Se interesó desde joven en el deporte, primero en béisbol y luego en judo, antes de decidirse por la halterofilia, disciplina con la que alcanzó medalla de oro a nivel panamericano por Cuba en categoría juvenil en dos oportunidades.[3] En 2013, obtuvo medalla de plata en el Campeonato Mundial Juvenil de Halterofilia en Lima con 191 kilos en envión.[1] Ese mismo año, llegó a Chile para participar del Campeonato Panamericano de Halterofilia en Santiago, donde obtuvo medalla de oro.[1] Pese a que su familia residía en la isla, desertó del equipo nacional cubano y se radicó en Chile, donde vivió de allegado en Iquique, antes de instalarse en el hotel del Centro de Alto Rendimiento de Ñuñoa,[4] apoyado por la Federación Chilena de Pesas y el Comité Olímpico de Chile.[3] Participó en competencias nacionales mientras regularizaba su situación migratoria, llegando a batir el récord nacional chileno en la categoría 85 kilos en 2016, quedando en el primer lugar del ranking panamericano y cuarto a nivel mundial.[1] Tras vivir indocumentado en Chile durante casi cuatro años, y obtener recién en 2016 los papeles de residencia definitiva, a fines de mayo de 2017 se le concedió la nacionalidad por gracia en votación unánime del Senado, propuesto por el entonces presidente del Comité Olímpico de Chile, Neven Ilic.[5]