Diferencia entre revisiones de «Literatura de Chile»

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La sociedad literaria de 1842 duró hasta el 1 de agosto de 1843, registrando un total de ochenta y seis sesiones realizadas desde el 5 de marzo de 1842.<ref name="Sociedad literaria de 1842"/> Su principal logro fue la publicación de la revista ''Semanario de Santiago'', revista que sería clave en la masificación de las revistas literarias en Chile.<ref name="Desarrollo de la educación y la cultura en 1842"/>
La sociedad literaria de 1842 duró hasta el 1 de agosto de 1843, registrando un total de ochenta y seis sesiones realizadas desde el 5 de marzo de 1842.<ref name="Sociedad literaria de 1842"/> Su principal logro fue la publicación de la revista ''Semanario de Santiago'', revista que sería clave en la masificación de las revistas literarias en Chile.<ref name="Desarrollo de la educación y la cultura en 1842"/>


Entre los escritores y políticos que participaron de esta sociedad destacaron: Salvador Sanfuentes, José Joaquín Vallejo, [[Francisco Bilbao]], [[Manuel Antonio Tocornal]], [[Antonio Varas]], [[Aníbal Pinto]] y [[Domingo Santa María]].<ref name="Desarrollo de la educación y la cultura en 1842"/> aki estube io
Entre los escritores y políticos que participaron de esta sociedad destacaron: Salvador Sanfuentes, José Joaquín Vallejo, [[Francisco Bilbao]], [[Manuel Antonio Tocornal]], [[Antonio Varas]], [[Aníbal Pinto]] y [[Domingo Santa María]].<ref name="Desarrollo de la educación y la cultura en 1842"/>


=== Criollismo ===
=== Criollismo ===

Revisión del 20:42 8 jun 2009

Pablo Neruda (en la imagen) recibió el Premio Nobel de Literatura en 1971.[1]

El término literatura de Chile hace mención al conjunto de producciones literarias producidas por escritores originarios de Chile. La literatura de Chile es escrita habitualmente en español.

Historia

Romanticismo

El romanticismo en Chile, de acuerdo al criterio del historiador Cedomil Goic, puede clasificarse en tres generaciones literarias: la de 1837, 1852 y 1867.[2]

La generación literaria de 1837, denominada también generación costumbrista, se caracterizó por el desarrollo de un costumbrismo con especial énfasis en lo pintoresco y lo realista, abordándolos desde un punto de vista crítico y satírico.[3]​ Destacaron en ésta generación: Mercedes Marín del Solar, Vicente Pérez Rosales y José Joaquín Vallejo.[3]

La generación literaria de 1852, denominada también generación romántico-social, se caracterizó por poseer una postura más radical a la visión liberal que la generación anterior, presentando el pasado como ejemplo de rectificación del presente.[4]​ Destacaron en ésta generación: José Victorino Lastarria, Salvador Sanfuentes, Martín Palma, Eusebio Lillo, Guillermo Matta y Guillermo Blest Gana.[4]

La generación literaria de 1867, denominada también generación realista, se caracterizó por poseer un enfoque más cercano al realismo que las generaciones anteriores.[5]​ Destacó en esta generación Guillermo Blest Gana con su obra Martín Rivas. Destacaron también: Daniel Barros Grez, Eduardo de la Barra, Zorobabel Rodríguez, José Antonio Soffia, y Liborio Brieba.[5]

El romanticismo en Chile evolucionó desde los ideales neoclásicos del arte, hasta alcanzar una concepción ligada a la expresión de la sociedad, siéndole añadida la función de orientar el desarrollo ético y moral de la vida pública y privada.[2]

Realismo

El realismo es un movimiento literario comprometido con la observación y el análisis de la realidad. El realismo en Chile se inició con la publicación en 1862 de la obra Martín Rivas de Alberto Blest Gana, y se extendió hasta el año 1947.[6]​ Según Fernando Alegría, se presentó en dos corrientes: el realismo romántico y el realismo naturalista, representados respectivamente por Alberto Blest Gana y Luis Orrego Luco.[7]

Durante el desarrollo del realismo en Chile, sus dos máximos exponentes, Alberto Blest Gana y Luis Orrego Luco, calificaron en sus obras su época como un período de transición entre el inicio de la emancipación de la herencia colonial y el fin de este proceso con el inicio de la sociedad capitalista.[7]​ Sin embargo ambos autores respondieron antagónicamente respecto a este cambio: Luis Orrego Luco enfatizó en las consecuencias valóricas que traería consigo el cambio hacia la sociedad capitalista, considerando estas consecuencias mayoritariamente negativas,[7]​ miestras que Alberto Blest Gana acogía positivamente este cambio, incluso considerando inevitable este desplazamiento de costumbres.[6]

Otro autor que destacó en este movimiento literario fue Baldomero Lillo, gracias a su obra Subterra.

Sociedad literaria de 1842

José Victorino Lastarria (en la imagen), fundador de la sociedad literaria de 1842.[8]

La creación de la sociedad literaria de 1982, cuyo discurso inaugural fue leído por José Victorino Lastarria el 3 de mayo de 1842,[9]​ tenía el objetivo de impulsar la formación literaria de la juventud, y promover una literatura con identidad nacional, funcional al proyecto político liberal de nación, que proponía la clase ilustrada chilena.[8]​ Así también hizo hincapié en la ilustración como factor fundamental del progreso, fomentó la originalidad e impulsó al rechazo de los modelos extranjeros.[10]

Influenció en las concepciones literarias que abordó la sociedad literaria de 1842 la resolución de dos polémicas intelectuales que se dieron en la prensa del año 1842.[8]

La primera polémica, denominada controversia filológica, tenía relación con una serie de términos y palabras utilizadas en Chile que fueron consideradas repugnables por escritores como Pedro Fernández Garfias y Domingo Faustino Sarmiento.[9]​ La segunda polémica tenía relación con el romanticismo.[9]

La sociedad literaria de 1842 duró hasta el 1 de agosto de 1843, registrando un total de ochenta y seis sesiones realizadas desde el 5 de marzo de 1842.[10]​ Su principal logro fue la publicación de la revista Semanario de Santiago, revista que sería clave en la masificación de las revistas literarias en Chile.[8]

Entre los escritores y políticos que participaron de esta sociedad destacaron: Salvador Sanfuentes, José Joaquín Vallejo, Francisco Bilbao, Manuel Antonio Tocornal, Antonio Varas, Aníbal Pinto y Domingo Santa María.[8]

Criollismo

El criollismo fue un movimiento literario nacido a fines del siglo XIX y que perduró durante la primera mitad del siglo XX. El criollismo se formó a partir del realismo y el naturalismo, y cuyo objetivo era describir de manera objetiva la vida rural para contribuir así a su conocimiento.[11]​ El criollismo se desarrolló en medio de una tendencia generalizada a privilegiar la ciudad como centro de desarrollo en desmedro de la vida campesina.[11]​ La obra criollista en sí interpretó la lucha del hombre de la tierra, del mar y de la selva por crear civilización en territorios salvajes, lejos de las ciudades,[11]​ como lo indicó Mariano Latorre, uno de sus mentores. La obra criollista dotaba a personajes cotidianos de un carácter heróico, aunque su lucha siempre terminaba en derrota.[11]​ Entre los principales escritores del criollismo destacaron Alberto Blest Gana y Baldomero Lillo.[11]

Poesía chilena de 1900 a 1925

Gabriela Mistral (en la imagen), obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1945 gracias a su obra Desolación.[12]

Durante el primer cuarto del siglo XX un conjunto de poetas lograron a través de sus obras renovar la escena literaria chilena, trayendo consigo el inicio del vanguardismo en Chile.[13]​ Este conjunto de poetas estuvo compuesto por Pedro Prado, Gabriela Mistral, Vicente Huidobro, Pablo de Rokha, Juan Guzmán Cruchaga y Ángel Cruchaga.[13]

La primera manifestación de éste conjunto comenzó con la publicación de la obra Flores de cardo de Pedro Prado en 1908. Esta obra introdujo en Chile el culto al verso libre y la ruptura de las sujeciones métricas.[14]​ Pedro Pablo publicaría también las obras El llamado del mundo y Los pájaros errantes, en 1913 y 1915 respectivamente.[13]​ Posteriormente sería el fundador del grupo artístico Los Diez en 1915.[14]

Destacó también en este período Gabriela Mistral, gracias a su poema Sonetos de la muerte, ganando consigo el concurso literario de los Juegos Florales de Santiago, realizados el 22 de diciembre de 1914.[15]​ En 1919 Gabriela Mistral publicó su libro de poesías Desolación, obra con el cual obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1945.[12]

Imaginismo

El imaginismo en Chile se definió como una tendencia literaria nacida en 1925, cuyos autores no tomaron en sus obras elementos directamente de la realidad nacional, ni descripciones de la naturaleza, ni transcribieron el lenguaje de los campesinos propiamente tal;[16]​ más bien rechazaron el apego a los elementos naturales, cotidianos y convencionales, siendo opuesto al criollismo.[17]​ De acuerdo a los historiadores Luis Muñoz González y Dieter Oelker Link, las principales diferencias entre el criollismo y el imaginismo se resumen en el siguiente esquema:[17]

Criterio Criollismo Imaginismo
Origen La realidad: observación, documentación y temperamento. La imaginación: observación, fantasía y sensibilidad.
Naturaleza Descriptiva, heterotélica y arraigada en lo nacional. Narrativa, autotélica y de proyección universal.
Función Cognoscitiva y didáctica: comprometer al lector. Hedonística y recreativa: liberar al lector.

Uno de los mayores aportes de la generación imaginista fue la creación en 1928 de la revista Letras, cuyo objetivo era fomentar un diálogo internacional acerca de las artes y la literatura.[18]​ Entre los escritores que formaron parte del imaginismo en Chile, destacan: Ángel Cruchaga, Salvador Reyes, Hernán del Solar, Luis Enrique Délano y Manuel Eduardo Hübner.[18]

Referencias

  1. «Pablo Neruda (1904 - 1973)» (www.memoriachilena.cl). Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. Consultado el 15 de mayo de 2009. 
  2. a b «Romanticismo» (www.memoriachilena.cl). Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. Consultado el 16 de mayo de 2009. 
  3. a b «Generación de 1837» (www.memoriachilena.cl). Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. Consultado el 16 de mayo de 2009. 
  4. a b «Generación de 1852» (www.memoriachilena.cl). Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. Consultado el 16 de mayo de 2009. 
  5. a b «Generación de 1867» (www.memoriachilena.cl). Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. Consultado el 16 de mayo de 2009. 
  6. a b «Realismo» (www.memoriachilena.cl). Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. Consultado el 16 de mayo de 2009. 
  7. a b c Luis Muñoz González y Dieter Oelker Link. «El realismo en Chile». Diccionario de Movimientos y Grupos Literarios Chilenos. Ediciones Universidad de Concepción. pp. 36-60. ISBN 956-7089-19-1. 
  8. a b c d e «Desarrollo de la educación y la cultura en 1842» (www.educarchile.cl). Ministerio de Educación de Chile en conjunto con la Fundación Chile. Consultado el 15 de mayo de 2009. «En el plano de la cultura, uno de los elementos más destacados es la creación del Movimiento Literario de 1842, impulsado en parte por dos polémicas intelectuales que se dan a través de la prensa. La primera de ellas, entre Bello y Domingo Faustino Sarmiento, es conocida como la "controversia filológica", y se manifiesta a través de misivas en los periódicos entre abril y junio del 42. La otra, se da a partir de un artículo publicado en Valparaíso, titulado "Clasicismo y Romanticismo", y firmado por el argentino Vicente Fidel López, en colaboración con Juan María Gutiérrez y Juan Bautista Alberdi, el cual es replicado por Salvador Sanfuentes. Estas dos escaramuzas, que contienen estilos y posturas intelectuales diferentes, son el abono para la creación de la Sociedad Literaria fundada por José Victorino Lastarria, quien se convierte en su Presidente, y la participación de Salvador Sanfuentes, Francisco Bilbao, Manuel Antonio Tocornal, Antonio Varas, José Joaquín Vallejo, Aníbal Pinto y Domingo Santa María, entre otros. La sociedad tiene como propósito impulsar la formación literaria de la juventud, leer y analizar obras clásicas europeas o poesías y artículos de los miembros. Pero, sobre todo, se promueve una literatura de identidad nacional, funcional al proyecto político liberal de nación, que proponía la clase ilustrada chilena.» 
  9. a b c «Movimiento Literario de 1842» (www.memoriachilena.cl). Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. Consultado el 15 de mayo de 2009. 
  10. a b «Sociedad literaria de 1842» (www.memoriachilena.cl). Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. Consultado el 15 de mayo de 2009. 
  11. a b c d e «El criollismo» (www.memoriachilena.cl). Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. Consultado el 15 de mayo de 2009. «El criollismo en Hispanoamérica, como movimiento asociado a las letras nacionales, surgió a fines del siglo XIX, en medio de un menosprecio generalizado por el mundo campesino y una tendencia a privilegiar la ciudad como centro de desarrollo de las nacientes repúblicas de la región. Sin embargo, gracias a los primeros exponentes del Naturalismo, comenzó a variar la atención de intelectuales y escritores hacia el universo rural, para retratarlo por medio de un registro “objetivo” y contribuir así a su conocimiento. Así, Alberto Best Gana introdujo en sus novelas una incipiente preocupación por el mundo del campesinado.» 
  12. a b «Gabriela Mistral (1889-1957)» (www.memoriachilena.cl). Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. Consultado el 24 de mayo de 2009. 
  13. a b c Luis Muñoz González y Dieter Oelker Link. «El vanguardismo en Chile». Diccionario de Movimientos y Grupos Literarios Chilenos. Ediciones Universidad de Concepción. pp. 153-172. ISBN 956-7089-19-1. 
  14. a b «Pedro Prado (1886-1952)» (www.memoriachilena.cl). Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. Consultado el 24 de mayo de 2009. 
  15. «Juegos Florales de Santiago de 1914» (www.memoriachilena.cl). Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. Consultado el 24 de mayo de 2009. 
  16. Hernán Díaz Arrieta (2 de enero de 1926). «Crónica literaria: en el año 1926». La Nación. 
  17. a b Luis Muñoz González y Dieter Oelker Link. «El imaginismo en Chile». Diccionario de Movimientos y Grupos Literarios Chilenos. Ediciones Universidad de Concepción. pp. 127-152. ISBN 956-7089-19-1. 
  18. a b «Imaginismo» (www.memoriachilena.cl). Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. Consultado el 18 de mayo de 2009. 

Véase también