Diferencia entre revisiones de «Maximiliano de México»

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Al final, los cambios políticos a nivel internacional repercutieron en el Imperio Mexicano. Estados Unidos, que durante la mayor parte de esta época estaba enfrascado en su propia [[Guerra Civil en los Estados Unidos|guerra civil]] entre los estados del norte y los del sur, había conseguido finalmente la paz, y estaba listo para apoyar al gobierno republicano de Juárez.
Al final, los cambios políticos a nivel internacional repercutieron en el Imperio Mexicano. Estados Unidos, que durante la mayor parte de esta época estaba enfrascado en su propia [[Guerra Civil en los Estados Unidos|guerra civil]] entre los estados del norte y los del sur, había conseguido finalmente la paz, y estaba listo para apoyar al gobierno republicano de Juárez.


Napoleón III, por su parte, se enfrentaba a serias amenazas en Europa y requería que sus tropas regresaran al país galo. Con el apoyo económico de los estadounidenses a la facción republicana, y sin el apoyo francés ni conservador en el país, poco le quedaba por hacer a Maximiliano. Decidió enfrentarse a las consecuencias, desoyendo los consejos que le sugerían abdicar y regresar a Austria. Fue sitiado con los restos de su ejército y finalmente capturado en Querétaro por soldados del general [[Mariano Escobedo]], El 15 de mayo uno de sus más cercanos aliados, el coronel López, lo traicionó, entregándolo a los republicanos. Maximiliano y sus generales traidores al gobierno mexicano, Miramón y Mejía fueron llevados ante un tribunal militar y condenados a muerte. Todas las cortes de Europa pidieron a Juárez que perdonara la vida del emperador, pero no haría nada de eso.
Napoleón III, por su parte, se enfrentaba a serias amenazas en Europa y requería que sus tropas regresaran al país galo. Con el apoyo económico de los estadounidenses a la facción republicana, y sin el apoyo francés ni conservador en el país, poco le quedaba por hacer a Maximiliano. Decidió enfrentarse a las consecuencias, desoyendo los consejos que le sugerían abdicar y regresar a Austria. Fue sitiado con los restos de su ejército y finalmente capturado en Querétaro por soldados del general [[Mariano Escobedo]], El 15 de mayo uno de sus más cercanos aliados, el coronel López, lo traicionó a él y al pueblo entregándolo a los republicanos. Maximiliano y sus leales generales Miramón y Mejía fueron llevados ante un tribunal militar y condenados a muerte. Todas las cortes de Europa pidieron a Juárez que perdonara la vida del emperador, pero no haría nada de eso.
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|título= Informe del general de división Mariano Escobedo, dirigido al Presidente de la República.
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Tras un juicio ante tribunales militares en ausencia de tiempo , celebrado en el teatro Iturbide hoy teatro Revolución por un coronel y seis capitanes, con base en un interrogatorio que en su mayor parte Maximiliano se negó a contestar, los revolucionarios lo condenaron a muerte. Fue fusilado en el Cerro de las Campanas de la ciudad de [[Santiago de Querétaro|Querétaro]] el [[19 de junio]] de [[1867]], junto con los Traidores conservadores [[Miguel Miramón]] y [[Tomás Mejía]].
Tras un juicio ante tribunales militares en ausencia de tiempo , celebrado en el teatro Iturbide hoy teatro Revolución por un coronel y seis capitanes, sin derecho a apelaciones y con base en un interrogatorio que en su mayor parte el Emperador se negó a contestar, alegando que eran cuestiones meramente políticas, los revolucionarios lo condenaron a muerte. Fue fusilado en el Cerro de las Campanas de la ciudad de [[Santiago de Querétaro|Querétaro]] el [[19 de junio]] de [[1867]], junto con los generales conservadores [[Miguel Miramón]] y [[Tomás Mejía]].
Las ultimas palabras del Emperador Fueron que le entregasen a su muy querida esposa el reloj el cual contenia su retrato diciendo " Mande este recuerdo a europa a mi muy querida mujer, si ella vive, y digale que mis ojos se cierran con su imagen que llevare al más allá. Lleven esto a mi madre y díganle que mi último pensamiento ha sido para ella. El Emperador de México, segundos antes de recibir las descargas del pelotón de fusilamiento entregó una moneda de oro a los siete soldados del pelotón después, proclamó: "Perdono a todos y pido a todos que me perdonen y que mi sangre que esta apunto de ser vertida, se derrame para el bien de este país; voy a morir por una causa justa, la de la independencia y libertad de México. ¡Que mi sangre selle las desgracias de mi nueva patria! ¡Viva México! , Maximiliano, que había suplicado no se le lastimase la cara, separó su rubia barba con ambas manos echándola hacia los hombros, y mostró el pecho Maximiliano no sucumbió en el acto, y se advirtió, porque ya caído pronunció estas palabras: hombre, hombre. Entonces se adelantó un soldado para dispararle el golpe de gracia, con el cual exhaló el último aliento. Así concluyó el Imperio, que por el escándalo que su creación había causado al mundo, atrajo sobre México las miradas de todas las naciones. A la muerte de Maximiliano y de sus generales, sucedieron momentos de un silencio solemne, que fue interrumpido a poco por las voces de mando y por los toques marciales con que las tropas regresaban a la ciudad, conmovida por tan gran catástrofe; y algunas horas después, no quedaban al pie del Cerro de las Campanas más que tres cruces pequeñas, fijadas en los lugares de la ejecución, como señal melancólica de la justicia nacional.{{cita requerida}}
Las ultimas palabras del Emperador Fueron que le entregasen a su muy querida esposa el reloj el cual contenia su retrato diciendo " Mande este recuerdo a europa a mi muy querida mujer, si ella vive, y digale que mis ojos se cierran con su imagen que llevare al más allá. Lleven esto a mi madre y díganle que mi último pensamiento ha sido para ella. El Emperador de México, segundos antes de recibir las descargas del pelotón de fusilamiento entregó una moneda de oro a los siete soldados del pelotón después, proclamó: "Perdono a todos y pido a todos que me perdonen y que mi sangre que esta apunto de ser vertida, se derrame para el bien de este país; voy a morir por una causa justa, la de la independencia y libertad de México. ¡Que mi sangre selle las desgracias de mi nueva patria! ¡Viva México! , Maximiliano, que había suplicado no se le lastimase la cara, separó su rubia barba con ambas manos echándola hacia los hombros, y mostró el pecho Maximiliano no sucumbió en el acto, y se advirtió, porque ya caído pronunció estas palabras: hombre, hombre. Entonces se adelantó un soldado para dispararle el golpe de gracia, con el cual exhaló el último aliento. Así concluyó el Imperio, que por el escándalo que su creación había causado al mundo, atrajo sobre México las miradas de todas las naciones. A la muerte de Maximiliano y de sus generales, sucedieron momentos de un silencio solemne, que fue interrumpido a poco por las voces de mando y por los toques marciales con que las tropas regresaban a la ciudad, conmovida por tan gran catástrofe; y algunas horas después, no quedaban al pie del Cerro de las Campanas más que tres cruces pequeñas, fijadas en los lugares de la ejecución, como señal melancólica de la justicia nacional.{{cita requerida}}

Revisión del 15:45 19 ago 2010

Maximiliano I de México
Emperador de México
Emperador de México
10 de abril de 1864 - 15 de mayo de 1867
Predecesor Benito Juárez (Presidente de México)
Sucesor Benito Juárez (Presidente de México)
Información personal
Coronación 10 de abril de 1864
Nacimiento 6 de julio de 1832
Palacio de Schönbrunn, Viena Imperio Austríaco
Fallecimiento 19 de junio de 1867 (34 años)
Cerro de las Campanas, Querétaro México
Sepultura Cripta Imperial de Viena (Kaisergruft)
Familia
Casa real Casa de Habsburgo
Padre Francisco Carlos de Austria
Madre Sofía de Baviera
Consorte Carlota Amalia de Bélgica

Firma Firma de Maximiliano I de México

Fernando Maximiliano José de Habsburgo-Lorena (en alemán: Ferdinand Maximilian Josef von Habsburg-Lothringen) (6 de julio de 183219 de junio de 1867), fue un noble austriaco. Nació siendo archiduque de Austria y príncipe de Hungría y Bohemia pero renunció a sus títulos para convertirse en el Emperador Maximiliano I de México, encabezando el Segundo Imperio Mexicano de 1863 a 1867.

Primeros años

Maximiliano nació en el Palacio de Schönbrunn de Viena (Austria), nacido durante el matrimonio del archiduque Francisco Carlos de Austria y Sofía de Baviera, aunque se cree que su padre en realidad fue Napoleón II por la relación que tenía este y su madre Sofia.

Sofía y Napoleón II hicieron una amistad íntima que provocó rumores en la corte mismos que Sofía nunca se molestó en desmentir. Cuando Sofía estaba embarazada de su segundo hijo, Napoleón II moría de tuberculosis, y se decía que en realidad el niño que esperaba era hijo del Duque de Reichstadt, a su vez hijo de Napoleón Bonaparte. Ese niño fue Ferdinand Maximiliano.

En Trieste (Italia) fue marino muchos años y vivió mucho tiempo en alta mar; colaboró en el triunfo de su país en la guerra con Italia. Conoció a la princesa brasileña María Amelia de Braganza, hija de Pedro I. Ambos tenían planeado casarse, pero ella enfermó de gravedad y murió en la isla de Madeira, dónde pasó sus últimos años. Maximiliano quedó muy dolido por esta pérdida y vivió con el recuerdo de María Amelia, llevando siempre consigo, hasta el día de su muerte, un anillo que contenía un rizo de la princesa fallecida.

El 27 de julio de 1857 contrajo matrimonio con la princesa Carlota Amalia de Bélgica, hija de Leopoldo I de Bélgica. Pero el matrimonio fue puramente por interés económico, pues Maximiliano necesitaba desesperadamente el dinero para pagar las deudas de la construcción de un castillo en Trieste en la costa del Adriático.

Su suegro presionó al emperador Francisco José I para que diese al archiduque Maximiliano el nombramiento de virrey del Reino Lombardo-Véneto. Así cumpliría las ambiciones dinásticas para su hija; vivieron entonces en la ciudad de Milán hasta el año de 1859, fecha en que el emperador austríaco le desposeyó de su rango, porque los planes de guerra no entraban en los ideales de Maximiliano, quien tenía ideas demasiado liberales para Francisco José. Al poco tiempo de la renuncia de Maximiliano, Austria perdió sus posesiones en Italia y el archiduque decidió retirarse de la vida pública en su castillo de Miramar, muy cerca de Trieste.

La Corona de México

En 1863, el ofrecimiento a Maximiliano de Habsburgo de la Corona Mexicana.
Maximiliano I de México.
Maximiliano y Carlota planificaron ser coronados el 10 de abril de 1864 en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.
El fusilamiento de Maximiliano I.

En 1859 Maximiliano fue contactado por primera ocasión por los conservadores mexicanos, los cuales buscaban un príncipe europeo para ocupar la corona del Segundo Imperio Mexicano, con el apoyo militar de Francia y de la iglesia católica.[1]​ El 3 de octubre de 1863 finalmente, en el Castillo de Miramar, cercano a la ciudad de Trieste, entonces en la provincia austriaca de Istria, (actualmente Italia), la delegación mexicana encabezada por José María Gutiérrez de Estrada, Juan Nepomuceno Almonte y Miguel Miramón, se presentó ante el archiduque de la Casa de los Habsburgo a fin de que el primero de ellos leyera la petición oficial de los monarquistas mexicanos para que éste se ciñera la corona mexicana y ocupara el trono de México.[2]

El plebiscito mostrado a Maximiliano se había realizado en la Ciudad de México. Adicionalmente, hacía apenas cuarenta años que el primer emperador mexicano Agustín I había sido derrocado, desterrado y posteriormente fusilado. En todo ese tiempo los intentos españoles por reconquistar el país, la Guerra de Texas, los conflictos entre liberales y conservadores, la invasión estadounidense y la más reciente invasión francesa habían vaciado las arcas de la hacienda pública.

El Segundo Imperio Mexicano

Maximiliano llegó al puerto de Veracruz en la famosa fragata Novara el 28 de mayo de 1864 entre el júbilo y algarabía de los conservadores, que se expresó especialmente en Puebla y en la Ciudad de México. La travesía a la Ciudad de México le ofreció un panorama distinto: un país herido por la guerra y profundamente dividido en sus convicciones En un corto periodo de tiempo, Maximiliano se había enamorado de los hermosos paisajes de su nuevo país y de su gente. Mientras las tropas francesas continuaban peleando con las otras fuerzas rebeldes. Maximiliano comenzó a construir museos y trató de conservar la cultura mexicana, lo cual queda como una de sus grandes contribuciónes como emperador. La emperatriz Carlota comenzó a tener fiestas para la beneficencia mexicana a fin de obtener fondos para las casas pobres, el Emperador quedó totalmente enamorado de la riqueza natural del país misma que expresa en cada carta que escribia para europa:

El valle de México es como un inmenzo manto de oro rodeado de enormes montañas matizadas con todos los colores desde el rosa palido hasta el violeta o el más profundo azul cielo, unas rocosas y quebradas y oscuras como las costas de sicilia. Las otras, cubiertas de bosques como las verdes montañas de Suiza, y que entre todas ellas las más hermosas eran el Iztaccihuatl y el Popocatepetl.

Al llegar a la ciudad escogió el Castillo de Chapultepec como residencia y mandó trazar un camino que le conectase a la ciudad (el actual Paseo de la Reforma), que se llamó originalmente "Paseo de la Emperatriz". Como el emperador y la emperatriz no podían tener hijos decidieron adoptar a dos nietos (Agustín y Salvador) de Agustín de Iturbide, el primer emperador mexicano.

El Imperio Mexicano uso la frase "Equidad en la justicia" contaba con el apoyo del partido conservador, y de buena parte de la población de tradición católica, aunque tuvo una oposición férrea de los liberales y de la masonería en México. Durante su gobierno Maximiliano I de México trató de desarrollar económica y socialmente a los territorios mexicanos bajo su custodia, aplicando los conocimientos aprendidos de sus estudios en Europa y de su familia, los Habsburgo, una de las casas monárquicas más antiguas de Europa, de tradición abiertamente cristiana y católica.

Pero la política de Maximiliano resultó ser más liberal que lo que sus partidarios conservadores pudieron tolerar. Ello es así en parte por la propia estrategia de Napoleón III, que el 3 de julio de 1862 había dirigido al mariscal Forey instrucciones secretas que requerían evitar el dominio conservador del régimen, instaurando en cambio un gobierno moderado en el que estuvieran representadas todas las tendencias. Y también por el talante liberal de Maximiliano, que ya había manifestado al gobernar Lombardía en los años 1858 y 1859.[3]​ Un hecho que puso de manifiesto esa tendencia incompatible con los conservadores locales fue la negativa de Maximiliano a suprimir la tolerancia de cultos y a devolver los bienes nacionalizados de la iglesia, cuando el nuncio papal le requirió ambas decisiones. Gran parte de los conservadores mexicanos, decepcionados, retiraron su apoyo a Maximiliano, e inversamente, hubo liberales moderados que se aproximaron al nuevo régimen, [4]​ mientras que los liberales republicanos no por ello dejaron de persistir en la lucha por recuperar al país de un gobierno monárquico.

La figura del emperador Maximiliano en México es normalmente retratada como una trágica. Su destino apuntaba hacía la tragedia pero más que eso su vida fue también heroica. Él fue un hombre que vivió en la sombra por ser hijo menor. Él quería un papel serio, uno al que pudiera dedicar su vida y también sus energías. Lo encontró en México.

Si Maximiliano estaba desilusionado y decepcionado, sus apoyos franceses pronto estuvieron igualmente decepcionados de su nuevo emperador. Lejos de gobernar con los intereses de Francia, Maximiliano se veía a sí mismo como una figura de integración nacional. La justícia y el bienestar de todos sus objetivos fue el más importante. Uno de sus primeros actos, como emperador fue el restringir las horas de trabajo y abolir el trabajo de los menores. Canceló todas las deudas de los campesinos que excedían los 10 pesos, restauró la propiedad común y prohibió todas las formas de castigo corporal. También rompió con el monopolio de las "tiendas de raya" y decretó que la fuerza obrera no podía ser comprada o vendida por el precio de su decreto.[cita requerida]

Traído como cabeza de los intereses de Francia demostró ser todo menos eso. Sus intereses se volvieron hacía México y hacía su gente. Cuando los franceses se dieron cuenta que se habían equivocado y en muchas formas habían subestimado que tan lejos podría llegar Maximiliano, se retiraron. Maximiliano no lo hizo.

Mientras él llegaba al poder por el auspicio de un poder extranjero, llamado Francia, fue algo que muchos no pudieron ni pueden olvidar, Maximiliano realmente pertenece al reino de los héroes mexicanos no sólo por lo que hizo sino también por lo que dejó hacer. Se vio a sí mismo en todos los sentidos como un emperador mexicano y no como una francés. Habiendo aceptado su papel era su trabajo el aceptar su destino, para bien o para mal.[cita requerida]

Los liberales buscaron por todos los medios la derrota del imperio. Encabezados por el Presidente Benito Juárez, permanecían firmes en la defensa de la República. Juárez gozaba del apoyo de los Estados Unidos, a quienes no convenía la presencia en América de un régimen apoyado por las monarquías europeas (una posición inspirada en la Doctrina Monroe), e hicieron cuanto pudieron por evitar que los conservadores mexicanos tuvieran éxito.

Al final, los cambios políticos a nivel internacional repercutieron en el Imperio Mexicano. Estados Unidos, que durante la mayor parte de esta época estaba enfrascado en su propia guerra civil entre los estados del norte y los del sur, había conseguido finalmente la paz, y estaba listo para apoyar al gobierno republicano de Juárez.

Napoleón III, por su parte, se enfrentaba a serias amenazas en Europa y requería que sus tropas regresaran al país galo. Con el apoyo económico de los estadounidenses a la facción republicana, y sin el apoyo francés ni conservador en el país, poco le quedaba por hacer a Maximiliano. Decidió enfrentarse a las consecuencias, desoyendo los consejos que le sugerían abdicar y regresar a Austria. Fue sitiado con los restos de su ejército y finalmente capturado en Querétaro por soldados del general Mariano Escobedo, El 15 de mayo uno de sus más cercanos aliados, el coronel López, lo traicionó a él y al pueblo entregándolo a los republicanos. Maximiliano y sus leales generales Miramón y Mejía fueron llevados ante un tribunal militar y condenados a muerte. Todas las cortes de Europa pidieron a Juárez que perdonara la vida del emperador, pero no haría nada de eso. [5]

Tras un juicio ante tribunales militares en ausencia de tiempo , celebrado en el teatro Iturbide hoy teatro Revolución por un coronel y seis capitanes, sin derecho a apelaciones y con base en un interrogatorio que en su mayor parte el Emperador se negó a contestar, alegando que eran cuestiones meramente políticas, los revolucionarios lo condenaron a muerte. Fue fusilado en el Cerro de las Campanas de la ciudad de Querétaro el 19 de junio de 1867, junto con los generales conservadores Miguel Miramón y Tomás Mejía.

Las ultimas palabras del Emperador Fueron que le entregasen a su muy querida esposa el reloj el cual contenia su retrato diciendo " Mande este recuerdo a europa a mi muy querida mujer, si ella vive, y digale que mis ojos se cierran con su imagen que llevare al más allá. Lleven esto a mi madre y díganle que mi último pensamiento ha sido para ella. El Emperador de México, segundos antes de recibir las descargas del pelotón de fusilamiento entregó una moneda de oro a los siete soldados del pelotón después, proclamó: "Perdono a todos y pido a todos que me perdonen y que mi sangre que esta apunto de ser vertida, se derrame para el bien de este país; voy a morir por una causa justa, la de la independencia y libertad de México. ¡Que mi sangre selle las desgracias de mi nueva patria! ¡Viva México! , Maximiliano, que había suplicado no se le lastimase la cara, separó su rubia barba con ambas manos echándola hacia los hombros, y mostró el pecho Maximiliano no sucumbió en el acto, y se advirtió, porque ya caído pronunció estas palabras: hombre, hombre. Entonces se adelantó un soldado para dispararle el golpe de gracia, con el cual exhaló el último aliento. Así concluyó el Imperio, que por el escándalo que su creación había causado al mundo, atrajo sobre México las miradas de todas las naciones. A la muerte de Maximiliano y de sus generales, sucedieron momentos de un silencio solemne, que fue interrumpido a poco por las voces de mando y por los toques marciales con que las tropas regresaban a la ciudad, conmovida por tan gran catástrofe; y algunas horas después, no quedaban al pie del Cerro de las Campanas más que tres cruces pequeñas, fijadas en los lugares de la ejecución, como señal melancólica de la justicia nacional.[cita requerida]

Tumba de Maximiliano en la Cripta Imperial de Viena, Austria

Los dos generales mexicanos fueron muertos después de él gritando "Viva el emperador”. Su esposa, ya en Europa, se volvió completamente loca y tuvo que ser encerrada hasta su día de muerte. Ella creía que Maximiliano seguía en México y tenía una muñeca a la que llamaba Max. Carlota murió hasta 1927.

Después de difíciles negociaciónes con Juárez, quién tuvo que soportar la crítica del siempre amistoso Washington, el cuerpo de Maximiliano fue devuelto a Austria en el mismo barco, S.M.S. "Novara" que lo había traído a México.

Cronología

1832: El archiduque Fernando Maximiliano nace el 6 de julio en el Palacio de Schönbrunn, Viena. Es el segundo hijo del archiduque Francisco Carlos de Habsburgo y su esposa Sofía de Baviera.

1851 Sienta plaza en la armada imperial austríaca con el rango de teniente.

1856 Comienza la construcción del castillo de Miramar cerca del puerto adriático de Trieste, donde fijaría su residencia

1857 Ferdinando Maximiliano es nombrado gobernador general de las provincias de Lombardía y Venecia en el norte de Italia.

1859 El 19 de abril es relevado de su puesto de gobernador general. Estalla la guerra entre Francia y el Piamonte-Cerdeña.

1861 Napoleón III sugiere a Maximiliano como candidato para el trono mexicano.

1863 El 3 de octubre una delegación mexicana llega a Miramar para ofrecer a Maximiliano y Carlota la corona. Maximiliano acepta (10 de octubre) con la condición de que sea aprobada por un plebiscito nacional a su favor.

1864 El 14 de abril Maximiliano y Carlota dejan Miramar abordo de la nave austríaca "Novara" para zarpar a México.

1865 Maximiliano adopta a un nieto de Iturbide, al enterarse de la locura de Carlota, lo regresa a sus padres. Termina la guerra civil en los Estados Unidos de América. Se ejerce presión sobre Francia con respecto a la doctrina Monroe.

1866 Napoleón III ordena la retirada de las tropas francesas en México. El emperador Maximiliano se rehúsa a dejar su imperio. Carlota sale rumbo a Europa en busca de ayuda, desarrollando un trastorno mental (paranoia). No habría de ver más a su marido. Las tropas republicanas avanzan sobre México.

1867 Maximiliano y sus tropas imperiales se refugian en Querétaro. La ciudad cae después de 72 días de sitio. El 19 de junio, el emperador y dos de sus generales, Miramón y Mejía, fueron ejecutados por un pelotón republicano en el cerro de las Campanas.

1868 El 18 de enero el cuerpo de Maximiliano de Habsburgo es depositado junto a sus ancestros en la cripta imperial de la Iglesia de los Capuchinos en Viena.

Ancestros

Ancestros de Ferdinand Maximilian Joseph von Habsburg
Maximiliano I,
Emperador de México
Padre:
Francisco Carlos de Austria
Abuelo paterno:
Francisco I de Austria
Bisabuelo paterno:
Leopoldo II del Sacro Imperio Romano Germánico
Bisabuela paterna:
María Luisa de Borbón
Abuela paterna:
María Teresa de Las Dos Sicilias
Bisabuelo paterno:
Fernando I de las Dos Sicilias
Bisabuela paterna:
María Carolina de Austria
Madre:
Sofía de Baviera
Abuelo materno:
Maximiliano I de Baviera
Bisabuelo materno:
Conde Palatino Federico Miguel de Zweibrücken-Birkenfeld
Bisabuela materna:
Condesa Palatina María Francisca de Sulzbach.
Abuela materna:
Carolina de Baden
Bisabuelo materno:
Margrave Carlos Luis de Baden
Bisabuela materna:
Landgravina Amelia of Hesse-Darmstadt

Véase también

Referencias y Notas

  1. Martín Quiriarte. "Visión panorámica de la historia de México". Librería Porrúa Hnos y Cia, S. A. 27a. edición 1995. México, D. F. Pág. 170-171.
  2. Casares G. Cantón, Raúl; Duch Colell, Juan; Zavala Vallado, Silvio et ál (1998). Yucatán en el tiempo. Mérida, Yucatán. ISBN 970 9071 04 1. 
  3. Tanto las instrucciones secretas de Napoleón III como el talante no del todo conservador de Maximiliano se citan en la Historia de México de Brian Hammett, pag. 187-188. La "Nueva Historia mínima de México" de El Colegio de México llega a afirmar que Maximiliano era un "liberal convencido"
  4. Nueva Historia mínima de México, de El Colegio de México, pp. 176-177
  5. Mariano Escobedo (8 de julio de 1887). «Informe del general de división Mariano Escobedo, dirigido al Presidente de la República.». Consultado el 22 de octubre de 2009. 

Bibliografía

  • Francisco de Paula de Arrangoiz (1968). México desde 1808 hasta 1867. México: Editorial Porrúa, S. A. 
  • Pablo Escalante Gonzalbo, Bernardo García Martínez, Luis Jáuregui, Josefina Zoraida Vázquez, Elisa Speckman Guerra, Javier Garciadiego y Luis Aboites Aguilar. (2004). Nueva Historia mínima de México. El Colegio de México. ISBN 968-12-1139-1. 
  • Brian Hamnet (2001). Historia de México. Cambridge University Press. ISBN 84-8323-118-2. 
  • Johann Lubienski (1988). Der maximilianeische Staat. Mexiko 1861-1867. Köln-Graz: Bühlau Verlag. 

Enlaces externos



Predecesor:
Agustín I
1822
Emperador de México
10 de octubre de 1863 - 15 de mayo de 1867
Archivo:Bandera del II Imperio Mexicano-2.PNG
Sucesor: