Diferencia entre revisiones de «Procrastinación»

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La '''procrastinación''' (del [[latín]]: ''pro'', adelante, y ''crastinus'', referente al futuro) es la acción (o hábito) de postergar actividades o situaciones que uno debe atender, por otras situaciones más irrelevantes y agradables (tocarse los webos)
La '''procrastinación''' (del [[latín]]: ''pro'', adelante, y ''crastinus'', referente al futuro) es la acción (o hábito) de postergar actividades o situaciones que uno debe atender, por otras situaciones más irrelevantes y agradables.


La procrastinación es un trastorno del comportamiento que tiene su raíz en la asociación de la acción a realizar con el cambio, el dolor o la incomodidad ([[estrés]]). Éste puede ser psicológico (en la forma de [[ansiedad]] o [[frustración]]), físico (como el sentido durante actos que requieren trabajo fuerte o ejercicio vigoroso), o intelectual. El término se aplica comúnmente al sentido de ansiedad generado ante una tarea pendiente de concluir. El acto que se procrastina puede ser percibido como abrumador, desafiante, inquietante, peligroso, difícil, tedioso o aburrido, es decir, estresante, por lo cual se autojustifica posponerlo a un futuro ''sine-die'' idealizado, en que lo importante es supeditado a lo urgente. La procrastinación también puede ser un [[síntoma]] de algún ''desorden psicológico'', como [[depresión]] o [[trastorno por déficit de atención con hiperactividad|TDAH]] (trastorno por déficit de atención con hiperactividad).
La procrastinación es un trastorno del comportamiento que tiene su raíz en la asociación de la acción a realizar con el cambio, el dolor o la incomodidad ([[estrés]]). Éste puede ser psicológico (en la forma de [[ansiedad]] o [[frustración]]), físico (como el sentido durante actos que requieren trabajo fuerte o ejercicio vigoroso), o intelectual. El término se aplica comúnmente al sentido de ansiedad generado ante una tarea pendiente de concluir. El acto que se procrastina puede ser percibido como abrumador, desafiante, inquietante, peligroso, difícil, tedioso o aburrido, es decir, estresante, por lo cual se autojustifica posponerlo a un futuro ''sine-die'' idealizado, en que lo importante es supeditado a lo urgente. La procrastinación también puede ser un [[síntoma]] de algún ''desorden psicológico'', como [[depresión]] o [[trastorno por déficit de atención con hiperactividad|TDAH]] (trastorno por déficit de atención con hiperactividad).

Revisión del 18:22 28 sep 2009

La procrastinación (del latín: pro, adelante, y crastinus, referente al futuro) es la acción (o hábito) de postergar actividades o situaciones que uno debe atender, por otras situaciones más irrelevantes y agradables.

La procrastinación es un trastorno del comportamiento que tiene su raíz en la asociación de la acción a realizar con el cambio, el dolor o la incomodidad (estrés). Éste puede ser psicológico (en la forma de ansiedad o frustración), físico (como el sentido durante actos que requieren trabajo fuerte o ejercicio vigoroso), o intelectual. El término se aplica comúnmente al sentido de ansiedad generado ante una tarea pendiente de concluir. El acto que se procrastina puede ser percibido como abrumador, desafiante, inquietante, peligroso, difícil, tedioso o aburrido, es decir, estresante, por lo cual se autojustifica posponerlo a un futuro sine-die idealizado, en que lo importante es supeditado a lo urgente. La procrastinación también puede ser un síntoma de algún desorden psicológico, como depresión o TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad).

Características

La procrastinación como síndrome que evade responsabilizarse posponiendo tareas a realizar, puede llevar al individuo a refugiarse en actividades ajenas a su cometido. La costumbre de procrastinar, si bien no se ha demostrado cabalmente, puede generar dependencia de diversos elementos externos, tales como navegar en internet, leer libros, salir de compras, comer compulsivamente, o dejarse absorber en exceso por la rutina laboral, entre otras, como pretexto para evadir alguna responsabilidad o decisión.

La procrastinación no necesariamente está ligada a la depresión o a la baja autoestima. El perfeccionismo extremo o el miedo al fracaso también son factores para procrastinar, como p.ej. al no atender una llamada o una cita donde se espera aterrizar ya una decisión.

Existen dos tipos de individuos que ejecutan esta acción: procrastinadores eventuales y procrastinadores crónicos. Los segundos son los que comúnmente denotan desórdenes en los comportamientos antes mencionados.

Algunos autores afirman que existen en la actualidad conductas adictivas que contribuyen a este trastorno de evasión: se refieren, por ejemplo, a la llamadas "adicciones" a la televisión, la computadora, o la pornografía sobre todo a través de Internet. Otros autores afirman que tales adicciones no existen. No obstante, a pesar de que ya hay propuestas de tratamiento para este tipo de problemas conductuales (terapia cognitivo-conductual, sobre todo, que incluye, por ejemplo, la aplicación de opciones en la propia computadora para bloquear voluntariamente el acceso a las páginas de pornografía), se trata de un tema muy nuevo, en el que aún hace falta realizar mucho trabajo de investigación.

Por otra parte, el llamado "síndrome del estudiante" (el hecho de que muchos estudiantes pospongan la entrega de sus trabajos hasta el último minuto del día de la fecha límite) está presente, al parecer, también en otros grupos sociales: en las temporadas en las que se acerca la fecha límite para pagar los impuestos (para presentar las declaraciones mensuales o anuales), las oficinas donde se llevan a cabo esos trámites (los bancos, por ejemplo) se saturan de personas que asisten a realizar ese trámite sólo hasta el último momento. Asimismo, se adolece de procrastinación al coleccionar muchas opciones, como excusa para no decidirse por ninguna acción en concreto.

La procrastinación, en particular, es un problema de autorregulación y de organización del tiempo. Su solución pasaría, entre otras, por lograr una adecuada organización del tiempo, concentrándose en realizar las tareas importantes que tienen un plazo de finalización más cercano. Quien pospone o procrastina una decisión, por no sentirse preparado -esperando que todo se resuelva por sí solo- suele aducir que lo hará después..."cuando tenga tiempo", denotando en el fondo una conducta evasiva e inmadura.

Tipos de procrastinación

Existen tres tipos de procrastinación:

  • Por evasión, cuando se evita empezar una tarea por miedo al fracaso. Es un problema de autoestima.
  • Por activación, cuando se dilata una tarea hasta que ya no hay más remedio que realizarla. Es un problema contrario al anterior.
  • Por indecisión, típico de las personas indecisas que intentan realizar la tarea pero se pierden en pensar la mejor manera de hacerlo sin llegar a tomar una decisión.

Frases

Un famoso refrán que combate la procrastinación es el que dice: "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy". En el mundo anglosajón se dice: "La procrastinación es el ladrón del tiempo". También podría decirse que la procrastinación es el ladrón del deseo. Otra frase relacionada es: "Analysis Paralysis".

Bibliografía

  • Bauman, Zugmunt.: Modernidad líquida (Fonde de cultura económica de España, S.L.), ISBN 9505575130
  • Bauman, Zugmunt.: Vidas desperdiciadas: la modernidad y sus parias (Paidos Iberica), ISBN 9501254267

Véase también

Enlaces externos