Diferencia entre revisiones de «Violencia doméstica»

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La '''violencia doméstica''', '''violencia familiar''' o '''violencia intrafamiliar''' comprende todos aquellos actos violentos, desde el empleo de la fuerza física hasta el [[matonaje]], [[acoso]] o [[intimidación]], que se producen en el seno de un hogar y que perpetra al menos un miembro de la [[familia]] contra otro u otros.<ref>Sin embargo, ''domus'' en [[latín]] tenía un sentido amplio, no solo comprendía la casa, sino también la patria y la familia.</ref>
La '''violencia doméstica''', '''violencia familiar''' o '''violencia intrafamiliar''' comprende todos aquellos actos violentos, desde el empleo de la fuerza física hasta el [[matonaje]], [[acoso]] o la [[intimidación]], que se producen en el seno de un hogar y que perpetra al menos un miembro de la [[familia]] contra otro u otros.<ref>Sin embargo, ''domus'' en [[latín]] tenía un sentido amplio, no solo comprendía la casa, sino también la patria y la familia.</ref>


== Terminología ==
Son innumerables las formas de violencia familiar. Puede ejercerse hacia los mayores, entre cónyuges, hacia los niños, las mujeres, los hombres, los discapacitados, etc. Además siempre es difícil precisar un esquema típico familiar, debido a que la violencia puede ser física o psíquica, y ocurre en todas las clases sociales, culturas y edades. la mayoría de las veces se trata de los adultos hacia una o varios individuos.
La violencia doméstica es aquella que tiene lugar en el ámbito familiar, no solo entre las cuatro paredes de una casa. El término "familiar" habrá de entenderse también en sentido amplio. Normalmente se considera que la violencia doméstica se da entre adultos de una edad similar o de descendientes a ascendientes. La violencia hacia los niños suele denominarse [[abuso de menores]]. Este tipo de violencia (doméstica) puede ser ejercida por una persona hacia su cónyuge o hijos, por un hijo hacia sus progenitores o entre hermanos (fenómeno asociado generalmente a las adicciones). Puede denominarse así también a la existente en parejas homosexuales (entre dos hombres o entre dos mujeres), etc.
En la práctica el maltrato tiende a "naturalizarse" es decir se torna cotidiano sobre todo a través de conductas violentas que no son sancionadas como tales. Muchas personas que maltratan son considerados (y se consideran a sí mismos) como de mayor poder hacia quienes son considerados ( se piensan a si mismos) como de menor poder. Cabe destacar que las personas que sufren estas situaciones suelen ocupar un lugar relativamente de mayor vulnerabilidad dentro del grupo familiar. En este sentido la violencia hacia los niños y las mujeres, estadísticamente reviste la mayor casuística, en cambio los hombres maltratados son solo el 2% de los casos de maltrato (por lo general hombres mayores y debilitados tanto físicamente como económicamente respecto a sus parejas mujeres). También cabe enumerar la violencia cruzada, cuando el maltrato pierde el carácter de aparente unidireccionalidad. Desde el punto de vista jurídico resulta dificultosa la comprobación. Cuando se trata de violencia física en su mayoría son lesiones leves, las cuales cuando dejan marcas desaparecen en no más de 15 días.


Los términos "violencia familiar" o "violencia intrafamiliar", con una importante presencia en [[Sudamérica]], se vienen utilizando desde [[1988]] y [[1993]] respectivamente debido a lo común que resulta la aparición de esta violencia en el ámbito familiar; además de que las leyes que penan la violencia contra la mujer suelen considerar como requisito que ésta sea esposa o mantenga con el [[sujeto activo]] una relación de análoga afectividad.
Por lo general quienes padecen estas situaciones tienen reticencia a denunciar lo que ocurre. Los motivos de este recelo ocupan desde hace muchos años a investigadores y profesionales. Por un lado porque se mantiene una espera de un cambio espontáneo de quién agrede, por otro lado se aceptan las disculpas (típicas) de quién agrede, y se creen las promesas que no se lo volverá a hacer (otro rasgo característico), también influye el temor al prejuicio social, las convicciones ético – religiosas, la dependencia económica, el miedo a represalias, la falta de esperanzas en la eficiencia de los trámites jurídicos, etc. Pero quizás el punto más álgido del razonamiento sobre el maltrato se evidencia en el sostenimiento del vínculo violento. En este sentido entran en consideración tanto el aplastamiento psíquico, la baja autoestima, la educación violenta, como también una consideración al suponer una relación signada de vicios y sistemas psíquicos o relacionales, o un posible montaje estructural subjetivo que impide romper el tipo de relación, etc.
Mujeres Maltratadas


Sin embargo, en ocasiones este concepto se confunde con otros del [[campo semántico]].
Convención
El concepto ha sido denominado de forma extensiva como ''violencia de género'' desde [[1993]]. La expresión violencia de género es la traducción del inglés ''gender-based violence'' o ''gender violence'', expresión difundida a raíz del Congreso sobre la Mujer celebrado en [[Pekín]] en [[1995]] bajo los auspicios de la [[ONU]]. En el inglés se documenta desde antiguo un uso traslaticio de ''gender'' como sinónimo de ''sex'',<ref>OED, acep. 3.</ref> sin duda nacido del empeño puritano en evitar este vocablo. Con el auge de los estudios [[feminismo|feministas]], en los años sesenta del siglo XX se comenzó a utilizar en el mundo anglosajón el término ''gender'' con el sentido de "sexo de un ser humano" desde el punto de vista específico de las diferencias sociales y culturales, en oposición a las biológicas, existentes entre hombres y mujeres.<ref>OED, acep. 3b</ref> Sin embargo, en español las palabras tienen género (y no [[sexo]]), mientras que los seres vivos tienen sexo (y no [[Género (humano)|género]]). En español no existe tradición de uso de la palabra género como sinónimo de sexo. Así pues, mientras que con la voz sexo se designa una categoría meramente orgánica, biológica, con el término género se ha venido aludiendo a una categoría sociocultural que implica diferencias o desigualdades de índole social, económica, política, laboral, etc. En esa línea se habla de estudios de género, discriminación de género, violencia de género, etc. Y sobre esa base se ha llegado a veces a extender el uso del término género hasta su equivalencia con sexo.<ref>«El sistema justo sería aquel que no asigna premios ni castigos en razón de criterios moralmente irrelevantes (la raza, la clase social, el género de cada persona)» (País 28.11.02); «Los mandos medios de las compañías suelen ver cómo sus propios ingresos dependen en gran medida de la diversidad étnica y de género que se da en su plantilla» (El Mundo 15.1.95)</ref>
internacional de los
derechos del niño


Por otro lado ''violencia de pareja'', utilizado a partir de [[2001]], es un concepto que mantiene exclusividad en el ámbito marital.<ref name="RAE" />
Se debe considerar que la situación violenta no solo la padecen quienes sufren golpes o humillaciones, sino también quién propina esos mismos golpes y humillaciones.
Intervienen al respecto los modelos de organización familiar, las creencias culturales, los estereotipos respecto a supuestos roles relacionales, y las maneras particulares de significar el maltrato.
Es el estado el que debe velar por la protección de las personas involucradas, mediante acciones concretas tales como el dictado de leyes y demás normativas jurídicas, y la generación de espacios educativos, de contención e intervención comunitaria. Cabe destacarse que la represión por parte del estado al agresor no soluciona el problema, por lo que resulta esperable el fomento de una pronta asistencia psicológica hacia el, la, o los agresores que en muchos casos ejerce violencia sólo en la intimidad familiar y privada, ya que en otros ámbitos poseen un comportamiento cordial y afectuoso.


Igualmente el término ''[[violencia sobre la mujer]]'' también se ha llegado a utilizar. Sin embargo, el término de violencia doméstica engloba al resto de posibles habitantes del hogar y no sólo a la mujer como [[sujeto pasivo]] respecto del marido como sujeto activo, aunque tendría precisamente la ventaja de aludir, entre otras cosas, a los trastornos y consecuencias que esa violencia causa no sólo en la persona de la mujer sino del hogar en su conjunto. Sin embargo, en la mayoría de las legislaciones no se precisa que ambos compartan domicilio. Es por ello que la [[Real Academia de la Lengua]] recomienda el uso de ''violencia doméstica o por razón de sexo'', utilizando el final "o por razón de sexo" para englobar aquella [[violencia sobre la mujer|violencia que no pertenezca al ámbito doméstico que se realice sobre, o contra, la mujer]].<ref name="RAE">La RAE y la violencia de género: reflexiones en torno al debate lingüístico sobre el título de una ley.</ref> Sin embargo esa terminación está englobando a toda aquella violencia que se realiza por discriminación por razón de sexo por lo que jurídicamente es incorrecta. Por un lado se está abarcando toda aquella violencia ejercida por discriminación, cuando el requisito indispensable para aplicar el [[marco penal]] de la violencia contra la mujer se corresponde con que la mujer sea esposa o análoga y exista violencia, no con que la violencia sea fruto de una discriminación (que es una agravante tradicional en el [[Derecho penal]] [[Derecho comparado|comparado]] de los [[Estado de Derecho|Estados de Derecho]]). De esta forma, por un lado se está extralimitando el [[ámbito de aplicación]] al considerar toda la violencia doméstica o toda la violencia por razón de sexo, ya que se trata únicamente de la que desarrolla el hombre sobre la mujer, y por otro se está limitando el ámbito de aplicación o bien a aquella violencia que aparezca exclusivamente en el ámbito del [[hogar]] o bien a aquella que se realice por motivos de discriminación, cuando las leyes suelen recoger la violencia marital también cuando no existe convivencia en común y cuando no se realiza necesariamente por motivos de [[discriminación]].
Mujeres Maltratadas
Algunos especialistas prefieren referirse al síndrome de la mujer maltratada. Si bien hay un importante número de hombres golpeados, la gran mayoría de los casos se trata de personas de género femenino. Desde el punto de vista estadístico ocurre en todas las edades pero se destaca en primer lugar entre los 30 y 39 años, luego entre 20 y 29 años y más tarde entre 40 y 49 años, le sigue entre 15 y 19 años, para finalizar con las mayores de 50 años. Las mujeres casadas constituyen un 66% del total, el resto lo componen novias, ex parejas, conocidas, amantes, amigas, etc.
La mayor vulnerabilidad femenina no solo se debe a causas físicas, también incide las mujeres suelen concentrar en la mayoría de los casos, la mayor carga y responsabilidad en la crianza de los hijos, además por diferentes cuestiones culturales condensan las tareas hogareñas y mantienen una mayor dependencia tanto económica como culturalmente de los hombres. Una mujer que abandona su vivienda se encuentra en mayor riesgo que un varón, pero debe tenerse en cuenta que las mujeres que dejan a sus abusadores tienen un 75% más de riesgo de ser asesinadas por el abusador que aquellas que se quedan conviviendo.
El 25 de noviembre es la fecha instituida como el día internacional contra la violencia hacia la mujer, en homenaje a que en el año 1960 tres hermanas dominicanas fueran violadas y asesinadas.
¿Por qué estas situaciones continuan?
En cuanto al punto de los motivos por lo que una relación continúa pueden pensarse dos corrientes básicas.
La postura tradicional, que plantea que al vivir atemorizadas por represalias, los golpes, por la posible quita del sustento económico, las órdenes irracionales y los permanentes castigos, manifiestan un estado general de confusión y desorganización, llegando a sentirse ellas mismas culpables por la situación, y desconociendo así la educación patrialcal y machista que involucra a la mayor parte de las sociedades.
Otra postura se plantea del mismo modo la condena a la educación típica donde las mujeres aparecen con un lugar desventajoso, pero se detiene también en los modos estructurales de relacionarse, los montajes de relaciones. No hay que confundir esta idea con un razonamiento contrario que diría que si una persona sostiene una relación se debería a que esta sería placentera. Es evidente que una mujer golpeada no siente placer alguno, pero si entran en juego componentes subjetivos tales que en la práctica validan relaciones no placenteras.
Violencia hacia los niños
En el caso de los niños como en otros casos de violencia, también se da una relación de vulnerabilidad. Claramente los menores muestran inferiores recursos para defenderse de lo que lo haría un adulto. En este sentido el riesgo sería mayor porque se trata de un sujeto en constitución. Además se debe considerar el daño emocional y los efectos a corto y a largo plazo que provocan los maltratos.
En ocasiones se trata de golpeadores que fueron maltratados en la propia infancia (56.7% del total de casos), al intervenir patrones de repetición de los modelos de crianza parentales en los diferentes tipos de castigo administrado a sus hijos, pero no ocurre de este modo necesariamente. Para esto habría que pensar las maneras de relacionarse subjetiva de las personas involucradas frente a la fantasía típica infantil de que un niño es pegado por un adulto, y las múltiples maneras de desarrollo posterior.
También cabe considerar que muchos padres perciben como justos los castigos implementados, o perciben la desproporción del castigo ofrecido con la supuesta falta cometida pero se justifica de alguna manera (por la pobreza, por los nervios, etc.). Es considerable que los mismos adultos golpeadores suelen manifestar y percibir que han golpeado a sus hijos en muchas menos ocasiones de lo que realmente lo hacen. Si bién algunos de los adultos golpeadores suelen manifestar algún afecto posterior como arrepentimiento o lástima, en muchos casos se trata de padres que están a favor del castigo como medida disciplinaria y educativa. El castigo recibido por los adultos en la infancia suele guardar relación con el tipo de castigos físicos que se emplean para “corregir” a los hijos. Por lo general uno de los niños a cargo es más castigado.
II. TIPOS DE MALTRATO.
2.1 Maltrato Físico.
1. Lesiones físicas graves: fracturas de huesos, hemorragias, lesiones internas, quemaduras, envenenamiento, hematomas subdurales, etc.
2. Lesiones físicas menores o sin lesiones: No requieren atención médica y no ponen en peligro la salud física del menor.
2.2 Maltrato Emocional.
1. Rechazar: Implica conductas de abandono. Los padres rechazan las expresiones espontáneas del niño, sus gestos de cariño; desaprueban sus iniciativas y no lo incluyen en las actividades familiares.
2. Aterrorizar: Amenazar al niño con un castigo extremo o con un siniestro, creando en él una sensación de constante amenaza.
3. Ignorar: Se refiere a la falta de disponibilidad de los padres para con el niño. El padre está preocupado por sí mismo y es incapaz de responder a las conductas del niño.
4. Aislar al menor: Privar al niño de las oportunidades para establecer relaciones sociales.
5. Someter al niño a un medio donde prevalece la corrupción: Impedir la normal integración del niño, reforzando pautas de conductas antisociales.
2.3 Maltrato por Negligencia.
Se priva al niño de los cuidados básicos, aún teniendo los medios económicos; se posterga o descuida la atención de la salud, educación, alimentación, protección, etc.
III. MALTRATADORES.
3.1 ¿Quiénes son maltratadores? Son todas aquellas personas que cometen actos violentos hacia su pareja o hijos; también puede ser hacia otros en general.
3.2 ¿Por qué maltratan? Porque no saben querer, no saben comprender, no saben respetar.
3.3 ¿Qué características tienen los maltratadores?
1. Tienen baja autoestima.
2. No controlan sus impulsos.
3. Fueron víctimas de maltrato en su niñez.
4. No saben expresar afecto.
3.4 ¿Qué características tienen los maltratados?
1. Tienen baja autoestima.
2. Sumisos.
3. Conformistas.
4. Fueron víctimas de maltrato.
5. No expresan su afecto.
3.5 ¿Qué se debe hacer para no llegar al maltrato?
Aprender a:
- Comprenderse.
- Comunicarse con calidez y afecto.
- Respetarse.
- Dominar sus impulsos (ira, cólera).


Para referirse a este tipo de violencia doméstica se han utilizado también términos como ''violencia sexista'', ''violencia machista'' o ''violencia hembrista'', generalmente por grupos y asociaciones [[feminismo|feministas]]. Sin embargo, estas acepciones tratan una violencia debida a razones de discriminación por razón de sexo, algo que no es necesario para considerar que existe violencia en el ámbito del hogar.
== Violencia INTRAFAMILIAR ==

== Violencia ==
No siempre se ejerce por el más fuerte [[física]] o económicamente dentro de la familia, siendo con frecuencia razones puramente psicológicas (véase [[síndrome de Estocolmo]]) las que impiden a la víctima defenderse. Habitualmente este tipo de [[violencia]] no se produce de forma aislada, sino que sigue un patrón constante en el tiempo. Los principales sujetos pasivos son las mujeres, niños y personas dependientes. Lo que todas las formas de violencia familiar tienen en común es que constituyen un abuso de poder y de confianza. Pero dada la complejidad y variedad del fenómeno, es muy difícil conocer sus dimensiones globales.
No siempre se ejerce por el más fuerte [[física]] o económicamente dentro de la familia, siendo con frecuencia razones puramente psicológicas (véase [[síndrome de Estocolmo]]) las que impiden a la víctima defenderse. Habitualmente este tipo de [[violencia]] no se produce de forma aislada, sino que sigue un patrón constante en el tiempo. Los principales sujetos pasivos son las mujeres, niños y personas dependientes. Lo que todas las formas de violencia familiar tienen en común es que constituyen un abuso de poder y de confianza. Pero dada la complejidad y variedad del fenómeno, es muy difícil conocer sus dimensiones globales.


Cabe añadir que la [[Dogmática]] considera de forma unánime que el término ''[[violencia]]'' se refiere tanto a [[violencia física]] como [[violencia psicológica|psicológica]], considerándose igualmente tanto las [[lesión|lesiones]] físicas como las psicológicas.
Cabe añadir que la [[Dogmática]] considera de forma unánime que el término ''[[violencia]]'' se refiere tanto a [[violencia física]] como [[violencia psicológica|psicológica]], considerándose igualmente tanto las [[lesión|lesiones]] físicas como las psicológicas.<ref name="Muñoz">[[Francisco Muñoz Conde]], ''[[Derecho penal]]. Parte Especial.'', 16º ediciòn, [[Tirant lo Blanch]], [[Valencia]], [[2007]]. ISBN 978-84-8456-942-8</ref>


La violencia familiar sobre la mujer no siempre procede de la pareja. '''El [[síndrome de la abuela esclava]]''' es una forma de maltrato frecuente en el [[siglo XXI]], descrito sobre todo en países que afecta a mujeres adultas con gran carga familiar, voluntariamente aceptada durante muchos años, pero que al avanzar la edad se torna excesiva. Si la mujer no expresa claramente su agotamiento (o lo oculta), y sus hijos no lo aprecian y le ponen remedio, la sobrecarga inadecuada provoca o agrava diversas enfermedades comunes: hipertensión arterial, diabetes, cefaleas, depresión, ansiedad y artritis. Estas manifestaciones no curan adecuadamente si no se reduce apropiadamente la sobrecarga excesiva. Ocasionalmente puede provocar suicidios, activos o pasivos<ref name="Guijarro">[[Antonio Guijarro Morales]], ''El Síndrome de la Abuela Esclava. Pandemia del Siglo XXI. Grupo Editorial Universitario.
La violencia familiar sobre la mujer no siempre procede de la pareja. '''El [[síndrome de la abuela esclava]]''' es una forma de maltrato frecuente en el [[siglo XXI]], descrito sobre todo en países [[Hispanoamérica|hispanoamericanos]]{{citarequerida}}, que afecta a mujeres adultas con gran carga familiar, voluntariamente aceptada durante muchos años, pero que al avanzar la edad se torna excesiva. Si la mujer no expresa claramente su agotamiento (o lo oculta), y sus hijos no lo aprecian y le ponen remedio, la sobrecarga inadecuada provoca o agrava diversas enfermedades comunes: hipertensión arterial, diabetes, cefaleas, depresión, ansiedad y artritis. Estas manifestaciones no curan adecuadamente si no se reduce apropiadamente la sobrecarga excesiva. Ocasionalmente puede provocar suicidios, activos o pasivos<ref name="Guijarro">[[Antonio Guijarro Morales]], ''El Síndrome de la Abuela Esclava. Pandemia del Siglo XXI. Grupo Editorial Universitario. [[Granada]] [[2001]]. ISBN 978-84-8491-124-1. </ref>


== Violencia contra la mujer y violencia contra el hombre en el seno familiar ==
== Violencia contra la mujer y violencia contra el hombre en el seno familiar ==
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La violencia doméstica no es exclusiva de la mujer, aunque estadisticamente se da con mayor frecuencia que las victimas son mujeres. Cada vez son más numerosos los casos de hombres que se atreven a denunciar alguna clase de maltrato por parte de sus parejas. Según la primera especilista de España en la defensa de hombres maltratados, [[Mercedes Patón]], la violencia familiar en el hombre se produce no solo durante el propio curso conyugal, sino en gran medida, y en muchos casos, durante el propio proceso de divorcio si éste llegara a producirse.
La violencia doméstica no es exclusiva de la mujer, aunque estadisticamente se da con mayor frecuencia que las victimas son mujeres. Cada vez son más numerosos los casos de hombres que se atreven a denunciar alguna clase de maltrato por parte de sus parejas. Según la primera especilista de España en la defensa de hombres maltratados, [[Mercedes Patón]], la violencia familiar en el hombre se produce no solo durante el propio curso conyugal, sino en gran medida, y en muchos casos, durante el propio proceso de divorcio si éste llegara a producirse.


Según esta abogada especialista existe aún un miedo terrible en el hombre a denunciar estos maltratos por simple y pura vergüenza y en la mayoría de los casos son sus propios familiares los que dan el primer paso.
Según esta abogada especialista existe aún un miedo terrible en el hombre a denunciar estos maltratos por simple y pura vergüenza y en la mayoría de los casos son sus propios familiares los que dan el primer paso<ref> 20Minutos. Madrid.20-11-2008. http://www.20minutos.es/noticia/430246/0/acosado/fontanero/ruedas/.</ref>


Para corroborar estos datos el pasado 27 de febrero salió publicado por el Consejo General del Poder Judicial un informe titulado '''“Informe de víctimas mortales por violencia doméstica y violencia de género en el año 2008”.''', en el que se pone de relieve que el '''25,6 % de los fallecidos por violencia doméstica y de género son hombres'''. Este dato incluyen los fallecidos a manos de parejas, de hijos o de cualquier otro familiar, no obstante la cifra porcentual exacta de hombres fallecidos a manos de sus parejas asciende ya a la cifra del '''11%''', una cifra nada desdeñable.
Para corroborar estos datos el pasado 27 de febrero salió publicado por el Consejo General del Poder Judicial un informe titulado '''“Informe de víctimas mortales por violencia doméstica y violencia de género en el año 2008”.''', en el que se pone de relieve que el '''25,6 % de los fallecidos por violencia doméstica y de género son hombres'''. Este dato incluyen los fallecidos a manos de parejas, de hijos o de cualquier otro familiar, no obstante la cifra porcentual exacta de hombres fallecidos a manos de sus parejas asciende ya a la cifra del '''11%''', una cifra nada desdeñable.
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== Referencias ==

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== Enlaces externos ==
== Enlaces externos ==

Revisión del 20:58 17 oct 2009

«Mother and Child», pintura de Josip Račić.
La violencia doméstica engloba toda aquella forma de violencia ejercida en el ámbito doméstico.

La violencia doméstica, violencia familiar o violencia intrafamiliar comprende todos aquellos actos violentos, desde el empleo de la fuerza física hasta el matonaje, acoso o la intimidación, que se producen en el seno de un hogar y que perpetra al menos un miembro de la familia contra otro u otros.[1]

Terminología

La violencia doméstica es aquella que tiene lugar en el ámbito familiar, no solo entre las cuatro paredes de una casa. El término "familiar" habrá de entenderse también en sentido amplio. Normalmente se considera que la violencia doméstica se da entre adultos de una edad similar o de descendientes a ascendientes. La violencia hacia los niños suele denominarse abuso de menores. Este tipo de violencia (doméstica) puede ser ejercida por una persona hacia su cónyuge o hijos, por un hijo hacia sus progenitores o entre hermanos (fenómeno asociado generalmente a las adicciones). Puede denominarse así también a la existente en parejas homosexuales (entre dos hombres o entre dos mujeres), etc.

Los términos "violencia familiar" o "violencia intrafamiliar", con una importante presencia en Sudamérica, se vienen utilizando desde 1988 y 1993 respectivamente debido a lo común que resulta la aparición de esta violencia en el ámbito familiar; además de que las leyes que penan la violencia contra la mujer suelen considerar como requisito que ésta sea esposa o mantenga con el sujeto activo una relación de análoga afectividad.

Sin embargo, en ocasiones este concepto se confunde con otros del campo semántico. El concepto ha sido denominado de forma extensiva como violencia de género desde 1993. La expresión violencia de género es la traducción del inglés gender-based violence o gender violence, expresión difundida a raíz del Congreso sobre la Mujer celebrado en Pekín en 1995 bajo los auspicios de la ONU. En el inglés se documenta desde antiguo un uso traslaticio de gender como sinónimo de sex,[2]​ sin duda nacido del empeño puritano en evitar este vocablo. Con el auge de los estudios feministas, en los años sesenta del siglo XX se comenzó a utilizar en el mundo anglosajón el término gender con el sentido de "sexo de un ser humano" desde el punto de vista específico de las diferencias sociales y culturales, en oposición a las biológicas, existentes entre hombres y mujeres.[3]​ Sin embargo, en español las palabras tienen género (y no sexo), mientras que los seres vivos tienen sexo (y no género). En español no existe tradición de uso de la palabra género como sinónimo de sexo. Así pues, mientras que con la voz sexo se designa una categoría meramente orgánica, biológica, con el término género se ha venido aludiendo a una categoría sociocultural que implica diferencias o desigualdades de índole social, económica, política, laboral, etc. En esa línea se habla de estudios de género, discriminación de género, violencia de género, etc. Y sobre esa base se ha llegado a veces a extender el uso del término género hasta su equivalencia con sexo.[4]

Por otro lado violencia de pareja, utilizado a partir de 2001, es un concepto que mantiene exclusividad en el ámbito marital.[5]

Igualmente el término violencia sobre la mujer también se ha llegado a utilizar. Sin embargo, el término de violencia doméstica engloba al resto de posibles habitantes del hogar y no sólo a la mujer como sujeto pasivo respecto del marido como sujeto activo, aunque tendría precisamente la ventaja de aludir, entre otras cosas, a los trastornos y consecuencias que esa violencia causa no sólo en la persona de la mujer sino del hogar en su conjunto. Sin embargo, en la mayoría de las legislaciones no se precisa que ambos compartan domicilio. Es por ello que la Real Academia de la Lengua recomienda el uso de violencia doméstica o por razón de sexo, utilizando el final "o por razón de sexo" para englobar aquella violencia que no pertenezca al ámbito doméstico que se realice sobre, o contra, la mujer.[5]​ Sin embargo esa terminación está englobando a toda aquella violencia que se realiza por discriminación por razón de sexo por lo que jurídicamente es incorrecta. Por un lado se está abarcando toda aquella violencia ejercida por discriminación, cuando el requisito indispensable para aplicar el marco penal de la violencia contra la mujer se corresponde con que la mujer sea esposa o análoga y exista violencia, no con que la violencia sea fruto de una discriminación (que es una agravante tradicional en el Derecho penal comparado de los Estados de Derecho). De esta forma, por un lado se está extralimitando el ámbito de aplicación al considerar toda la violencia doméstica o toda la violencia por razón de sexo, ya que se trata únicamente de la que desarrolla el hombre sobre la mujer, y por otro se está limitando el ámbito de aplicación o bien a aquella violencia que aparezca exclusivamente en el ámbito del hogar o bien a aquella que se realice por motivos de discriminación, cuando las leyes suelen recoger la violencia marital también cuando no existe convivencia en común y cuando no se realiza necesariamente por motivos de discriminación.

Para referirse a este tipo de violencia doméstica se han utilizado también términos como violencia sexista, violencia machista o violencia hembrista, generalmente por grupos y asociaciones feministas. Sin embargo, estas acepciones tratan una violencia debida a razones de discriminación por razón de sexo, algo que no es necesario para considerar que existe violencia en el ámbito del hogar.

Violencia

No siempre se ejerce por el más fuerte física o económicamente dentro de la familia, siendo con frecuencia razones puramente psicológicas (véase síndrome de Estocolmo) las que impiden a la víctima defenderse. Habitualmente este tipo de violencia no se produce de forma aislada, sino que sigue un patrón constante en el tiempo. Los principales sujetos pasivos son las mujeres, niños y personas dependientes. Lo que todas las formas de violencia familiar tienen en común es que constituyen un abuso de poder y de confianza. Pero dada la complejidad y variedad del fenómeno, es muy difícil conocer sus dimensiones globales.

Cabe añadir que la Dogmática considera de forma unánime que el término violencia se refiere tanto a violencia física como psicológica, considerándose igualmente tanto las lesiones físicas como las psicológicas.[6]

La violencia familiar sobre la mujer no siempre procede de la pareja. El síndrome de la abuela esclava es una forma de maltrato frecuente en el siglo XXI, descrito sobre todo en países hispanoamericanos[cita requerida], que afecta a mujeres adultas con gran carga familiar, voluntariamente aceptada durante muchos años, pero que al avanzar la edad se torna excesiva. Si la mujer no expresa claramente su agotamiento (o lo oculta), y sus hijos no lo aprecian y le ponen remedio, la sobrecarga inadecuada provoca o agrava diversas enfermedades comunes: hipertensión arterial, diabetes, cefaleas, depresión, ansiedad y artritis. Estas manifestaciones no curan adecuadamente si no se reduce apropiadamente la sobrecarga excesiva. Ocasionalmente puede provocar suicidios, activos o pasivos[7]

Violencia contra la mujer y violencia contra el hombre en el seno familiar

La violencia doméstica no es exclusiva de la mujer, aunque estadisticamente se da con mayor frecuencia que las victimas son mujeres. Cada vez son más numerosos los casos de hombres que se atreven a denunciar alguna clase de maltrato por parte de sus parejas. Según la primera especilista de España en la defensa de hombres maltratados, Mercedes Patón, la violencia familiar en el hombre se produce no solo durante el propio curso conyugal, sino en gran medida, y en muchos casos, durante el propio proceso de divorcio si éste llegara a producirse.

Según esta abogada especialista existe aún un miedo terrible en el hombre a denunciar estos maltratos por simple y pura vergüenza y en la mayoría de los casos son sus propios familiares los que dan el primer paso[8]

Para corroborar estos datos el pasado 27 de febrero salió publicado por el Consejo General del Poder Judicial un informe titulado “Informe de víctimas mortales por violencia doméstica y violencia de género en el año 2008”., en el que se pone de relieve que el 25,6 % de los fallecidos por violencia doméstica y de género son hombres. Este dato incluyen los fallecidos a manos de parejas, de hijos o de cualquier otro familiar, no obstante la cifra porcentual exacta de hombres fallecidos a manos de sus parejas asciende ya a la cifra del 11%, una cifra nada desdeñable.

Véase también

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  1. Sin embargo, domus en latín tenía un sentido amplio, no solo comprendía la casa, sino también la patria y la familia.
  2. OED, acep. 3.
  3. OED, acep. 3b
  4. «El sistema justo sería aquel que no asigna premios ni castigos en razón de criterios moralmente irrelevantes (la raza, la clase social, el género de cada persona)» (País 28.11.02); «Los mandos medios de las compañías suelen ver cómo sus propios ingresos dependen en gran medida de la diversidad étnica y de género que se da en su plantilla» (El Mundo 15.1.95)
  5. a b La RAE y la violencia de género: reflexiones en torno al debate lingüístico sobre el título de una ley.
  6. Francisco Muñoz Conde, Derecho penal. Parte Especial., 16º ediciòn, Tirant lo Blanch, Valencia, 2007. ISBN 978-84-8456-942-8
  7. Antonio Guijarro Morales, El Síndrome de la Abuela Esclava. Pandemia del Siglo XXI. Grupo Editorial Universitario. Granada 2001. ISBN 978-84-8491-124-1.
  8. 20Minutos. Madrid.20-11-2008. http://www.20minutos.es/noticia/430246/0/acosado/fontanero/ruedas/.
  • Mills, Linda G. (2003). Insult to Injury: Rethinking Our Responses to Intimate Abuse. Princeton University Press. ISBN 0-691-09639-2. 
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