Diferencia entre revisiones de «Canto gregoriano»

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Desde su nacimiento, la [[música]] cristiana fue una [[oración (religión)|oración]] cantada, que debía realizarse no de manera puramente material, sino con [[devoción]] o, como lo decía [[Pablo de Tarso|San Pablo]]: «Cantando a [[Dios]] en vuestro corazón». El texto era pues la razón de ser del canto gregoriano. En realidad el canto del [[texto]] se basa en el principio de que, según [[san Agustín]], «El que canta bien, ora dos veces». El canto gregoriano jamás podrá entenderse sin el texto, el cual tiene prelación sobre la [[melodía]] y es el que le da sentido a ésta. Por lo tanto, al interpretarlo, los cantores deben haber entendido muy bien el sentido del texto. En consecuencia, se debe evitar cualquier [[impostación]] de voz de tipo operístico en que se intente el lucimiento del intérprete. Del canto gregoriano es de donde proceden los [[Modo (música)|modos]] gregorianos, que dan base a la música [[Occidente|occidental]]. De ellos vienen los modos mayor y menor, y otros cinco menos conocidos.
Desde su nacimiento, la [[música]] cristiana fue una [[oración (religión)|oración]] cantada, que debía realizarse no de manera puramente material, sino con [[devoción]] o, como lo decía [[Pablo de Tarso|San Pablo]]: «Cantando a [[Dios]] en vuestro corazón». El texto era pues la razón de ser del canto gregoriano. En realidad el canto del [[texto]] se basa en el principio de que, según [[san Agustín]], «El que canta bien, ora dos veces». El canto gregoriano jamás podrá entenderse sin el texto, el cual tiene prelación sobre la [[melodía]] y es el que le da sentido a ésta. Por lo tanto, al interpretarlo, los cantores deben haber entendido muy bien el sentido del texto. En consecuencia, se debe evitar cualquier [[impostación]] de voz de tipo operístico en que se intente el lucimiento del intérprete. Del canto gregoriano es de donde proceden los [[Modo (música)|modos]] gregorianos, que dan base a la música [[Occidente|occidental]]. De ellos vienen los modos mayor y menor, y otros cinco menos conocidos.

El origen de la antigua música eclesiástica, con carácter de monodia, cantada en la liturgia del Rito Romano bajo el nombre de Canto Gregoriano, se remonta a un pasado lejano. El nombre tradicional se deriva de el del Papa Gregorio el Grande (hacia el año 600). Gregorio I, fue Doctor de la Iglesia. Cursó leyes y hacia el año 570 obtuvo el cargo de praefectus urbis. Se retiró después a su propia casa, la cual convirtió en cenobio. En el año 578 se ordenó sacerdote y en el 590 fue elegido Papa; tuvo que hacer frente a una gran crisis por haber fracasado la restauración de Justiniano. Fue el primer pontífice que con su revisión pastoral y su reforma se abrió al mundo germánico. Debido a un dato aportado por su biógrafo, se admitió más tarde y de manera generalizada, que este Papa no sólo había pulido y arreglado el repertorio musical de la antigua música eclesiástica, sino que incluso fue él mismo autor, bien en parte o bien totalmente, de numerosas melodías. Fueron sus obras: pastorales, Regula pastoralis; hagiográficas, Libri quattuor dialogorum; y homilíticas Homiliae 22 in Ezech, y Homiliae 40 in Evang. En su iconografía se le representa frecuentemente escribiendo bajo el dictado e inspiración del Espíritu Santo, que aparece simbólicamente en forma de paloma situada cerca de su oído.
Sin embargo, el Canto Gregoriano que en la actualidad podemos encontrar recopilado en varios volúmenes y formando un todo unitario, no es obra de un solo hombre ni siquiera de una sola generación. El conocimiento que poseemos de la historia y del origen de las melodías eclesiásticas está lejos de ser profundo ya que apenas han llegado hasta nosotros algunos pocos manuscritos anteriores al siglo IX. Afortunadamente, el estudio comparado de los viejos textos y de las formas litúrgicas ha arrojado nueva luz sobre este tema. Los graduales y las antífonas actuales contienen todos los cantos correspondientes al año eclesiástico, pero el orden en el que se nos presentan, no nos indica de qué períodos proceden las diferentes melodías ni tampoco a qué cambios han estado sometidos y cómo se han producido en el transcurso de los siglos.
El cristianismo no rompió nunca con las formas culturales que ya existían en el momento de su aparición. Lo que hizo fue retomarlas y, solamente en caso de necesidad, adaptarlas para su propio empleo. El lenguaje y el arte del medio cultural se pusieron al servicio de la propagación del nuevo mensaje religioso. De este modo, los primeros cristianos utilizaron, sin duda, las melodías que previamente conocían.
En Jerusalén y sus alrededores, donde se sitúa la zona en la que surgieron los primeros cristianos organizados, existían dos culturas, una al lado de otra, y también entremezcladas: la cultura tradicional puramente judía que tenía expresión en el templo y en los servicios de las sinagogas y la cultura de la civilización helenística que había surgido en los últimos siglos antes de Jesucristo y que se extendía por los países de la cuenca del Mediterráneo (desde Alejandría en Egipto, hasta Roma). Esta cultura creó un lenguaje común, el llamado griego helenístico, y en ella se fundieron otras varias culturas propias de los diferentes pueblos que formaban parte de este mundo tan amplio y variado. La liturgia de Roma -que se celebraba, en principio, en lengua griega y a partir del siglo IV ya en latín-, empleaba palabras de origen hebreo procedentes de la época anterior a Cristo, como "Hosanna", "Aleluya", "Amén", y también palabras griegas como "Kyrie eleisson" y "Agios" o Theos".
La música primitiva proviene, esencialmente, de las sinagogas judías. Carecemos de datos acerca de la antigua música helenística para poder constatar sus huellas o su influencia sobre la música cristiana. En la liturgia cristiana podemos detectar, por el contrario, el claro influjo de la liturgia judía, como, por ejemplo, la plegaria que se entona cuando se enciende la lámpara a la caída de la tarde (Vísperas) "Deus in adjutorium meum intende. Domine ad adjuvandum me festina", o la santificación de las horas en los oficios (Primas, Tercias, Sextas y Nonas). Desde la salida hasta la puesta del sol, los antiguos cristianos dividían el día en doce horas.
La alternancia de la lectura de los textos de la Sagrada Escritura y de los cantos se ha conservado a través de los siglos, al igual que persona de mayor rango entre las presentes dirija los rezos y que el diálogo establecido entre este "presbyteros" (sacerdote) y el pueblo (congregación), sea contestado por éstos últimos, siempre sobre sencillos motivos. El cantante solista mantuvo su importancia entre los primeros cristianos. En Occidente, su papel fue poco a poco siendo asumido por la "schola" (un pequeño grupo de cantores elegidos), y aquí reside la razón de la paulatina decadencia y posterior abandono de la florida ornamentación original de la melodía (trinos, etc).
Debido a su origen en las sinagogas, el Canto Gregoriano fue, en su principio, exclusivamente vocal. Los etíopes y los coptos todavía utilizaban los antiguos instrumentos de percusión tal y como se menciona en los salmos y que en los cultos de la antigüedad tan sólo eran utilizados en el templo de Jesuralén. Habría de transcurrir mucho tiempo antes de que el órgano hiciese su aparición en las iglesias occidentales; en Oriente, por el contrario, este instrumento se empleó en las festividades profanas.
Durante los siglos que siguieron, el órgano encontró su verdadero lugar en los templos, acompañando, incluso, a la música Gregoriana que, en principio era, como antes apuntamos, únicamente de carácter vocal. Para unos, el verdadero Canto Gregoriano debe conservar esta forma desnuda de interpretación vocal sin acompañamiento, mientras que otros afirman que es conveniente el órgano y no desean ser privados de un acompañamiento que se les ha hecho tan familiar.
En Occidente surgieron dos nuevos factores que determinaron poderosamente el curso de la música religiosa. Uno de ellos fue la oposición de la Iglesia Romana al excesivo empleo en las funciones litúrgicas de los himnos; el otro fue el cambio que sufrió la lengua de la liturgia con el paso del griego al latín, lo cual supuso que a partir del siglo IV hubiese que re-traducir los salmos a prosa latina. A partir de estos momentos, al mantener la línea melódica solista con carácter improvisatorio, que con frecuencia hacía uso de temas tradicionales, es posible encontrar de nuevo la expresión libre de los sentimientos descritos en los textos de los salmos, sentimientos de alegría, de serenidad, de arrepentimiento y de paz, de odio y de amor, es decir, todos aquellos sentimientos en los que los salmos son tan abundantes. Es aquí donde encontramos el verdadero fondo de la riqueza antifonal del repertorio que pertenece al Canto Gregoriano, muy en particular los cantos que acompañan ciertas partes de la celebración eucarística (misa): el Introito, el Ofertorio y la Comunión.
El Canto Gregoriano constituye una auténtica fuente de inspiración para el libre desarrollo de la melodía y la expresión emocional de la música occidental.






== Características del Canto gregoriano ==
== Características del Canto gregoriano ==

Revisión del 22:15 23 nov 2009

El Intróito Gaudeamus omnes en neumas de siglo XIV (Graduale Aboense)

La denominación canto gregoriano (también conocido como canto llano) procede de atribuirsele su origen al Papa San Gregorio Magno, siendo una evolución del canto grecorromano con influencias del canto galicano. Debe aclararse y entenderse que el Canto Llano o Gregoriano no es inventado por el Papa Gregorio Magno, éste ya existía desde hace tiempo, pero el guía católico lo difunde y desarrolla dándole su nombre a este canto ancestral.

Cuenta la leyenda que el Papa dictaba los cantos gregorianos inspirado por el Espíritu Santo. Pero en realidad este Papa no tiene nada que ver con el origen de la liturgia gregoriana, ya que esta es mucho anterior al nacimiento de dicho Papa.

Desde su nacimiento, la música cristiana fue una oración cantada, que debía realizarse no de manera puramente material, sino con devoción o, como lo decía San Pablo: «Cantando a Dios en vuestro corazón». El texto era pues la razón de ser del canto gregoriano. En realidad el canto del texto se basa en el principio de que, según san Agustín, «El que canta bien, ora dos veces». El canto gregoriano jamás podrá entenderse sin el texto, el cual tiene prelación sobre la melodía y es el que le da sentido a ésta. Por lo tanto, al interpretarlo, los cantores deben haber entendido muy bien el sentido del texto. En consecuencia, se debe evitar cualquier impostación de voz de tipo operístico en que se intente el lucimiento del intérprete. Del canto gregoriano es de donde proceden los modos gregorianos, que dan base a la música occidental. De ellos vienen los modos mayor y menor, y otros cinco menos conocidos.

Características del Canto gregoriano

1. Es un canto escrito en tetragrama (4 líneas).

2. Es palabra cantada.

3. Es una plegaria cantada y la expresión de una religiosidad.

4. Es un canto monódico y a capella.

5. Su lengua es el Lengua latina, exceptuando la pieza del Ordinario de la Misa Kyrie Eleison, que está en griego.

6. Es un canto litúrgico.

7. Todas las piezas gregorianas son siempre modales, y dentro de los modos gregorianos o modos eclesiásticos existen 8 tipos.

8. El estilo musical es la relación que existe entre la música y el texto. Dentro de esta relación, el estilo musical viene definido por el número de sonidos musicales que se cantan por sílabas.

9. En el canto gregoriano, el género y la forma vienen definidas por el contexto (situación) donde se interpretan las obras.

10. En este tipo de canto, la línea melódica no es muy movible, es decir, no hay grandes saltos en la voz. Por lo regular la línea se mueve por segundas, terceras o quintas, rara vez llegando a un salto de octava.

11. No hay grandes adornos vocales ni muchas improvisaciones, se enfocan sólo a la música y líneas melódicas escritas y rara vez hacen los llamados "adornos musicales".

12. La gran mayoria de la música y los cantos gregorianos (en la Edad Media) eran anónimos, porque consideraban que las obras artísticas eran propiedad de la Iglesia y para el "servicio de la sociedad".

Expresiones litúrgicas

Las principales expresiones del canto gregoriano son el recitativo litúrgico, la Salmodia, la Santa Misa y el Oficio divino. Los textos conocidos como accentus son entonados por los obispos, sacerdotes, o diáconos principalmente en una sola nota con formulas melódicas muy simples en ciertos lugares en cada oración gramática. Los cantos más complejos son cantados por coros o solistas expertos en el canto gregoriano. Existen muchas colecciones de cantos litúrgicos que incluyen: Graduale Romanum, que contiene los cantos Propios y el Ordinario de la Misa; Liber usualis, que contiene los cantos de la forma Extraordinaria de la Misa (Misa Tridentina) y los cantos del Oficio Divino.

Los cantos del Propio de la Misa

Los propios están constituidos por piezas que se cantan según el tiempo litúrgico o según la fiesta que se celebra. Estos cambian cada domingo, lo opuesto a los cantos del Ordinário, cuyos textos nunca cambian. Los cantos de Intróito, Gradual, Aleluya, Tracto, Secuencia, Ofertorio, y Comunión forman parte del Propio de la Misa, o Proprium Missae en latín.

  • Intróito: canto de entrada para iniciar la celebración
  • Gradual, aleluya o tracto: después de las lecturas
  • Secuencias
  • Ofertorio para acompañar la procesión de las ofrendas
  • Comunión
  • Además de estos dos grupos de piezas, existen otras que se cantan como recitativos con algunas inflexiones (cantillatio): tales son las oraciones, las lecturas, el prefacio y la oración eucarística, el Padre nuestro. Eran piezas que por su sencillez podían ser ejecutadas por el celebrante o por personas que no requerían de especiales habilidades para el canto.

Los cantos del Ordinario de la Misa

El Ordinario está compuesto por textos que se repiten en todas las Misas. Los textos se mantienen invariables dependiendo de la festividad que se celebre. Todos los textos son en latín, excepto el Kyrie, que esta en griego.

  • El Kyrie consiste de la repetición de "Kyrie eleison, Christe eleison, Kyrie eleison" ("Señor ten piedad, Cristo ten piedad, Señor ten piedad"). En la forma extraordinaria, cada parte es repetida tres veces y en misales aún más antiguos, se encuentra "Kyrie eleison imas" (Señor ten piedad de nosotros"). Se distingue el Kyrie por ser el único canto en griego en lugar de latín.
  • El Gloria canta la Grán Doxología. Ambos son largos y frecuentemente el texto es alternado entre partes del coro o entre el coro y la congregación.
  • Credo:Su título es "Misa del Día de Navidad: Credo". Compuesto en el S.VII en adelante. Su textura es monofónica. Lo canta un solista (oficiante de la ceremonia) y un coro de voces masculinas sin acompañamiento instrumental. El oficiante entona la primera frase "Credo in unum Deum (Creo en un solo Dios)", y el coro continúa desde "Patrem omnipotente (Padre Omnipotente)" hasta el final del Credo. En cuando a los aspectos melódicos, tiene un ámbito estrecho, no tiene saltos melódicos y su tratamiento es silábico. Tiene un ritmo libre determinado por la palabra. Es una composición modal. En el "Liber Usualis", como todas las composiciones gregorianas, la pieza está escrita en notación cuadrada sobre tetagrama.
  • Sanctus y Benedictus
  • Agnus Dei
  • Ite, missa est

Diferencias entre el ordinario y el propio de la misa

La diferencia básica está en la letra. Los cantos del ordinario siempre tienen la misma letra mientras que en los cantos del propio la letra varía y también puede cambiar la música. Todo esto depende de la fiesta que se celebre y del calendario litúrgico. A partir del S.X se realizan reformas sobre el repertorio del canto gregoriano, tanto cambios que aparecen de forma espontánea como cambios o ajustes que se realizan de una forma totalmente dirigia. Nos encontramos tres manifestaciones: el tropo, la secuencia y el drama litúrgico. Existen 3 clases de tropos: 1. Sólo se añade melodía: en medio del texto se introduce un melisma, por lo tanto, puede modificar la melodía antigua. 2. Sólo se añade el texto: pasa de un canto melismático a otro silábico, pues se le añade el texto (tropo) en el melisma. 3. Se añade texto y melodía: se añade pequeñas cuñas de composiciones nuevas a composiciones antiguas. La secuencia es un tipo especial de tropo. Es un tropo del Alelluia (muy melismático) que con el tiempo se independiza de la pieza original. Se hicieron independientes sobre todo por tener texto y música completa. El drama litúrgico son pequeñas obras de teatro que se realizan en la Iglesia.

Los cantos del Oficio divino

En los monasterios, los monjes hacían una pausa en sus labores y se reunían regularmente a determinadas horas (horas canónicas) del día para hacer su oración. Estas oraciones son largamente cantadas, especialmente los himnos al empezar, los antifonarios usados para los salmos, los salmos mismos, y para los antifonarios Marianos. Estos son cuatro canciones (Alma Redemptoris Mater, Ave Regina caelorum, Regina caeli laetare, y Salve Regina) que vienen del siglo XI y son mas complejos que la mayoría de los antifonarios de los salmos,

  • Maitines: plegaria de vigilia
  • Laudes: plegaria de la mañana
  • Prima: seis de la mañana
  • Tercia: nueve de la mañana
  • Sexta: doce del mediodía
  • Nona: tres de la tarde
  • Vísperas: seis de la tarde
  • Completas: antes de ir al descanso

El repertorio de cantos para el oficio divino consta de:

Asociados a estos cantos están el Pange lingua que incluye al Tantum ergo, y el Stabat mater.

Influencia

Misal con canto gregoriano

El canto gregoriano tuvo gran impacto en el desarrollo de la música occidental, especialmente en la música medieval y del renacimiento. El pentagrama moderno procede directamente de las neumas gregorianas. La notación musical que fue creada por Guido para el canto llano fue adaptada para otros tipos de música y los grupos de neumas fueron designados para representar ritmos musicales. Las notas modernas ya remplazaban los neumas en los siglos XV y XVI, aunque los libros de música sagrada conservan las neumas hasta hoy en día.

Referencias

  • Los modos del Canto Gregoriano aquí [1]

Véase también

Enlaces externos