Diferencia entre revisiones de «Ciudades-estado italianas»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
florencia tuvo una gran importancia bancaria y comercial
Diegusjaimes (discusión · contribs.)
m Revertidos los cambios de 189.130.108.31 a la última edición de AVBOT
Línea 1: Línea 1:
Las '''ciudades-estado italianas''' fueron un notable fenómeno político del norte de la [[península itálica]] entre los [[siglo X|siglos X]] y [[siglo XV|XV]].
Las '''ciudades-estado italianas''' fueron un notable fenómeno político del norte de la [[península itálica]] entre los [[siglo X|siglos X]] y [[siglo XV|XV]].
florencia tuvo una gran importancia bancaria y comercial


Ppas a la [[caída del Imperio Romano]] en el norte de Italia se preservó una fuerte vida urbana que había desaparecido virtualmente en el resto de [[Europa]]. Algunas ciudades y sus instituciones urbanas sobevivieron en Italia durante la [[Alta Edad Media]]. Muchas de esas ciudades eran a su vez antiguas ciudades [[etruscos|etruscas]] y [[Antigua Roma|romanas]] que habían seguido existido dentro del [[Imperio romano]]. Las instituciones republicanas de Roma también habían sobrevivido en ellas. Algunos [[señor feudal|señores feudales]] con mano de obra servil y grandes propiedades de tierra, pero ya por el [[siglo XI]], muchas ciudades, entre ellas [[Venecia]], [[Milán]], [[Florencia]] y [[Génova]], se habían convertido en grandes metrópoli comerciales, capaces de conquistar la independencia respecto de sus soberanos formales.
Ppas a la [[caída del Imperio Romano]] en el norte de Italia se preservó una fuerte vida urbana que había desaparecido virtualmente en el resto de [[Europa]]. Algunas ciudades y sus instituciones urbanas sobevivieron en Italia durante la [[Alta Edad Media]]. Muchas de esas ciudades eran a su vez antiguas ciudades [[etruscos|etruscas]] y [[Antigua Roma|romanas]] que habían seguido existido dentro del [[Imperio romano]]. Las instituciones republicanas de Roma también habían sobrevivido en ellas. Algunos [[señor feudal|señores feudales]] con mano de obra servil y grandes propiedades de tierra, pero ya por el [[siglo XI]], muchas ciudades, entre ellas [[Venecia]], [[Milán]], [[Florencia]] y [[Génova]], se habían convertido en grandes metrópoli comerciales, capaces de conquistar la independencia respecto de sus soberanos formales.

Revisión del 22:42 13 may 2010

Las ciudades-estado italianas fueron un notable fenómeno político del norte de la península itálica entre los siglos X y XV.

Ppas a la caída del Imperio Romano en el norte de Italia se preservó una fuerte vida urbana que había desaparecido virtualmente en el resto de Europa. Algunas ciudades y sus instituciones urbanas sobevivieron en Italia durante la Alta Edad Media. Muchas de esas ciudades eran a su vez antiguas ciudades etruscas y romanas que habían seguido existido dentro del Imperio romano. Las instituciones republicanas de Roma también habían sobrevivido en ellas. Algunos señores feudales con mano de obra servil y grandes propiedades de tierra, pero ya por el siglo XI, muchas ciudades, entre ellas Venecia, Milán, Florencia y Génova, se habían convertido en grandes metrópoli comerciales, capaces de conquistar la independencia respecto de sus soberanos formales.

De hecho Italia entre el siglo XI y el XIII era muy diferente del resto de la Europa feudal al norte de los Alpes. Los historiadores Marc Bloch y Fernand Braudel argumentaron que la geografía influenció determinantemente en la historia de la región. Dentro de la península itálica hay una gran diversidad orográfica. Italia está cortada en numerosas pequeñas regiones por las montañas, que harían muy dificultosa la comunicación entre ciudades. La llanura padana (que toma su nombre del río Po o Padus) era, sin embargo, una excepción, siendo la única área grande contigua, la mayoría de las ciudades-estado que cayeron ante invasiones estaban situadas allí. Así aquellas que sobrevivieron por más tiempo se encontraban en las regiones más rocosas, como Florencia (o Venecia defendida por su laguna). Ya que un ataque a través de los Alpes era muy difícil, los príncipes alemanes no podían ejercer el control sostenido sobre sus estados vasallos italianos, y así Italia estaba substancialmente libre de interferencia política germana. Así pues, no surgieron fuertes monarquías como en el resto de Europa, en vez de ello emergerían las ciudades-estado independientes.

Aunque persistieron esas sensibilidades romanas, urbanas y republicanas, también hubo muchos movimientos y cambios en la región de la época. Italia primero experimentó los cambios europeos del siglo XI al XIII. Éstos eran típicamente:

  • un fuerte aumento demográfico, la población se dobló en este periodo.
  • un emerger de las grandes ciudades (en Italia superaban los 100.000 habitantes por el siglo XIII Venecia, Florencia y Milán, y muchas otras sobrepasaban los 50.000 como Génova, Bolonia o Verona).
  • la reconstrucción de las grandes catedrales.
  • migración sustancial del campo a la ciudad (en Italia el ratio de urbanización alcanzaba el 20%, el más alto de Europa en su tiempo).
  • una revolución agraria.
  • el desarrollo del comercio.

Se ha estimado que la renta per capita del norte de Italia casi se triplicó del siglo XI al XV. Ésta era una sociedad expansiva demográficamente con una alta movilidad, incentivada por la rápida expansión del comercio. Por el siglo XIII el norte y centro de Italia se habían convertido en la sociedad más alfabetizada de Europa. El cincuenta por ciento de la población masculina podía leer en su lengua vernácula (un ratio sin precedente desde el declive del Imperio Romano), al igual que una pequeña pero significativa proporción de mujeres.

Durante el siglo XI en el norte de Italia, una nueva estructura política y social emergió, las ciudades-estados o comunas, y una destacable cultura cívica surgió con ellas, interesada en las instituciones urbanas y el gobierno republicano. Pero también muchas ciudades-estado albergaron una sociedad violenta basada en la familia, la cofraternidad y la hermandad, que minaba su cohesión (véase los güelfos y gibelinos).

En la mayoría de lugares europeos en donde las comunas surgieron (por ejemplo en Gran Bretaña o Flandes) éstas fueron absorbidas por el estado monárquico emergente. Casi de forma única, sobrevivieron en el norte y centro de Italia para convertirse en independientes y poderosas ciudades-estado. El punto de inflexión se produjo a finales del siglo XII y adentrado el XIII, durante la Querella de las Investiduras entre el Papa y el Emperador: Milán lideró a las ciudades lombardas contra el Sacro Imperio Romano y lo derrotó, consiguiendo la independencia (batallas de Legnano en 1176 y Parma en 1248, véase la Liga Lombarda). Mientras Venecia y y Génova fueron capaces de conquistar sus imperios navales en el Mar Mediterráneo (en 1204 Venecia conquistó una cuarta parta del Imperio Bizantino en la Cuarta Cruzada).

Ya por 1300, la mayoría de estas repúblicas se habían convertido de facto en estados dominados por Signores y sus familias. Las excepciones fueron Venecia, Florencia, Lucca y algunas pocas más, que permanecieron republicanas frente a una creciente Europa monárquica.

Durante el siglo XIV y XV las más poderosas de estas ciudades (Milán, Venecia, Florencia) fueron capaces de conquistar otras ciudades-estado más débiles, creando estados regionales. La Paz de Lodi de 1454 terminó su lucha por la hegemonía en Italia y estableció la política de equilibrio o balanza de poderes (véase el Renacimiento italiano).

A inicios del siglo XVI sólo Venecia era capaz de preservar su independencia y estar a la altura de las monarquías europeas como Francia y España o el Imperio otomano (véase las Guerras Italianas)

Véase también