El Casco Antiguo o Casco Viejo de Zaragoza, capital de la Comunidad Autónoma de Aragón (España), es un distrito formado por diferentes barrios, entre los que se encuentran los de San Pablo (conocido popularmente como El Gancho), el de San Miguel, el de las Tenerías y el de La Magdalena (también conocido como El Gallo).[2]
Limita con los distritos de Margen Izquierda, La Almozara, Centro y Las Fuentes. Es el segundo casco histórico más extenso de España e incluye toda el área delimitada por las murallas romanas, construidas en el siglo III y que encerraban la totalidad de la ciudad de Zaragoza hasta el siglo XIII así como la primitiva expansión de la ciudad, previa al siglo XX. Las calles Asalto, El Coso, César Augusto y María Agustín suponen su límite.
Su núcleo básico es fácil de asimilar como los restos del ordenado urbanismo de la Caesar Augustaromana: el Cardo o eje transversal primitivo de la ciudad es la calle Don Jaime I mientras el que decumano, perpendicular a este, trascurre por las calles Manifestación, Espoz y Mina y Mayor. A pesar de ser un error muy extendido, las paralelas a Don Jaime son bastante recientes y no restos de urbanismo antiguo: la Calle de Alfonso I data del siglo XIX, cuando se trataba de crear una entrada ceremonial digna a la Plaza del Pilar mientras que la Calle San Vicente de Paúl es incluso posterior y fue producto del intento franquista de reestructurar la configuración de la ciudad.[3][4][5]
La clásica calle de El Coso marcaba el final del perímetro amurallado de la ciudad. Este tenía cuatro puertas: al norte, dando al puente romano que precedió al actual puente de piedra se denominó de Alcántara o del Ángel; al Este, dando hacia el camino a Valencia, al sur, en la llamada Puerta Cinegia (actual Plaza de España y al oeste, donde comenzaba el camino a Toledo.
Su mayor foco de actividad fue la puerta del mercado, al oeste, donde hoy se erige el Mercado Central de Zaragoza que entre los años 2018 y 2019. Convertido en el extrarradio de la ciudad nuclear, la zona donde hoy se alza la Calle de Conde Aranda fue la primera ampliación de la ciudad y aún hoy está incluida en este distrito. Las murallas medievales incluían este barrio (San Pablo o el Gancho) así como La Magdalena y las Tenerías al Este. Al sur del Coso, se desarrolló un arrabal durante la época musulmana (Sinhaya) que sin embargo quedó fuera del núcleo principal.
En este distrito se encuentra la tienda más antigua de la ciudad, la pastelería La flor de almíbar, fundada en 1856,[6]
[7][8] y el restaurante más antiguo todavía en funcionamiento, la Casa Lac.[9][10]