Batalla de Nicópolis (48 a. C.)
Batalla de Nicópolis | ||||
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Parte de Segunda guerra civil de la República romana | ||||
Asia Menor después de su reorganización por Pompeyo en el 62 a. C., tras la tercera guerra mitridática. Territorios romanos en rojo y socii en amarillo. Sofene, Gordiana y Osroena (entregadas a la siguiente), el Reino de Armenia de Artavasdes II, la Confederación licia, el Reino de Capadocia de Ariobarzanes III, el Reino de Galacia de Deyótaro, Licaonia (dividida entre las dos anteriores) y el Reino del Bósforo Cimerio de Farnaces II quedan como vasallos de Roma hasta el comienzo de la guerra civil. | ||||
Fecha | Diciembre de 48 a. C. | |||
Lugar | Cercanías de Nicópolis del Ponto, actual Turquía | |||
Coordenadas | 40°18′00″N 37°50′00″E / 40.3, 37.83333333 | |||
Resultado | Victoria de Farnaces II | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Fuerzas en combate | ||||
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La batalla de Nicópolis (año 48 a. C.) fue un enfrentamiento militar librado entre el ejército del rey Farnaces II del Bósforo –hijo de Mitrídates VI– y el gobernador cesariano de la provincia romana de Asia, Gneo Domicio Calvino, con victoria de las primeras.
Antecedentes[editar]
Tras su victoria sobre los pompeyanos en Farsalia, Cayo Julio César salió en persecución de su líder, Cneo Pompeyo Magno, hacia el Helesponto y a Egipto.[2] Para regir Asia había dejado a cargo a su lugarteniente Calvino con tres legiones.[3] Durante el cruce de este estrecho se encontró con uno de los tantos convoyes que una vez formaron parte de la marina pompeyana, dispersada después de Farsalia, y con un farol en un bote conmino al almirante de diez buques a rendirse. El marino, asustado al ver a César, lo hizo, acrecentando la leyenda de la buena suerte del general.[4] Los problemas vinieron cuando Calvino recibió órdenes de enviar el grueso de sus fuerzas –dos legiones–[5][6] a salvar la situación de César en Egipto[4] y Farnaces II vio su oportunidad para invadir Capadocia y Armenia Parva para anexarlos a su Reino del Bósforo.[5] Rápidamente Farnaces marchó con su ejército por la costa del Pontus Euxinus sobre Cólquida, Capadocia y Armenia Parva, conquistándolas fácilmente.[7]
Ante el peligro, los reyes Deyótaro de Galacia y Ariobarzanes III de Capadocia pidió auxilios a Calvino. El gobernador romano mando emisarios ordenando a Farnaces abandonar Armenia y Capadocia. Le quedaba solo la XXXVI legión, pero rápidamente Deyótaro le aporto 2 legiones formadas por sus propios hombres más cien jinetes y otra tanta caballería recibió de Ariobarzanes. Calvino ordenó a sus oficiales ir por tropas auxiliares a Cilicia y al cuestor Pletorio traer una legión levantada apresuradamente en Ponto. Todas estas unidades se reunieron en Comana bajo su mando.[5]
Los emisarios volvieron con la noticia que Farnaces había abandonado Capadocia pero seguía en Armenia, reclamándola como herencia de su padre.[8] Deseoso de gloria personal,[5] Domicio salió con sus cerca de tres legiones sin esperar la posible venida de César, tomando una posición desde donde podía recibir abundantes suministros desde Capadocia.[8]
La batalla[editar]
Farnaces trato de demorar a Calvino por la diplomacia[9] pero al no funcionar esto se retiró a las inmediaciones de Nicópolis en la Armenia Parva, en una llanura con montañas a sus dos lados.[10] Para llegar ahí había que pasar por un estrecho paso donde Farnaces ubicó a sus mejores infantes y casi toda su caballería, con el fin de emboscar a quien pasará.[10] También mando que aldeanos pasearan por el lugar, con el fin de dar una apariencia de normalidad al lugar para que los romanos no sospecharan nada.
Domicio desconfió y no entró en la trampa, obligando a Farnaces a retirar sus tropas. Al día siguiente Domicio acampó frente a la ciudad y empezó a fortificar su base, llevando a Farnaces a salir a la llanura con sus tropas desplegadas en línea con tres cuerpos de reserva en el caso de las alas. El general romano respondió terminando su fortificación y desplegando parte de sus hombres en las trincheras,[11] juzgando que ya le era imposible retirarse con seguridad.[12] Farnaces decidió construir su propia línea doble de trincheras, dispuso a su caballería en sus flancos y espero a que Domicio se retirara.[12] El gobernador se decidió a presentar batalla. Dispuso a la XXXVI legión en el ala derecha, la póntica en la izquierda, en el centro las de Deyótaro y dejó algunas cohortes como reserva.[13]
Ambas fuerzas chocaron y la legión XXXVI puso en fuga a la caballería de Farnaces, obligándola a retroceder contra la muralla y trincheras que defendían su propio campamento. La segunda línea romana intentaba rodear el foso que defendía las posiciones enemigas y atacar a sus flancos, pero la legión póntica cedió al igual que las de Deyótaro. Así, las tropas de Farnaces pusieron en fuga el flanco derecho y el centro de los aliados de Domicio, pasando a rodear a su legión. El gobernador romano se retiró con su legión como pudo, llegando a un monte desde donde se retiró a Siria a través de Capadocia con los restos de su ejército.[14]
Consecuencias[editar]
Las tropas romanas y pónticas resultaron mayoritariamente masacradas. Murieron gran número de nobles asiáticos como de jinetes romanos.[14] Tras su victoria, Farnaces utilizó todas sus fuerzas para apoderarse del Ponto sin que nadie pudiera hacer gran cosa para detenerlo.[15][16] Habría que esperar hasta la llegada de César para poner al rey oriental en su lugar tras la batalla de Zela.[16] Calvino no perdió el favor de César, llegando a perseguir a Farnaces con su caballería después de Zela y combatiría en la campaña africana.[17]
Referencias[editar]
- ↑ a b Brice, Lee L. (2014). Warfare in the Roman Republic: From the Etruscan Wars to the Battle of Actium. Santa Bárbara: ABC-CLIO, pp. 38. ISBN 9781610692991.
- ↑ Sheppard, 2009: 84-85
- ↑ Sheppard, 2009: 23, 84
- ↑ a b Sheppard, 2009: 85
- ↑ a b c d Aulo Hircio, De bello Alexandrino, cap. 34.
- ↑ Sheppard, 2009: 23, 85, 87
- ↑ Aulo Hircio, De bello Alexandrino, cap. 34-41.
- ↑ a b Aulo Hircio, De bello Alexandrino, cap. 35.
- ↑ Aulo Hircio, De bello Alexandrino, cap. 36-37.
- ↑ a b Aulo Hircio, De bello Alexandrino, cap. 36.
- ↑ Aulo Hircio, De bello Alexandrino, cap. 37.
- ↑ a b Aulo Hircio, De bello Alexandrino, cap. 38.
- ↑ Aulo Hircio, De bello Alexandrino, cap. 39.
- ↑ a b Aulo Hircio, De bello Alexandrino, cap. 40.
- ↑ Aulo Hircio, De bello Alexandrino, cap. 41.
- ↑ a b Sheppard, 2009: 87
- ↑ Sheppard, 2009: 23
Bibliografía[editar]
- Aulo Hircio (1982). De bello Alexandrino. En Julio César. La guerra civil. Barcelona: Ediciones Orbis. Traducción latín-español de José Goya Muniáin y Manuel Balbuena.
- Sheppard, Si (2009) [2006]. César contra Pompeyo. Farsalia. Traducción inglés-español de Eloy Carbó Ros. Barcelona: Osprey Publishing.
Enlaces externos[editar]
- Esta obra contiene una traducción derivada de «Battle of Nicopolis (48 BC)» de Wikipedia en inglés, publicada por sus editores bajo la Licencia de documentación libre de GNU y la Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.