Mientras Miguel Miramón se encontraba desarrollando atacaba Veracruz, Jesús González Ortega estaba formando en el estado de Durango un ejército con el atacaría los estados de Zacatecas y de San Luis Potosí. Al mismo tiempo, los generales liberales Pedro Ogazón y Antonio Rojas habían logrado dominar el estado de Colima y el sur de Jalisco, que amenazaba a la ciudad de Guadalajara. Tras la victoria del general Uraga en Loma Alta, tomó San Luis Potosí y se preparó para marchar con dirección al Bajío. La batalla terminó como victoria liberal tomando prisionero al general Rómulo Díaz de la Vega y a todo su ejército.[1]