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:'''Arturo Fontaine Talavera''' ([[Santiago de Chile|Santiago]], [[1952]]) es un novelista, [[poeta]] y [[ensayista]] chileno, considerado uno de los autores más charchas de la [[nueva narrativa chilena de los noventa]]
:'''Arturo Fontaine Talavera''' ([[Santiago de Chile|Santiago]], [[1952]]) es un novelista, [[poeta]] y [[ensayista]] chileno, considerado uno de los autores más representativos de la [[nueva narrativa chilena de los noventa]]


:Su escolaridad la cursó en el ''Colegio Sagrados Corazones de Manquehue'' de la capital.Pasó su infancia y adolescencia entre Santiago y Quechereguas, una localidad en la zona del Maule, donde su familia por el lado materno tenía un antiguo fundo. La urbe y el mundo rural se entremezclan en su narrativa.
:Su escolaridad la cursó en el ''Colegio Sagrados Corazones de Manquehue'' de la capital.Pasó su infancia y adolescencia entre Santiago y Quechereguas, una localidad en la zona del Maule, donde su familia por el lado materno tenía un antiguo fundo. La urbe y el mundo rural se entremezclan en su narrativa.

Revisión del 19:10 27 jul 2010

Arturo Fontaine Talavera (Santiago, 1952) es un novelista, poeta y ensayista chileno, considerado uno de los autores más representativos de la nueva narrativa chilena de los noventa
Su escolaridad la cursó en el Colegio Sagrados Corazones de Manquehue de la capital.Pasó su infancia y adolescencia entre Santiago y Quechereguas, una localidad en la zona del Maule, donde su familia por el lado materno tenía un antiguo fundo. La urbe y el mundo rural se entremezclan en su narrativa.
Es hijo de la poeta Valentina Talavera Balmaceda y del abogado y periodista Arturo Fontaine Aldunate (1921-2010), Este último fue director del diario El Mercurio y Premio Nacional de Periodismo de Chile. Debió renunciar a El Mercurio después de escribir una célebre Semana Política llamada "Malos días" [1]​, que criticaba al régimen militar de Augusto Pinochet Ugarte.
Arturo Fontaine Talavera desde temprano destacó por su inclinación a las letras, obteniendo a los catorce años el Premio Alsino, otorgado por la organización IBBY, cuyo jurado presidía Marcela Paz.

Formación

Se formó en el Departamento de Estudios Humanísticos de la Universidad de Chile. (Simultáneamente estudió derecho en la Universidad Católica de Chile de donde egresó a fines de 1976, pero nunca se recibió de abogado). En el Departamento de Estudios Humanísticos enseñaban entonces figuras intelectuales de renombre como el escritor Cristián Huneeus, los poetas Nicanor Parra, Enrique Lihn y Ronald Kay, el novelista Jorge Guzmán, los historiadores Mario Góngora y Álvaro Jara, los filósofos Patricio Marchant, Juan de Dios Vial Larraín, Rafael Gandolfo y Joaquín Barceló, entre otros. Se educaron allí la escritora Diamela Eltit, el filósofo Pablo Oyarzún, la poeta Eugenia Brito, entre otros escritores destacados. En la revista Manuscritos de dicho Departamento apareció en esos años el poema Áreas Verdes de Raúl Zurita, que lo consagró.


Arturo Fontaine a comienzos de 1977, se graduó con máximos honores obteniendo una Licenciatura en Filosofía con una tesis sobre la belleza y la contemplación en Aristóteles. Fue nombrado inmediatamente después profesor del Departamento de Estudios Humanísticos de la Universidad de Chile


En febrero del año 1977, los actores Jaime Vadell y José Manuel Salcedo, que se habían separado de la compañía de teatro ICTUS y formado la compañía La Feria, montaron la obra Hojas de de Parra, basada en poemas de Nicanor Parra. La obra se presentó en una carpa de circo situada en la comuna de Providencia, en Santiago [2]​. Los textos, aunque anteriores al Golpe Militar de 1973, eran interpretados como una crítica al régimen militar imperante. Fue el comienzo de la resistencia cultural a la dictadura. Sin embargo, en la madrugada del 12 de marzo de 1977, durante horas de toque de queda, desconocidos arrojaron antorchas y bencina a la carpa que ardió de inmediato. Algunos actores que alojaban en el lugar, perseguidos por las llamas, dieron aviso a Bomberos. El siniestro, de acuerdo al parte policial, fue motivado en forma intencional por desconocidos que lanzaron antorchas encendidas en diferentes puntos de la instalación [3]​. Una de las pocas voces que se alzó en ese momento de gran tensión para denunciar este atentado a la libertad fue la del escritor Arturo Fontaine, quien en una carta, publicada en el diario El Mercurio, afirmó: "esto es lo que es justo exigir siempre de quien realiza una acción política: que se identifique, y tolere después, con serenidad, que la ciudadanía se forme juicio". Y más adelante agregó: "este terrorismo anónimo -con el agravante de que ha utilizado las horas de toque de queda- puede llegar a ser, si se propaga, tanto o más peligroso que el otro, el desembozado y abierto"… [4]

Columbia University

Estudios de postgrado y clases en Columbia University
Se matriculó en septiembre de 1977 en el Departamento de Filosofía de Columbia University, Nueva York. Fue distinguido con la beca President´s Fellowship, y estudió allí con el conocido profesor y crítico de arte Arthur Danto. Obtuvo primero el grado de Master of Arts (M.A.) en Filosofía y luego el grado de Master of Philosophy (M.Phil) en Filosofía. Obtuvo el premio Philosophy of Science Award David H. Ziff 1981 (Premio David H. Ziff 1981 en Filosofía de la Ciencia) con un jurado presidido por el profesor Ernest Nagel. Pero para Fontaine su interés principal era la literatura y la filosofía del arte. Participó activamente en el Writing Division de la Universidad de Columbia, que dirigía entonces Franck Mac Shane. Fontaine estuvo en los talleres y seminarios que dirigieron el novelista argentino Manuel Puig (de quien fue amigo personal), y los poetas Derek Walcott, Robert Brodsky, Seamus Heaney, entre otros. Fue en 1980 nombrado Preceptor y enseñó el emblemático curso Humanities, en el College de Columbia University, un curso obligatorio, basado en una selección de obras fundamentales de la literatura.

Regreso a Chile

Regresó a Chile contratado por una universidad privada en formación que quería ensayar el modelo del Liberal Arts College de tipo anglosajón. Pero apenas llega, el general Pinochet cambió la legislación y retiró los subsidios indirectos que hacían factible dicho proyecto. Fontaine se encontró sin trabajo e ingresó como traductor al Centro de Estudios Públicos, un instituto académico nuevo, independiente, de orientación liberal y financiamiento privado. Rápidamente se transformó en director de la revista Estudios Públicos, una publicación académica trimestral dedicada a las ciencias sociales y a las humanidades. En 1983 fue nombrado director del Centro de Estudios Públicos. Por otra parte, se incorporó al taller literario de José Donoso. En paralelo Fontaine se mantuvo como profesor de filosofía de la Universidad de Chile y se incorporó también como profesor de filosofía política, al Instituto de Ciencia Política de la Universidad Católica, cargo que desempeñó entre 1990 y el 2007. Fontaine es hasta hoy profesor del Departamento del Filosofía de la Universidad de Chile, donde imparte un seminario sobre estética, denominado Filosofía y Literatura.

El Centro de Estudios Públicos

Fontaine en el CEP
Durante su dirección el Centro de Estudios Públicos (CEP) se transformó en un lugar de encuentro de la intelectualidad y la clase política ilustrada de todos los sectores. Muchos opositores encontraron allí un lugar donde plantear sus posiciones a través de artículos en la revista Estudios Públicos y en los numerosos y concurridos seminarios que se organizaron para discutir asuntos públicos. El financiamiento del CEP provenía de fundaciones como la Ford Foundation, la Tinker Foundation, El National Endowment for Democracy (NED), y donaciones de empresas privadas. Fontaine encontró en el CEP un modo de canalizar sus inquietudes públicas y una vía para influir en la recuperación de la democracia. Publicó diversos artículos, entre ellos, por ejemplo, un comentado artículo que se llamó ¿Quién defiende la censura previa del libro? [5]​ Desafiaba a que apareciera alguien a defenderla por escrito: es doblemente gravoso saber que nuestra cultura está censurada y que, además, nadie necesita explicar por qué Junto a otros centros de estudio como Cieplan, CED, Flacso y Sur, el CEP jugó un papel clave en el término de la dictadura y la transición contribuyendo decisivamente a la construcción de un clima intelectual y político sereno, pragmático, académicamente riguroso y favorable al establecimiento pacífico y definitivo de la democracia. [6]​ En junio de 1988, el año del plebiscito gracias al cual al general Pinochet perdió el poder, el CEP llevó a cabo dos encuestas nacionales (junio y septiembre) que tuvieron gran impacto, causaron el repudio del régimen dictatorial, y prepararon su derrota. El 4 de octubre de 1988, día del plebiscito, el diario The New York Times [7]​ publicó el resultado de la encuesta CEP que pronosticaba el triunfo del NO y la derrota de Pinochet. Las radios chilenas desde temprano dieron profusamente la noticia que desvirtuaba otras tres encuestas publicadas ese día y que pronosticaban el triunfo de Pinochet.
Durante los gobiernos de la Concertación de Partidos de la Democracia el CEP ha sido un centro de irradiación intelectual de gran prestigio académico e influencia. Particular importancia han tenido sus estudios y propuestas en materias como educación, medio ambiente, reforma de la administración pública, financiamiento de la política, política social, políticas urbanas para Santiago, pueblos originarios y regulación en el área de telecomunicaciones. Las encuestas que periódicamente hace el Centro de Estudios Públicos son las que mayor resonancia y credibilidad tienen en Chile. El CEP es también un centro con una viva actividad cultural que incluye conferencias y cine. La revista Estudios Públicos constantemente se ocupa de temas literarios, históricos y filosóficos. Han participado en el CEP y escrito en su revista numerosos escritores, entre ellos, Salman Rushdie, Ian McEwan, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Alfredo Bryce Echenique, Héctor Aguilar Camín, Rodrigo Fresán, Juan Forn, Antonio Skármeta, Armando Uribe, José Miguel Varas, Volodia Teitelboim, Raúl Zurita, Diamela Eltin y, en su momento, José Donoso. Muchos de los autores más representativos de la nueva narrativa chilena de los noventa han escrito en Estudios Públicos, entre ellos, Alberto Fuguet, Gonzalo Contreras, Jaime Collier y Carlos Cerda. La revista ha dedicado números especiales a Pablo Neruda y a Miguel de Cervantes [8]​. El ranking de, Foreign Research Policy Institute de Philadelphia [7]sitúa al Centro de Estudios Públicos entre los 50 mejores think tanks del mundo si se excluyen los de Estados Unidos. Encabeza ese ranking Chatam House [9]​.


Museo de la Memoria y de los Derechos Humanos

A fines del 2010 la Presidenta Michelle Bachelet propuso a Arturo Fontaine como miembro del directorio del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. La fundación del Museo, obra de la Presidenta Bachelet, fue criticada por sectores de la derecha, incluidos parlamentarios de la UDI, diversos columnistas y el diario El Mercurio por estimarlo divisivo y parcial. Fontaine, como miembro de su Directorio, ha participado activamente en la defensa de la idea del Museo que recuerda a las víctimas de las violaciones de los derechos humanos ocurridas durante la dictadura del general Pinochet. "El museo", ha escrito Fontaine, "no pretende exhibir un recuento neutral o aséptico. Los hechos se presentan desde la perspectiva de los derechos humanos y la democracia que los cautela. Qué significa perder la democracia es la gran lección….Las causas no exculpan los posteriores horrores y sevicias que… vulneraron de modo sistemático la vida, el cuerpo y la dignidad de tantas personas. El Estado fue entonces victimario". [10]


Obras Literarias

Nueva York

Arturo Fontaine publicó el libro Nueva York (poemas, Editorial Universitaria, 1976) que tuvo buena recepción crítica. lo indescifrable como hechizo poético. …Su libro es un pequeño tratado… acerca del brillo y la miseria de esta Babilonia donde día a día estalla la flor de un nuevo Apocalipsis, dijo el crítico Filebo. [11]​ El poeta Braulio Arenas afirmó que Fontaine emerge con gran fuerza en la poesía chilena, con un brío juvenil, saludable e inesperado…Su Nueva York se alza con una estructura personal en su obra, una estructura eterna y momentánea, apocalíptica y serena, tenebrosa y diáfana.[12]


Poemas hablados

Luego vino Poemas Hablados (Francisco Zegers, Editor, 1989) una colección de poemas en las que priman monólogos de distintos personajes. Roberto Merino escribió: Fontaine quiere restaurar más bien la luz, la sombra y el intimismo perdido, tejiendo un texto con los elementos más vulnerables: la memoria y el habla.[13]​ La crítica Carmen Foxley escribió que son situaciones o escenarios por los que pasa un personaje dejando ahí sus huellas, unos ojos, el caer lento del pelo hacia atrás, un pestañeo y el efecto inquietante y mortal de esa irrupción, que interrumpe la aparente quietud y recogimiento anacrónico de la escena, y vuelve sospechosa toda aparente inocencia. [14]


Hay un video en youtube que da una idea de cómo se hablan estos poemas en la voz de la actriz Schlomit Baytelman y del propio autor y un comentario del poeta Diego Maquieira. Fue grabado por el realizador Ignacio Agüero cuando apareció el libro. Poemas Hablados en Youtube[15]

Oír su voz

En 1992 apareció la novela Oír su voz (Planeta, 1992 y reeditada por Alfaguara) que consagró a Fontaine como una de las figuras principales de la nueva narrativa chilena.[16]​ La novela tuvo un gran éxito de crítica [17]​ y de público. Estuvo por más de 30 semanas en la lista de los libros más vendidos.
El crítico David Gallagher, en su artículo publicado en el Times Literary Supplement (TLS) (*) Creating a new Chile sostuvo que Oír su voz es indudablemente la estrella de las nuevas novelas chilenas [18]​. Mario Vargas Llosa afirmó: una novela ambiciosa y profunda que recorre todos los secretos de la sociedad chilena. El crítico chileno Camilo Marks aseguró: Por primera vez, nuestra insignificante, querida, odiada, despreciada, alabada y nunca bien ponderada Santiago adquiere habla propia[19]​. La novela transcurre en un contexto social marcado por las tensiones y fisuras de una sociedad tradicional y dependiente sometida a un proceso de rápida y forzada globalización y transformación capitalista, fenómeno en el que se entremezclan la búsqueda de lo nuevo y el impulso conservador de las identidades, la fe en el progreso y el mimetismo respecto de las sociedades dominantes, la ambición y el miedo, la esperanza y el resentimiento. Según el crítico Nicolás Salerno la novela aborda los problemas y contradicciones que representa esta modernidad híbrida a la que alude[20]​. Para un novelista del talento de Fontaine, afirma Gallagher, la estructura social de Chile con su mezcla de hipocresía siglo diecinueve y modernidad tecnológica, tiene gran potencial literario. La crítica se expresa sobre todo a través de la sutil ironía de Pelayo, protagonista del relato y un observador implacable, dice Gallagher. Pelayo es periodista, es decir, practica ese oficio que consiste, según se lee en la novela en ser parásito del instante.Pero, escribe el crítico del TLS, no es un mero documento. Si, como lector, uno ha estado recién entre intelectuales que discuten "el concepto de ficción" uno está más alerta cuando es llevado a la sala del directorio. Después de un rato de regateo en la mesa de dinero, uno se sonríe cuando los intelectuales discuten si el arte está en la mente o en la cosa. Según la crítica María Luisa Fischer Oír su voz exige un lector que no se deje seducir por el efecto de realidad que le ofrece el mundo de superficies y referencias ofrecido, o, dicho de otro modo, que observe el derecho y también el revés de esas superficies; un lector que la lea la novela, tal como se plantea en las disquisiciones de Pelayo con sus amigos intelectuales, como ficción y no como crónica… un lector, en suma que sospeche de los encantamientos de la referencia y sepa observar las contradicciones que se debaten en la superficie del mundo representado.[21]El poder se ejerce siempre a través del lenguaje, ha escrito Fontaine. No existe poder humano alguno que no se exprese en un lenguaje. En mi novela Oír su voz, junto una pluralidad de jergas y lenguajes. Al yuxtaponerlas se hacen comparables entre sí. En su lucha cuerpo a cuerpo, se revelan en lo que son: voces. No hay un tono único… sino que un entrecruzamiento de voces disímiles, de materiales lingüísticos heterogéneos.[22]

Tu nombre en vano

Después de esta novela Fontaine sorprendió con un libro totalmente diferente: poemas en la línea de una "mística negativa", es decir, poemas-oraciones dirigidos a un Dios que no existe: No podemos decir la palabra/ por eso todas las demás. Tu nombre en vano (Editorial Universitaria, 1995) es un libro reflexivo que explora la religiosidad desde su ausencia y construido a partir de la tradición de los salmos y de la poesía mística.

Cuando éramos inmortales

Cuando éramos inmortales (Alfaguara, 1998), que vino a continuación es una novela de formación, un Bildungsroman. Sólo que el protagonista, Emilio, en lugar de avanzar hacia una consolidación de su personalidad en el mundo, más bien vive un proceso de pérdida de certidumbres, o, dicho de otro modo, Emilio va perdiendo su hogar espiritual tradicional y debe tratar de vivir en la intemperie de la modernidad. La novela está narrada en primera y tercera persona, en presente y en pasado, formas que se van intercalando con fluidez, a menudo, en el mismo párrafo. Esta cámara móvil sugiere que hay momentos del relato en que predomina el presente del niño, de Emilio, y otros en los que predomina la reconstitución del pasado hecha por el adulto que ya es otro que el Emilio niño. Son las fracturas que van quedando en el proceso de reconstitución de la memoria y que la forma de la escritura aquí hace presente. Con delicado empeño, logra construir la remembranza captando ese instante preciso en que la vivencia se fija en la memoria, ha escrito la crítica argentina, Sylvia Hopenhayn.[23]Una novela bellísima, plena de sugerencias y, sobre todo, de una acertadísima realización, afirmó Luis De La Peña en Babelia, diario El País.[24]Cuando éramos inmortales tiene a ratos un tono lírico e impresionista, pero no por eso deja de poseer una trama sólida. La más entretenida de las novelas que han salido este año,[25]​ afirmó el escritor Antonio Skármeta. A juicio del novelista Alfredo Bryce Echenique constituye la ambición cumplida de un gran escritor.[26]​ Según Jorge Edwards es una novela original, que hay que leer saboreando y paladeando. Tiene una calidad de escritura que se da incluso mejor en la relectura[27]​. En la misma línea escribió Víctor Farías: Fontaine ha escrito una de las pocas novelas chilenas en las que la lengua castellana recupera su sonido noble[28]​. El dramaturgo Marco Antonio de la Parra la definió una bellísima novela sobre el dolor de la infancia.[29]​ A pesar de su tono intimista esta novela vuelve a plantearse los desgarros, sueños y contradicciones de una sociedad tradicional en plena transformación modernizadora. En la crueldad y violencia de los jóvenes en el colegio, algunos han visto un anticipo y preparación de la violencia política que caracterizó a la dictadura del general Pinochet. El poeta y Premio Nacional de Literatura, Armando Uribe, afirmó que Cuando éramos inmortales revela una cierta manera de ser de los que han mandado y mandan. En cuanto haya escritores como éste (y el caso entre nuestros novelistas es casi único) capaces de representarlo, quiere decir que algunos son grandes[30]​.


Mis ojos X tus ojos

Tras esta novela Fontaine volvió a publicar un libro de poesía, Mis ojos x tus ojos (Editorial Andrés Bello, 2007). Se trata de una colección de brevísimos poemas de amor. Algunos de estos poemas habían aparecido anteriormente en la revista Letras Libres.[31]​ El crítico Grinor Rojo escribió: ¿Cómo hacer poesía de amor en estos tiempos escépticos?... Mirar a los ojos no sólo es contemplar, es entrar… "Tus párpados visten y desvisten a tus ojos". Y, más adelante, comentando otro poema que dice insisto llorando y te obligo a abrirme en gajos/ a beber tus labios me vas forzando sin querer dice Rojo: Es el momento en que el orden del hastío sustituye a la incandescencia que constituye el tiempo sin tiempo del éxtasis erótico… Bonito libro, y más profundo de lo puede parecerles a algunas lecturas desatentas[32]​. El poeta Oscar Hahn afirmó: Resulta insólito que el autor que escribió las potentes y extensas novelas Oír su voz y Cuando éramos inmortales, sea el mismo que compone estos versos lacónicos, breves, casi silenciosos. Los poemas hablan de una historia de amor que el lector debe armar en su imaginación, porque las piezas que la completan están ausentes, y esa ausencia se llama también silencio. No cualquier silencio, sino el que se esconde entre los pliegues del amor y entre los intersticios de la palabra. Y eso es lo que expresa Arturo Fontaine con impecable intuición en Mis ojos X tus ojos[33]​. El poeta Diego Maquieira dijo versos absolutamente vivos e incontaminados, destellos de lata definición, giros de infinita ternura…Por fin un libro en el que la belleza hiriente del eros le da al amor la posibilidad de hacerse una casa[34]​.
Poemas de Fontaine han aparecido en varias antologías, entre ellas, Nueva antología de la Poesía Castellana de Eduardo Anguita (Editorial Universitaria, Santiago, 1981), Antología del Breve Poema en Chile de Floridor Pérez (Editorial Grijalbo, 1998), Antología de la Poesía Religiosa Chilena (Ediciones Universidad Católica de Chile, 2000) de Miguel Arteche y Rodrigo Cánovas, y Poesía Chilena Desclasificada (1973-1990) (Editorial Etnika, marzo, 2006) de Gonzalo Contreras.
Cuentos de Fontaine han aparecido en las antologías Honrarás a tu Padre (Planeta, 1998) y Nuevos Pecados Capitales (Norma, 2001) de Sergio S. Olguín.
Su última publicación fue un breve cuento La que me despertó a mí o Crónica del terremoto en Quechereguas apareció en castellano en la revista Nexos de México [35]​ y en inglés en el New York Books Blog [36]

Ensayos

ENSAYOS
Ha publicado diversos ensayos sobre diversas materias en la revista Estudios Públicos. Sus artículos literarios han aparecido en Letras Libres (sobre Jorge Luis Borges y sobre Leonardo Sciascia[37]​ ), y en El Mercurio, Nexos, Página 12, Estudios Públicos, entre otros. Conferencias suyas sobre Marcel Proust y Fernando Pessoa pueden verse en videos de youtube.

Libros

Nueva York (poesía), Editorial Universitaria, 1976
Poemas Hablados (poesía), Francisco Zegers Editor, 1989
Oír su voz (novela), Planeta 1992, reeditada por Alfaguara
Tu nombre en vano (poesía), Editorial Universitaria, 1995
Cuando éramos inmortales (novela), Alfaguara, 1998
Mis ojos x tus ojos (poesía) Editorial Andrés Bello, 2007

Referencias

  1. El Mercurio 28 de Marzo de 1982, reproducida en Miguel González Pino (Compilador) y Arturo Fontaine A. (Autor) "Historia Reciente Chilena" a través de la "Semana Política" (Cuarta Parte) Estudios Públicos n°49, 1993
  2. [1]Santiago a Mil
  3. El Mercurio, 12 de Marzo de 1977
  4. El Mercurio, 23 de Marzo 1977
  5. Arturo Fontaine, Economía y sociedad, Abril 1993
  6. María Teresa Teres Lladser, Centros Privados de Investigación en Ciencias Sociales en Chile, Academia de Humanismo Cristiano y Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), 1986 y Jeffrey M. Puryear, Thinking Politics, Intellectuals and Demoocracy in Chile, 1973-1988, The Johns Hopkins University Press, 1994
  7. The New York Times, October, 5, 1988
  8. Ver Estudios Públicos en [2]
  9. Ver Foreign Research Policy Institute, Philadelphia, The Thins Tanks and Civil Soiceties Porgram, The Global Go-to Think Tanks, The leading Public Policy Rsearch Organizations in the World, january 28, 2010 [3]
  10. Arturo Fontaine, "Memoria y derechos humanos", El Mercurio, 20 de enero del 2010 [4]
  11. Filebo, Diario Las Últimas Noticias, 19 de Junio de 1976
  12. Braulio Arenas, “Delfines, Museos y Ciudades en la Literatura Chilena”, El Mercurio, 19 de junio de 1977
  13. Roberto Merino, “Residuos del habla fugitiva”, revista Apsi, 12 al 18 de junio de 1989
  14. Carmen Foxley, “Poemas Hablados”, Revista Chilena de Literatura, nº29, abril 1987
  15. Arturo Fontaine, Poemas Hablados 1986 [5]
  16. Para la visión de Fontaine acerca de este fenómeno, ver Arturo Fontaine, "Historias de Chile", "Primer Plano", Página/12, 2 de mayo de 1993
  17. Hubo excepciones como la crítica virulenta que publicó el crítico Ignacio Valente (José Miguel Ibáñez, sacerdote del Opus Dei) quien objetó su “verismo” y concluyó que se trataba “de una larga novela frustrada”. Ver El Mercurio, 30 de agosto de 1992. Una reacción negativa similar le produjo Mala Onda de Alberto Fuguet
  18. David Gallagher, “Creating a new Chile”, TLS, The Times Literary Supplement, july, 8, 1993, pg.24[6]
  19. Camilo Marks, “La voz del año”, Literatura y Libros, La Época, 3 de enero de 1993
  20. Nicolás Salerno, “Quiebres y continuidades de la sociabilidad chilena: el realismo en Oír su voz de Arturo Fontaine Talavera”, Revista de Crítica Literaria Latinoamericana, año XXXI, nº 61, Lima-Hanover, 1er semestre de 2005, pg.153
  21. María Luisa Fisher, “Oír su voz de Arturo Fontaine Talavera: la escritura de la superficie”, en Verónica Cortínez (editora), Albricias, Editorial Cuarto Propio, 2000, pg.158
  22. Arturo Fontaine, "The Fiction of History in the New Fiction", Review: Latina American Literature and Arts, A publication of the Americas Society, nº 49, Fall 1994: "Power is always exercised through language. There is no human power that is not set forth in language. In my novel Oír su voz (To Hear Her Voice), I bring together a plurality of jargons and languages. Juxtaposing them renders them comparable to one another. In their hand-to-hand combat, they reveal themselves for what they are: voices. Theres is no single tone…but a criss-crossing of dissimilar voices, of heterogeneous linguistic materials."
  23. Sylvia Hopenhayn, “Novela de iniciación, novela de la memoria”, La Nación, Buenos Aires, 24 de octubre de 1999
  24. Luis De La Peña, Babelia, El País, 13 de mayo del 2000
  25. Antonio Skármeta, Revista de Libros, El Mercurio, enero de 1999
  26. Franja con que circuló la novela
  27. Jorge Edwards, ADES (Madrid), mayo, 2000
  28. Víctor Farías, “El pasado del futuro, ” ABC Cultural. 21 de abril del 2000
  29. Marco Antonio de la Parra, “Una bellísima novela sobre el dolor de la infancia”, La Segunda, 11 de noviembre de 1998
  30. Armando Uribe, “El Destino de los Niños de Fontaine”, El Mercurio, 15 de agosto de 1999
  31. Ver Arturo Fontaine, “Por tus pechos…”, De Transversal, Letras Libres nº 72, septiembre, 2007
  32. Grinor Rojo, “El amor de Fontaine”, El Mercurio, 17 de junio del 2007
  33. Oscar Hahn, en la contratapa de Mis ojos X tus ojos
  34. Diego Maquieira, en la contratapa de Mis ojos X tus ojos
  35. Arturo Fontaine, “La que me despertó a mí o una crónica del terremoto de Quechereguas”, Nexos, abril, 2010
  36. “What Woke me, or a story of the earthquake in Quechereguas: an old peasant´s account”, New York Books Blog, april, 16, 2010
  37. “la firma de Borges”, Letras Libres, nº72, México, agosto 2009 y “Leonardo Sciascia: el poder de la mafia”, Letras Libres nº 133, México, enero 2010

Otros Datos

Miembro de la Nueva Narrativa Chilena, es autor de obras como Nueva York (1976), Poemas hablados (1989), Cuando éramos inmortales (1999) y Oír su voz (2003) y Mis ojos x tus ojos (2007).
Hijo del abogado, periodista y ex embajador de su país en Argentina, Arturo Fontaine Aldunate, y hermano del economista Juan Andrés, Separado de la periodista Mercedes Ducci, con quien tuvo dos hijos

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