Diferencia entre revisiones de «Léucade»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Diegusjaimes (discusión · contribs.)
m Revertidos los cambios de 190.183.62.76 a la última edición de Muro Bot
Línea 5: Línea 5:


Este remedio era reputado como infalible. La gente acudía a Léucade desde las más alejadas regiones. Se preparaban por medio de sacrificios y ofrendas, y se comprometían por medio de un acto religioso, persuadiéndose de que con la ayuda de [[Apolo]] sobrevivirían al peligroso salto; y que, desterrando para siempre las cuitas del amor, recobrarían la calma y la felicidad.
Este remedio era reputado como infalible. La gente acudía a Léucade desde las más alejadas regiones. Se preparaban por medio de sacrificios y ofrendas, y se comprometían por medio de un acto religioso, persuadiéndose de que con la ayuda de [[Apolo]] sobrevivirían al peligroso salto; y que, desterrando para siempre las cuitas del amor, recobrarían la calma y la felicidad.

No se sabe a ciencia cierta quién fue el primer mortal que se atrevió a seguir el ejemplo de Venus. Pero consta que no hubo mujer alguna que sobreviviese a tan tremenda prueba, y que solamente algunos hombres pudieron resistirla; entre ellos, el poeta [[Nicóstrato]].

Viendo los sacerdotes de la isla que caía en desuso este remedio, sin duda peor que el mal que se trataba de evitar, urdieron un medio de hacerlo menos peligroso. De este modo, con una red de hilos hábilmente tendida al pie del peñasco, impidieron que los amantes pudieran causarse daño alguno en la caída. Y además, con barcas dispuestas a su alrededor, los recogían enseguida y les daban la asistencia oportuna.

Más tarde, finalmente, y como los que acudían a Léucade tenían por insuficientes tales precauciones, se compensaron del fatal salto arrojando al mar desde lo más alto del promontorio un cofre lleno de plata. Los sacerdotes cuidaban de que nada se perdiera y así la ceremonia se daba por cumplida, a satisfacción de todos.

La trágica muerte de [[Safo]], la más célebre poetisa de la antigua [[Grecia]], conocida como la Décima Musa, está estrechamente relacionada con este antiguo ritual. Enamorada de [[Faón]], joven batelero de la ciudad de [[Mitilene]], en [[Lesbos]], trató por todos los medios de conseguir sus favores. Pero viéndose rechazada una y otra vez, va a Léucade, se arroja desde lo alto del peñasco y desaparece para siempre bajo las aguas. Los habitantes de [[Lesbos]] le levantaron templos y le tributaron honores divinos, haciendo que su efigie apareciera grabada en sus monedas. Toda [[Grecia]], admiradora de sus tiernas elegías y de sus odas pasionales, lloró su muerte.
{{ORDENAR:Leucade}}

[[Categoría:Islas de Grecia]]

Revisión del 18:16 25 ago 2009

Léucade (en griego Λευκάδα, Lefkáda; griego clásico Λευκάς Leucas) es una isla griega situada en el mar Jónico cercana a la de Ítaca. Su nombre está, al parecer, relacionado con leukós, "blanco". Es posible que la roca Léucade haga referencia a una roca famosa de la isla desde la que se arrojaban al mar los enamorados no correspondidos, o bien a una roca que con ese nombre "la blanca" estuviera situada en algún otro lugar de Grecia.

Historia

Venus, que añoraba a Adonis y lloraba sin cesar su muerte, recurrió a la ciencia de Apolo, que le aconsejó que realizase el salto de Léucade. Obedeció la diosa y quedó en extremo sorprendida al ver que salía de las aguas tranquila y consolada.

Este remedio era reputado como infalible. La gente acudía a Léucade desde las más alejadas regiones. Se preparaban por medio de sacrificios y ofrendas, y se comprometían por medio de un acto religioso, persuadiéndose de que con la ayuda de Apolo sobrevivirían al peligroso salto; y que, desterrando para siempre las cuitas del amor, recobrarían la calma y la felicidad.

No se sabe a ciencia cierta quién fue el primer mortal que se atrevió a seguir el ejemplo de Venus. Pero consta que no hubo mujer alguna que sobreviviese a tan tremenda prueba, y que solamente algunos hombres pudieron resistirla; entre ellos, el poeta Nicóstrato.

Viendo los sacerdotes de la isla que caía en desuso este remedio, sin duda peor que el mal que se trataba de evitar, urdieron un medio de hacerlo menos peligroso. De este modo, con una red de hilos hábilmente tendida al pie del peñasco, impidieron que los amantes pudieran causarse daño alguno en la caída. Y además, con barcas dispuestas a su alrededor, los recogían enseguida y les daban la asistencia oportuna.

Más tarde, finalmente, y como los que acudían a Léucade tenían por insuficientes tales precauciones, se compensaron del fatal salto arrojando al mar desde lo más alto del promontorio un cofre lleno de plata. Los sacerdotes cuidaban de que nada se perdiera y así la ceremonia se daba por cumplida, a satisfacción de todos.

La trágica muerte de Safo, la más célebre poetisa de la antigua Grecia, conocida como la Décima Musa, está estrechamente relacionada con este antiguo ritual. Enamorada de Faón, joven batelero de la ciudad de Mitilene, en Lesbos, trató por todos los medios de conseguir sus favores. Pero viéndose rechazada una y otra vez, va a Léucade, se arroja desde lo alto del peñasco y desaparece para siempre bajo las aguas. Los habitantes de Lesbos le levantaron templos y le tributaron honores divinos, haciendo que su efigie apareciera grabada en sus monedas. Toda Grecia, admiradora de sus tiernas elegías y de sus odas pasionales, lloró su muerte.