bares y cafés, donde se avecindó hasta su muerte. En un principio sobrevivió cantando canciones suyas o de otros en las calles de la ciudad "al estilo inglés" pues, según sus propias palabras, tenía interés en "ver qué pasaba, a nivel vivencial, siendo músico callejero".[2]​ Poco a poco se fue ganando el aprecio de la gente y comenzó a desarrollar una obra propia a partir de las experiencias de la calle.

Con el tiempo logró trabajar al lado de Javier Bátiz en un bar de la glorieta de Insurgentes llamado Wendy's Pub, alternando con muchos grupos, entre ellos el legendario Grupo Dama. Fue ahí donde lo conoció el crítico de rock y escritor José Agustín, quien escribió una nota laudatoria sobre él en el diario Unomásuno, en la que declaraba: "si ya hay en el rock de México quien domine a la perfección la técnica, la cadencia y el ritmo junto con un talento para componer canciones que retraten nuestra realidad a la altura de nuestros grandes compositores como José Alfredo Jiménez o Chava Flores, no puedo más que decir que, de entrada, con Rodrigo González tenemos un rock más complejo, crítico e inteligente... aquí está naciendo el rock mexicano..."[3]

Fallecimiento

La vida de Rockdrigo llegó a su fin con el terremoto del 85, horas después de una última presentación en ocasión del primer aniversario del periódico La Jornada. Su departamento estaba ubicado en un edificio de la calle Bruselas (número 8), en la colonia Juárez. El espacio que ocupaba su edificio hoy es un estacionamiento, frente al Café de los Psicólogos y al lado de la Plaza Giordano Bruno.

"El 19 de septiembre, en la tarde, María Guzmán, en Radio Educación, me decía que al parecer había caído el edificio de mi tocayo. A través de Pepe González Márquez voceamos a todos los 'rupestres' y demás músicos amigos para que se reportaran a la estación. Al poco tiempo Alain Derbez encontraba su cuerpo inerte. Esa noche llegamos a la Limar (Lugar Independiente de Músicos y Artistas -creo-) en espera del ataúd. Llegué con Beto Ponce; recuerdo ahí a Cecilia Toussaint, devastada. Ya entrada la noche supimos que, como premonitoriamente lo dijo: 'Si alguna vez has estado al revés/sabrás muy bien a qué huelen tus pies', descansó con los pies en la cabeza y la cabeza en los pies".[4]

Mitos sobre Rodrigo

Tras su muerte, Rodrigo se volvió una figura emblemática para la escena musical underground en México, debido a la originalidad de su obra (escasa, por la brevedad de su vida), que es comparada con la de Chava Flores, pues constituye un reflejo de la vida cotidiana de las clases humildes en México. Dado el sentido trágico de la muerte de Rockdrigo, se ha formado a su alrededor un mito urbano muy similar al que se originó en Argentina tras la muerte del rockero Tanguito, quien también falleció en "el punto máximo" de su carrera artística. A Rockdrigo se le atribuye toda una serie de acciones que nunca realizó, producto de la fantasía de sus adeptos, pero también, sin duda, con un fondo de verdad.

  • 1. "Rockdrigo murió en el Edificio Nuevo León."

Realidad: Rockdrigo vivió en el edificio de Bruselas 8. Sin embargo, debido a una serie de anomalías, corruptelas y omisiones del gobierno , el desastre del Edificio Nuevo León a la larga resultó emblemático, dado el elevado número de muertos y damnificados y la muy socorrida versión de que la catástrofe se pudo haber evitado -una serie de crónicas al respecto puede encontrarse en el libro Nada, Nadie. Las voces del temblor, de Elena Poniatowska-.

  • 2. "Rockdrigo es el único rockero que se ha parado en Bellas Artes."

Realidad: Rockdrigo estuvo en el Palacio de Bellas Artes, en el año de 1977, cuando no era del todo un músico rockanrolero, presentando una suite titulada Yo no juego, al lado de su amigo Gonzalo Rodríguez y otros músicos, durante un encuentro de Narrativa Joven, acompañando los textos del escritor de la onda Jesús Luis Benítez "El Búnker". De ahí a que sea el único rockero que se halla a un mundo de distancia, pues ahora es común encontrar en el cartel del Palacio de Bellas Artes una amplia oferta cultural.

  • 3. "Rockdrigo era drogadicto."

Realidad: González tuvo un periodo creativo a partir del momento en que disminuyó su consumo de marihuana, después de un viaje que realizó en compañía de su pareja Francoise Bardinet a Francia y se dedicó a hacer ejercicio, a componer y a hacer planes para lanzarse de lleno a la escena musical.

Sería posible y deseable llevar a cabo un análisis de este mito urbano, aunque nadie se ha dedicado a hacerlo con la disciplina y capacidad necesarias. Esta particular mitología, por otra parte, tiene como base una serie de preguntas incontestables: ¿Cuál hubiera sido el desarrollo de la obra musical de Rockdrigo de no haberse cumplido su trágico destino? ¿En vida, cuánto tiempo le habría tomado obtener el reconocimiento que merecía?

Obra

Discografía

Tras su muerte, se editaron cuatro discos con algunas de las canciones que grabó (a partir de dicha cinta y algunos demos y presentaciones en vivo).

Grabación inédita: Rockdrigo en Radio Mexiquense, XEGEM (1984) Grabación del programa 'Dos hasta la Media noche'

Participaciones

Participó, en 1983, en el disco Radiocomplacencias, de Javier Bátiz, con el tema Blowin' in the Wind.

Filmografía

Rockdrigo participó en dos películas:

Documentales sobre Rockdrigo

  • No tuvo tiempo. La hurbanistoria de Rockdrigo (Rafael Montero, 2003. Documental con entrevistas a amigos y familiares de Rockdrigo.)

Homenajes

Algunos músicos de su generación, como Arturo Meza, Carlos Arellano, Rafael Catana y Gerardo Enciso, le prepararon recientemente un disco de homenaje A ver cuándo vas...". Antes, en 2003 Alfonso Figueroa, el bajista de Santa Sabina, coordinó Ofrenda a Rockdrigo, al lado de los principales exponentes del rock y el ska en México (Santa Sabina, La Barranca, Panteón Rococó, Tex-Tex, Iraida Noriega y Los Rastrillos, Los Estrambóticos, Consumatum Est, etcétera.

En 2005, a veinte años de distancia, hubo un enorme concierto en su memoria en el Zócalo de la ciudad de México.

Y aunque en 1995 se le realizó un homenaje en su propia tierra en lo que era el Instituto Regional de Bellas Artes (IRBA), desde el año 2004 a la fecha se han realizado una serie de eventos anuales que llevan por nombre "Recordando a Rockdrigo" a través de la Fonoteca del Archivo Histórico de Tampico, en colaboración con José Castañeda.

Legado

La más popular de sus canciones es Estación del Metro Balderas. Esta canción se considera emblemática de los años ochenta mexicanos, pues Alex Lora la hizo un éxito al utilizar algunas partes de la canción sin autorización del autor, a lo que el tamaulipeco reaccionó, reclamándole "por haberle mutilado la parte freudiana", mientras Lora respondía: "¡Es para que te conozcan, mi Rockdrigo!".[5]​ Hay diferencias significativas entre la versión original y el cover de Lora: en la versión original, una joven mujer es devorada por las multitudes mientras se esfuerza por entrar y salir del vagón; la historia está salpicada de un particular sentido del humor y tiene alusiones a Sigmund Freud; en la versión de Lora, la muchacha se pierde en la multitud y termina prostituyéndose. El tema fue reversionado también por el grupo argentino Enanitos Verdes.

Actualmente, en los pasillos de la Estación Balderas de la línea 3 del Sistema de Transporte Colectivo (Metro) en la ciudad de México, existe una placa conmemorativa con la letra de la canción inscrita.

Tiempos híbridos es una canción que contrapone la hibridez cultural propia de los países latinoamericanos frente al modelo europeo de modernidad e industrialización. El tema fue escrito hace veinte años, cuando entraba el modelo económico neoliberal en México y estaba muy en boga la idea de una aldea global, que Rockdrigo parodia creando el "Rancho electrónico / con nopales automáticos / con sus charros cibernéticos / y su campesino sideral / en los pueblos esqueléticos". La canción perpetúa la tradición lírica mexicana de las canciones y poemas con esdrújulas.

Hace poco el neozapatismo lo reivindicó, en uno de los cuatro discos de apoyo al Frente Zapatista de Liberación Nacional, como "un profeta de nuestros tiempos híbridos" al incluir su canción "Tiempo de híbridos".

Vieja Ciudad de Hierro es un hermoso tema dedicado a la Ciudad de los Palacios, muy en la línea del clásico de Chava Flores Mi México de ayer. En Rockdrigo, sin embargo, no sólo hay una añoranza por un México que se pierde en el recuerdo: subyace en esta canción un discurso crítico acerca del fenómeno del centralismo político, que deriva en el caos ordenado de la metrópoli mexicana: sobrepoblación, competencia, contaminación, etcétera.

No tengo tiempo de (cambiar mi vida) es una canción que se escucha en muchas partes de México, en la versión hecha por banda Heavy Nopal. La canción es una crítica al capitalismo avanzado y a la noción del "tiempo industrial".

Dejó González, además, algunas grabaciones que están por ser rescatadas en los años venideros: Rockdrigo en el Café de los Artesanos, único testimonio del músico interpretando sus canciones en vivo, interactuando con el público; Los demos de Pepe Návar (son 67 temas que Rockdrigo entregó a José Xavier Návar cuando éste era parte del staff de la disquera WEA); Rockdrigo en Radio Mexiquense (un recorrido por su repertorio, además de una entrevista muy larga a Rockdrigo en la Radio del estado de México.)

Uno de sus cuadernos con poemas, textos breves y cuentos fue publicado por Ediciones Pentagrama en 1999. Fausto Arrellín, guitarrista de Rockdrigo, comentó en entrevista[cita requerida] para los editores del sitio oficial de Rockdrigo que, tras el terremoto, se perdió un cuaderno con cerca de 300 temas que el músico le había mostrado en una de sus múltiples sesiones de ensayo, preparando lo que sería el Grupo Qual, banda de soporte de Rockdrigo cuando se le presentaban muchas y muy buenas oportunidades.

Sus canciones son continuamente tocadas por intérpretes callejeros en los vagones del Metro y en autobuses. La clasificación que se ha hecho tradicionalmente en México de la música de Rodrigo González lo asocia más con el denominado rock urbano, dada la temática de sus canciones y de que muchos "urbanos" han tomado a Rockdrigo como un héroe. Sin embargo, siendo estrictos, la música de Rockdrigo está más apegado al folk, al blues y a la denominada canción de protesta.

El grupo originario de Monterrey El Gran Silencio adoptó ese nombre en honor a la canción homónima de Rodrigo.

El profesor Mark A. Hernández, de la Universidad Tufts de Massachussets, está por publicar este año un trabajo titulado Chronicles of Mexico City Life: The Music of Rockdrigo González, una actualización de su anterior trabajo rockdriguiano: Rockdrigo González: Musical Lanscapes of Mexico City. Nota al respecto (29/junio/2007): [1]


Curiosidades

Debido a al contexto en que se dio la muerte de Rodrigo González, se ha hecho popular una broma cuando se habla de la causa de su muerte, se dice que: "murió de una sobredosis de cemento... en la cabeza" (por aquello de haber fallecido en el terremoto de 1985).

Referencias

  1. "Cronología aproximada 1954-1985" en el sitio oficial de Rockdrigo
  2. cf. Entrevista de Rockdrigo con dos programadores de Radio Mexiquense, en 1984. Revista El Bagre: sociedad y cultura desde las huastecas. Disponible en http://www.rockdrigogonzalez.com.mx/bagre2.pdf
  3. Fragmento incluido en el libro Contra la corriente de José Agustín. Editorial Diana; 1. edition (1991).
  4. Testimonio de Rodrigo de Oyarzabal en su blog Los Doce Grandes
  5. "Y pues así paró a Alejandro Lora… Sí, cuando tocábamos en lo de los rupestres a finales de 1984, cuando hicimos eso de los rupestres en el museo del Chopo, le dijo: “Ándele, ¿eh?, ya sé que andas tocando mi canción, ¿eh?” y te digo porque estábamos así, ¡sorprendidísimos! ¡Le hablaba así al Lora!. Entonces le dice Alejandro: “¿Qué pasó, qué pasó, mi Rodrigo?” “¿Pues qué pasó contigo?, si estás tocando mi rola siquiera di que es mía…” Y el otro ya nada más le dice: “No, pues ¿qué pasó Rodrigo? Si es para que te conozcan, mi Rodrigo..." Fausto Arrellín en Historias de concreto en El sitio oficial de Rockdrigo

Enlaces externos