Diferencia entre revisiones de «Política de la República Dominicana»

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*[[Misiones diplomáticas de la República Dominicana]]
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me gustaria comparti aqui este trabajo q se adapta bien a una reflexion sobre la situacion politica dominicana de hoy


Instituto filosófico Pedro Francisco Bonó
Autores modernos (lectura de Kant)
Prof. Martin Lenk
Por. Eulogio Gabriel Mármol

Aplicación de la paz perpetua de Kant a la realidad de hoy

Esta obra es la moral kantiana aplicada a la política, donde el derecho y el deber prevalecen ante cualquier máxima o interés. En ella Kant habla de la moral y la política, como deben de complementase una con la otra y no contraponerse. En este caso Kant entiende la moral como el conjunto de leyes, obligatorias y sin condición, de acuerdo con las cuales debemos proceder. Sostiene que cuando se le da autoridad al deber, luego no se puede hacer lo contrario a su mandato.

Por política, entiende Kant, como la ciencia de la aplicación de la doctrina del derecho. Por lo tanto moral y política no pueden separarse, pues la moral es la teoría de la doctrina del derecho, y no puede separarse la teoría de la práctica.

Kant critica a los empiristas por su teoría que nos hacen ser pesimistas, pues para ellos la moral es una simple teoría, y dicen que los humanos por naturaleza tenemos características tales que jamás desearemos disponer de los medios y esfuerzos necesarios para alcanzar la paz perpetua.

Dice que el político moral debe actuar conforme al deber, aunque para ello tenga que vencer su egoísmo. El sistema de gobierno que Kant propone es el republicano.

Plantea también que un Estado no puede pedirle a otro, bajo ninguna circunstancia, que abandone su constitución.

Critica la forma de actuar de los políticos empiristas que hacen cualquier cosa, sin importar a quien perjudiquen, con tal de justificar su poder y someter al pueblo bajo su dominio.

Propone que las máximas políticas no deben basarse en la perspectiva de felicidad y suerte que el estado espera conseguir de su aplicación, no deben basarse en el fin que el gobierno se proponga, deben partir del concepto estricto del derecho, de la idea moral del deber, cuya base, a priori, da la razón pura, cualesquiera que sean las consecuencias que se originen.

Dice que el mundo no se acabará porque hayan menos canallas. La naturaleza lo ha dotado de la virtud de autodestruirse y terminar con sus propios fines, sobre todo en relación con otros canallas, y lentamente ir abriendo camino al bien. Los mismos canallas se destruirán entre ellos.

La moral y la política no se oponen en teoría, pero por el egoísmo de los hombres se oponen en la práctica. La verdadera política no se ejerce sin la moral. La política por sí sola es un arte difícil, pero al unirse a la moral se complementan y se hace más ligera la tensión. Cuando nace un conflicto que la política no puede resolver, la moral ofrece la solución.

El derecho es el único principio posible de la paz perpetua. Si se respetan los derechos no existen injusticias. Debe mantenerse el derecho de las personas como algo sagrado sin importar lo que cueste al poder. No cabe aquí término medio entre derecho y beneficio, el derecho se impone ante cualquier otro propósito.


Aplicando estos conceptos a nuestro mundo actual se puede afirmar que es una obra muy vigente y cae al sistema político mundial como anillo al dedo, pues el principal o sino uno de los principales problemas mundiales hoy es el grado de tensión en que se vive, la falta de paz y estabilidad política.

Los dirigentes de las naciones debieran estudiar y reflexionar estas propuestas que le hace Kant y asumirla como máximas en su oficio de dirigentes de las naciones para mantener la paz en sus naciones y para con las demás. Pues los grandes conflictos entre los países que hoy están en guerra son originados o están fuertemente influenciados por el motivo de que uno ha violado los derechos del otro, por no tener como máxima en su ejercicio del poder, el actuar de forma que el derecho de los demás es prioritario ante cualquier otro interés.

Si se tuviera como máxima el actuar de forma que la consecuencia de esos actos no afecte los derechos de los demás, los conflictos entre los países fueran menos o nulos. Pero hoy en día las grandes potencias buscan asegurar sus propios intereses cueste lo que cueste, sin tomar en cuenta los daños que puede provocar al resto de la humanidad.

Las grandes potencias buscan sus propios intereses, violan los derechos de los demás y los obligan a cumplir con los deberes. Les imponen leyes para mantenerlos sumidos en la marginalidad sin que puedan salir.

Hoy no se tiene en cuenta, al actuar, la necesidad de establecer un sistema de paz. Eso no les conviene a las grandes potencias que imponen los ideales en el mundo, sólo se interesan por alcanzar el mayor éxito posible y humillar a los demás a la mínima expresión posible.

Algunas de las máximas que rigen los ideales políticos de hoy son: haz y justifica; aprovecha el momento favorable para apropiarte de un derecho, por medio de la violencia, del estado o pueblos que te interesan. Luego será fácil la legitimación del derecho. Lo más difícil es violar los derechos de los demás, una vez lo consigue, toma territorio. Cualquier argumento justificará esa violación. Cuando una nación le interesa algo que posee otra menos fuerte, hace cualquier cosa para conseguirlo y justifica con argumentos falsos, pero aparentemente válidos por las justificaciones que se le da a sus agresiones.

Otra máxima de las naciones explotadoras es: si lo hiciste, niégalo; niega los vicios de tu gobierno, si te apropiaste de un estado vecino, culpa a la naturaleza humana que, si no se adelanta a la agresión del otro, forzosamente morirá. Se trata de culpar al otro de lo que tu mismo provoca. Luego justifica que si tú no lo hacías él se adelantaría y te atacaría a ti.

Utilizan también la máxima de: divide y vencerás: si en tu estado hay algunas personas privilegiadas que te hayan elegido como jefe, sepárala y has enemistarlos entre ellos, ponte de lado del pueblo para que crean que pueden esperar mayor libertad.
Estas son algunas de las máximas que Kant le critica al sistema de gobierno de los políticos inmorales. Hoy esto sigue vigente y muchas más y más desastrosas. Priva la máxima de buscar el bien propio y no el común. El individualismo se impone al deber y la moral.
Como se hace notar en estas máximas no existen principios morales, pues lo único que aquí interesa es el bien propio y no el derecho de todos y la equidad.

Kant sostiene, como decía al principio, que la moral y la política debieran de llevarse de la mano, complementarse una con otra. Los políticos debieran de tener bien presente la moral en sus actuaciones. Pero se ve todo lo contrario, la política hoy se rige por principios antimorales. Se rige por máximas que buscan sólo beneficios personales o de su interés sin tomar en cuenta a los demás, el daño que pueden provocarle a sus vecinos o contrarios.

Existe una realidad y La Paz Perpetua de Kant la refleja muy bien. Debe de existir coherencia entre moral y política. En la política de casi todos los países se puede notar la poca confiabilidad que se les tiene a los líderes políticos y partidos. Los políticos de hoy no toman en cuenta la moral. Con frecuencia se palpa en la realidad como mienten y se contradicen en sus discursos para justificar sus acciones.

Urge en nuestro mundo que se pueda garantizar la moralidad de quienes tienen la tarea de regir las naciones. Que no haya tanto conflicto, que se busque hacer prevalecer el derecho de la mayoría y no el beneficio de una mínima minoría. Urge que los políticos se rijan según las normas morales


== Ordenes==
== Ordenes==

Revisión del 02:12 29 dic 2009

Es una democracia representativa, que responde al modelo clásico de la división de poderes en tres: Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Judicial.

El Poder Ejecutivo está representado por el Presidente de la República que es elegido por voto directo; nombra el Gabinete de Gobierno, ejecuta las leyes provenientes del Poder Legislativo y es el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. El Poder Legislativo es el Congreso Nacional, que está conformado por dos cámaras legislativas: El Senado de la República, que es el ente de representación territorial, cuenta con 32 escaños, uno por cada una de las treinta y una Provincias y uno por el Distrito Nacional; y la Cámara de Diputados, con 152 escaños.

La elecciones Congresuales y Municipales se celebran cada cuatro años.

Bajo las reformas constitucionales establecidas luego de las elecciones de 1994, los 16 miembros de la Suprema Corte de Justicia son nombrados por un Consejo nominado por los tres principales partidos políticos. La Suprema Corte de Justicia tiene jurisdicción sobre acciones contra el Presidente de la República, miembros de su Gabinete de Gobierno y sobre los legisladores. La Suprema Corte de Justicia se encarga de resolver las apelaciones de Tribunales menores.

Al mando de cada una de las 31 provincias está, en representación del Gobierno, un Gobernador Provincial, nombrado por el Presidente. Síndicos elegidos por votación popular administran el Distrito Nacional y los Municipios y Distritos Municipales de todo el país.

Los Partidos Políticos

La República Dominicana tiene un sistema político multipartidario. Los partidos políticos más importantes son el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), , y el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), .

Se celebran elecciones a nivel nacional, pero de una manera separada las que corresponden a las presidenciales y las municipales y congresuales, cada cuatro años.

En 1996, en dos rondas de elecciones (ningún candidato había obtenido más del 50% de los votos válidos emitidos), cerca del 80% de los dominicanos hábiles para votar fueron a las urnas. Los partidos más votados en las elecciones del 1994 fueron el Partido Reformista Social Cristiano, cuyo candidato era Joaquín Balaguer; el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), cuyo candidato era José Francisco Peña Gómez; y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), cuyo candidato era el ex-presidente Juan Bosch.

En las elecciones de 1994, observadores internacionales notaron muchas irregularidades en el padrón electoral y el PRD inmediatamente acusó a la Junta Central Electoral (JCE) de fraude. Una Comisión de Verificación nombrada por la JCE, no aceptó como válidos los cargos imputados por el PRD. Todos los estimados apuntaban a que el número de votantes excluidos excedía por gran margen la diferencia de 22,281 votos a favor del presidente Balaguer el 2 de agosto de 1994.

Siguiendo un intenso período de actividad política, los partidos políticos principales firmaron un Pacto por la Democracia el 10 de agosto, recortando el período del Presidente Balaguer, de 4 a 2 años, estableciendo elecciones en corto plazo y reformando la Constitución. Una nueva Junta Central Electoral fue nombrada para trabajar en la reforma electoral. Los principales candidatos en 1996 fueRon el Vicepresidente Jacinto Peynado (PRSC), José Francisco Peña Gómez (PRD) y Leonel Fernández (PLD).

Observadores locales e internacionales coincidieron en que las elecciones fueron justas y transparentes. Luego de la primera vuelta electoral (16 de mayo) en la que José Francisco Peña Gomez resultó el vencedor y Jacinto Peynado fue eliminado, Balaguer y el PRSC apoyaron a Leonel Fernández.

Los resultados de la segunda vuelta, 45 días después, el 30 de junio, fueron tabulados rápidamente y, aunque el margen de ventaja fue estrecho (1.5%), nunca fue cuestionado, y Leonel Fernández resultó presidente. La transición de la administración incumbente a la electa fue suave y marcó el inicio de una nueva y moderna era el a vida política dominicana.

La agenda política de Fernández fue de reforma económica y judicial. Incrementó la participación de la República Dominicana en asuntos del hemisferio, como la Organización de Estados Americano. El 16 de mayo de 2000, Hipólito Mejía, el candidato del Partido Revolucionario Dominicano, fue electo presidente en otras elecciones libres y justas. Venció al candidato del PLD Danilo Medina 49.8% a 24.84%. El ex-presidente Balaguer consiguió 24.68% de los votos.

Mejía asumió el poder el 16 de agosto con cuatro prioridades: reforma educativa, desarrollo económico, incremento de la producción agropecuaria y disminución de la pobreza. Mejía también pujó por la integración económica de Centroamérica y el Caribe y la inmigración haitiana.

Gobierno: Democracia Representativa

Capital: Santo Domingo

División Administrativa: 31 Provincias y 1 Distrito Nacional: Azua, Bahoruco, Barahona, Dajabón, Distrito Nacional*, Duarte, Elías Piña, El Seibo, Espaillat, Hato Mayor, Independencia, La Altagracia, La Romana, La Vega, María Trinidad Sánchez, Monseñor Nouel, Monte Cristi, Monte Plata, Pedernales, Peravia, Puerto Plata, Salcedo, Samaná, Sánchez Ramírez, San Cristóbal, San José de Ocoa, San Juan, San Pedro de Macorís, Santiago, Santiago Rodríguez, Santo Domingo, Valverde.

Independencia: 27 de Febrero, 1844 (de Haití)

Fiesta Nacional: Día de la Independencia, 27 de Febrero (1844)

Constitución: La Constitución votada en San Cristóbal el 6 de noviembre de 1844 ha recibido hasta el momento 36 modificaciones, la primera, el 25 de febrero de 1854. El 14 de agosto de 1994, fue modificada de manera importante a su antecesora fechada 28 de noviembre de 1966 que había estado en vigencia durante 28 años, siendo la de más larga duración en su historia republicana. La más reciente modificación votada y proclamada por la Asamblea Nacional es del 25 de julio de 2002.

La enmienda de 1994 modificó el período y modo de realizarse las elecciones presidenciales, congresuales y municipales; consagró la prohibición de la reelección presidencial y sentó las bases para la Reforma del Poder Judicial mediante la creación de mecanismos que aseguran su independencia de los demás poderes del Estado.

Sistema legal: Basado en el Código Civil Francés

Sufragio: 18 años de edad, universal; personas casadas sin importar la edad.
Nota: Los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía no pueden votar.

Poder Ejecutivo

Jefe de Estado: Presidente Leonel Antonio Fernández Reyna (desde 16 de agosto 2004); Vicepresidente: Rafael Alburquerque de Castro (desde 16 de agosto 2004); nota - el presidente es tanto el Jefe de Estado como Jefe de Gobierno

Gabinete: gabinete nombrado por el presidente elecciones: presidente y vicepresidente electos bajo la misma candidatura por voto popular por términos de 4 años; últimas elecciones celebradas: 16 de Mayo de 2008 (la próxima a celebrarse en mayo de 2012)
resultados de las elecciones: Leonel Fernández electo presidente; porcentaje de los votos - Leonel Fernández (PLD) 53.83%, Miguel Vargas Maldonado (PRD) 40.48%, Amable Aristy (PRSC) 4.59%


Poder Legislativo

Bicameral. El Congreso Nacional consta del Senado (32 Senadores en total; son elegidos por voto popular por un período de 4 años; y la Cámara de Diputados (152 Diputados en total; son elegidos por voto popular por un período de 4 años.
Elecciones: Senado - última celebrada en Mayo de 2006 (la próxima a celebrarse en Mayo de 2010); Cámara de Diputados - última celebrada en Mayo de 2006 (la próxima a celebrarse en Mayo de 2010)


Poder Judicial

Suprema Corte de Justicia. Los jueces son electos por un Consejo formado por miembros del Poder Ejecutivo y Legislativo, presidido por el Presidente de la República.


Partidos políticos

Nota: En 1983 varios partidos izquierdistas, incluyendo el PCD, se aliaron para formar el Frente Izquierdista Dominicano (FID), sin embargo, todavía mantienen estructuras partidarias individuales.

Véase también

Ordenes

Enlaces externos