Diferencia entre revisiones de «Corriente del Golfo»

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En el [[Atlántico]] Norte , la Corriente del Golfo vendría a compensar el circuito en sentido inverso que conforman dos corrientes: en primer lugar, la [[Corriente de las Canarias]], de aguas frías, las cuales emergen de ciertas profundidades oceánicas tanto por estar junto a la costa africana debido a la acción de los [[vientos alisios]] (del Este), que empujan las aguas superficiales hacia el oeste y suroeste, como por la misma acción del talud continental africano sobre las aguas abisales del Océano Atlántico. Y en segundo lugar, la Corriente Ecuatorial del Norte, que viene a ser la continuación superficial de esta corriente de aguas frías que surgen desde grandes profundidades debido también al empuje del talud continental. Esta corriente ecuatorial va calentándose a medida que avanza en este trayecto de miles de [[km]] hasta las costas sudamericanas. Desde comienzos de la Edad Moderna se supo comprender la enorme ventaja de este circuito de navegación en el Atlántico Norte: de Europa a América, por la ruta meridional, y en sentido inverso, por la ruta norte. Con ello se aprovechan, no sólo las corrientes nombradas, sino la dirección de los vientos planetarios.
En el [[Atlántico]] Norte , la Corriente del Golfo vendría a compensar el circuito en sentido inverso que conforman dos corrientes: en primer lugar, la [[Corriente de las Canarias]], de aguas frías, las cuales emergen de ciertas profundidades oceánicas tanto por estar junto a la costa africana debido a la acción de los [[vientos alisios]] (del Este), que empujan las aguas superficiales hacia el oeste y suroeste, como por la misma acción del talud continental africano sobre las aguas abisales del Océano Atlántico. Y en segundo lugar, la Corriente Ecuatorial del Norte, que viene a ser la continuación superficial de esta corriente de aguas frías que surgen desde grandes profundidades debido también al empuje del talud continental. Esta corriente ecuatorial va calentándose a medida que avanza en este trayecto de miles de [[km]] hasta las costas sudamericanas. Desde comienzos de la Edad Moderna se supo comprender la enorme ventaja de este circuito de navegación en el Atlántico Norte: de Europa a América, por la ruta meridional, y en sentido inverso, por la ruta norte. Con ello se aprovechan, no sólo las corrientes nombradas, sino la dirección de los vientos planetarios.


== Enlaces externos ==
LAS fuerzas que actúan en el seno del océano son la gravedad terrestre y la presión: la primera varía con la latitud y la profundidad, y la segunda depende de la densidad, de la profundidad del agua y de la aceleración de la gravedad, alcanzando una magnitud de cambio de una atmósfera, es decir, 1.0333 kg/cm³, por cada 10 metros de profundidad. Estas fuerzas hacen que se presente una serie de movimientos de las masas de agua de los mares, que generan y modifican las corrientes oceánicas.


{{listaref}}
Las aguas de los océanos del mundo están sometidas a amplios movimientos durante los cuales grandes cantidades de esta agua; es decir el mar aparece surcado por corrientes: unas de gran velocidad, otras muy lentas; unas periódicas, otras intermitentes. A veces, las corrientes se convierten, tanto por su anchura, extensión y profundidad como por su permanencia, en los agentes principales de transporte del calor ecuatorial hacia los polos y del frío polar hacia las regiones tropicales, es decir, aportan el calor y la vida y, en ocasiones, el frío y la desolación.
{{commons|Gulf Stream}}


{{bueno|en}}
Mientras unas favorecen la navegación, otras la impiden; tan pronto destruyen las rocas salientes de los cabos, como rellenan de arena las bahías, y lo mismo pueden llevar la vida de una isla a otra, que contribuir a su extinción bajo un régimen de frío polar.


[[Categoría:Climatología]]
Las corrientes cuyas múltiples consecuencias son de gran importancia, obedecen a leyes físicas; así, su estudio constituye un campo interesante de la oceanografía física que permite entrever los misterios del sistema circulatorio de la hidrósfera. El conocimiento actual sobre las corrientes oceánicas se basa parcialmente en los registros y mapas de los antiguos navegantes, quienes observaron que las grandes corrientes alteraban las rutas que ellos trazaban para sus navíos de vela. El investigador Matthew Fontaine Maury de la armada de los Estados Unidos, preparó las primeras cartas sobre las corrientes mundiales, basándose en esas observaciones.
[[Categoría:Corrientes oceánicas|Golfo]]


[[bar:Goifstrom]]
Si bien todas las corrientes son movimientos de partículas fluidas, presentan categorías muy distintas entre sí, tanto por lo que se refiere a su origen, velocidad, dirección y límites; como por su importancia y sus repercusiones sobre el litoral y el clima de las regiones sobre las que tienen influencia. Cuando se observa el golpeteo de las olas sobre la playa o la dirección de una corriente, no se logra apreciar la cantidad de energía que contiene el proceso; pero si se multiplica por lo que presenta toda una masa de agua se puede comprender que es muy grande la energía gastada en la circulación oceánica.
[[bg:Гълфстрийм]]

[[ca:Corrent del Golf]]
La energía que origina a las corrientes en los mares procede principalmente del Sol. Cuando en la atmósfera se generan diferentes temperaturas por el calentamiento solar se producen los vientos, y éstos causan el movimiento del agua superficial del océano, que se suma a los desplazamientos de las masas de agua producidos por cambios de densidad, dando origen a las corrientes.
[[cs:Golfský proud]]

[[cv:Гольфстрим]]
Sin embargo, éstas no son las únicas causas que producen la circulación oceánica: existen otros factores como el campo gravitacional, la rotación de la Tierra, la fricción, la fuerza de las mareas y la presión atmosférica.
[[da:Golfstrømmen]]

[[de:Golfstrom]]
En la dirección que siguen las corrientes oceánicas interviene el llamado efecto de Coriolis, que consiste en que todas las cosas que se mueven sobre la superficie de la Tierra se desvían lateralmente en sus trayectorias previstas. Este fenómeno fue descrito por primera vez en 1844 por el físico matemático francés G.C. Coriolis. Dicho efecto se debe a que la rotación es mayor en los polos, donde la Tierra gira más rápidamente, y disminuye hasta cero en el ecuador.
[[el:Ρεύμα του Κόλπου]]

[[en:Gulf Stream]]
Por el efecto de Coriolis se observa que las corrientes en el hemisferio norte se mueven hacia la derecha, mientras que en el, hemisferio sur lo hacen hacia la izquierda. En la fuerza y en el ángulo de desviación de las corrientes interviene, el efecto de Coriolis en combinación con la velocidad que produce la acción del viento y la distancia que recorre la corriente.
[[eo:Golfa Marfluo]]

[[et:Golfi hoovus]]
Cerca del litoral pueden existir corrientes de poca intensidad; las grandes corrientes se presentan en el seno de las aguas y se pueden diferenciar en superficiales y de profundidad.
[[fa:گلف استریم]]

[[fi:Golfvirta]]
Las corrientes litorales o locales se caracterizan por ser periódicas, es decir que se observa en ellas regularidad, tanto en dirección como en velocidad, y generalmente se deben a las mareas, por lo que también se les llama corrientes de marea. Sus desviaciones en rumbo e intensidad son las más persistentes, lo que las puede hacer violentas y peligrosas, sobre todo en los sitios angostos en donde el valor de su velocidad sobrepasa los 10 nudos, por lo que las embarcaciones pequeñas y de escasa potencia son incapaces de luchar contra este tipo de corrientes.
[[fr:Gulf Stream]]

[[fy:Golfstream]]
Las corrientes de marea pueden ser alternantes, cuando conservan la misma dirección durante la pleamar, corriente que acompaña el avance del agua sobre la línea litoral, y toman dirección opuesta durante la bajamar, corriente que acompaña su descenso; o bien, giratorias, que son aquellas capaces de tomar, sucesivamente, todas las direcciones posibles mientras se verifican los cambios de marea.
[[ga:Sruth Murascaille Mheicsiceo]]

[[gl:Corrente do Golfo]]
Las corrientes superficiales transportan grandes cantidades de agua cálida del ecuador hacia los polos, distribuyendo el calor de los trópicos al resto del planeta; su circulación es independiente en los hemisferios Norte y Sur y tienen influencia hasta más o menos 2 000 metros de profundidad.
[[he:זרם הגולף]]

[[hi:गल्फ स्ट्रीम]]
Las corrientes de profundidad se originan en los océanos Antártico y Ártico y se desplazan hacia el ecuador, pasando de un hemisferio al otro a través de los fondos oceánicos.
[[hr:Golfska struja]]

[[hu:Golf-áramlat]]
Las corrientes superficiales son aperiódicas y reciben este nombre porque no se observa en ellas regularidad alguna en la dirección ni en la velocidad, lo que se debe principalmente a la desigual distribución de la energía solar o a las caprichosas fuerzas de los vientos; estas corrientes pueden mover considerables masas de agua.
[[is:Golfstraumurinn]]

[[it:Corrente del Golfo]]
Algunos oceanógrafos distinguen tres grupos de corrientes aperiódicas y las han denominado de densidad, de deriva y de pendiente.
[[ja:メキシコ湾流]]

[[ko:멕시코 만류]]
Las corrientes de densidad son aquellas que están básicamente ligadas a las diferencias de temperatura y salinidad y, por lo tanto, de densidad; se mueven a lo largo de las zonas de igual densidad a diferentes profundidades en el océano. A esta categoría pertenecen las grandes corrientes, como la Corriente del Golfo, la Corriente de Kuro-Shivo y la Corriente Ecuatorial: las tres transportan enormes masas de agua.
[[ku:Herka Kendavê]]

[[lt:Golfo srovė]]
Las de deriva son causadas directamente por la acción constante del viento combinada con la fuerza de gravedad y el efecto de Coriolis. Si el viento sopla durante algún tiempo en una misma dirección, arrastra las partículas de la capa superficial y el movimiento se extiende progresivamente en profundidad a las demás capas hasta que toda la capa superficial se pone en movimiento.
[[lv:Golfa straume]]

[[mk:Голфска струја]]
Si la Tierra estuviese inmóvil, la corriente de deriva tendría la misma dirección que el viento, pero al entrar en juego las fuerzas de Coriolis, la corriente de superficie se desvía alcanzando, en ocasiones, ángulos hasta de 45 grados. A medida que aumenta la profundidad, el ángulo de desviación aumenta y la velocidad disminuye; a determinada profundidad, la corriente puede ser contraria a la dirección superficial, y su velocidad extremadamente reducida.
[[nl:Golfstroom]]

[[nn:Golfstraumen]]
La cintura de agua marina que rodea al Continente Antártico está sometida al dominio de los vientos persistentes y violentos atmosféricos determinan una circulación oceánica superficial que hace girar incesantemente las agua antárticas en esta dirección produciendo las clásicas corrientes de deriva.
[[no:Golfstrømmen]]

[[oc:Corrent del Golf]]
Como una consecuencia indirecta de las corrientes de deriva se producen las llamadas corrientes de pendiente, que consisten en que cuando una de deriva ha provocado una afluencia de agua en la costa, las aguas acumuladas muestran tendencia a deslizarse en sentido contrario, a causa de la pendiente así creada.
[[pl:Prąd Zatokowy]]

[[pt:Corrente do Golfo]]
De manera general, los vientos costeros originan movimientos en los que resulta difícil distinguir entre las corrientes de deriva y las de pendiente, siendo únicamente en alta mar, en cuencas amplias y profundas, donde las corrientes de deriva pueden observarse claramente.
[[ro:Curentul Golfului]]

[[ru:Гольфстрим]]
Los vientos originan movimientos litorales que afectan las masas líquidas hasta profundidades considerables; por ejemplo, en el Hemisferio Boreal, todos los vientos que soplan de la izquierda sobre el litoral son vientos de reflujo, mientras que los que provienen de la derecha son vientos de aflujo. Esto significa que los vientos procedentes de la izquierda hacen descender el nivel del mar, mientras que los que vienen de la derecha lo harán ascender. Para compensar este reflujo o este aflujo, se produce un movimiento en la superficie o en la profundidad de las aguas.
[[sk:Golfský prúd]]

[[sl:Zalivski tok]]
Los vientos de reflujo impulsan hacia alta mar las aguas superficiales, que son reemplazadas en la costa por las aguas profundas, mientras que los vientos de aflujo empujan hacia la costa las aguas de alta mar, que se hunden y vuelven hacia ella a cierta profundidad; por lo tanto, los vientos de reflujo dan origen a las surgencias, o sea, a un ascenso de las aguas profundas, mientras que los vientos de aflujo provocan las convergencias, es decir, el descenso de las aguas superficiales.
[[sr:Голфска струја]]

[[sv:Golfströmmen]]
Las corrientes marinas son la causa determinante de las características del océano. Su conocimiento en general, pero principalmente el de las zonas costeras y las próximas a los estuarios, es de capital importancia para la navegación, por lo que las cartas hidrográficas de muchos países llevan señaladas la dirección y velocidad de las corrientes.
[[sw:Mkondo wa Ghuba]]

[[tr:Gulf Stream]]
También se tiene que considerar que en las profundidades del océano se producen, a veces, grandes corrientes que no se reflejan en la superficie. Recorren el océano fuertes "olas internas" que no ha provocado ni el viento ni las tormentas, y el conocimiento de estos fenómenos resulta de suma importancia en nuestra era.
[[uk:Гольфстрім]]

[[vi:Hải lưu Gulf Stream]]
Si una de estas olas arrastra a un sumergible por debajo de su límite de profundidad, la nave puede sufrir un accidente. Posiblemente esto es lo que le ocurrió al submarino atómico norteamericano Thresher, que en 1963 desapareció con toda su tripulación, compuesta de 129 hombres.
[[vls:Golfstrôom]]

[[zh:墨西哥灣暖流]]
Las corrientes marinas ejercen diversas influencias en los distintos dominios. Si la Corriente del Golfo pudiera ser desviada de su actual trayectoria, no calentaría la costa occidental europea, el litoral noruego se vería invadido por el hielo, y un amplio casquete ocultaría las montañas escandinavas.

Hoy se sabe que todos los océanos tienen una corriente tan significativa como la Corriente del Golfo. Tal vez, unas corrientes sean menos notorias o poderosas que otras, pero todas ellas actúan de modo intenso sobre el clima litoral y por lo tanto influyen indirectamente sobre la distribución geográfica de la población vegetal y animal de la biósfera.

En los océanos mundiales y en los mares que los constituyen se ha observado gran cantidad de corrientes cuyas características son muy particulares. El Océano Antártico se localiza al sur del paralelo 60° S, pero es difícil marcarle un límite septentrional, ya que es un océano abierto hacia el norte y que pasa, sin transición, al Pacífico, Índico y Atlántico; sin embargo, se ha delimitado al Océano Antártico tomando como base los caracteres físicos de sus aguas superficiales, y se le caracteriza por tener aguas de temperaturas extremadamente bajas, de menos 1.8°C a 10°C, con variaciones muy ligeras de temperatura y salinidad en relación con la profundidad, por lo que la estratificación vertical es mínima y existe mayor interacción entre las aguas superficiales y las profundas.

La Antártida ofrece el más claro ejemplo de corrientes de deriva formadas por el viento. La extensión que aquí alcanza el fenómeno se debe a la ausencia de barreras continentales que impidan la marcha oceánica y la acción del viento, persistente y violento; estos cambios atmosféricos también influyen en las aguas profundas.

En este océano se superponen e interfieren dos corrientes. Una, circular, que se manifiesta por el curso que lleva, girando de oeste a este del Continente Antártico, y debida tanto a las diferencias de densidad como a los vientos dominantes, se ha denominado Corriente Circumpolar Antártica, que es la más grande de las dos y llega hasta el fondo oceánico.

La otra es una contracorriente superficial, que no abandona el litoral antártico y que se mueve en sentido inverso de este a oeste, denominada Corriente Costera Occidental Antártica, la cual es generada por los vientos del oriente y del suroriente, que producen pequeños giros y la hacen derivar cerca de la costa.

Los desniveles de la topografía submarina del Antártico producen desviaciones de estas corrientes. Si la Corriente Circumpolar tropieza con una cordillera submarina, gira hacia la izquierda, y luego, una vez salvado el obstáculo, vira hacia la derecha, para tomar su rumbo inicial.

Al combinarse los movimientos contrarios de las dos corrientes antárticas se origina un fenómeno de divergencia en determinadas zonas de este océano, produciendo cambios marcados entre la temperatura de la atmósfera y la del agua que ocasionan posteriormente un fenómeno de afloramiento de aguas intermedias; a este fenómeno de afloramiento se le ha llamado divergencia antártica.

El Océano Ártico se localiza al norte de los 60° N de latitud y sus aguas están bordeadas por las costas de América del Norte, de Groenlandia y las del norte de Europa y Asia. Es un océano pequeño, su área corresponde a la quinta parte de la del Atlántico o del Índico y es somero: su profundidad es apenas una tercera parte de la que tienen estos océanos.

La colocación de los continentes que rodean al Océano Ártico impide que se produzcan grandes vientos de deriva y, por lo tanto, las corrientes hacia el ecuador son menores que las que se presentan en el Antártico.

Entre las corrientes del Ártico se pueden destacar la Corriente Fría de Groenlandia, que corre superficialmente entre Islandia y Groenlandia por el Estrecho de Dinamarca; la corriente del Estrecho de Behring, que permite el intercambio de agua del Ártico con la del Océano Pacífico; y las corrientes del Mar de Noruega y del Mar de Barents, que producen los intercambios con el Atlántico. Por las características del Océano Ártico no se presentan zonas bien definidas de divergencia.

El Océano Atlántico pone en comunicación los mares árticos con los antárticos, y se halla limitado al este por Europa y África, y al oeste por América. El Océano Atlántico se estrecha en la zona ecuatorial, dividiéndose en dos subocéanos, cada uno de los cuales presenta una circulación autónoma.

Desde las primeras travesías que se hicieron en el siglo XVI en el Océano Atlántico, los navegantes españoles observaron que, al regresar, sus naves eran llevadas de América a Europa por una corriente que les permitía alcanzar más pronto sus puertos de destino y así se tuvieron las primeras noticias sobre la Corriente del Golfo.

Esta corriente, que lleva un caudal de 70 a 90 millones de metros cúbicos de agua por segundo, con una anchura de 75 a 200 kilómetros, profundidad entre 450 y 1 500 metros y velocidades promedio de 4.5 kilómetros por hora, aunque en algunos puntos de recorrido puede alcanzar hasta l0 kilómetros por hora, en la actualidad no se interpreta como el largo río de agua tibia que nace en el Golfo de México y atraviesa todo el Atlántico, sino que está considerada como todo un sistema en el que se engloba a todos los movimientos de agua y núcleos torbellinares reconocidos en el Atlántico Norte.

Esta corriente, que lleva desde las regiones tropicales de América hasta Europa grandes cantidades de agua y de calor, fue descrita por Benjamín Franklin, quien en 1762 la señala en una carta de navegación y le da por primera vez este nombre.





Figura 11. Primer mapa de la Corriente del Golfo elaborado bajo la dirección de Benjamín Franklin.






Figura 12. Sistemas de corrientes marinas de la Corriente del Golfo.

En la actualidad se considera que el sistema de la del Golfo está formado por las siguientes corrientes:

Corriente de la Florida: reúne todos los movimientos superficiales del mar que se presentan desde el Estrecho de la Florida hasta el Cabo Hatteras, donde ya no sigue al litoral. En esta corriente, por el Oeste, se desarrolla un enorme torbellino, que agrupa una ancha superficie formando el Mar de los Sargazos, en el cual, por existir pocos movimientos de surgencia, debido a que la temperatura y la salinidad son estables, existe poca diversidad de organismos.

Corriente del Golfo propiamente dicha o Corriente Central del Golfo: corresponde a la porción media del sistema, tiene 50 kilómetros de ancho en su zona más caudalosa. Comienza en el Cabo Hatteras y termina en el Gran Banco de Terranova, originando la Corriente del Atlántico Norte, la cual agrupa los movimientos y torbellinos a partir del Gran Banco de Terranova, y otra al este, que llega a Europa y forma varias ramas que rodean a Gran Bretaña, Noruega y otros países.

El Atlántico Norte se halla prácticamente cerrado por su parte septentrional, mientras que el Atlántico Sur comunica ampliamente, por su lado austral, con el Océano Antártico, cuya influencia en él es dominante. Además, el Atlántico Sur no alimenta mares interiores ni marginales, por lo que su circulación es más sencilla.

Todo el centro del Atlántico Sur o meridional está ocupado por torbellinos que giran en sentido inverso a las manecillas del reloj. La Corriente Surecuatorial se desvía hacia el sur originando la Corriente de Brasil, la cual se mezcla con la Corriente de las Malvinas que baña la costa oriental de Argentina. Mientras, frente a las costas occidentales de África, corre la Corriente de Bengala.

A lo largo del Continente Americano se localizan el Mar Caribe y el Golfo de México que constituyen un conjunto llamado el Mediterráneo Americano; más al norte se encuentra el Mar del Labrador y la Bahía de Baffin que separan Canadá de Groenlandia; y entre los continentes Americano y Euroasiático se extiende el Mar de Noruega y el Océano Glacial Ártico, mientras que entre Europa y África se forma el Mediterráneo. Cada uno de estos mares tiene una circulación propia, aunque dependiente de la circulación general atlántica.

El Océano Índico se encuentra limitado por las costas de África, Asia y Oceanía, y al sur queda ampliamente abierto hacia la Antártica. En este océano, las corrientes no son numerosas: sólo se localizan en su región media las corrientes de deriva norecuatorial y sudecuatorial, y entre ellas se forman numerosos remolinos, que giran en sentido inverso al de las manecillas del reloj. También frente a la costa oriental de África se desplaza la Corriente de Agulhas y en la occidental de Australia la Corriente Australiana.

El Océano Pacífico recibió su nombre de Magallanes, quien en su famosa expedición, después de 33 días de arduo viaje, entró en un mar tranquilo, en contraste con el del Atlántico meridional, donde sufrió terribles temporales, por lo que lo que lo llamó así.

El Pacífico, se encuentra limitado al este por el ininterrumpido litoral americano, desde el Cabo de Hornos hasta el Estrecho de Behring; tiene su orilla occidental en Oceanía y Asia, y por el sur se relaciona ampliamente con el Océano Atlántico. En este océano existe un sorprendente contraste entre sus costas orientales, en las que sólo el Golfo de California goza de una relativa autonomía, y sus costas occidentales, donde desde Insulindia hasta el Estrecho de Behring se encuentran numerosos mares adyacentes, cada uno con caracteres propios y especiales en su circulación. Por sus características se divide en tres regiones; Sur, norte y ecuatorial.

Las corrientes del Océano Pacífico no se conocen tan bien como las del Atlántico, son más complejas debido a la distribución de los continentes y a la topografía del fondo oceánico.

La corriente más importante del Pacífico Sur es la del Perú, descubierta en 1802 por Alexander von Humboldt, por lo que primero, se le llamó de Humboldt. Con rumbo norte, bordea las aguas subantárticas; su velocidad es relativamente débil, y la masa de agua transportada no rebasa los 15 o 20 millones de metros cúbicos por segundo, calculándose su anchura en unos 900 kilómetros.




Figura 13. Corrientes del Océano Pacífico.

De una manera general, la corriente del Perú está sostenida, tanto en velocidad como en dirección, por la persistencia, de los vientos que soplan de las regiones del sur a las del sureste. Es la responsable de mantener temperaturas relativamente bajas, de más o menos 32°C, a lo largo del litoral peruano durante el verano sureño.

En la Corriente del Perú las aguas superficiales son movidas por un viento fijo que sopla desde el sur, llevándola mar adentro permitiendo que las aguas del fondo sean impulsadas hasta la superficie, formándose entonces zonas de surgencia rica en nutrientes, y por lo tanto, con alta productividad de seres vivos.

En esta corriente se presenta periódicamente un extraño fenómeno al que se le llama "El niño," el cual ha sido registrado en 1819, 1925, 1931, 1941, 1957, 1972,1976 y 1983, y consiste en que se forma una contracorriente de agua cálida que gira hacia el sur, ocasionando que la corriente peruana disminuya y se mueva mar adentro, por lo que desaparecen las surgencias y, con ello, baja la cantidad de nutrientes y la productividad del área.

El origen de este fenómeno no ha sido aclarado en su totalidad, y existen dos teorías para, explicarlo: una sostiene que se debe a los vientos cálidos procedentes del desierto de Atacama, situado entre Perú y Chile, que calientan el agua que baña a las costas peruanas, aumentando su temperatura en 4°C; la otra teoría asegura que surge como consecuencia de perturbaciones que ocurren en las cercanías de Australia e Indonesia, conocidas como "oscilación austral", y que consisten en un aumento de presión en el Pacífico sudoccidental y disminución de ella frente a las costas sudamericanas, lo que estimula la formación de corrientes, que se dirigen al litoral peruano, pero que se calientan a su paso por el ecuador.

Cualquiera que sea su origen, "El niño" forma una masa de agua caliente que se desplaza hacia el norte siguiendo la costa americana, y que en 1983 llegó hasta las costas mexicanas, estadounidenses y canadienses, alterando la productividad del mar y originando cambios en el clima.

La circulación en el Pacífico Norte es semejante a la del Atlántico Septentrional, siendo dos las corrientes principales de esta zona: la Corriente del Pacífico Norte, que comprende un conjunto de movimiento de aguas cálidas de rumbo oriental, a partir del meridiano 170 este. Esta corriente se bifurca hacia el sudeste pasando entre las islas Hawai y América y en dirección norte dando origen a otras corrientes más pequeñas como la de Alaska, la de Behring y la de California, transportando un total de 20 a 35 millones de metros cúbicos de agua por segundo.

La Corriente de Kuro-Shivo es considerada como la equivalente a la del Golfo en el Atlántico (responsable del calentamiento de todo el litoral europeo), ya que el Kuro-Shivo extiende su influencia a la costa asiática y transporta entre 20 y 70 millones de metros cúbicos de agua por segundo.

De este a oeste, a través de todo el Océano Pacífico, se extiende la masa uniforme de las aguas ecuatoriales pacíficas que parecen haberse formado a expensas de las aguas subantárticas y que originan las corrientes Ecuatorial del Norte y Ecuatorial del Sur, localizándose entre ellas la Corriente Ecuatorial del Centro que se desplaza en sentido contrario a las anteriores es decir, de oeste a este.

Las corrientes marinas, cuyos movimientos y cambios de lugar se calculan en decenas de millones de metros cúbicos por segundo, tienen gran importancia en el transporte de calor y en la relación de la atmósfera con el océano, así como en el desarrollo de la vida vegetal y animal en las aguas del mar.

jeje se mas que wiki soy bryan caporal

Revisión del 21:07 26 ago 2009

La Corriente del Golfo en el Atlántico Norte.
Las islas Lofoten, en Noruega, disfrutan de temperaturas mucho más altas de las que le correspondería por su latitud.

La Corriente del Golfo es una corriente oceánica que desplaza una gran masa de agua cálida procedente del Golfo de México y que se dirige al Atlántico Norte. Alcanza una profundidad de unos 100 m y una anchura de más de 1000 km en gran parte de su larga trayectoria,[1]​ lo que da una idea aproximada de la enorme cantidad de energía que transporta y de las consecuencias tan beneficiosas de la misma. Se desplaza a 1,8 m/s aproximadamente y su caudal es enorme: unos 80 millones de m³/s.

La circulación de esta corriente asegura a Europa un clima cálido para la latitud en que se encuentra e impide la excesiva aridez en las zonas atravesadas por los trópicos en las costas orientales de América (por ejemplo: México y las Antillas).[1]​ También, determina en buena parte la flora y la fauna marina de los lugares por los que pasa -por ejemplo, los artrópodos y cefalópodos arraigan peor en las costas del País Vasco que en otras como las de Galicia, donde su influencia es mayor.[1]

Es provocada por la acción combinada de los vientos globales, especialmente, de los vientos del oeste, vientos constantes o planetarios en la zona templada del Hemisferio Norte, de la alta concentración salina de sus aguas y de la baja temperatura de la misma cuando llega a latitudes próximas al polo (lo cual se denomina circulación termohalina) y del movimiento de rotación del planeta.


Mapa de Benjamín Franklin de la Corriente del Golfo

El descubrimiento por parte de los europeos de la Corriente del Golfo data de 1513, año de la expedición de Juan Ponce de León. A partir de dicha fecha fue ampliamente utilizada por los barcos españoles en su viaje de vuelta del Caribe a España. [2]​.

El primero que publicó descripciones detalladas y mapas de la Corriente del Golfo en detalle fue Benjamin Franklin en su obra de 1786 "'Sundry Maritime Observations"'.[3]


Circulación oceánica en el Atlántico Norte

En el Atlántico Norte , la Corriente del Golfo vendría a compensar el circuito en sentido inverso que conforman dos corrientes: en primer lugar, la Corriente de las Canarias, de aguas frías, las cuales emergen de ciertas profundidades oceánicas tanto por estar junto a la costa africana debido a la acción de los vientos alisios (del Este), que empujan las aguas superficiales hacia el oeste y suroeste, como por la misma acción del talud continental africano sobre las aguas abisales del Océano Atlántico. Y en segundo lugar, la Corriente Ecuatorial del Norte, que viene a ser la continuación superficial de esta corriente de aguas frías que surgen desde grandes profundidades debido también al empuje del talud continental. Esta corriente ecuatorial va calentándose a medida que avanza en este trayecto de miles de km hasta las costas sudamericanas. Desde comienzos de la Edad Moderna se supo comprender la enorme ventaja de este circuito de navegación en el Atlántico Norte: de Europa a América, por la ruta meridional, y en sentido inverso, por la ruta norte. Con ello se aprovechan, no sólo las corrientes nombradas, sino la dirección de los vientos planetarios.

Enlaces externos

  1. a b c » ¿Calor o nueva edad de hielo? - El País, 15/06/2008
  2. Fernandez-Armesto, Felipe (2006). Pathfinders: A Global History of Exploration. W.W. Norton & Company. p. 194. ISBN 0-393-06259-7. 
  3. 1785: Benjamin Franklin's Sundry Maritime Observations, NOAA Ocean Explorer