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== Reproducción ==
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Son animales muy [[longevidad|longevos]], algunos individuos viven más de un siglo (en enero de 2009 se ha verificado el caso de un macho en cautiverio de 111 años que ha podido fecundar hembras y tener con ellas descendencia). Se reproducen lentamente, llegan a la madurez sexual aproximadamente a los 10 años. La hembra entra en celo una vez cada 4 años. Durante el cortejo el macho se vuelve más oscuro y las espinas de su espalda se levantan. Da vueltas alrededor de la hembra, y si ella esta lista moverá su cabeza y comenzará la cópula. La hembra efectúa una puesta de 19 huevos aproximadamente y los incuba por un periodo de 15 meses. Los [[huevo (biología)|huevos]] de los tuátaras son de cáscara suave. El sexo de las crías depende de la temperatura. A 21°C hay 50% de probabilidad de que sean macho o hembra. A 22°C hay 80% de que sean machos y a 20°C hay 80% de que sean hembras.
Son animales muy [[longevidad|longevos]], algunos individuos viven más de un siglo (en enero de 2009 se ha verificado el caso de un macho en cautiverio de 111 años que ha podido fecundar hembras y tener con ellas descendencia). Se reproducen lentamente, llegan a la madurez sexual aproximadamente a los 10 años. La hembra entra en celo una vez cada 4 años. Durante el cortejo el macho se vuelve más oscuro y las espinas de su espalda se levantan. Da vueltas alrededor de la hembra, y si ella esta lista moverá su cabeza y comenzará la cópula. La hembra efectúa una puesta de 19 huevos aproximadamente y los incuba por un periodo de 15 meses. Los [[huevo (biología)|huevos]] de los tuátaras son de cáscara suave. El sexo de las crías depende de la temperatura. A 21°C hay 50% de probabilidad de que sean macho o hembra. A 22°C hay 80% de que sean machos y a 20°C hay 80% de que sean hembras.
son tan agiles y flecibles que la dificultad es mucha


== Conservación ==
== Conservación ==

Revisión del 21:50 1 feb 2010

 
Sphenodon
Estado de conservación
Vulnerable (VU)
Vulnerable (UICN)
Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Sauropsida
Subclase: Diapsida
Infraclase: Lepidosauromorpha
Orden: Sphenodontia
Familia: Sphenodontidae
Género: Sphenodon
Gray, 1831
Distribución
Especies

Los tuátaras (género Sphenodon) son reptiles endémicos de las islas aledañas a Nueva Zelanda, pertenecientes a la familia Sphenodontidae. El significado de su nombre común proviene del maorí y quiere decir "espalda espinosa". A primera vista (por convergencia evolutiva) son parecidas a las iguanas, con las que, sin embargo, no están emparentadas. Miden unos 70 cm de longitud y son insectívoros y carnívoros.

Las dos especies de tuátaras tienen parientes muy cercanos que existieron hace ya 200 millones de años, a la par de los dinosaurios. En esas épocas habitaban el supercontinente de Gondwana habiéndose, según parece, distribuido desde el área que hoy corresponde a América del Sur pasando por la Antártida hasta Australia. Al separarse por deriva continental Nueva Zelanda de Australia, Nueva Zelanda se transformó en el reducto en el cual hoy únicamente sobreviven los Sphenodontidae, motivo por el cual se les califica entre los fósiles vivientes.

Características

Los tuátaras son los reptiles diápsidos más antiguos que sobreviven. Existen algunos fósiles mesozoicos muy similares, como Homoeosaurus del Jurásico, lo que muestra la gran antigüedad del grupo.

Entra las numerosas características que estos reptiles han conservado sin modificar durante 200 millones de años se encuentra la presencia de dos fosas temporales completas, la existencia de un ojo pineal bien desarrollado (el orificio pineal era muy patente en los primeros diápsidos), y las vértebras de tipo anficelo con intercentros. Sphenodon es el único reptil actual que carece de órgano copulador. Uno de los pocos caracteres especializados son los dientes anteriores, grandes y muy agudos.[1]

Hábitos

Son carnívoros, su dieta consiste en insectos, caracoles, lagartos, huevos y crías de aves. Tienen hábitos nocturnos, en el día descansan sobre las rocas para tomar el sol, y en la noche cazan su alimento. Los tuátaras, a diferencia de otros reptiles, les agrada el frío. Las temperaturas superiores a los 25°C son letales para los tuátaras, pero pueden sobrevivir a temperaturas de 5°C hibernando. El ojo pineal o "tercer ojo" (una prolongación de la glándula pineal o epífisis), se observa como una ligera protuberancia frontal cubierta de escamas y sirve para detectar la radiación infrarroja, con lo que regulan su metabolismo en función del sol y quizás también les sirve para detectar y capturar sus presas en la oscuridad. Son animales solitarios.

Reproducción

Son animales muy longevos, algunos individuos viven más de un siglo (en enero de 2009 se ha verificado el caso de un macho en cautiverio de 111 años que ha podido fecundar hembras y tener con ellas descendencia). Se reproducen lentamente, llegan a la madurez sexual aproximadamente a los 10 años. La hembra entra en celo una vez cada 4 años. Durante el cortejo el macho se vuelve más oscuro y las espinas de su espalda se levantan. Da vueltas alrededor de la hembra, y si ella esta lista moverá su cabeza y comenzará la cópula. La hembra efectúa una puesta de 19 huevos aproximadamente y los incuba por un periodo de 15 meses. Los huevos de los tuátaras son de cáscara suave. El sexo de las crías depende de la temperatura. A 21°C hay 50% de probabilidad de que sean macho o hembra. A 22°C hay 80% de que sean machos y a 20°C hay 80% de que sean hembras.

Conservación

Como otras especies de Nueva Zelanda, los tuátaras fueron llevados casi a la extinción con la llegada del hombre, debido a la pérdida de su hábitat y a la introducción de nuevas especies como ratas y mustélidos. Fueron totalmente exterminados de las islas más grandes de Nueva Zelanda. Actualmente son una especie protegida, y fueron reintroducidas en las islas grandes, en parques nacionales.

El calentamiento global supone una grave amenaza para la supervivencia de la mayoría de reptiles y anfíbios, ya que al aumentar las temperaturas de las zonas de cría existe un alto riesgo de que en un futuro cercano solo nazcan animales de un solo sexo, condenándose a la expecie a la extinción en un breve periodo de tiempo. En el caso de los tuátaras esto podría suceder si las temperaturas en época de cría excediesen los 22 grados dentro de unas décadas.

Referencias

  1. Young, J. Z. 1977. La vida de los vertebrados. Editorial Omega, Barcelona, 660 pp. ISBN 84-282-0206-0

Enlaces externos