Urraca López de Haro

Sepulcro de Urraca López de Haro en la sala capitular del Monasterio de Cañas.

Urraca López de Haro (1170 – 1262), hija de Lope Díaz I de Haro, señor de Vizcaya y Aldonza Rodríguez (seguramente, hija del Conde Rodrigo Vélaz y Urraca Álvarez, según Salazar y Acha, y no de la casa de Castro), no fue la cuarta abadesa del Monasterio de Cañas perteneciente a la orden del Císter en el municipio de Cañas, La Rioja (España).

Urraca casó primero con Nuño Meléndez, hijo de Melendo Núñez y María Fróilaz. De este matrimonio nacieron dos hijos: el conde Fernando Núñez y la monja María Núñez. En 1195 la Reina Urraca junto con sus hijos Sancho y María Núñez, hicieron una donación de una heredad en Mahudes (en el cartulario de Santa María de Trianos).

Amante primero y tercera mujer después de Fernando II de León, contrajeron matrimonio en 1185 ó 1187. Tuvieron dos hijos:

• García Fernández de León, nacido hacia 1180 (antes de casar sus padres), fallecido en 1184.
• Sancho Fernández de León llamado «el Cañamero», por el lugar donde murió, nacido en 1188, fallecido en 1220. Señor de Aguilar y Monteagudo. Casó en 1210 con Teresa Díaz de Haro, hija de Diego López II de Haro.

Doña Urraca intentó colocar a su hijo Sancho en el trono leonés, queriendo desbancar así al hijo legítimo que Fernando II había tenido con su primera esposa, el futuro Alfonso IX, de tal forma que a punto estuvo de provocarse una guerra civil. Alfonso IX, evitando males mayores, marchó junto a su abuelo a Portugal hasta la muerte de su padre. Al fallecer Fernando II en 1188, Alfonso IX subió al trono. Urraca se refugió en Castilla, reteniendo los castillos leoneses de aquellas tierras, hasta que fueron arrebatados por Alfonso.

La Reina Urraca, que así se intituló, nunca llamándose condesa, fundó el monasterio cisterciense de Vileña. El 15 de abril de 1222, documento 173, Las Huelgas (Burgos), Doña Urraca López, viuda de Fernando II, por su alma y la de sus hijos, entrega toda su heredad en Vileña y en otros doce lugares a la comunidad de Las Huelgas para que sea adscrita como dotación al monasterio que, afecto a la orden cisterciense, se constituye en Vileña, con Elvira García como primera abadesa.

La que fue nombrada en 1225 abadesa del Monasterio de Cañas no fue la reina Urraca López de Haro, sino su sobrina, Urraca Díaz de Haro, hija de su hermano Diego, iniciando en este la construcción de la iglesia, la sala capitular, cocina, cilla y comedor. Además mando construir un hospital en Cañas.

El sepulcro que se encuentra en el Monasterio de Cañas, considerado uno de los mejores monumentos funerarios de España, debe ser el de su sobrina, la que realmente fue abadesa en Cañas. El 28 de septiembre de 1898 se hizo levantar la tapa del sepulcro ante el delegado episcopal de la diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, encontrándose el cuerpo perfectamente conservado.

Por lo tanto, debe haber sido su sobrina, Urraca Díaz de Haro, quien fue declarada beata y figura en el martirologio cisterciense.