Ir al contenido

Cacha Duchicela

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Cacha Duchicela
Información personal
Nacimiento 1463 Ver y modificar los datos en Wikidata
Quito (Ecuador) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 1487 Ver y modificar los datos en Wikidata
Ecuador Ver y modificar los datos en Wikidata

Cacha Duchicela (también llamado Caccha)[1]​ es un personaje que aparece en el libro Historia del Reino de Quito de la América Meridional de Juan de Velasco.[2]​ Según Velasco, fue el décimo quinto scyri, shyri, shillis o scry, equivalente a «señor»,[3]​ del "Reino de Quito" que formaban las tribus de los caras, puruhaes y quitus. [4]

Cronología

[editar]

Las fechas sobre este periodo sin escritura son siempre estimativas.[5]

Velasco dice que Huayna Cápac asumió el poder en 1475,[6]​ que Cacha se coronó en 1463[7]​ y murió en 1487, tras veinticuatro años de reinado.[8]​ También menciona que Paccha tendría unos veinte años al suceder a su padre.[9]

Según Diego de Esquivel y Navia, probable autor de las Noticias cronológicas de la gran ciudad del Cuzco, Huayna Cápac llegó al trono a los treinta años[n 1]​ en 1481[10]​ y en 1486 somete Quito.[11]​ En 1487 se dirige a la costa norte, donde pasa dos años en campaña con 40.000 soldados.[12]​ Pasa otro par en Quito, lugar donde vuelve para reclutar 50.000 efectivos que usa para sujetar los rebeldes del litoral. En 1492 volvió a Cuzco tras seis años de ausencia y después pasó al actual Chile. En 1498 llega a Tumbes con 50.000 soldados, hay un descalabro en Puná y somete el golfo de Guayaquil. En 1502 estaba nuevamente en Tumbes y en 1506 vuelve a Cuzco. Sale para Quito en 1514 y al año siguiente, en Tumipampa, se entera de unos extraños exploradores en las costas septentrionales.[13]​ Muere en 1523.[n 2]​ La rebelión de Puná habría ocurrido en torno al año 1500.[14]

Siguiendo las fechas de Inca Garcilaso de la Vega, Huayna Cápac conquistó Sullana entre 1488 y 1490 aproximadamente.[15]​ Jacinto Jijón y Carlos Manuel Larrea estimaron las fechas de nacimiento de los últimos incas: Huayna Cápac entre 1465 y 1470 en Tumipampa y viajó a Cuzco con su padre a los seis años, volviendo catorce años después para la conquista definitiva, es decir, en 1490 aproximadamente.[16]

Rodolfo Pérez Pimentel apoya la idea que en 1490 conquista Puná y Huancavilcas, vivió en Tumipampa y regresó a Cuzco, donde estuvo en paz hasta 1495, cuando decidió conquistar Quito.[17]​ También que Huáscar nació en 1490[18]​ y Atahualpa en 1497;[19]​ o que los cañaris fueron conquistados hacia 1470 y la rebelión de Puná sucedió en 1488.[20]

El Inca estuvo en el norte entre 1510 y 1520 sofocando rebeliones.[21]​ Esto motivo una campaña contra los pastos[21]​ fechada en 1515.[10]​ Estas coinciden con los efectos de la Pequeña Edad de Hielo, que afecto Perú entre 1490 y 1880.[22]​ Durante las primeras tres décadas (fines incanato y comienzos del dominio español) de ese largo período provocó bajas temperaturas e inundaciones en la selvática Chachapoyas,[23]​ mientras que en otras regiones había hambruna y sequías constantes, como Cuzco.[24]​ Las menores temperaturas producían en el trópico variación de la humedad entre las estaciones.[23]​ Se sabe que el Inca estaba en Tumipampa cuando le llegó la noticia que el español Vasco Núñez de Balboa había llegado al océano Pacífico en 1513, y que en 1515 los españoles sabían del Perú.[25]

El polímata francés Constantine Samuel Rafinesque dice que Huayna Cápac gobernó entre 1481 y 1523.[26]​ En 1497 habría conquistado Tumbes y en 1512 nombrado a Atahualpa curaca de Quito.[27]

El historiador peruano José Antonio del Busto sostiene que Huayna Cápac nació en 1464 en Tumipampa.[28]​ Subió al trono muy joven y sin haber cogobernado en 1485.[29]​ En 1499 inicia una visita por Collao y Cochabamba y que, según Juan de Betanzos, duró cuatro años.[30]​ Era 1511 cuando marchaba a sofocar el levantamiento en Quito.[31]​ Habría muerto en 1528.[32]

El antropólogo ecuatoriano Alfredo Costales da las siguientes fechas: Huayna Cápac sucede a su padre y vuelve a Cuzco del norte en 1481,[33]​ produciéndose la rebelión de Cacha, quien ya habría sucedido a su padre durante la resistencia a Túpac.[34]​ Estima que la batalla de Taguala-Xunxi debió suceder entre 1484 y 1487.[35]​ En 1486 las ofensivas incaicas habrían llegado a Cochasquí.[36]​ En 1491 se habría producido la masacre de Yahuarcocha.[37]​ En 1523 Huayna Cápac murió.[38]

Otros académicos dicen que Cacha murió en batalla en 1495.[1]

Rebelión

[editar]

Después de asumir el poder al suceder a Hualcopo, Cacha lanza una ofensiva sobre las fortalezas incas en Mocha, pasando a cuchillo a los defensores y derrumbándolas. Siguió al sur a Puruhá, provincia ocupada por los cuzqueños pero que se levantó inmediatamente al llegar sus ejércitos.[39]​ Siguió hasta Cañar, donde los habitantes prefirieron seguir fieles a Cuzco,[40]​ iniciándose una guerra de varios años sin ningún resultado. Durante esas campañas su salud fue empeorando y resultó herido en una pierna.[7]​ Logró avanzar hasta la provincia de Tiquizambi, a orillas del Achupallas.[41]​ Según Busto, Túpac Yupanqui habría conquistado Quito[42]​ y Cacha habría encabezado una rebelión contra el Inca.[31]​ Todos los soldados imperiales entre las tierras de los quillacingas y huancabambas quedan a merced de la ola de revueltas.[43]​ Durante esta primera etapa los quiteños se habrían hecho con las fortalezas de Achupallas y Pumallacta.[44]​ Liribamba también cayó en su poder, otras guarniciones lograron resistir los ataques en espera de refuerzos.[45]​ Entre estas últimas estaría la de Quito.[46]​ Al parecer, los rebeldes, que ya conocían el poderío incaico, empezaron a prepararse para la previsible reacción imperial.[47]

Al parecer, esto se habría producido en el caótico momento que siguió a la muerte de Túpac Yupanqui, cuando Huayna Cápac estaba en el Cuzco y el imperio ocupado en la sucesión.[48]

Cacha solo tenía una hija y heredera, Paccha, que había nacido en Cacha pero se crio en Quito. Tras las exitosas conquistas de su padre volvió a su tierra natal, en Puruhá.[49]

Eventos de isla Puná

[editar]

Según Velasco, después de su entronización e imponerse a sus opositores,[41]Huayna Cápac decide someter la rebelión quiteña. Se dirige a Huancabamba y Tumbes para construir palacios, templos y fortalezas. Desde ahí envía embajadores a la isla Puná, donde el cacique local le invitó a venir de visita.[50]​ Los soldados incaicos sumaban 10.000.[51]​ El Inca no sabía que el cacique se había aliado con Cacha y estando en Tumbes envió hombres en balsas para preparar su llegada, los isleños creyeron que ahí iba el monarca y masacraron a todos. Huayna Cápac no tuvo piedad, mató a todos los hombres y solo dejó con vida a mujeres y niños en la isla.[52]​ Pasó a las provincias de Huancavilcas y Manta, castigando a todo aquel que se mostrada desobediente con su persona, construyendo calzadas y fortalezas y prohibiendo la sodomía que practicaban algunas tribus de la zona.[53]​ También intentó conquistar a los jíbaros, pero no pudo con sus guerrillas selváticas.[17]​ Finalmente, antes de atacar a los quiteños, el Inca venció a los feroces e independientes pacamores.[54]

En cambio, Garcilaso de la Vega dice que al año de subir al trono Huayna Cápac conquistó Quito.[55]​ Con 50.000 soldados[27]​ descendió a Tumbes y sometió a los tallanes, demorando dos años en el proceso por la feroz resistencia y debió ser cruelmente represivo, traer colonos y refuerzos y construir obras públicas. Volvió a Quito a pasar un par de años construyendo palacios y templos hasta que una rebelión en Tumbes, avanza con 40.000 hombres hasta el valle del Chira y les ofrece su perdón. Según Garcilaso lo aceptan pero según Sarmiento se niegan y se da una feroz lucha.[14]​ Al parecer, también hay una rebelión de los huancavilcas que es aplastada. Luego ocurren los eventos de Puná. Son masacrados 5.000 tallanes y miles más desterrados según Bernabé Cobo en su Historia del Nuevo Mundo.[56]

Según Herrera, Huayna Cápac dedica sus primeros años de mandato a recorrer su imperio, se casaba con Rahua Ocllo y tiene a Ninan Cuyuchi y Huáscar.[57]​ También habría pasado un lapso indeterminado de tiempo en Cuzco hasta que decidió reconquistar Quito. Pasó dos años sometiendo una rebelión de los chimús y conquistando Sullana. Después vivió un par de años más en Quito y conquista Tumbes. Regresaba a Cuzco por algún tiempo y acaba volviendo a Tumbes, sufriendo la mencionada traición. Más tarde recorrió el sur de su imperio y dirigió por algunos años la finalización de Sacsayhuamán. Decidió hacer una nueva visita imperial pero fue interrumpido por la rebelión de los chachapoyas, debiendo someterla con facilidad. Después se dirigió a la costa y exploró el norte hasta Manta, subió a la sierra y conquistó a los caranques y saramisus. Al ver que al norte solo había tribus primitivas, regresó a su hogar.[58]​ Como castigo a su levantamiento, Cuychaculla, principal huaca (roca sagrada) de los chachapoyas, fue trasladada desde Cajamarquilla por el general cuzqueño Yasca a la capital imperial.[59]

Antonio de Herrera y Tordesillas afirma que el Sapa Inca llegaba con su ejército hasta Cajamarca y derrota a los chachapoyas y huancabambas. Fracasa en conquistar a los caníbales de Guayaquil y Portoviejo. Fue a Tumipampa y siguió a Quito, pacificando después Tumbes, Puná, Chira y a los chimús.[60]

Guerra con el Inca

[editar]

En fin, el ejército de Huayna Cápac para atacar Quito superaba los 40.000 combatientes,[61]​ quizás 200.000.[62]​ Mucho más disciplinados y mejor organizados y entrenados que las fuerzas quiteñas.[41]​ El Sapa Inca poseía una guardia personal de 2.000 orejones durante la expedición.[63]

Llegó a Tumipampa, donde construyó un palacio más suntuoso que el levantado por su padre en esa ciudad, además de templos, monasterios y fortalezas. A su paso era aclamado por los Cañari.[54]​ Posteriormente, avanzó hasta la laguna Culebrillas (actual provincia de Azuay, cerca del límite con la de Cañar), donde preparó su hueste con refuerzos constantes y descansos en contraste con los rebeldes, que no habían podido cesar de luchar.[64]​ Siguió al monte Lashuay (o Ashuay), donde hizo levantar una gran torre defensiva, marcando la frontera con Cacha.[54]​ Al parecer, en ese momento Cacha logró tomar Quito y expulsar al gobernador Chalco Mayta y los colonos quechuas, collas y aimaras.[65]​ También nombraba a su primo, Calicuchima o Talcuchimani, general de sus ejércitos,[66]​ quien hace construir varias fortalezas en Puruhá, destacando una ubicada al este del río Achupallas, frente a Lashuay, donde el Inca acampaba.[67]

Por varios meses los honderos puruhaes impidieron a los sureños cruzar hasta que el Inca mando a los cañaris vadear río arriba y seguir pasos montañosos para atacar por atrás a los norteños.[67]​ Así caía la fortaleza de Achupallas y poco después le seguía la de Pumallacta.[66]​ Los vencidos tuvieron que retirarse, dejando el paso libre hasta Tiocajas,[67]​ llanura dominada por la fortaleza de Atapo.[17]​ A medida que se retiraban, los rebeldes recurrían a la tierra arrasada.[68]​ Huayna Cápac ofreció la paz al shyri si se rendía pero Cacha se negó. En lugar de atacar inmediatamente, el Inca envió secretamente mensajeros con amenazas y promesas a los oficiales de Calicuchima para que lo traicionaran. Cuando estalló la gran batalla se mantuvo indecisa hasta que varias unidades quiteñas desertaron y su ejército se deshizo.[69]

El ejército imperial avanzaba lentamente, tomando fortalezas (como Pasñag, Galte y Chipo) y pidiendo refuerzos mientras sus enemigos construían nuevas y resistían como podían.[70]​ Acaban por entrar en Liribamba y hacerse con el pucará de Gatazo. Ante esta situación, Cacha organiza una hueste entre las llanuras de Taguala y Xunxi.[35]​ Huayna Cápac consigue una gran victoria, haciéndose con Puruhuá, arrestando al curaca Montán e instalando un gobernador llamado Toca.[71]​ Siguió por Tigua, Apagua y Zumbahua, haciéndose con cada fuerte perseguiendo a su enemigo hacia Mocha.[72]

Final

[editar]

Los restos del ejército quiteño se retiraron a una fortaleza en Mocha con el enfermo Cacha decidido a resistir. Sus capitanes le aconsejaron rendirse porque la mayor parte de su ejército estaba destruido, pero los caranquis, otavalos y cayambis sugirieron que abandonara Mocha y Quito y se refugiara en sus tierras; Cacha aceptó.[73]​ Los primeros y los terceros, gracias a su infraestructura agrícola, tenían una alta población y pudieron establecer toda una red de fortificaciones en su frontera sur, permitiéndoles resistir mejor la invasión incaica.[74]​ Los cuzqueños se quedaron en Pesillo y Chota para construir fortalezas y así impedir a las tribus norteñas atacar sus líneas de suministros, solo después avanzaron.[75]​ Huayna Cápac entró en Quito,[76]​ construyó edificios y ahí residió con su corte y familia.[77]​ Estuvo un largo tiempo preparando sus fuerzas para continuar sus ataques.[78]​ Combate por cinco meses para tomar los fuertes de Shaygua y al momento de llegar a Cochasquí, sus tropas se dividían en su guardia personal de 2.000 nobles, la división de 20.000 soldados del general Toma Auqui y su símil de igual tamaño del general Michi.[36]

Por los rigores de la campaña, Huayna Cápac volvió a Tumipampa a descansar y esperar refuerzos del sur. En su ausencia, las tropas encargadas de vigilar los pasos de montaña para impedir el reabastecimiento del enemigo fueron masacradas.[41]​ Ante tal desastre, el Inca envía a su general Auqui Toma contra ellos, pero su hombre de confianza fracasa. Esto lo anima a encargarse del problema personalmente.[79]​ En la llanura otavala de Atuntaqui estaba la mayor fortaleza quiteña.[n 3]​ El Inca llegó y nuevamente le ofreció una paz que otra vez fue rechazada. Entonces se decidió a no mostrar piedad contra ninguno de los que llamaba «rebeldes». Pasados los primeros días de escaramuzas se siguieron los grandes combates, suspendidos por treguas en que ambos bandos traían nuevos reclutas o enterraban a sus muertos. Cacha fue atravesado por una lanza y cayó de su silla, expiró poco después.[80][81]​ Los quiteños se rindieron y proclamaron a Paccha como nueva shyri.[82]​ Algunos dicen que estaba confinada en un convento para vírgenes servidoras de Inti.[57]​ Huayna Cápac se mostró magnánimo, permitió enterrar fastuosamente al líder vencido, sus capitanes y guerreros, perdonó a los prisioneros y no reaccionó ante la proclamación de Paccha. Más de 12.000 tolas, «sepulcros», quedaron decorando la llanura.[80]​ Pasarían varios meses antes que se reiniciaran los combates en la zona.[83]

Calicuchima sobrevivió a la conquista y se mantuvo apartado de la política y guerra hasta la guerra civil incaica, en que ofreció su ayuda a Atahualpa.[84]

Referencias

[editar]
  1. a b Matallana, 2013: 29
  2. «Cacha Duchicela Shyri XV». Enciclopedia del Ecuador por: Efrén Avilés Pino. Consultado el 17 de octubre de 2021. 
  3. Cevallos, 1967: 26; Costales, 2002: 28, 43
  4. «Duchicela». Enciclopedia del Ecuador por: Efrén Avilés Pino. Consultado el 17 de octubre de 2021. 
  5. Velasco, 1981: xlii
  6. Velasco, 1981: 18, 32
  7. a b Velasco, 1981: 17
  8. Velasco, 1981: 5, 24, 29
  9. Velasco, 1981: 24
  10. a b Moya, 2003: 340
  11. Moya, 2003: 340-341
  12. Moya, 2003: 180, 340-341
  13. Moya, 2003: 341
  14. a b Moya, 2003: 344
  15. Seminario, 1994: 20
  16. Cevallos, 1967: 50
  17. a b c Pérez Pimentel, Rodolfo (1987). Huayna Cápac Archivado el 6 de enero de 2010 en Wayback Machine.. Diccionario biográfico de Ecuador. Tomo IX. Guayaquil: Litografía e Imprenta de la Universidad de Guayaquil.
  18. Pérez Pimentel, Rodolfo (1987). Huáscar Archivado el 18 de abril de 2017 en Wayback Machine.. Diccionario biográfico de Ecuador. Tomo XII. Guayaquil: Litografía e Imprenta de la Universidad de Guayaquil.
  19. Pérez Pimentel, Rodolfo (1987). Atahualpa Archivado el 27 de mayo de 2013 en Wayback Machine.. Diccionario biográfico de Ecuador. Tomo VIII. Guayaquil: Litografía e Imprenta de la Universidad de Guayaquil.
  20. Pérez Pimentel, Rodolfo (1987). Tumbala Archivado el 6 de mayo de 2011 en Wayback Machine. Diccionario biográfico de Ecuador. Tomo VI. Guayaquil: Litografía e Imprenta de la Universidad de Guayaquil.
  21. a b Chávez, 1998: 42
  22. Schjellerup, 2005: 42, 438
  23. a b Schjellerup, 2005: 42
  24. Schellerup, 2005: 42-43
  25. Herrera, 2004: 403
  26. Rafinesque, 1833: 131; Means, 1920: 223
  27. a b Means, 1920: 224
  28. Busto, 2000: 20
  29. Busto, 2000: 28
  30. Busto, 2000: 30
  31. a b Busto, 2000: 32
  32. Busto, 2000: 34
  33. Costales, 2002: 17, 19
  34. Costales, 2002: 17
  35. a b Costales, 2002: 22
  36. a b Costales, 2002: 34
  37. Costales, 2002: 51, 54
  38. Costales, 2002: 54
  39. Macías, 2009: 31-32; Velasco, 1981: 17
  40. Salvador, 1981: 138
  41. a b c d Macías, 2009: 32
  42. Busto, 2000: 18
  43. Sosa, 1996: 25
  44. Costales, 2002: 18
  45. Sosa, 1996: 26
  46. Salvador, 1981: 138-139
  47. Costales, 2002: 20
  48. Costales, 2002: 19; Velasco, 1981: 18
  49. Velasco, 1981: 17-18
  50. Velasco, 1981: 18
  51. Cisneros, 1980: 86; Guillén, 2005: 269
  52. Velasco, 1981: 19
  53. Velasco, 1981: 19-20
  54. a b c Velasco, 1981: 20
  55. Moya, 2003: 342
  56. Moya, 2003: 345
  57. a b Herrera, 2004: 401
  58. Herrera, 2004: 402
  59. Schjellerup, 2005: 122
  60. Moya, 2003: 339
  61. Costales, 2002: 19; Moya, 2003: 340, 342
  62. Moya, 2003: 339; Sosa, 1996: 26
  63. Sarmiento, 2000: 138
  64. Costales, 2002: 20-21
  65. Costales, 2002: 19
  66. a b Costales, 2002: 21
  67. a b c Velasco, 1981: 21
  68. Sosa, 1996: 27
  69. Velasco, 1981: 21-22
  70. Costales, 2002: 21-22
  71. Costales, 2002: 23
  72. Costales, 2002: 25-26
  73. Velasco, 1981: 22
  74. Salazar, 1958: 70; Sosa, 1996: 23
  75. Sosa, 1996: 32
  76. Costales, 2002: 28
  77. Costales, 2002: 29
  78. Costales, 2002: 33
  79. Macías, 2009: 32, 35
  80. a b Velasco, 1981: 23
  81. Costales, 2002: 42-43
  82. Macías, 2009: 35; Velasco, 1981: 23
  83. Costales, 2002: 44
  84. Áviles Pino, Efrén (2012). Calicuchima. Enciclopedia del Ecuador. Academia Nacional de Historia de Ecuador. Consultado el 16 de abril de 2017.

Notas

[editar]
  1. La mayoría de las fuentes dicen que Huayna Cápac subió al poder a los treinta años, especialmente según Esquivel, y que antes hubo un regente (Moya, 2003: 339-340). Había gobernado por 42 años y vivido 72 (Moya, 2003: 341). Sarmiento de Gamboa (2000: 145-147, 162) dice que la Huayna Cápac llegó al poder a los 20 años, gobernando por 60 y que su hijo Húascar tenía 31 al sucederlo en 1524 y vivió 9 más. Atahualpa apenas tendría 20 al morir su padre.
    Otras, encabezadas por Giovanni Anello Oliva, sucedió a su padre con solo 16 años (Moya, 2003: 339). Al parecer, Túpac Yupanqui fue envenenado por una concubina llamada Chiqui Ocllo, que deseaba entronizar a su hijo Cápac Huari pero fue descubierta por la madre de Huayna Cápac, Mama Ocllo. Como el nuevo soberano llego al trono muy joven y se le nombró un Inca Pranti, «Segundo Inca» o regente, su tío Apo Hualpa, que intentó reclamar el trono para sí pero fue detenido por el general y también tío del joven Inca, Huaman Achachi, que actuó como nuevo regente hasta que se hizo mayor e inicio sus conquistas (Pérez Pimentel, Huayna Cápac, Diccionario biográfico...).
    Otros dicen que Túpac Yupanqui, sintiendo que pronto iba a morir, quiso nombrar a Cápac Huari su heredero pero el consejo de nobles (orejones) se negó y quedó Huayna Cápac. Por su juventud se nombraron dos regentes (Temoche, 2010: 138).
    Martinengui sostiene que Pachacútec murió en 1472 o 1474 (Martinengui, 1980: 101), después de gobernar desde 1438 (Martinengui, 1980: 40, 46), y que Túpac Yupanqui murió en la flor de la vida, tras apenas reinar y dejando hijos muy jóvenes, en 1476 o 1478 (Martinengui, 1980: 105). El jesuita Velasco y el historiador francés Louis Baudin creen que Túpac Yupanqui murió en 1475 y 1485 respectivamente (Jaramillo, 1976: 98).
  2. Landázuri, 1995: 121. Los historiadores no tienen acuerdo. Huayna Cápac murió entre 1523 y 1527, probablemente en 1525, después de la pacificación de los pastos y la derrota de los carangues y caranquis en Yahuarcocha, que marca el fin de la resistencia norandina a los incas.
  3. Velasco, 1981: 22-23. La plaza cuadrada podía albergar cinco ó seis mil soldados, tenía dos terraplenes y escaleras levadizas. A sus afueras había una población y ocupando la llanura formaban las huestes norteñas. El enfermó shyri estaba con sus tropas, llevado en una silla, listo para dirigirlas en el frente mismo.

Bibliografía

[editar]
  • Busto Duthurburu, José Antonio del (2000). Una cronología aproximada del Tahuantinsuyo. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú. ISBN 9789972423505.
  • Cevallos García, Gabriel (1967). Historia del Ecuador. Cuenca: Editorial Don Bosco.
  • Cisneros Velarde, Leonor; Luis Guillermo Lumbreras & Víctor López Mendoza (1980). Historia general del Ejército peruano: El Imperio del Tahuantinsuyo. El ejército incaico. Tomo II. Comisión Permanente de la Historia del Ejército del Perú.
  • Chávez Valenzuela, Armando (1998). El Perú y sus fronteras: Geopolítica, tensiones territoriales y guerra con Ecuador. Lima: Ediciones de la Breña.
  • Costales Samaniego, Alfredo & Dolores Costales Peñaherrera (2002). Huambracuna: la epopeya de Yahuarcocha. Quito: Editorial Abya Yala. ISBN 9789978222041.
  • Guillén Guillén, Edmundo (2005). "El ejército incaico y la primera integración política de la América Andina". En Ensayos de historia andina: Los Incas y el inicio de la guerra de reconquista. Universidad Alas Peruanas, pp. 189-274. ISBN 9789972210044.
  • Herrera Cuntti, Arístides (2004). Divagaciones históricas en la web. Libro 2. Chincha: AHC Ediciones. ISBN 9972-2908-2-4.
  • Jaramillo Paredes, Mario (1976). Estudio histórico sobre Ingapirca. Quito: Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
  • Landázuri N., Cristóbal (1995). Los curacazgos pastos prehispánicos: agricultura y comercio, siglo XVI. Instituto Otavaleño de Antropología. ISBN 9789978720776.
  • Macías Núñez, Edison (2009). Historia general del ejército ecuatoriano. Tropas indígenas, milicias y falanges: Raíz estructural del ejército ecuatoriano. Tomo I. Quito: Centro de Estudios Históricos de Ejército. ISBN 978-9978-92-423-5.
  • Martinengui Suárez, Elías (1980). El imperio de los Incas: Causas de su destrucción. Big Print.
  • Matallana Peláez, Susana Eugenia (2013). "Yanaconas: indios conquistadores y colonizadores del Nuevo Reino de Granada, siglo XVI". Fronteras de la historia: revista de historia colonial latinoamericana. Vol. 18. Nº. 2, pp. 21-45. ISSN 2027-4688.
  • Means, P. Ainsworth (1920). "Aspectos estético-cronológicos de las civilizaciones andinas". Boletín de la Academia Nacional de Historia. Quito: Tipografía y encuadernaciones Salesianas, pp. 195-252.
  • Moya Espinoza, Reynaldo (2003). Breve historia de Piura: Tiempos prehispánicos. Tomo I. Caja Municipal de Sullana. Digitalizada.
  • Rafinesque, Constantine Samuel (1833). "Peruvian history". En Atlantic Journal, and Friend of Knowledge. Tomo I. Filadelfia: Photolithographed by the Murray Printing Company for the Arnold Arboretum, pp. 130-132.
  • Salazar, Ernesto (1958). Mitos de nuestro pasado. Quito: Banco Central del Ecuador.
  • Salvador Lara, Jorge (1981). "La resistencia del Reino de Quito contra la expansión incaica" en Historia del Ecuador. Barcelona: Salvat Ediciones Ecuatoriana S.A.
  • Sarmiento de Gamboa, Pedro (2000). History of the Incas. Cambridge: Parentheses Publications Peruvian Series. Traducción español-inglés Clements Markham.
  • Schjellerup, Inge R. (2005). Incas y españoles en la conquista de los chachapoya. Lima: Instituto Francés de Estudios Andinos & Pontificia Universidad Católica del Perú. ISBN 9789972427282.
  • Seminario Ojeda, Miguel Arturo (1994). Historia de Sullana. Tomo I. Municipalidad Provincial de Sullana.
  • Sosa Freire, Rex Tripton (1996). Miscelánea histórica de Píntag. Cayambe: Editorial Abya Yala. ISBN 9789978042014.
  • Temoche Cortez, Patricia (2010). Breve historia de los incas. Ediciones Nowtilus. ISBN 9788497634434.
  • Velasco, Juan de (1981). Historia del Reino de Quito en la América Meridional. Edición, prólogo, notas y cronología de Alfredo Pareja y Díez Canseco. Caracas: Biblioteca Ayacucho. ISBN 9788466000697.