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'''Exégesis''' (del [[Idioma griego|griego]] ἐξηγεῖσθαι 'guiar hacia afuera') es un concepto que involucra una ''interpretación'' crítica y completa de un [[texto]], especialmente de la [[Sagrada Escritura]], como el [[Antiguo Testamento|Antiguo]] y el [[Nuevo Testamento]] de la [[Biblia]], el [[Talmud]], el [[Midrásh]], el [[Corán]], etc. Un '''exégeta''' es un individuo que practica esta ciencia, y la forma adjetiva es '''exegético'''.
'''Exégesis''' (del [[Idioma griego|griego]] ἐξηγεῖσθαι 'guiar hacia afuera') es un concepto que involucra una ''interpretación'' crítica y completa de un [[texto]], especialmente de la [[Sagrada Escritura]], como el [[Antiguo Testamento|Antiguo]] y el [[Nuevo Testamento]] de la [[Biblia]], el [[Talmud]], el [[Midrásh]], el [[Corán]], etc. Un '''exégeta''' es un individuo que practica esta ciencia, y la forma adjetiva es '''exegético'''.



Revisión del 17:31 3 jun 2009

Exégesis (del griego ἐξηγεῖσθαι 'guiar hacia afuera') es un concepto que involucra una interpretación crítica y completa de un texto, especialmente de la Sagrada Escritura, como el Antiguo y el Nuevo Testamento de la Biblia, el Talmud, el Midrásh, el Corán, etc. Un exégeta es un individuo que practica esta ciencia, y la forma adjetiva es exegético.

La palabra Exégesis significa "extraer el significado de un texto dado". La exégesis suele ser contrastada con la eiségesis, que significa insertar las interpretaciones personales en un texto dado. En general, exégesis presupone un intento de ver el texto objetivamente, mientras que eiségesis implica una visión más subjetiva.

La exégesis tradicional requiere lo siguiente: análisis de palabras significativas en el texto, en el marco de traducción; examen del contexto general histórico y cultural, confirmación de los límites de un pasaje, y finalmente, examen del contexto dentro del texto. [1] (en inglés)

Entre los exégetas antiguos se cita a Orígenes, San Juan Crisóstomo, Teodoreto, Diodoro, San Hilario, San Ambrosio y principalmente, San Jerónimo. En la Edad Media, la exégesis estuvo representada por San Gregorio el Grande, San Bernardo, San Buenaventura y Santo Tomás de Aquino. Pero en el siglo XVI a ejemplo de Lutero, salieron a la palestra infinidad de intérpretes racionalistas de la Biblia que fueron contrarrestados entre otros por los católicos Torino, Cornelio Lápide y Dom Calmet.[1]

El Concilio Vaticano II indica tres criterios para una interpretación de la Sagrada Escritura conforme al Espíritu que la ha inspirado: unidad de toda la Escritura; leer la Escritura en el contexto de la tradición viva de toda la Iglesia; la analogía de la fe, es decir, a la cohesión de las verdades de fe individuales entre ellas y con el plano completo de la Revelación.[2]

A pesar de que la exégesis más ampliamente conocida es la que trata con libros cristianos, judíos e Islámicos, existe también el análisis de libros de otras religiones, e incluso de libros no religiosos.

En el Derecho

En el campo jurídico la exégesis es uno de los métodos de hermenéutica jurídica que tuvo su auge con el Código Napoleónico.

Básicamente la exégesis pretende limitar la acción del juez, pues luego de la revolución francesa se considera que todos los hombres son iguales. El juez en la monarquía era un instrumento importante de poder, por lo tanto estaba en la capacidad de interpretar las normas a su gusto. Desde la revolución francesa, y a través de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, se considera que la ley es la emanación de la voluntad general (concepto de Rousseau). Dada la igualdad de los individuos, el juez no debía interpretar la ley pues esto sería darle más importancia a la voluntad particular del juez sobre la voluntad general.

Finalmente, la exégesis consiste en hacer una paráfrasis directa del texto, es tomar casi textualmente lo que dice la ley sin capacidad de salirse de esta.

La exégesis y el conceptualismo hicieron parte del formalismo jurídico de principios del siglo XIX.

Este método llegó a Latinoamérica a través del Código Civil chileno realizado por el venezolano Andrés Bello (inspirado en el Código Napoleónico, en los tratados de los juristas Domat y Pothier, y en la tradición romana clásica), que luego fue fuente de inspiración para otros países, entre ellos Colombia.

En el Judaísmo

Las formas tradicionales de exégesis judía aparecen a través de la literatura rabina, que incluye el Mishnah, los dos Talmuds y la literatura midrásh.

Los exégetas judíos reciben el título de meforshim (comentadores).

El Midrásh forma una exposición de la exégesis bíblica del Torá y sus párrafos relacionados con la Ley, que también es un objeto de análisis. La Halajá comprende una exégesis de la Ley escrita. La Agadá es una exégesis de partes del Torá no conectadas a la Ley.

El Mikra comprende el estudio exegético de la Torá, los Profetas y los Escritos, las tres divisiones del Antiguo Testamento o Biblia judía. La Mesorá es la exégesis que determinó las reglas y principios que gobiernan los textos bíblicos. La redacción del Talmud resulta de estudios exegéticos, y el Talmud en sí se ha convertido en objeto de estudio y análisis. La exégesis judía no terminó con la redacción del Talmud; continuó durante los tiempos antiguos, la Edad Media y el Renacimiento: sigue siendo objeto de estudio hoy en día. Los judíos tienen centros para estudios exegéticos alrededor del mundo, en cada comunidad: consideran la exégesis una herramienta importante en el entendimiento de las Escrituras.

Véase también

Enlaces externos

Referencias

  1. Diccionario enciclopédico popular ilustrado Salvat (1906-1914)
  2. Benedicto XVI: La interpretación de la Escritura es vital para la Iglesia