Diferencia entre revisiones de «Ártico»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
regiones articas
m Revertidos los cambios de 201.244.31.31 a la última edición de Der Kreole
Línea 118: Línea 118:
[[wo:Goxub Dottub Bëj-gànnaar]]
[[wo:Goxub Dottub Bëj-gànnaar]]
[[zh:北极地区]]
[[zh:北极地区]]
Regiones árticas, también denominada Ártico o Ártida, extensa y fría área situada alrededor del polo norte. La región no tiene unos límites claramente definidos: incluye el océano Glacial Ártico, muchas islas y parte de la tierra firme de Norteamérica, Asia y Europa.

Los científicos han definido esta región de tres maneras: en primer lugar, como el área norte del círculo polar ártico (66° 33’ latitud N); en segundo lugar, como la región al norte de la isoterma de verano 10 °C (en un mapa, una línea trazada por lugares que tienen una media de temperatura anual de 0 °C o menos y una temperatura mínima en el mes más cálido de verano de 10 °C), y en tercer lugar, como la región al norte del límite del bosque (en un mapa, una línea que conecta puntos a partir de los cuales los árboles no crecen). La segunda y la tercera definición encuadran aproximadamente el mismo territorio, que es algo más grande que la zona limitada por el círculo polar ártico; esta región será la base de este artículo.

Las zonas árticas más extensas se encuentran en Canadá, Rusia, Groenlandia (a quien los esquimales denominan Kalaallit-Nunaat), la tierra firme de Escandinavia, Islandia, Alaska, el archipiélago Svalbard y otras islas. 2. Territorio y recursos


Al contrario que la Antártida, una altiplanicie continental cubierta de nieve y rodeada de océanos, las regiones árticas presentan un océano central casi totalmente rodeado de tierra. Existe una gran distancia entre Groenlandia y Escandinavia, y hay rupturas mucho menores entre las islas del Ártico canadiense y en el estrecho de Bering, que separa Alaska de Siberia.

Los elementos geológicos más importantes de esta región son parte de tres antiguas masas continentales o escudos, compuestos en su mayor parte de granito y gneis: el escudo ruso-báltico-escandinavo; el escudo de Angará o plataforma siberiana, al norte de Siberia central, y el escudo Canadiense, que comprende todo el Ártico canadiense con la excepción del archipiélago de la Reina Isabel. Varias regiones, incluida buena parte de Groenlandia, están permanentemente cubiertas de hielo. Extensas llanuras costeras bordean la mayor parte del norte de Siberia, partes del noroeste de la tierra firme y las islas de Canadá, y la vertiente norte de Alaska. Hay cordilleras montañosas en la región oriental del Ártico canadiense, sobre todo en la Tierra de Baffin, en el territorio canadiense del Yukón, al norte de Alaska, en el litoral de Groenlandia, en Islandia y en el norte de Siberia. 1. Hidrografía


Una característica de las regiones árticas son sus bajas precipitaciones en forma de lluvia o nieve, de modo que sistemas complejos de ríos y lagos son poco habituales. En cambio, en muchos lugares, el permafrost (subsuelo permanentemente helado) restringe el drenaje subterráneo del agua resultante de la fusión del hielo, por lo que ésta se acumula en la superficie dando lugar a la formación de lagos poco profundos, estanques y pantanos. Además, los ríos de regiones más húmedas fluyen hacia el mar a través del seco suelo ártico. Hay algunos ríos importantes, como el Obi, el Yeniséi y el Lena, en el Ártico ruso; los ríos Mackenzie y Yukón están en Norteamérica. 2. Clima


El invierno en las regiones árticas es largo y frío; el verano es corto y fresco. El círculo polar ártico marca el límite de una zona en la que el sol no sale durante al menos un día en invierno y no se pone durante al menos un día en verano. El número de días de ‘Sol de medianoche’ o ‘noche continua’ aumenta en dirección norte. La latitud determina la duración de la luz del día y también influye en el clima, aunque las temperaturas de zonas cercanas entre sí puede sufrir bruscos contrastes debido a la influencia del mar y otros elementos. Por ejemplo, en el casquete de hielo de Groenlandia la temperatura media en el solsticio de invierno es de -33 °C, mientras que los asentamientos junto a la costa, donde las relativamente cálidas corrientes oceánicas moderan el clima, normalmente tienen una temperatura de -7 °C durante el mismo periodo. El polo norte no es el punto más frío de estas regiones debido a que el océano modera su clima. Oymyakon, al noroeste de Siberia, tiene la temperatura más baja que se haya registrado en el Ártico, -68 °C. La temperatura más baja registrada en Norteamérica es de -65 °C, en Snag, en el Territorio del Yukón. Las precipitaciones, que suelen ser en forma de nieve o lluvia, no superan habitualmente los 250 mm al año. A pesar de la distancia que las separan de áreas industrializadas, las regiones polares algunas veces están envueltas de una neblina parecida al smog londinense.

Véase también Aurora. 3. Flora y fauna


El Ártico no es un desierto helado desprovisto de vida en tierra y mar, ni siquiera durante los fríos y oscuros meses invernales. La primavera trae un espectacular renacimiento de la vida animal y vegetal. Las bajas temperaturas no son siempre el elemento crítico; la humedad, la clase de suelo, la cantidad de luz, son también extremadamente importantes. Muchas especies animales se han adaptado a las condiciones árticas, y varios mamíferos y aves árticas llevan aislamientos adicionales, como la grasa, durante los meses fríos.

En el Ártico existen más de 400 especies de plantas con flor. Las enormes extensiones de la tundra, que ocupa las llanuras y las regiones costeras, están pobladas de arbustos bajos, pasto, espesos mantos de líquenes y musgo, hierbas y juncos.

Hay multitud de animales marinos y terrestres. Entre los mamíferos árticos se encuentran el oso polar, el zorro ártico, el armiño, la marta, el lobo ártico, el carcayú, la morsa, la foca, el caribú, el reno (un caribú domesticado), el buey almizclero, el lemming, la liebre ártica y varias especies de ballena.

También hay abundancia de aves. El arao y el mérgulo marino anidan en los miles de acantilados. Cuervos, escribanos de nieve y andarríos han sido vistos en las regiones más remotas del norte, al igual que el búho nival y el halcón gerifalte. Varias especies de gaviota, incluyendo el págalo norteamericano, también se internan en el norte. Entre las aves árticas más características se pueden citar al eider, la cerceta, el pájaro bobo, el petrel, el frailecillo y la perdiz nival. Allí donde existe vegetación hay insectos, como abejas, avispas, moscas, mariposas, polillas, escarabajos y saltamontes. Las aguas costeras son relativamente ricas en peces tales como el bacalao, el lenguado, el halibut, el salmón y la trucha. Se han observado una gran variedad de invertebrados en los mares árticos. 4. Recursos minerales


Importantes yacimientos minerales de petróleo y gas natural, mineral de hierro, níquel, plomo, cinc, carbón, uranio, estaño, diamantes, oro y criolita están siendo explotados en el Ártico. 3. Población


Antes de que los europeos llegaran al Ártico, la población estaba dispersa por la mayor parte de la región; Islandia era la única excepción. Los pueblos indígenas pertenecían a diferentes etnias y utilizaban varias lenguas pero todos procedían de Asia. Los inuit (esquimales) alcanzaron el océano Atlántico al este de Groelandia y los saamis (lapones) llegaron a Noruega.

En las áreas árticas de Rusia hay unos veinte grupos étnicos como los komi, o zyrian, cuyo número es de 250.000 personas que habitan las zonas árticas de la Rusia europea; los yakutos, alrededor de 300.000, asentadas principalmente en la cuenca del río Lena; los tungus, unos 70.000, pobladores de amplias regiones al este del río Yeniséi; los yukaghir, cerca de 1.000, que viven en su gran mayoría entre los ríos Yana e Indigirka, y los chukchi, que ascienden a 15.000 y habitan el extremo noroeste de Siberia. En las áreas árticas de Norteamérica hay tres grupos étnicos importantes: el aleutino, los indígenas americanos y los inuit, de los cuales unos 65.000 viven al norte de Canadá y cerca de 51.000 en Alaska. Los aleutinos viven mayoritariamente en las islas Aleutianas de Alaska; los pueblos indígenas americanos generalmente ocupan las praderas y los inuit viven sobre todo al norte de Alaska y Canadá y en las áreas costeras de Groenlandia.

Originariamente, todos los indígenas que habitaban las regiones árticas dependían por entero de la caza o la pesca, o de ambos, y empleaban materiales naturales para fabricar ropas, herramientas, casas y vehículos, artículos bien diseñados, elaborados con habilidad y a menudo bellamente decorados. El kayak inuit, el parka y el harpón están entre los útiles de la vida ártica mejor conocidos (véase Canoa).

En el Ártico también se instalaron pueblos procedentes de áreas más meridionales. Noruegos y rusos alcanzaron la costa de Europa septentrional hace 1.100 años, en la misma época en que los vikingos colonizaban Islandia. Recientemente, científicos, mineros y misioneros han establecido comunidades en las regiones árticas.

En las zonas árticas de Alaska, Canadá y Groenlandia no hay grandes ciudades; los núcleos urbanos más grandes suelen tener menos de 10.000 habitantes. En las regiones árticas de Escandinavia y Rusia, en cambio, hay varias grandes ciudades como Múrmansk y Norilsk, en Rusia, y Tromsø, en Noruega. Reykjavík, la capital de Islandia, es también un importante centro urbano. 4. Economía


Las actividades económicas en la mayor parte de las regiones árticas se limitan a la obtención y procesado de recursos naturales, en especial pescado y minerales. 1. Agricultura


El entorno ártico no es favorable a la actividad agraria ni tampoco a la cría de animales. El pastoreo de renos es importante al norte de Escandinavia y Rusia, y en menor grado en las zonas árticas de Alaska, Canadá y Groenlandia. Hay cría de ovejas al suroeste de Groenlandia y en Islandia. La industria lechera, muy difundida, provee a las comunidades cercanas. Sólo en Rusia hay casi un millón de cabezas de ganado. 2. Pesca


La pesca obtenida en ríos y lagos es importante en la dieta de los habitantes de las regiones árticas. Rusia ha desarrollado pesquerías de río que sirven tanto a la población local como a clientes de ciudades lejanas. El océano Ártico es una de las áreas pesqueras más importantes del mundo, en la que tradicionalmente faenan barcos pesqueros de muchos países. Al oeste de Groenlandia se capturan grandes cantidades de bacalao y camarón, pero el exceso de capturas es un problema creciente. 3. Minería


La minería es un recurso importante en algunas partes de las regiones árticas. La producción de níquel, mineral de hierro y apatito se centra en la península de Kola y se obtienen diamantes en el valle del río Lena; la cuenca minera de Kuznetsk posee enormes reservas de carbón. Desde la década de los sesenta se han explotado al noroeste de Siberia y cerca de Yakutia grandes reservas de gas natural y petróleo. Entre los productos minerales más importantes del Ártico ruso se encuentran el oro, el estaño, el carbón, la mica y el tungsteno. Desde 1900 aproximadamente Suecia produce mineral de hierro en Kiruna y otros lugares del norte del círculo polar ártico y Noruega posee un importante yacimiento de mineral de hierro en su costa norte, en Kirkenes. En Groenlandia se produce plomo, cinc y molibdeno; antiguamente se extraían grandes cantidades de criolita en Ivigtut. Hay enormes minas de carbón en Spitsbergen, una de las principales islas del archipiélago Svalbard. La industria minera del Ártico canadiense produce uranio, cobre, níquel, cinc, amianto, mineral de hierro, petróleo y gas natural. La producción a gran escala de petróleo en el talud ártico del norte de Alaska comenzó en 1977. En 1987 la Administración del presidente Ronald Reagan propuso abrir la Reserva Nacional Ártica de Vida Salvaje a la explotación petrolífera, y esta propuesta encontró la fuerte oposición de varias organizaciones ecologistas. 4. Industria


Las únicas industrias importantes del Ártico de Estados Unidos están relacionadas con el procesado de materias primas. Los costes de trabajo y transportes son demasiado altos como para crear industrias manufactureras. Sin embargo, existen algunas áreas industriales de importancia en el norte de Rusia, en la península de Kola y los valles de los ríos Pechora, Yeniséi y Lena. Se procesan materias primas en el Ártico canadiense y en Groenlandia; Islandia tiene varias industrias manufactureras a pequeña escala. 5. Transporte


El transporte terrestre y marítimo en las regiones árticas se ve perjudicado por capas de hielo permanentes o temporales. Hay pocas carreteras en las regiones árticas aunque existen redes de carreteras importantes en la tierra firme de Canadá, en el norte de Rusia y en las partes septentrionales de Noruega y Suecia. El transporte marítimo costero es notable en varias regiones del Ártico, especialmente en Rusia, Escandinavia, Alaska y Canadá. Los rompehielos limpian las rutas marítimas en invierno. Rusia posee un buen sistema de navegación de ríos en verano. El transporte aéreo es de gran importancia; los aeropuertos atienden a los principales centros urbanos y las líneas aereas bush unen comunidades aisladas y yacimientos mineros con núcleos más grandes. 5. Exploración de las regiones árticas


Los griegos del siglo IV a.C. suponían la existencia de las regiones árticas, que por entonces habían sido colonizadas por los inuit y los pueblos indígenas americanos. A principios del siglo IX d.C., monjes irlandeses establecieron una colonia de poca duración en Islandia. Los vikingos o normandos, llegaron allí desde Escandinavia a finales del mismo siglo. En el 982 el explorador noruego Erik el Rojo avistó Groenlandia y le dio su nombre. Probablemente los vikingos visitaron el Ártico canadiense durante los cuatro siglos siguientes.

Las exploraciones árticas posteriores respondieron a la necesidad europea de rutas marítimas hacia Oriente: la búsqueda del paso del Noreste por el norte de Asia y del paso del Noroeste a través de las islas árticas de Norteamérica. En 1553 el navegante inglés Hugh Willoughby comenzó la búsqueda del paso del Noreste. Su compañero, Richard Chancellor, alcanzó el punto donde se encuentra actualmente Arjanguelsk (en español, Arcángel) en el mar Blanco, y abrió así una nueva ruta para el comercio.

La búsqueda del paso del Noroeste comenzó a partir de 1490 con los viajes del navegante inglés Giovanni Caboto, quien no tuvo éxito, al igual que otros muchos que siguieron sus pasos. En 1576 el explorador inglés Martin Frobisher alcanzó el Ártico canadiense. En 1587 John Davis navegó a través de parte de lo que hoy conocemos como el estrecho de Davis, entre Groenlandia y la isla Baffin. En 1610 Henry Hudson avistó la bahía que más tarde sería bautizada con su nombre; fue explorada en 1612-1613 por el explorador galés Thomas Button. William Baffin, el navegante inglés, exploró lo que acabó llamándose bahía de Baffin en 1616, alcanzando 77° 45’ latitud N, un récord que se mantuvo durante 200 años.

A principios del siglo XVIII, las exploraciones rusas en la costa ártica siberiana fueron financiadas por el zar Pedro I el Grande, que empleó al navegante danés Vitus Jonassen Bering. Éste, en 1728, descubrió el estrecho que lleva su nombre y que separa Siberia de Alaska.

Como parte de un nuevo esfuerzo para encontrar el paso del Noroeste, el gobierno británico organizó la primera de varias expediciones árticas en 1818 bajo el mando de William Edward Parry. En 1819 Parry alcanzó la isla Melville en el Ártico canadiense. En 1845 John Franklin guió una expedición británica al estrecho de Bering desde el estrecho de Lancaster, en la bahía de Baffin. Los dos barcos de la expedición quedaron atrapados por el hielo durante el invierno de 1846, y Franklin y muchos de los miembros de su tripulación murieron en junio del año siguiente. Los supervivientes abandonaron los barcos en abril de 1848, y rápidamente perecieron. La desaparición de los dos barcos, avistados por última vez en 1845, provocó la salida de muchos grupos de rescate en 1848. La suerte de la expedición de Franklin fue aclarada finalmente en 1857, tras el descubrimiento de un documento escrito en punta Victoria. El sueco Adolf Erik Nordenskjöld, a bordo del Vega, completó con éxito la primera navegación del paso del Noreste en 1878-1879.

La primera expedición oficial al Ártico, emprendida en 1881-1882, fue organizada como parte del I Año Polar Internacional. Bajo el mando del teniente Adolphus W. Greely, estableció su base en la bahía de Franklin, en la isla de Ellesmere, y realizó observaciones magnéticas y meteorológicas. En 1884, cuando los barcos de socorro finalmente llegaron, diecisiete miembros de la expedición habían muerto de hambre y frío.

El casquete polar de Groenlandia fue cruzado por primera vez en 1888 por el explorador noruego Fridtjof Nansen. En septiembre de 1893, Nansen intentó cruzar el polo norte a bordo del barco Fram, que entró en la zona de banquisas cercana a las islas de Nueva Siberia. El barco alcanzó los 86° 14’ latitud N, a poca distancia del polo norte, en agosto 1896.

Entre 1886 y 1909 el explorador estadounidense Robert Edwin Peary dirigió varias expediciones al Ártico a través de bahía de Baffin. Alcanzó el cabo Morris Jesup (en Groenlandia), el punto más septentrional del Ártico, en 1900 y el 21 de abril de 1906, mientras intentaba llegar al polo norte, alcanzó los 87° 6’ latitud N. El 6 de abril de 1909, se cree que llegó al polo norte con un trineo de perros conducido sobre banquisas desde la Tierra de Grant, al norte de la isla Ellesmere. Aunque tiene la reputación de haber guiado la primera expedición que llegó al polo norte, continúa el debate respecto a si realmente llegó al polo o sólo a un punto cercano. La primera travesía en barco del paso del Noroeste la realizó en 1903-1906 el explorador noruego Roald Amundsen.

En 1906 el antropólogo estadounidense de origen canadiense Vilhjalmur Stefansson vivió con los inuit cerca del delta del río Mackenzie. Entre 1908 y 1912 Stefansson y Rudolph Anderson exploraron la zona del golfo Coronación y de la isla Victoria, también para estudiar a los inuit. Desde 1913 a 1918 Stefansson dirigió una expedición ártica canadiense durante la que se descubrieron nuevas tierras en el archipiélago ártico.

En mayo 1926 el aviador y explorador estadounidense Richard E. Byrd, junto a su compatriota, también piloto, Floyd Bennett, llegó al polo norte en avión. Pocos días después Amundsen, Lincoln Ellsworth y Umberto Nobile completaron un vuelo de más de 70 horas en el dirigible Norge, desde Spitsbergen, a través del polo norte hasta Alaska, a 5.460 km de distancia. En 1928 el explorador australiano George Wilkins voló desde la punta Barrow, Alaska, hasta Spitsbergen.

En 1932 la entonces Unión Soviética estableció la Administración de la Ruta del Mar del Norte para abrir una ruta marítima y comercial a través del paso del Noreste y desarrollar los recursos siberianos. En 1937 cuatro científicos dirigidos por I. D. Papaninen estuvieron a la deriva durante nueve meses sobre NP 1, una pequeña banquisa, estudiando el océano; posteriormente establecieron bases científicas temporales en los hielos a la deriva. Ya en 1981 la Unión Soviética había instalado cerca de 29 estaciones parecidas y también había realizado breves desembarcos, con propósitos científicos, en el hielo del océano Glacial Ártico. Durante el verano de 1938, los pilotos soviéticos V. P. Chkalov y M. M. Gromov hicieron vuelos sin escalas sobre el polo norte hacia los Estados Unidos, concretamente a Vancouver en el estado de Washington, y a San Jacinto, en California, en aviones monomotores.

Durante la II Guerra Mundial se establecieron bases aéreas y estaciones meteorológicas en Alaska, el Ártico canadiense y Groenlandia. En 1947 se fundó una estación científica en la punta Barrow, Alaska. En 1951 la Marina estadounidense emprendió el proyecto Ski Jump en el mar de Beaufort, durante el que se realizaron muchos desembarcos en témpanos de hielo. La primera estación americana en los hielos a la deriva fue fundada a principios de 1952 por Joseph O. Fletcher.

Los viajes bajo el hielo, que Stefansson y Wilkins ya habían anticipado, se hicieron realidad en 1958, cuando el submarino estadounidense Nautilus fue el primero en cruzar el océano Glacial Ártico. El viaje, que duró cuatro días y cruzó el polo norte, comenzó en el estrecho de Bering y finalizó en Islandia. La actividad científica internacional se incrementó mucho durante el Año Geofísico Internacional (AIG) en 1957-1958. El programa fue desarrollado por varias naciones, que trabajaron juntas en más de 300 estaciones.

Desde finales de la década de los setenta, la mayoría de las exploraciones tradicionales han sido sustituidas por la recogida sistemática de datos y la investigación científica. Aviones, submarinos, rompe-hielos y nuevos métodos de transporte sobre tierra han mejorado mucho el acceso al Ártico, mientras que satélites terrestres e instrumentos automáticos han asumido la mayor parte de la rutinaria recogida de información. El centenario del viaje del Vega, en 1878-1879, se celebró con un importante programa de investigación, en el rompehielos sueco Ymer, que desarrolló un equipo científico internacional entre el mar de Barents y el noroeste de Groenlandia. A principios de la década de los ochenta un equipo internacional de científicos inició un estudio a largo plazo del casquete polar de Groenlandia, mediante el análisis de los núcleos de hielo obtenidos mediante la perforación de la superficie hasta profundidades de 2.036 m. En 1986, en la isla Axel Heiberg perteneciente al Ártico canadiense, se encontró el bosque fosilizado más grande hallado en el Ártico hasta la fecha, con una antigüedad de 45 millones de años, que provocó interesantes preguntas acerca de las cambiantes condiciones medioambientales en el pasado geológico del continente. La polución del mundo industrializado esta afectando al Ártico, tal y como ocurre en la Antártida. En 1987, se localizó el llamado ‘agujero’ de la capa de ozono sobre el conjunto de las regiones árticas.

Revisión del 23:00 5 oct 2009

Ártico
Superficie 16,500,000 km²
Países Bandera de Rusia Rusia
Bandera de Estados Unidos Estados Unidos
Bandera de Canadá Canadá
Bandera de Islandia Islandia
Bandera de Suecia Suecia
Bandera de Noruega Noruega
Bandera de Finlandia Finlandia
Bandera de Dinamarca Dinamarca
Reclamos territoriales Bandera de Rusia Rusia
Bandera de Canadá Canadá
Bandera de Dinamarca Dinamarca
Bandera de Noruega Noruega
Bandera de Estados Unidos Estados Unidos
Ciudades más extensas Bandera de Groenlandia Nuuk
Bandera de Noruega Longyearbyen
Organizaciones regionales Organización del Tratado del Atlántico Norte

El ártico es el área alrededor del Polo Norte de la Tierra. Incluye partes de Rusia, Alaska, Canadá, Groenlandia, Islandia, la región de Laponia, en Suecia, Noruega y Finlandia, y las Islas Svalbard, así como el océano Ártico. Las isotermas de 10°C en Julio son comúnmente usadas para definir el borde de la región ártica.

Descripción

El ártico es también conocido como la tierra del sol de medianoche, fenómeno que puede ser apreciado al interior del círculo ártico. Existen numerosas definiciones de región ártica. El límite del área generalmente es considerado en Círculo Polar Ártico (66° 33’N), el cual es el límite del Sol de Medianoche y del oso polar. Otras definiciones están basadas en el clima y la ecología, como la isoterma de los 10°C del mes de Julio, el cual corresponde aproximadamente a la línea arbórea en la mayor parte del ártico. Social y políticamente la región ártica incluye los territorios más norteños de los ocho estados árticos (Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Finlandia, Islandia, Noruega, Rusia y Suecia), incluyendo Laponia, si bien para las ciencias naturales, por sus características gran parte de este territorio es considerado subártico.

El ártico es en su mayor parte un extenso océano cubierto de una banquisa, rodeado por tierras despobladas de árboles y subsuelo helado. Rebosa de vida, incluyendo organismos viviendo en el hielo, peces, y mamíferos marinos, pájaros, y algunas sociedades humanas. Por su naturaleza la región ártica es un área única. Las culturas de la región y los oriundos del lugar se han adaptado a las condiciones extremas y al frío. Desde la perspectiva del balance físico, químico y biológico, está en una posición clave. Reacciona de forma sensible particularmente a los cambios del clima, que aporta un reflejo global del estado del entorno. Desde la perspectiva de la investigación en el cambio climático, este es considerado un sistema de alerta temprana.

Su principal problema es el deshielo ártico (reducción del porcentaje helado del océano ártico y derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia) que provocaría conflictos por su soberanía debido al tránsito de buques, que acortarían distancias por un potencial paso del Noroeste, y sus Campos petrolíferos y otros combustibles fósiles, un tercio de las reservas mundiales.

Toponimia

El nombre ártico viene de la palabra griega αρκτος, lo que significa oso, y es una referencia a las constelaciones Osa Mayor y Osa Menor, las que se encuentran muy cerca de la estrella polar (la que es parte de la Osa Menor). Al Contrario de Antártico, que proviene de ant-arkos, que significa sin osos.

Disputas territoriales

La línea roja define el límite

Debido a que sólo se han estudiado fragmentos del Ártico, con rompehielos o submarinos nucleares, diversos países están organizando nuevas expediciones cartográficas para reclamar el mayor territorio posible.

En todo el mundo se presentan reivindicaciones de expansión territorial, pero en el océano Ártico es donde los expertos prevén un mayor conflicto. Sólo allí convergen los límites de cinco países —Rusia, Canadá, Dinamarca, Noruega y Estados Unidos—, de la misma forma que los gajos de una naranja se encuentran en el centro. (Los otros tres países árticos, Islandia, Suecia y Finlandia, no tienen costas en ese océano). Tales reclamaciones se avivarán en virtud del deshielo del polo norte, lo que hará que el océano Ártico sea paso navegable, haciendo probable acortar las distancias desmesuradas del Canal de Suez, o Ciudad del Cabo por un paso septentrional más corto entre, por ejemplo, Tokio y Londres. Igualmente, se tiene estimado que en el sitio, exista grandes reservas energéticas y de minerales como oro, lo que ha hecho que la zona ártica sea apetecible por los Estados colindantes.

  • En 2001, Rusia reclamó casi la mitad del océano Ártico; en respuesta, un grupo de técnicos rechazó tal reivindicación, por lo que ahora Rusia espera que el reciente viaje (julio / agosto de 2007) de su buque de investigación Akademik Fiodorov al Polo Norte obtenga datos cartográficos a su favor.
  • En junio de ese año, Dinamarca y Canadá anunciaron que realizarían una investigación conjunta de las partes no cartografiadas del océano Ártico próximas a sus costas. A Dinamarca le interesa especialmente probar que una cadena montañosa submarina de 1.600 kilómetros, la cordillera Lomonosov, está geológicamente ligada a Groenlandia, un territorio semiautónomo danés. Si encuentra esa relación, Dinamarca podría argumentar que el Polo Norte pertenece a los daneses, según algunos dirigentes de ese país.
  • Canadá también podría reclamar una enorme área, y enfrentarse a la oposición de otros países árticos. Estados Unidos podría solicitar una franja de fondo marino ártico mayor que California. Pero la ratificación estadounidense del tratado de la Ley del Mar ha sido bloqueada repetidamente por un grupo de senadores republicanos que creen que el tratado infringiría la soberanía del país.
  • Muchos partidarios del tratado, incluido el Pentágono y el Instituto Estadounidense del Petróleo dicen que la paralización deja a Estados Unidos al margen, mientras los demás se reparten un océano.

Tratado

Con o sin tratado, las disputas territoriales plantean cuestiones sobre la capacidad de cada país para defender sus intereses. También a este respecto Estados Unidos ha demostrado menos prisa, mientras que Canadá ha actuado de manera más activa para conseguir soberanía sobre un espacio en rápido cambio, que durante mucho tiempo había olvidado. Hace tres años, Canadá empezó a patrullar las zonas más remotas del Ártico con 1.500 soldados irregulares. El ejército de ese país lanzará el Radarsat 2, un sistema por satélite que permitirá vigilar el Ártico.

El objetivo canadiense no sólo es reforzar su control territorial, sino también establecer una posición firme en futuras conversaciones sobre el Paso del Noroeste, el atajo que durante tanto tiempo se buscó entre Europa y Asia. El Pentágono ha centrado su atención en otra parte. La marina estadounidense gastó 25 millones de dólares anuales en investigación polar en la década de 1990, y en 2001 publicó un informe en el que advierte de que las armas y los barcos no se diseñaron con las condiciones árticas en mente, y que los gráficos, los sistemas de navegación y las redes logísticas son inadecuadas para el norte.

En ese contexto y en previsión del dominio del paso polar al abrirse éste para la navegación debido al calentamiento global, Canadá y Dinamarca mantienen una discrepancia sobre cual de los dos estados ha de ejercer la soberanía sobre la Isla Hans, una pequeña isla deshabitada, situada en el centro del Canal de Kennedy en el Estrecho de Nares —el estrecho que separa Isla de Ellesmere, Canadá, del norte de Groenlandia, y que conecta la Bahía de Baffin con el Mar de Lincoln.

Pero en los cambios presupuestarios posteriores a los atentados del 11 de septiembre, la marina redujo fuertemente el gasto en investigación polar. Además, los tres grandes rompehielos estadounidenses se están deteriorando. En agosto de 2007, una expedición dirigida por Artur Chilingarov coloco una bandera Rusa en el fondo marino al finalizar la expedición para demostrar que el Artico es una extensión de la Cordillera Lomonósov y Mendeléev, y con esto reclamar 1.2 millones de kilómetros cuadrados, la información obtenida será analizada para someter el reclamo ante la ONU. La región en disputa puede contener grandes cantidades hidrocarburos sino también en oro, diamantes y otros recursos naturales. [1]

Véase también

Enlaces externos