Diferencia entre revisiones de «Pueblo suevo»

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== Entrada en el Imperio Romano y asentamiento en Hispania ==
== Entrada en el Imperio Romano y asentamiento en Hispania ==
[[Archivo:CBR.png|200px|thumb|Escudo de armas de la ciudad de [[Coimbra]] en su configuración del siglo XV.<ref>[http://www.cm-coimbra.pt/530.htm Municipio de Coimbra, Armas, Bandeira e Brasão de Coimbra]</ref> Según una leyenda local atribuida a [[Bernardo de Brito]],<ref>[http://www.uc.pt/coimbra/BRASCOIM.HTML Universidad de Coimbra, Brasão da Cidade de Coimbra]</ref><ref>[http://pagina.netc.pt/~ng96079a/acidade/brasao.htm Lenda relatada originalmente por Frei Bernardo de Brito]</ref> el [[dragón]] heráldico representaría el emblema del rey suevo [[Hermerico]], mientras que el león sería el del rey Ataces de los [[alanos]]. Estos símbolos fueron considerados por la comisión de la Catedral de Lugo, según atestigua un documento presentado el 15 de febrero de 1669 a la Junta del reino y recopilada en 1927 por el historiador Pablo Pérez Costanti, en su obra "Notas Viejas Galicianas", editada por la Xunta de Galicia,<ref>Pérez Costanti, Pablo. "La ofrenda del Reino de Galicia a la Catedral de Lugo". En: Notas viejas galicianas . Xunta de Galicia, 1993, p. 30</ref> durante el debate sobre los símbolos del Reino de Galicia: {{cita|(...) de aquí tuvo principio y se originó borrar el Dragón verde y León rojo (armas de los Reyes suevos que al tiempo tenían en este Reyno su corte), y trasladar al dorado campo del escudo de sus armas, la Hostia, no dentro de vaso Sacramental oculta (...)}}]]
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Dirigidos por su rey [[Hermerico]], en diciembre de 406 y en compañía de otros pueblos germánicos cruzaron el [[Rin]], que estaba helado, a la altura de [[Maguncia]], penetrando en [[Galias]], dedicándose al saqueo y el pillaje. En 409, junto con [[vándalos]] y [[alanos]] penetraron en [[Hispania]], atravesando el Pirineo Occidental. Estos pueblos asolaron el norte de la península, hasta que en 411 suevos y [[vándalos|vándalos asdingos]] se asentaron en la provincia de [[Gallaecia]], firmando un pacto (''[[foedus]]'') con el emperador [[Flavio Honorio|Honorio]] y estableciendo su centro político en [[Bracara Augusta]] (actual [[Braga (ciudad)|Braga]], en Portugal). Pronto surgieron desavenencias con los vándalos, los cuales se dirigieron a la [[Bética]] y posteriormente pasaron al [[África (provincia romana)|África romana]]. Debido a su escaso número (apenas unos 30.000), los suevos estuvieron agrupados.
Dirigidos por su rey [[Hermerico]], en diciembre de 406 y en compañía de otros pueblos germánicos cruzaron el [[Rin]], que estaba helado, a la altura de [[Maguncia]], penetrando en el [[Imperio Romano]]. Durante dos años se movieron a sus anchas por las [[Galias]], dedicándose al saqueo y el pillaje. En 409, junto con [[vándalos]] y [[alanos]] penetraron en [[Hispania]], atravesando el Pirineo Occidental. Estos pueblos asolaron el norte de la península, hasta que en 411 suevos y [[vándalos|vándalos asdingos]] se asentaron en la provincia de [[Gallaecia]], firmando un pacto (''[[foedus]]'') con el emperador [[Flavio Honorio|Honorio]] y estableciendo su centro político en [[Bracara Augusta]] (actual [[Braga (ciudad)|Braga]], en Portugal). Pronto surgieron desavenencias con los vándalos, los cuales se dirigieron a la [[Bética]] y posteriormente pasaron al [[África (provincia romana)|África romana]]. Debido a su escaso número (apenas unos 30.000), los suevos estuvieron agrupados.


Su régimen de gobierno era la monarquía. Los reyes suevos se extienden desde [[Hermerico]] hasta [[Andeca]], que en el 585 fue derrotado por el rey [[visigodo]] [[Leovigildo]]. En su ''Historia Sueborum'', [[Isidoro de Sevilla]] deja constancia de que el ''Regnum Sueborum'' duró exactamente 177 años Y fecha erróneamente su inicio en el 408 (ya que los suevos no penetraron en la península Ibérica hasta el 409).
Su régimen de gobierno era la monarquía. Los reyes suevos se extienden desde [[Hermerico]] hasta [[Andeca]], que en el 585 fue derrotado por el rey [[visigodo]] [[Leovigildo]]. En su ''Historia Sueborum'', [[Isidoro de Sevilla]] deja constancia de que el ''Regnum Sueborum'' duró exactamente 177 años Y fecha erróneamente su inicio en el 408 (ya que los suevos no penetraron en la península Ibérica hasta el 409).

Revisión del 20:54 22 oct 2009

Los suevos (en latín suebi o suevi; en alemán Sueben, Sweben o "Schwaben") fueron un pueblo germánico procedente del norte de Europa. Su asentamiento primitivo se encuentra en la zona del mar Báltico, llamado por los romanos Mare Suebicum. Tácito los menciona, aunque llama suevos a todos los pueblos germánicos del este (marcomanos, quados, turingios y alamanos).

En sus migraciones, los suevos se dirigieron hacia el sur y el oeste, quedándose un tiempo en el área de la Alemania moderna. Todavía existe una región alemana llamada Suabia (Schwaben, cuyos habitantes en castellano actual se llaman suabos) que viene a equivaler a una parte del antiguo reino de Wurtemberg en el moderno estado de Baden-Wurtemberg y la zona sudoccidental de Baviera, con centros en Stuttgart, Ulm, Tubinga y Augsburgo, entre otros. Así mismo en Asturias existe la Sierra del Sueve. En esta época, varias tribus se separaron del grupo central de los suevos para formar los alamanes, de donde nos llega, a través del francés, el nombre de Alemania.

Reino suevo (s. V-VI)     Límites del Reino Suevo      Área con cambio de dominio      Límites de provincias romanas

Las fuentes

Para este período, o al menos para gran parte del mismo, las fuentes principales son las obras de Isidoro de Sevilla, y las de dos cronistas testigos de los acontecimientos que relatan: Hidacio, natural de la actual Limia y Paulo Orosio, natural de Braga.

Entrada en el Imperio Romano y asentamiento en Hispania

Escudo de armas de la ciudad de Coimbra en su configuración del siglo XV.[1]​ Según una leyenda local atribuida a Bernardo de Brito,[2][3]​ el dragón heráldico representaría el emblema del rey suevo Hermerico, mientras que el león sería el del rey Ataces de los alanos. Estos símbolos fueron considerados por la comisión de la Catedral de Lugo, según atestigua un documento presentado el 15 de febrero de 1669 a la Junta del reino y recopilada en 1927 por el historiador Pablo Pérez Costanti, en su obra "Notas Viejas Galicianas", editada por la Xunta de Galicia,[4]​ durante el debate sobre los símbolos del Reino de Galicia:
(...) de aquí tuvo principio y se originó borrar el Dragón verde y León rojo (armas de los Reyes suevos que al tiempo tenían en este Reyno su corte), y trasladar al dorado campo del escudo de sus armas, la Hostia, no dentro de vaso Sacramental oculta (...)

Dirigidos por su rey Hermerico, en diciembre de 406 y en compañía de otros pueblos germánicos cruzaron el Rin, que estaba helado, a la altura de Maguncia, penetrando en el Imperio Romano. Durante dos años se movieron a sus anchas por las Galias, dedicándose al saqueo y el pillaje. En 409, junto con vándalos y alanos penetraron en Hispania, atravesando el Pirineo Occidental. Estos pueblos asolaron el norte de la península, hasta que en 411 suevos y vándalos asdingos se asentaron en la provincia de Gallaecia, firmando un pacto (foedus) con el emperador Honorio y estableciendo su centro político en Bracara Augusta (actual Braga, en Portugal). Pronto surgieron desavenencias con los vándalos, los cuales se dirigieron a la Bética y posteriormente pasaron al África romana. Debido a su escaso número (apenas unos 30.000), los suevos estuvieron agrupados.

Su régimen de gobierno era la monarquía. Los reyes suevos se extienden desde Hermerico hasta Andeca, que en el 585 fue derrotado por el rey visigodo Leovigildo. En su Historia Sueborum, Isidoro de Sevilla deja constancia de que el Regnum Sueborum duró exactamente 177 años Y fecha erróneamente su inicio en el 408 (ya que los suevos no penetraron en la península Ibérica hasta el 409).

Primera etapa (hasta 469)

El área territorial del reino de los suevos, así como su centro de gravedad, fueron variando con el tiempo. En un principio, el grueso de la población sueva se asume que se asentó entre las desembocaduras el Duero y la ría de Vigo. Tras la marcha de los visigodos de la Península en el 418, los vándalos se enfrentan a los suevos, derrotándolos, y sólo la intervención de los romanos los salva del desastre. Los vándalos abandonan posteriormente la Península para asentarse en África, dejando a los suevos como único pueblo bárbaro en Hispania. Requila comenzó una etapa de expansión, logrando tener bajo su control toda la península salvo la Tarraconense (en poder del Imperio), trasladó su capital de Braga a la capital lusitana, Mérida, y derrotó en el 446 a Vito, general romano que intentó parar la expansión sueva. En el 453 Requiario, su sucesor, firma la paz con los romanos, entregándoles la Cartaginense, pero en el 456 decide pasar a la ofensiva invadiendo la Cartaginense. Esto provoca la intervención de los visigodos, que derrotan a los suevos en la batalla del río Órbigo (456, cerca de la actual Astorga). Los visigodos persiguieron a los fugitivos hasta Braga, que saquearon, y ejecutaron a Requiario, al que habían capturado, dejando como rey a Agiulfo, que cometió innumerables tropelías, provocando una guerra civil que traería un periodo de caos en el reino. Esto impidió una ulterior expansión del reino suevo, que a partir de ese momento quedaría limitado al noroeste de la Península Ibérica.

En los años siguientes se sucedieron las luchas entre distintos pretendientes al trono, con una activa participación visigoda. Remismundo consiguió unificar el reino y durante su reinado, los suevos se convirtieron al arrianismo.

Período oscuro (469-558)

Entre 469 y 558 hay una laguna histórica debido a la escasez de fuentes. Sólo consta el nombre del rey Teodemundo.

Etapa final (558-585)

La península Ibérica hacia 560

Los suevos empiezan a reaparecer en la historia a mediados del siglo VI. Por esta época, el rey Charriarico o Karriarico o Carriarico (c. 550-559) introdujo el catolicismo, según el testimonio de Gregorio de Tours, al invocar a San Martín de Tours, gracias a cuya intercesión un hijo del rey se habría curado de una grave enfermedad, tras lo cual se trajeron unas reliquias del santo al reino suevo. La sustitución del arrianismo por el catolicismo pudo llevar aparejadas situaciones de tensión de las que, sin embargo, no hay noticias. Isidoro cita como primer rey católico a Teodomiro (559-570).

Asimismo, a finales del siglo V y principios del VI, contingentes de población celta procedentes de Gran Bretaña y huyendo de las invasiones anglosajonas se instalan en la costa lucense, aproximadamente entre el río Eo y la ría de Ferrol. Esta población se organizó en torno a una diocesis propia con sede en Britonia (lugar que los expertos identifican habitualmente con la actual parroquia de Santa María de Bretoña, ubicada en el municipio lucense de Pastoriza). Su participación en los asuntos del reino queda atestiguada por la participación de su obispo Mailoc en los Concilios de Braga de los años 561 y 572.

En tiempo de Charriarico parece haber predicado en el reino suevo otro Martín, San Martín Dumiense o de Braga (c.520-580), luego arzobispo de Braga, de quien se dice que realizó la conversión de muchos suevos arrianos (quizás Gregorio de Tours confunda a ambos santos) y que influyó notablemente en Teodomiro, al principio de cuyo reinado (hacia el 560), cuando ya se había consolidado el catolicismo, estableció varios monasterios en el reino, entre ellos el de Dumium cerca de Braga, del que fue abad hasta que los obispos del reino le aclamaron como Obispo (metropolitano) de Braga el 567.

El 575 Leovigildo, rey de los visigodos, penetró en las montañas de la actual provincia de Orense, que aparentemente deberían haber estado bajo control del rey de los suevos. A caballo entre los territorios actualmente leoneses —donde los visigodos aún no habían establecido su poder antes del 573 (y que debieron independizarse después de 457)— y las tierras de los suevos, habían surgido señoríos locales de vinculación incierta probablemente iniciados después del 457, al debilitarse el reino suevo, y consolidados posteriormente hasta lograr una independencia efectiva (el reino suevo no había intentado combatir con los visigodos ni siquiera en los momentos de mayor debilidad de éstos, con Atanagildo, cuando otros rivales aparentemente menos poderosos se atrevían a desafiarle). Y tampoco consta que en ningún momento intentaran someter las regiones asturleonesas, que antes les habían pertenecido y luego debieron autogobernarse, ni Cantabria donde en cambio penetraban los vascones. En esta zona Leovigildo hizo prisionero a un señor local (loci senior) llamado Aspidius, junto a su esposa e hijos, y se adueñó de sus dominios. Aspidius gobernaba al parecer sobre un pueblo conocido por araucones o aregenses, que dieron nombre a las montañas de la zona.

No se sabe si fue a consecuencia de ello que se inició en 576 una guerra con los suevos o, como parece más probable, la conquista del dominio de Aspidius fuera ya el primer episodio de la misma, tras la cual Leovigildo continuaría su progresión. El rey suevo Miro (570-583) solicitó la paz, probablemente basada en un reconocimiento del poder visigodo en los dominios de Aspidius y quizás otros territorios, accediendo a ella Leovigildo. Pudo influir en el ánimo del rey el conocer la noticia de la rebelión de los campesinos de la Oróspeda Occidental (Sierra Morena). La paz quedó firmada el 577 probablemente con un vasallaje suevo al reino visigodo.

Unos años después el rey suevo Miro marcha con su ejército a territorio visigodo. Según unos autores, los suevos acudían para ayudar al rebelde Hermenegildo contra su padre Leovigildo. Fueron cercados y Miro hubo de rendirse y jurar fidelidad al rey visigodo. Según otros, Miro llegó con sus tropas, tomó parte en las operaciones al lado de su supremo señor Leovigildo y contribuyó a la toma de Sevilla. Juan de Biclaro asegura que se permitió a Miro entrar en Sevilla, donde murió poco después (583), pero Gregorio de Tours afirma que se retiró a sus dominios en Gallaecia donde falleció este mismo año. Para Isidoro de Sevilla, en su Historia de los suevos, y para Juan de Biclaro, Miro acudió en ayuda de Leovigildo; puede suponerse que su ejército hubo de participar en las operaciones de sitio de Sevilla, desde el principio o una vez derrotado. Si Miro tomó parte en el sitio de Sevilla al lado de Leovigildo, entraría en la ciudad el 583 y moriría poco después, aunque podría ser cierta la versión de Gregorio de Tours indicando que se retiró a sus dominios (tal vez ya estaba enfermo) dejando quizás a una parte de su ejército en Sevilla, muriendo nada más llegar, el mismo año 582. Si, como dice Gregorio de Tours, ayudaba a Hermenegildo, sería derrotado, pudiendo entrar en Sevilla (por concesión del rey) donde murió el 582 o 583 (antes o después de la toma de la ciudad por el rey) o pudo retirarse a sus dominios el mismo 582, muriendo el 582, o bien ya el 583 después de la toma de Sevilla.

Desde el 583 o 584 reinó en el reino suevo Eborico, hijo del rey Miro que había jurado fidelidad a Leovigildo mediante un tratado antes de morir. Eborico firmó un tratado de paz con Leovigildo, según Gregorio de Tours, lo cual debió acontecer el 583. Hacia el año 584 el rey suevo fue destronado por su cuñado Andeca (Odiacca) y encerrado en un monasterio. El nuevo rey casó con la esposa de Eborico, llamada Sisegutia, sin que se sepa si Andeca se separó o había enviudado de su matrimonio anterior (con la hermana de Eborico). Pero Leovigildo reaccionó y en 585, simultáneamente a la guerra con Borgoña (que llevó su hijo Recaredo), invadió el reino suevo, lo devastó y capturó a Andeca al que hizo tonsurar (entrar a formar parte de la clerecía), lo que le inhabilitaba para reinar, y lo envió a Pax Julia (Beja). Además, las naves que hacían las travesías comerciales entre el reino suevo y territorios francos pertenecientes a Gontrán de Borgoña fueron destruidas. El tesoro real suevo cayó en poder del vencedor, y los territorios del reino suevo pasaron a ser posesión visigoda, convirtiéndose en una nueva provincia. Como los suevos se habían convertido al catolicismo durante el reinado de Teodomiro, padre de Miro, Leovigildo restauró el arrianismo, y se sabe que obispados arrianos se restablecieron en los territorios suevos (seguramente doce), pues cuatro obispos se convirtieron después al catolicismo en el III Concilio de Toledo en 589; los obispos arrianos nombrados por el rey visigodo convivieron con los católicos.

Apenas el rey visigodo salió del país, los suevos se rebelaron y aclamaron como rey a un noble llamado Malarico. Pero la rebelión fue sofocada por fuerzas visigodas sin necesidad de la intervención de Leovigildo.

Lista de reyes suevos

Jefes suevos de la época romana

Reino suevo en Gallaecia

La anarquía (período de luchas entre diversos pretendientes)

Reunificación del reino suevo

Véase también

Referencias

  1. Municipio de Coimbra, Armas, Bandeira e Brasão de Coimbra
  2. Universidad de Coimbra, Brasão da Cidade de Coimbra
  3. Lenda relatada originalmente por Frei Bernardo de Brito
  4. Pérez Costanti, Pablo. "La ofrenda del Reino de Galicia a la Catedral de Lugo". En: Notas viejas galicianas . Xunta de Galicia, 1993, p. 30

Enlaces externos