Diferencia entre revisiones de «Siam Di Tella»

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=== Siam Di Tella 1500 ===
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Era un sedán de 4 puertas con capacidad para cinco pasajeros. La BMC fue de las primeras empresas en experimentar y producir carrocerías autoportantes. La del Siam respondía a esta concepción y fue especialmente diseñada por Pininfarina.P
Era un sedán de 4 puertas con capacidad para cinco pasajeros. La BMC fue de las primeras empresas en experimentar y producir carrocerías autoportantes. La del Siam respondía a esta concepción y fue especialmente diseñada por Pininfarina.


El auto tenía una disposición mecánica muy clásica, motor delantero de cuatro cilindros en línea refrigerado a agua y transmisión trasera con caja de cambios de cuatro marchas con la primera no sincronizada.
El auto tenía una disposición mecánica muy clásica, motor delantero de cuatro cilindros en línea refrigerado a agua y transmisión trasera con caja de cambios de cuatro marchas con la primera no sincronizada.

Revisión del 18:44 28 may 2010

Siam Di Tella fue una empresa argentina de inversión nacional fundada por Torcuato Di Tella en 1911.

SIAM deriva de las primeras letras de Sección Industrial de Amasadoras Mecánicas, que fue el nombre de la empresa inicial, fabricante de amasadoras mecánicas de pan, de 1911, cuando Buenos Aires prohibió el amasado manual[1]

En la década de los 60 llegó a ser la industria metalmecánica más grande de América Latina con casi 15 mil empleados. La historia de SIAM y su fundador, Torcuato Di Tella, es una parábola del esplendor y el ocaso de la industria argentina.

Historia

Inicio y auge

Torcuato Di Tella.

SIAM aparece en 1911, con un joven inmigrante italiano, el señor Di Tella, que tenía veinte años en ese momento. En Buenos Aires hay una huelga de panaderos por las condiciones de trabajo y la ciudad exige que todas las panaderías pongan una máquina de amasar pan, para evitar los conflictos sindicales. De ese modo, el Estado crea un mercado. Di Tella comenzó a fabricar una máquina que tenía algunos detalles mejorados respecto a las que había disponibles en el mercado mundial y las vendió a un ritmo espectacular. En la década del 20, ocurre un segundo fenómeno importantísimo. El general Enrique Mosconi asume la presidencia de YPF, le da impulso a la empresa petrolera estatal y comienza a instalar estaciones de servicio. Di Tella, que era amigo de Mosconi, le ofrece fabricar los surtidores y el general acepta porque le interesa sostener la fabricación nacional de surtidores. Más tarde Di Tella va a fabricar equipos de bombeo para YPF. Al terminar la década del 20, en una Argentina básicamente agroexportadora, donde prácticamente toda la industria se importaba, existe una empresa metalmecánica, de tecnología relativamente avanzada para su época, que estaba creciendo de manera sistemática, apoyada en las compras del sector público.

La empresa se expande a tal punto que Di Tella decide reunir la producción, que estaba dispersa en varios talleres, en una gran fábrica metalmecánica en Avellaneda, que fue la planta madre de SIAM. Al poco tiempo estalla la crisis del 29, y en segundo lugar, el golpe del 30. A Mosconi lo echan de YPF y Di Tella se encuentra con una fábrica de enorme envergadura, casi sin mercado. Fue en esos momentos donde aparece el genio de un empresario muy dinámico, que empieza a probar qué puede producir. Primero descubre que puede fabricar heladeras comerciales. Sigue con bombas de agua, heladeras familiares y otros electrodomésticos. En los cincuenta hizo un acuerdo con una firma italiana, Lambretta, para fabricar motonetas, a las que decide llamar Siambretta, porque el viejo Di Tella quería ser, "el Ford argentino", porque tenía una proyección de crecimiento industrial y de progreso. Bastó que SIAM anunciase que iba a fabricar la motoneta Siambretta, para que la gente se anotara en la lista de espera de las concesionarias pagándola por anticipado. Es decir, la gente se estaba anotando en las concesionarias, cuando SIAM todavía no había empezado a instalar la fábrica. Luego SIAM le regaló una cantidad de motonetas al gobierno de Perón, quien se mostró manejando su motoneta en un episodio que se hizo famoso.

Declive y desaparición

Planta industrial.

En el año 1948, cuando era todavía relativamente joven, Di Tella fallece repentinamente, y deja un emporio industrial de dimensiones fenomenales para la Argentina. También deja un hueco de conducción. Él había insistido a sus dos hijos, Guido y Torcuato, para que fueran ingenieros y se hicieran cargo de la fábrica. Los dos se recibieron de ingenieros, pero ninguno de los dos quiso dedicarse a la empresa, esto fue el inicio de la cuenta regresiva del declive de SIAM.

Desde ese momento la empresa comienza a tener problemas de gestión. A esto se agregó que la demanda del Estado se volvió errática. Por ejemplo, en un momento el presidente Arturo Frondizi les dice a los directivos que va a lanzar un plan de desarrollo eléctrico y ellos decidieron montar una fábrica de grandes transformadores y equipos eléctricos. Pero el plan no se realizó y la planta quedó sobredimensionada. En ese momento comienzan a aparecer problemas de sobreinversión. Luego comienzan a fabricar autos con tecnología inglesa, lo cual era muy arriesgado porque debían competir con gigantes como General Motors o Ford. Los autos son muy bien recibidos por el mercado. Pero cuando llegó el momento de afrontar el cambio de modelo, para lo cual se necesitaba capital, SIAM tuvo dificultades porque ya tenía algunas fábricas trabajando a bajo ritmo. Decidió endeudarse con el Estado en dos formas, por créditos pedidos al Banco Nacional de Desarrollo y dejando de pagar impuestos. Como no recuperó capacidad de pago, en los años 70, los dueños de la empresa comienzan a darle al Banco Nacional de Desarrollo acciones de la empresa a cambio del pago de los créditos. Y en un par de años, el Estado se convierte en el dueño de Siam Di Tella. A partir de la dictadura militar la actitud del Estado cambia completamente. Para, en ese entonces ministro de economía, Martínez de Hoz, la empresa es una carga que hay que sacarse de encima destruyéndola. Y el gobierno desmembra la empresa para venderla, pero no lo logra.

Lo grave es que en ese momento se presenta una oportunidad para SIAM, porque se proyectó la construcción del gasoducto Centro-Oeste y SIAM podía producir los caños. Pero la empresa que se hace cargo del gasoducto decide importarlos, lo cual fue lapidario para SIAM. Poco antes de dejar el cargo, Martínez de Hoz ordena vender SIAM "de cualquier manera". Pero eso era cada vez más difícil porque la empresa ya tiene un enorme deterioro funcional, está con un déficit gigantesco y su capacidad productiva apenas es utilizada al quince o veinte por ciento. Pasa toda la crisis del 81-82 y llega el gobierno democrático, que decide venderla. La va vendiendo por partes a distintos grupos empresarios a partir de 1986. Esta opción no da resultado porque la crisis económica se acentúa y porque luego viene el régimen de convertibilidad, que afecta a toda la industria. En esas condiciones, una empresa tan golpeada no podía competir, por lo cual se van cerrando prácticamente todas las plantas de Siam. La gran planta de maquinaria pesada para equipo eléctrico cerró; otras plantas también fueron cerradas y loteadas.

Hoy sólo quedan una fábrica de caños en manos de Tenaris y una cooperativa de autogestión en la planta de Avellaneda. La cooperativa tiene 200 obreros y la planta, una capacidad para dar trabajo a 5.000. Es decir, lo que fue un enorme activo industrial ha desaparecido.

Siam Di Tella Automotores

En 1959, su integración al Régimen de Promoción Automotriz, permite a la empresa producir bajo licencia modelos de la British Motors Corporation. Se crea entonces Siam Di Tella Automotores S.A.

El auto elegido para iniciar la producción local fue el Siam Di Tella 1500, que era la versión nacional del Riley 1500 de la BMC.

Siam Di Tella 1500

Era un sedán de 4 puertas con capacidad para cinco pasajeros. La BMC fue de las primeras empresas en experimentar y producir carrocerías autoportantes. La del Siam respondía a esta concepción y fue especialmente diseñada por Pininfarina.

El auto tenía una disposición mecánica muy clásica, motor delantero de cuatro cilindros en línea refrigerado a agua y transmisión trasera con caja de cambios de cuatro marchas con la primera no sincronizada.

Avalado por una mecánica simple y confiable, el éxito del Siam 1500 fue notable y rápido, convirtiéndose en poco tiempo en un auto ideal para la familia de clase media y también para los taxistas ya que, de las primeras 14.500 unidades producidas, 3.870 fueron utilizadas como taxi.

Con la misma base mecánica, acompañaba al sedán la rural Traveller, de la cual se produjeron 1915 unidades. Su precio en 1962 era de $418.000 y la producción finalizó en 1966.

Pick Up Argenta

Fue la versión utilitaria de la línea. Era un vehículo versátil del tipo dual, es decir apto para cargas livianas y con el confort de un sedán. Estaba equipada con el mismo propulsor del Di Tella 1500 aunque su potencia era algo menor: 41 HP a 4100 RPM. La reforzada suspensión trasera era del tipo Hotchkiss, con ballestas longitudinales, amortiguadores hidráulicos y barra estabilizadora, que le permitía soportar una carga de 500 kg. La carrocería era autoportante con dos versiones de caja abierta o cerrada. La cabina ofrecía espacio suficiente para tres pasajeros. Se produjeron hasta 1966 11.133 unidades.

Referencias

Enlaces externos