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Gregorio de Ibi

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Gregorio de Ibi

Martirio de Gregorio de Ibi
Información personal
Nacimiento 1653
Ibi, EspañaBandera de España España
Fallecimiento 13 de septiembre de 1694
Maracaibo, VenezuelaBandera de Venezuela Venezuela
Religión Iglesia católica Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Misionero Ver y modificar los datos en Wikidata
Información religiosa
Atributos Con hábito de capuchino, sufriendo su martirio.
Venerado en Iglesia católica
Orden religiosa Orden de Frailes Menores Capuchinos Ver y modificar los datos en Wikidata

Gregorio de Ibi (Ibi, provincia de Alicante, 1653 - Maracaibo, 13 de septiembre de 1694) fue un religioso capuchino, misionero y mártir español.

Ejerció el oficio de herrero hasta que, en 1673, vistió el hábito de san Francisco de Asís en el convento de Masamagrell, perteneciente a la Provincia Capuchina de Valencia; cambió entonces su nombre de pila, Pedro Juan Jover Segura, por el de fray Gregorio de Ibi. Ya profeso, siguió con su oficio y colaboró en la construcción de los conventos de Onteniente y Játiva.

El deseo de partir de misiones le llevó en 1686 a Caracas (Venezuela), donde junto al P. Cirilo de Onteniente se encargó de la evangelización de los indios Tomuces. En 1694 la Congregación de Propaganda Fide encomendó la misión de Maracaibo a la Provincia Capuchina de Valencia. El 4 de junio de aquel mismo año llegaban a Sierra de Motilones sus primeros misioneros, el P. Buenaventura de Vistabella, el P. Antonio de Ollería y Fr. Gregorio de Ibi.

En su deseo de llevar la fe y la civilización a los indios Coyamos, todavía salvajes y antropófagos, fray Gregorio se internó solo en su territorio, y fue bien acogido por el primer grupo que encontró; pero los caciques vecinos reaccionaron violentamente y, mientras él estrechaba en sus manos el crucifijo y el rosario, lo arrastraron, lo amarraron a un árbol, lo lancearon, trocearon y asaron. Era el 13 de septiembre de 1694 en territorio de la Misión de Maracaibo. El regreso del perro que lo había acompañado alertó a sus compañeros; días después, los soldados visitaron al cacique que había tratado con benevolencia al mártir y se informaron de todo lo sucedido.

Bibliografía

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Enlaces externos

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