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'''Leonardo Polo Barrena''' ([[1 de febrero]] de [[1926]], [[Madrid]], España) es un [[filósofo]] [[España|español]].
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== Biografía ==
== Biografía ==
Realizó los estudios de enseñanza primaria en el Liceo Francés. En [[1936]] comenzó [[bachillerato]] en su ciudad natal. En aquella época, su padre ocupa el cargo de [[Teniente de Alcalde]] de Madrid. Al estallar la [[Guerra Civil]], el Gobierno de la [[II República española|República]] instó a la población civil a salir de la capital de España, así que Leonardo se traslada con su familia a [[Albacete]], y realiza allí los dos primeros cursos de bachillerato.
Realizó los estudios de enseñanza primaria en el Liceo Francés. En [[1936]] comenzó [[bachillerato]] en su ciudad natal. En aquella época, su padre ocupa el cargo de [[Teniente de Alcalde]] de Madrid. Al estallar la [[Guerra Civil]], el Gobierno de la [[II República española|República]] instó a la población civil a salir de la capital de España, así que Leonardo se traslada con su familia a [[Albacete]], y realiza allí los dos primeros cursos de bachillerato.

Revisión del 13:31 20 ago 2010

Leonardo Polo Barrena (1 de febrero de 1926, Madrid, España) es un filósofo español.

Biografía

Realizó los estudios de enseñanza primaria en el Liceo Francés. En 1936 comenzó bachillerato en su ciudad natal. En aquella época, su padre ocupa el cargo de Teniente de Alcalde de Madrid. Al estallar la Guerra Civil, el Gobierno de la República instó a la población civil a salir de la capital de España, así que Leonardo se traslada con su familia a Albacete, y realiza allí los dos primeros cursos de bachillerato.

Durante los años 1937 a 1939, su padre, que era abogado, desempeñó el cargo de Fiscal Jefe de la Audiencia de Albacete. Terminada la guerra, regresaron a Madrid, menos el padre, que se ve obligado a exiliarse, primero en Nicaragua y después en Chile, donde murió en 1946.

Leonardo continuó el bachillerato en el Instituto Cardenal Cisneros de Madrid. De su época de bachiller recuerda la lectura de la Filosofía Fundamental de Balmes, que leyó con 15 años. La idea básica que saca de esta obra es la importancia de los primeros principios en filosofía. Su lectura posterior de la Suma Teológica de Tomás de Aquino le hace pensar que este autor puede ser corregido o ampliado en algunos puntos, en contra de lo que pensaban la mayoría de los tomistas. Otro autor al que leyó por aquella época es Ortega. Le gustaba especialmente El espectador, su estilo literario y la brillantez de su prosa. También leyó a Zubiri, en concreto, la obra titulada Naturaleza, Historia y Dios. Asistió a un curso de Zubiri dado en la Cámara de Comercio de Madrid, y a otro de Ortega sobre Toynbee.

Además de sus lecturas filosóficas, también dedica tiempo a la novela y a la poesía, sobre todo en lengua francesa y castellana.

Termina el bachillerato en 1945 (19 años) y obtiene premio extraordinario en el examen de Estado. Por razones familiares, decide estudiar Derecho (después de haberse planteado hacer matemáticas), ya que esta carrera le brindaba la posibilidad de incorporarse al bufete de su tío.

En 1949, al terminar Derecho, decidió, en contra de lo previsto, matricularse en los cursos de doctorado en Derecho. De estos cursos recuerda el impartido por el profesor García Valdecasas, Catedrático de Derecho Civil, con el que mantuvo conversaciones sobre Hegel para intentar una interpretación distinta a la expuesta por él.

Terminados los cursos de doctorado, preparó unas oposiciones a las que no llegó a concursar, y se decanta por la investigación. Leerá la Filosofía del Derecho de Hegel, Ser y Tiempo de Heidegger, la Crítica de la Razón Práctica de Kant, así como escritos de Aristóteles y de Leibniz, la Ética de Spinoza y otros, y se matricula en Filosofía y Letras.

En 1950, Polo hará un descubrimiento filosófico que marcará su obra como filósofo. Se trata del límite mental (ver apartado de pensamiento), y que influirá de algún modo en pensadores como Trías.

En 1952 viaja a Roma con una beca del Consejo Superior de Investigaciones Científicas para investigar sobre filosofía del derecho. En Roma entra en contacto con juristas como Del Vecchio y Capograssi, y se dedica a desarrollar la idea que se le había ocurrido en 1950 vinculada con el tema de su tesis doctoral "El carácter existencial del Derecho natural". Sin embargo, termina centrándose en la filosofía, alejándose de los enfoques jurídicos.

En 1954 vuelve de Roma y se incorpora a la Universidad de Navarra para impartir Derecho natural y, más tarde, Fundamentos de Filosofía e Historia de los sistemas filosóficos. Al mismo tiempo prosigue sus estudios de filosofía en la Universidad Central de Madrid como alumno libre, y más tarde traslada el expediente académico a la Universidad de Barcelona ante la negativa del profesor de Psicología de examinarle por ser alumno libre. Terminada la carrera de Filosofía realiza los cursos de doctorado en Madrid y comienza la tesis doctoral en filosofía, dirigida por Antonio Millán-Puelles. En 1961 obtiene el grado de doctor con una investigación sobre Descartes. En ella lo presenta como un voluntarista frente a la tópica común de considerarlo como un racionalista. Esto llamó la atención de pensadores como Paul Ricoeur, que a su paso por Navarra en 1967 preguntó por Leonardo Polo, aunque no le pudo hallar, pues en esas fechas Polo ocupaba ya la cátedra de Fundamentos de Filosofía en Granada, obtenida por oposición en 1966. La tesis doctoral sobre Descartes, editada en 1963 bajo el título Evidencia y realidad en Descartes obtuvo el premio Menéndez Pelayo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Polo ha desarrollado su magisterio principalmente en la Universidad de Navarra y en distintas universidades iberoamericanas (principalmente la Panamericana de México, La Sabana de Bogotá y la Universidad de Piura en Perú).

Pensamiento

Su pensamiento propone una renovación metodológica de la filosofía a partir de un descubrimiento: lo que él denomina el límite mental humano (que radica en el pensamiento objetivador). Dicho límite puede abandonarse, y al hacerlo se afrontan los grandes temas de la filosofía de una nueva y más fecunda manera.

La detección del límite mental se corresponde con el descubrimiento de la inserción del operar intelectual en el ámbito de la persona que lo ejerce. La persona es más que su pensamiento. El pensamiento, la naturaleza lógica del hombre, no es algo absoluto, incondicionado, que se imponga de suyo a la subjetividad individual; sino una manifestación de la persona que lo aporta, de acuerdo con la cual el hombre dispone de un mundo ante sí. El abandono del límite, entonces, permitirá acceder al ser extramental, en cuanto que independiente del pensamiento humano y no referido a él. Y también, por otro lado, al propio ser personal, que no se agota en la mera índole pensante de la persona, ni se refiere tampoco a ella.

El ser extramental es principio, el primer principio de no contradicción; y se advierte como persistencia, porque sería contradictorio que el ser cesase. Por su parte, la esencia extramental es la analítica del principio: su análisis en los distintos sentidos de la causalidad. La consideración conjunta de la causalidad es el universo físico. Pero el universo es creado, porque su existencia depende de Dios: la causa no contradictoria remite a la identidad originaria.

Al ser personal más que existir le corresponde coexistir. Y se describe como ser además, siempre además. Añadirse, acompañar, aportar, y así mantenerse siendo es lo propio de la libertad: la persona es existencialmente libre. Por ello mismo, la persona tiene intimidad, no se cierra en sí misma, y se manifiesta en su esencia: dispone según ella. Es intimidad donal y libre.

Por último, Dios es el ser originario, distinto de aquello que comienza y de quien se añade. El Origen es la identidad insondable y la intimidad inabarcable.

Bibliografía

Obras de Leonardo Polo

  • Evidencia y realidad en Descartes (1963)
  • El acceso al ser (1964)
  • El ser I: la existencia extramental (1966)
  • Curso de teoría del conocimiento, 4 vv. (1984-1996)
  • Hegel y el posthegelianismo (1985)
  • Antropología trascendental I: la persona humana (1999)
  • Antropología trascendental II: la esencia del hombre (2003)

Sobre Leonardo Polo

  • Studia Poliana, revista sobre el pensamiento de Leonardo Polo, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra.
  • Franquet, María José (1996): Trayectoria intelectual de Leonardo Polo.
  • Posada, J. M. (2007): Lo distintivo del amar.
  • Posada, J. M. (2007): La intencionalifdad del Inteligir como iluminación.
  • Dalma, J. (2004): La intencionalidad en Leonardo Polo (ponencia).
  • Esquer, H. (2000): El límite del pensamiento.
  • Sellés, J. F. (2003): El conocer personal.

Enlaces externos