Lindo (mitología)

En la mitología griega Lindo era un hijo del dios del Sol, Helios y de la ninfa Rodo.

Junto con sus hermanos Camiro e Ialiso recibió de su padre el gobierno de la isla de Rodas, que acababa de emerger de las aguas después del diluvio que ordenó Zeus para acabar con los telquines. Los tres hermanos dividieron la isla en tres zonas y fundaron sus respectivas capitales, a las que dieron su nombre.

Así, Lindo sería el fundador de la magnífica ciudad de Lindos, antigua capital de Rodas y famosa por su culto al héroe Heracles, en el que se proferían imprecaciones en vez de bendiciones. Estos sacrificios se tenían por nefastos si a alguien se le espaba involuntariamente palabras de buen augurio. Por la devoción que se le mostraba en esta ciudad, Heracles recibió el epíteto de Heracles Lindio o Lindo.

También la ciudad de Lindos era devota de Atenea, al advertirle Helios a sus hijos que los primeros mortales que adoraran a esta diosa (entonces recién nacida) gozarían para siempre de su compañía.

Otra versión seguida por Estrabón hace a Lindo nieto, y no hijo, de Helios. En este caso sería hijo de Cércafo y Cidipe, reyes de Rodas.