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Modernismo (literatura en español)

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Rubén Darío, considerado el mayor exponente del movimiento, de gran repercusión en toda la literatura en español.

En la literatura en lengua española, el término modernismo hace referencia a un movimiento literario desarrollado entre los años 1880 y 1917 fundamentalmente en el ámbito de la poesía. Se caracterizó por una ambigua rebeldía creativa, un refinamiento narcisista y aristocrático, el culturalismo literario y una profunda renovación estética del lenguaje y la métrica. Es una recapitulación y una mezcla de tres corrientes europeas: el romanticismo, el simbolismo y especialmente el parnasianismo.[1]​ Las pasiones internas, visiones, armonías y ritmos son expresadas en una música verbal rica y altamente estilizada.

Su principal autor y máximo exponente fue el nicaragüense Rubén Darío, artífice del libro de cuentos y poemas Azul..., publicado en el año 1888 y considerado el punto de partida del modernismo en Hispanoamérica.[2][3]

Sus rasgos más comunes eran un marcado anticonformismo y un esfuerzo de renovación. Surgió de una intención de expansión de la expresión hispánica y la necesidad de una renovación estética que anunciara la independencia cultural de España cincuenta años después de la independencia política. Esta intención de separación condujo a un rechazo de las formas académicas establecidas por el canon español y una apertura a elementos y formas de otras expresiones artísticas.[4]

El término modernismo designaba cierta corriente heterodoxa de renovación religiosa,[5]​ y se aplicó en el campo de las artes a tendencias surgidas en los últimos veinte años del siglo XIX. En su origen el apodo de «modernistas» era utilizado con un matiz despectivo. Hacia 1890, Rubén Darío y otros autores asumen tal designación con orgullo; a partir de entonces el término modernismo fue perdiendo valor peyorativo.[6]

Otros exponentes notables fueron Leopoldo Lugones, José Asunción Silva, Julio Herrera y Reissig, Julián del Casal, Manuel González Prada, Aurora Cáceres, Delmira Agustini, Manuel Díaz Rodríguez y José Martí. El movimiento fue de gran influencia en todo el mundo de habla hispana (incluyendo las Filipinas), encontrando un auge temporal también entre la Generación del 98 en España, quienes plantearon diversas reacciones a su percibido esteticismo.

Características

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El Modernismo es una época cuyo objeto tiene distintas interpretaciones, con estas dos posturas fundamentales:

  • La más restrictiva lo considera un movimiento literario bien definido que se desarrolló entre 1888 y 1915.
  • La más amplia considera que el modernismo no es solo un movimiento literario, sino toda una época y la actitud que le sirvió de base.

Conciliando ambas escrituras, que a su vez se realizan en la estética humana y perspectiva de la época en sus cambios más radicales, está la revolución industrial que mantiene una estética diversa en el modernismo.

Cabría definir el modernismo literario como un movimiento de ruptura con la estética vigente que se inicia en torno a 1880 y cuyo desarrollo fundamental alcanza hasta la Primera Guerra Mundial. Tal ruptura se enlaza con la amplia crisis espiritual de fin de siglo.

El modernismo hispánico es una síntesis del Parnasianismo y del Simbolismo: el primero toma la concepción de la poesía como bloque marmóreo, con el anhelo de perfección formal, los temas exóticos y los valores sensoriales; el segundo, la concepción de que el arte debe sugerir, y buscar efectos rítmicos dentro de una variada musicalidad.

El Modernismo también engloba, aunque con menos importancia, corrientes estéticas como el Decadentismo y La Hermandad Prerrafaelista.[7]

Las principales características del modernismo son:

  • El rechazo de la realidad cotidiana, ante la cual el escritor puede huir en el tiempo o en el espacio. Muchos de los poemas se desarrollan en lugares exóticos y lejanos.
  • Una actitud aristocratizante y cierto preciosismo en el estilo, así como la búsqueda de la perfección formal (de inspiración parnasiana) que se aprecia no sin cierto individualismo.
  • Alternancia entre el tono melancólico y la vitalidad.
  • La búsqueda de la belleza que se consigue a través de imágenes muy plásticas y acercamiento a las artes, de una adjetivación con predominio del color y con imágenes relacionadas con todos los sentidos, así como con la musicalidad que produce el abuso de la aliteración, los ritmos marcados y la utilización de la sinestesia (influencias del simbolismo).
  • La fidelidad a las grandes estrofas clásicas como las variaciones sobre los moldes métricos, utilizando versos medievales como el alejandrino, el dodecasílabo y el eneasílabo; con aportes de nuevas variantes al soneto.
  • El uso de la mitología y el sensualismo.
  • Una renovación léxica con el uso de helenismos, cultismos y galicismos, que no buscaba tanto la precisión como el prestigio o la rareza del vocablo.
  • El deseo innovador que aspiraba a la perfección apreciada en la literatura europea.
  • La adaptación de la métrica castellana a la latina. Rubén Darío renueva la métrica con versos de nueve, doce o catorce sílabas, que ya parecían olvidados.
  • El culto a la perfección formal, con poesía serena y equilibrada.
  • Que lo nacional predomine sobre lo extranjero.

Temas centrales

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Edificio modernista en Zaragoza, España.

La temática modernista revela, por una parte, un anhelo de recreación de armonía frente a un mundo inarmónico, y así un ansia de plenitud y perfección; y, por otra parte, una búsqueda de raíces en la crisis que produjo un sentimiento de desarraigo en el escritor, quien se presenta como guía capaz de mostrarle al hombre común los valores verdaderos.

Los temas tratados son muy variados, pero estos son algunos de los más recurrentes:

  • La desazón típica del romanticismo: el hastío de la vida y una profunda tristeza, junto a la melancolía y la angustia.
  • Búsqueda de la soledad y rechazo de una sociedad.
  • El escapismo, evasión de la realidad del tiempo y del espacio.
  • El amor y el erotismo, con cierta idealización del amor y de la mujer. El tema del amor imposible se presenta con diferencias respecto al ideal romántico. Hay un contraste entre el profundo y delicado amor y un intenso erotismo.
  • El cosmopolitismo que muestra el anhelo de distinción y aristocracia. Los modernistas demostraban mucha devoción por París.
  • Los temas americanos, en especial los temas indígenas, muchas veces en defensa de los indios.
  • Lo hispano como antecedente histórico valioso que otorga una armonía frente al mundo inarmónico.

Autores modernistas principales

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El Modernismo cuenta con un elevado número de escritores en América. Algunos han tenido verdadera repercusión internacional y otros han quedado reducidos al ámbito nacional. Un aspecto común fueron los viajes que hicieron, bien por trabajo (muchos fueron diplomáticos), bien por ampliar sus conocimientos y conocer a otros escritores. Rubén Darío es, sin lugar a dudas, el más influyente, pero también hay otros que influyeron fuera de sus países de origen.

Algunos autores que participaron de una estética semejante y publicaron en la primera mitad de la década de 1880, como José Martí, Max Henríquez Ureña, Julián del Casal, Manuel Gutiérrez Nájera, Salvador Díaz Mirón, Enrique Gómez Carrillo, Manuel González Prada y José Santos Chocano en Perú, Amado Nervo, el colombiano José Asunción Silva, Guillermo Valencia, Enrique González Martínez y el español Salvador Rueda fueron considerados precursores del modernismo. La crítica actual los considera autores plenamente modernistas.

Escritores argentinos

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Leopoldo Lugones
Enrique Larreta en 1914

Leopoldo Lugones

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Lugones (Córdoba, 1874-Buenos Aires, 1938) fue poeta, ensayista, político y periodista, amigo de Borges. De pequeño se mudó con su familia a Ojo de Agua, en Santiago del Estero, y más tarde estudió el bachillerato en Córdoba. Posteriormente se trasladó a Buenos Aires y viajó a Europa. Se suicidó, quizá por su inestabilidad psicológica. Fue fuertemente influido por el simbolismo en Las montañas del oro (1897), y en Los crepúsculos del jardín (1905).

Enrique Larreta

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Larreta (Buenos Aires, 1875-1961) perteneció a una familia adinerada y contrajo matrimonio con una mujer de familia aristocrática. Estudió Derecho y trabajó como embajador. Vivió en Biarritz y en Ávila. Era un gran admirador de Unamuno y del Siglo de Oro. Fue miembro de la Real Academia Española y de la Academia Argentina de la Historia. Su primera publicación fue Artemis (1896), pero su obra más importante es La Gloria de don Ramiro (1908).

Poetas del tango

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El modernismo en Argentina influyó en las letras de tango,[8]​ con el uso de un lenguaje refinado que evocaba la lectura de los poemas de Rubén Darío, incluso referencias concretas a obras de ese autor. «Sólo se quiere una vez» con letra de Claudio Frollo y música de Carlos Vicente Gerossi Flores; «La novia ausente» con letra de Enrique Cadícamo y Música de Guillermo Barbieri y «Buenos Aires es tu fiesta» con letra de Horacio Ferrer y música de Raúl Garello son ejemplos de esta relación entre la poesía modernista y las letras de tango.

Escritores bolivianos

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Ricardo Jaimes Freyre

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Jaimes Freyre (Tacna, 1868-1933) fue un escritor y diplomático boliviano-argentino. Era hijo de Lucas Jaimes y Carolina Freyre, escritores. Fue amigo de Rubén Darío, con quien fundó la Revista de América en 1899 en Buenos Aires, donde conoció a Lugones. Trabajó en una larga lista de instituciones. Fue profesor de psicología, literatura perceptiva y lógica y fue miembro de la Academia Argentina de Letras. En 1921 fue nombrado ministro de Instrucción Pública, de Agricultura y de Guerra en Bolivia. Trabajó como embajador en varios países. Su poesía es preciosista y muy meditada, entre sus obras es importante Leyes de la versificación castellana (1907).

Escritores chilenos

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Carlos Pezoa Véliz

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Pezoa Véliz (Santiago de Chile, 1879-ídem, 1908) es considerado, junto a Pedro Prado, el escritor chileno más importante de la primera mitad del siglo XX. Fue adoptado cuando era pequeño y dejó los estudios en 1898 para enrolarse en la Guardia Nacional. Colaboró con varios diarios, como La voz del pueblo, La comedia humana y Luz y sombra. Siguió la corriente de otros compatriotas de alejarse del modernismo hacia una poesía más regionalista. Obtuvo su reconocimiento poético en el Ateneo de Santiago. Su obra se mantuvo inédita hasta después de su muerte.

Pablo Neruda

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Pablo Neruda

Pablo Neruda, seudónimo y posterior nombre legal de Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, fue un poeta y político chileno.

Neruda es considerado entre los más destacados e influyentes artistas de su siglo; además de haber sido senador de la república chilena, miembro del Comité Central del Partido Comunista (PC), precandidato a la presidencia de su país y embajador en Francia. Entre sus múltiples reconocimientos, destacan el Premio Nobel de Literatura en 1971 y un doctorado honoris causa por la Universidad de Oxford.

Escritores colombianos

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José Asunción Silva

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José Asunción Silva.

Silva (Bogotá, 1865-Bogotá, 1896) realizó su educación de forma autodidacta desde que abandonó los estudios en 1878. Viajó a París y vivió en Londres y en Suiza. Se suicidó tras el fracaso del negocio familiar y las consiguientes deudas. La muerte de su hermana y de su abuelo y la pérdida de gran parte de su obra en un naufragio. Su obra poética conocida es, por tanto, escasa, aunque se destaca por su innovación y por su gran contenido modernista. Lo más recordado de su obra son los Nocturnos.

Guillermo Valencia Castillo

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Valencia Castillo (Popayán, 1873-Popayán, 1943), fue un poeta, diplomático y político con una gran trayectoria, quien llegó a ser en dos ocasiones candidato a presidente de la República de Colombia y a ocupar una banca de senador. Hijo de una familia de origen español, se empezó a interesar por la poesía en un colegio de sacerdotes franceses. Viajó a París, donde conoció a Darío. Se convirtió en uno de los más importantes modernistas al publicar Ritos (1899). Años después, su hijo Guillermo León Valencia fue presidente de Colombia entre 1962 y 1966.Fue pionero del Modernismo en Colombia. Además, fue diplomático y candidato presidencial, creador de una poesía pictórica con influencias del romanticismo y del parnasianismo.

Escritores costarricenses

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Rafael Ángel Troyo

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Rafael Ángel Troyo (Cartago, 1870-1910) fue poeta, novelista, cuentista y músico. Se le considera el introductor del modernismo en Costa Rica, en una época donde la literatura nacional estaba influenciada por la tradición nacionalista. De cómoda posición económica, viajó por Europa y los Estados Unidos viviendo una vida bohemia, para luego establecerse en su natal Cartago, donde compartió con otros artistas como Darío y José Santos. Poeta romántico de poesía lírica y prosa poética, entre sus obras están Corazón joven (1904) y Poemas del alma (1906). Se le considera una de las figuras más excelsas de la cultura costarricense.

Lisímaco Chavarría

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Chavarría (San Ramón, 1878-1913) fue poeta y escritor. De orígenes humildes y escasa formación académica, en su corta vida logró posicionarse como uno de los poetas más importantes de la literatura costarricense, representante del modernismo en Costa Rica pero desarrollador de un estilo propio, que lo llevó a considerársele un renovador de la poesía lírica nacional. Publicó seis poemarios: Orquídeas (1904), Nómadas (1904), Desde Los Andes (1907), Añoranzas líricas: poema vívido (1907), Manojo de guarias (1913, póstumo) y Palabras de la momia (1919, póstumo).

Escritores cubanos

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José Martí.

José Martí

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Martí (La Habana, 1853-Campamento de Dos Ríos, Cuba, 1895) fue un político, pensador, periodista, filósofo, poeta, masón y Héroe Nacional de Cuba muerto durante la Guerra de Independencia cubana. En su juventud, luego de estar en prisión, estuvo tres años en España peninsular en carácter de desterrado, donde estudió Derecho, Filosofía, Letras y música. En 1881 se establece en Nueva York, donde planifica la independencia de Cuba, colaborando como periodista en The Hour y The Sun. Ha ejercido una notable influencia en el sentimiento de identidad del pueblo cubano. Fue el precursor del Modernismo.

Julián del Casal

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Casal (La Habana, 1863-ídem, 1893) ya en el Real Colegio de Belén se dedicó a escribir en un periódico que él mismo había fundado: El estudiante. En 1881, comenzó a trabajar en el Ministerio de Hacienda y también a estudiar Derecho, pero dejó esos estudios por la literatura. Su puesto en el Ministerio lo dejaría más tarde para trabajar como corrector y periodista. Quiso viajar a París, pero nunca estuvo allí, aunque sí visitó Madrid, donde conoció a Salvador Rueda. Su primer libro fue Hojas al viento (1890).

Escritores dominicanos

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Manuel de Jesús Galván

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Galván (1834-1910) fue un novelista, político, periodista y diplomático. Su obra más importante es Enriquillo (1879), una novela histórica que trata la conquista de América por los españoles desde el punto de vista de un joven indígena, basada en el alzamiento del cacique Enriquillo.

Escritores ecuatorianos

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Ernesto Noboa y Caamaño
Arturo Borja
Medardo Ángel Silva
Humberto Fierro

El Modernismo en Ecuador fue representado por un grupo de cuatro poetas, a los cuales se los denominó La Generación Decapitada, debido a la forma en la que murieron; tres de ellos, Ernesto Noboa y Caamaño, Arturo Borja y Humberto Fierro, por suicidio y el cuarto, Medardo Ángel Silva, en situación extraña de la cual se han formado una serie de hipótesis. El término Generación Decapitada fue dado por el ensayista y periodista Raúl Andrade en su libro El perfil de la quimera.

El modernismo en Ecuador fue tardío respecto al modernismo del resto de la región, debido a que el país se encontraba en una guerra civil, durante el auge modernista sudamericano, los poetas modernistas en Ecuador, tuvieron la influencia de Rubén Darío, y de poetas simbolistas franceses como Charles Baudelaire, Victor Hugo, Samhain, Rimbaud y Verlaine, gracias a los cual fundieron los elementos del romanticismo y simbolismo francés, con los elementos de melancolía y desazón típicas del modernismo

La poesía modernista ecuatoriana se la caracteriza, por la elegancia en las frases líricas, la destreza para enlazar «los recursos formales más antiguos de la poesía castellana con los acentuadamente modernos»[9]​ y revolucionarios, la abulia y hastío prematuro de todo, junto con el aire bohemio y abatido que envolvía estos versos.

La abulia y el sentimiento altamente antisocial, trascendía más allá de la poesía. Los cuatro miembros de la generación decapitada, compartían más, entre ellos, que la simple afinidad por la poesía, ya que todos mantuvieron una vida bohemia e inestable, con excesos en drogas, desdichados amoríos, además de la apatía a la notoriedad literaria, y sus trágicas muertes.

Ernesto Noboa y Caamaño

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Noboa y Caamaño (Guayaquil, Ecuador, 1891-Quito, 1927) fue el más directo y desgarrado en su obra poética, dándole siempre un aire «doloroso expresivo» con menos sutileza y armonía que Fierro o Borja, aunque en una manera más libre, su obra era caracterizada por un aire gris y desolado.

Arturo Borja

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Borja (Quito, Ecuador, 1892-Quito, 1912) fue el más melódico de los decapitados, usando siempre formas luminosas, para los más oscuros y dolorosos sentimientos, siempre experimentando y combinando versos en varias medidas y ritmos

Humberto Fierro

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Fierro (Quito, Ecuador, 1890-Quito, 1929) fue el más perfeccionista del modernismo ecuatoriano, dándole un aire señorial a sus versos, aunque con un gran hastío de vivir y melancolía.

Medardo Ángel Silva

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Silva (Guayaquil, Ecuador, 1898-Guayaquil, 1919) fue el que mayor aceptación y reconocimiento logró en el imaginativo popular, a pesar de solo haber escrito un libro El árbol del bien y del mal en 1915. También fue el más ambicioso en términos literarios, de los cuatro decapitados, dando un mayor espectro temático a su poesía, la cual era altamente perfeccionista, con una lírica cálida y dulce en los aspectos formales, para así tratar con temas sombríos e inquietantes.

Varios de los poemas modernistas de La Generación Decapitada, fueron adaptados a la música, posiblemente el más representativo de estos es el poema El alma en los labios de Medardo Ángel Silva (poema escrito horas antes de su muerte), al cual el músico y compositor Cuencano Francisco Paredes Herrera le puso música, y fue interpretado por Julio Jaramillo siendo hasta la actualidad unos de los temas musicales más representativos de Ecuador.

Escritores españoles

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En contraposición a los americanos, que tenían sentimientos independentistas y nacionalistas y no tuvieron mucha influencia por parte de los españoles, éstos sí recibieron la influencia americana, sobre todo tras el viaje de Rubén Darío a España, en 1892 y en otros dos en 1899 y 1908: en esos viajes atrajo a la estética a gran número de seguidores: los hermanos Manuel Machado (El mal poema, La fiesta nacional) y Antonio Machado (Soledades (1903), más bien simbolista), el joven Juan Ramón Jiménez (Ninfeas, Almas de violeta, Arias tristes), el primer Ramón María del Valle-Inclán (Aromas de leyenda), y los poetas y dramaturgos Eduardo Marquina y Francisco Villaespesa, entre muchos otros (Alejandro Sawa, Emilio Carrere etc). Destaca el particular teatro modernista en verso de tipo histórico, con grandes, vistosas y aparatosas escenografías: En Flandes se ha puesto el sol de Eduardo Marquina; El alcázar de las perlas de Francisco Villaespesa o Don Juan de Mañara de los hermanos Machado. Los españoles también tuvieron influencia, aunque en menor medida, de los parnasianos y simbolistas franceses. Aunque ya son observables textos modernistas en revistas literarias españolas como Electra, La Vida Literaria o Revista Ibérica, en 1903 apareció la más importante revista del modernismo en España: Helios. Un suceso muy importante para la España de la época fue el desastre del 98 que vino a desgajar la Generación del 98 sin que todavía esté aclarada suficientemente la relación de esta generación con la estética del Modernismo.

Algunos autores son difíciles de caracterizar como modernistas o no pueden ser caracterizados así durante toda su vida. Así, es difícil establecer a qué movimiento literario pertenece Ramón María del Valle-Inclán (Villanueva de Arosa, 1866-Santiago de Compostela, 1936) por la amplitud de su obra. Destacan, entre otras obras, las Sonatas (en prosa) y los esperpentos (teatro). Valle-Inclán pertenece también a la Generación del 98. Juan Ramón Jiménez es más bien un escritor del Novecentismo, pero su primera época es modernista y también se caracteriza por la influencia de Bécquer. Antonio Machado (Sevilla, 1875-Colliure, Francia, 1939), que también fue el gran poeta de la Generación del 98, tuvo también relación con el Modernismo. Junto a su hermano Manuel, escribió Las adelfas (1928), La Lola se va a los puertos, o Julianillo Valcárcel (1926). Soledades, publicada en 1903 y ampliada en 1907, es una obra todavía modernista, aunque se prefiere hablar más bien de «intimismo simbolista» (Felipe Pedraza) para caracterizarla; Machado se alejará definitivamente de esta estética alrededor de 1910.

Algunos de los autores españoles más representativos son:

Tomás Morales Castellano

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Tomás Morales (Moya, 1884-Las Palmas de Gran Canaria, 1921) fue uno de los poetas más importantes del modernismo español. Fue médico y político, además de amigo cercano de otros autores modernistas canarios como Saulo Torón y Alonso Quesada. Entre sus obras destaca Las rosas de Hércules y su poema Oda al Atlántico.

Alberto Álvarez de Cienfuegos

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Álvarez de Cienfuegos (Martos, 1885-Puertollano, 1957) fue periodista, poeta y dramaturgo cuya actividad literaria comenzó en esa época de estudiante y, desde el principio, se inclinó hacia el modernismo. Su obra más conocida es Andantes (1910).

Ricardo Gil

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Ricardo Gil (Madrid, 1858-ídem, 1908), con un uso muy variado de versos y combinaciones métricas, y de un acusado sentimentalismo. Recordado particularmente por su obra La caja de música (1898).

Antonio Machado

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Antonio Machado.

Nació en Sevilla en 1875 y murió exiliado en Colliure (Francia) con su madre en 1939. Aunque en realidad es el gran poeta de la Generación del 98, tuvo también relación con el Modernismo. Como su hermano Manuel, estudió en la Institución Libre de Enseñanza después de su traslado a Madrid. Ambos hermanos trabajaron juntos en obras de teatro como Las adelfas (1928), La Lola se va a los puertos, o Julianillo Valcárcel (1926). Soledades, publicada en 1903 y ampliada en 1907. Para Ricardo Gullón, «Machado es un poeta modernista, absolutamente modernista. Nadie en la literatura de lengua española, ni Juan Ramón Jiménez siquiera, ni su hermano Manuel, pueden ser calificados tan exactamente con este adjetivo de modernistas».[10]

Manuel Machado

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Manuel Machado (Sevilla, 1874-Madrid, 1947), hermano del anterior, estudió Filosofía y Letras en Madrid y trabajó como bibliotecario. Fue académico de la Real Academia Española. Su obra es sobre todo lírica, con formas graciosas e intrascendentes. Algunas de sus obras son Alma, Caprichos, La fiesta nacional, El mal poema, etc.

Eduardo Marquina

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Eduardo Marquina (Barcelona, 1879-Nueva York, 1946) fue poeta y dramaturgo, conocido especialmente por haber escrito una letra para el himno español por encargo del rey Alfonso XIII. Entre sus obras poéticas está Vendimión, de 1909. Algunas de sus obras teatrales más notables son Las hijas del Cid, En Flandes se ha puesto el sol, Teresa de Jesús y La ermita, la fuente y el río.

Manuel Reina Montilla

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Manuel Reina Montilla (Puente Genil, 1856-ídem, 1905) fue político, periodista y poeta. Sus principales publicaciones modernistas fueron Poemas paganos (1896), Rayo de sol y otras composiciones (1897), y El jardín de los poetas (1899), entre otras obras.

Salvador Rueda

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Salvador Rueda (Benaque, en Macharaviaya, 1857-Málaga, 1933) es considerado uno de los precursores del modernismo en España. De formación autodidacta, trabajó en la Gaceta de Madrid antes de viajar por toda Hispanoamérica, donde su obra fue bien recibida. Célebre por retratar en sus poemas y novelas las costumbres del pueblo andaluz, tres de sus libros principales fueron Cantos de la vendimia (1891), En tropel (1892) y Fuente de salud (1906).

Saulo Torón Navarro

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Saulo Torón Navarro (Gran Canaria, 1885-ídem, 1974) cuya poesía era sencilla, intimista y tenía un tono algo pesimista y melancólico. Dio mucha importancia al mar en su obra.

Alonso Quesada

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Alonso Quesada (Las Palmas de Gran Canaria, 1885-ídem, 1925), cuyo verdadero nombre era Rafael Romero Quesada, solamente llegó a publicar El lino de los sueños (1915), Crónicas de la ciudad y de la noche (1919) y La Umbría (1922) antes de su muerte por tuberculosis en 1925. El resto de su obra (la mayoría) fue publicada después de su fallecimiento.

Francisco Villaespesa

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Francisco Villaespesa (La Alpujarra, 1877-Madrid, 1936), dramaturgo, poeta prolífico, narrador y periodista cuyas primeras obras son posrománticas. Destacan La copa del rey de Thule (1900), El alto de los bohemios, Bajo la lluvia (1910), Los remansos del crepúsculo (1911), Andalucía (1911). Escribió hasta 54 libros de poemas, 10 novelas cortas, 30 obras de teatro y un centenar de traducciones.

Escritores guatemaltecos

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Enrique Gómez Carrillo

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Gómez Carrillo (Ciudad de Guatemala, 1873-París, 1927) fue un crítico literario, escritor, periodista y diplomático de Guatemala. Tuvo una vida muy viajera y bohemia. Su obra es muy amplia, pero destaca por sus crónicas. Consiguió una beca para estudiar en Madrid gracias a Rubén Darío, aunque en su viaje pasó primero por París, donde posteriormente sería cónsul. En 1892, publicó en Madrid Esquisses (significa ‘esbozos’ en francés), su primer libro. Fue académico de la Real Academia Española. Muchas de sus crónicas son muestras de sus viajes, pero también es autor de ensayos y novelas.

Rafael Arévalo Martínez

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Rafael Arévalo Martínez (1884-1975). Su etapa inicial fue como escritor modernista; sin embargo, su larga vida e inquietudes intelectuales lo llevaron a escribir obras vanguardistas de ciencia ficción y filosóficas; su relato más famoso es El hombre que parecía un caballo.

Escritores mexicanos

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Amado Nervo

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Amado Nervo.

Nervo (Tepic, 1870-Montevideo, 1919) poeta, periodista y diplomático. Suele ser enmarcado dentro del Modernismo, aunque con un misticismo y una tristeza que contrastan con el resto de autores. Viajó a París, donde conoció a Oscar Wilde, y a Madrid, donde vivió un tiempo. Escribió poesía, ensayo y novela, y es conocido principalmente por El bachiller (novela, 1895), y sus obras poéticas Perlas negras, Místicas (1898) y La amada inmóvil (póstuma, 1922).

Manuel Gutiérrez Nájera

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Gutiérrez Nájera (Ciudad de México, 1859-ídem, 1895) fue precursor del Modernismo en México. Su obra va desde la poesía hasta la crítica teatral pasando por el periodismo, aunque destaca su actividad como cronista de la capital mexicana. De estilo cercano al Romanticismo, es elegante y delicado. Utilizó pseudónimos frecuentemente, siendo el más conocido El duque Job. Sus obras más importantes son La duquesa Job, Hamlet a Ofelia, Odas breves, La serenata de Schubert, Cuentos frágiles y Cuentos color de humo.

Salvador Díaz Mirón

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Díaz Mirón (Puerto de Veracruz, 1853-ídem, 1928) fue uno de los precursores del Modernismo. Pasó por dos etapas poéticas. La primera es más bien romántica y en la segunda su poesía va evolucionando hacia el Modernismo. Vivió en Estados Unidos, primero por decisión de su padre y más tarde por razones políticas. Su padre, periodista y político, siempre le influyó, por lo que siguió sus pasos y se metió también en el mundo de la política. De carácter muy violento, pasó varias temporadas en la cárcel. Fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua. Su principal obra es Lascas (1901).

Luis Gonzaga Urbina

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Gonzaga Urbina (México D. F., 1864-Madrid, 1934) tuvo relación con Manuel Gutiérrez Nájera, quien influyó en él, así como Justo Sierra. Trabajó en numerosas revistas y periódicos, en estos últimos escribiendo críticas musicales y teatrales. Se dedicó también a la docencia, como literatura en la Escuela Nacional Preparatoria, donde había estudiado. En 1915 se exilió a La Habana. A pesar de su obra como crítico y cronista y sus escritos sobre literatura, destaca más como poeta, entre el Romanticismo y el Modernismo; no tan arrebatado como los románticos y mucho más sobrio que los modernistas.

Enrique González Martínez

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González Martínez (Guadalajara, 1871-México D. F., 1952) fue poeta y diplomático, a pesar de haberse matriculado en medicina. Su poesía es sobria y tiene tintes filosóficos. Entre sus obras están Ausencia y canto, Bajo el signo mortal y Babel. Con influencia del simbolismo francés, rompió con el Modernismo con su libro Los senderos ocultos (1911).

José Juan Tablada

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Tablada (Ciudad de México, 1871-Nueva York, 1945) fue poeta, diplomático y periodista. Fue vicecónsul ante los Estados Unidos. Colaboró con solo diecinueve años en El Universal y defendió el Modernismo en la Revista moderna. Su labor como diplomático le llevó a trabajar en muchos lugares fuera de Sudamérica, como Japón, Francia y Estados Unidos, y fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua. En su poesía utilizaba muchísimo la metáfora y también fue uno de los primeros en hacer ideogramas y en estudiar el arte hispanoamericano. Introdujo el modelo poético del haiku a la lengua española.[11]

Escritores nicaragüenses

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Rubén Darío

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Rubén Darío

Darío, cuyo verdadero nombre fue Félix Rubén García Sarmiento, nació y murió en Nicaragua (1867-1916). Primero fue periodista y luego diplomático, por lo que viajó mucho por Europa y América. Máximo representante del modernismo literario en lengua Española, es, posiblemente, el poeta que ha tenido una mayor y más duradera influencia en la poesía del siglo XX en el ámbito hispánico. Fuertemente influido por románticos (Hugo, Musset), parnasianos (Leconte de Lisle, Heredia) y simbolistas, llegó a tener un nuevo y brillante estilo, dando una nueva musicalidad a los ritmos tradicionales castellanos. Sus obras principales son Azul... (1888), Prosas profanas (1896) y Cantos de vida y esperanza (1905). Su influencia en la literatura posterior es enorme. Conoció e influyó a todos o casi todos los escritores en castellano del Modernismo.

Alfonso Cortés

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Alfonso Cortés nació en León, el 9 de diciembre de 1893. Hijo de Salvador Cortés Fonseca, leonés, y de Mercedes Bendaña Mendieta, diriambina.

Es considerado uno de los primeros poetas metafísicos de América, se inicia en el grupo Modernista de León bajo la sombra de Rubén Darío. En ese momento publica su primer libro llamado La Odisea del Istmo con el cual gana los Juegos Florales de Quetzaltenango. Cortés se nutrió de las esencias y formas de los sonetos de Charles Baudelaire y las obras de Stéphane Mallarmé, Jean Moréas y Paul Verlaine, de los cuales tradujo algunos poemas.

Entre sus obras más destacadas se encuentran: Poesías (1931), Tardes de oro (1934), Poemas eleusinos (1935), Las siete antorchas del sol (1952, publicada en el hospicio de San Juan de Dios) y Las rimas universales (1964, con prólogo de Thomas Merton).

En una noche de febrero de 1927, a sus 34 años, pierde su estado de cordura mental y pasa por 15 años encerrado en su casa en León. Posteriormente es diagnosticado con esquizofrenia y vive sus siguientes años de vida en manicomios en Nicaragua y Costa Rica. Aún en su estado de locura, continúa su labor literaria; su primer poema escrito en ese estado fue La canción del espacio. En uno de tantos encierros escribió su famoso poema Ventana el cual originalmente se llamó Un detalle.[12]

Fallece el 3 de febrero de 1969, a los 76 años de edad, acompañado por su hermana. Su cuerpo reposa al igual que el de Rubén Darío en la Catedral de León.

Escritores peruanos

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El modernismo se desarrolló en el Perú a partir del poema «Al amor» de Manuel González Prada, publicado en el diario El Comercio en 1867, donde el autor fusiona un conjunto de géneros poéticos provenientes de Europa, dando como resultado el triolet (forma poética con una estructura de conjunto y las líneas que se repiten). Esta tendencia, resultado del cosmopolitismo que vivía el Perú, pronto se desarrolló en otras partes de la América hispana: en Cuba, con José Martí; en Nicaragua, con Rubén Darío; en Argentina, con Leopoldo Lugones; en Uruguay, con Julio Herrera y Reissig; en México,con Manuel Gutiérrez Nájera. También es importante destacar que el modernismo peruano reacciona contra la vulgaridad del Realismo peruano, cuyo tema principal era el proceso de la Guerra del Pacífico, donde su mayor preocupación era la efectiva transmisión del fondo (el mensaje a la población), caso contrario, esta corriente se va enfocar en la forma (estructura poética o narrativa).

Influencias

El modernismo peruano recibió influencias de:

El positivismo: corriente filosófica que sostiene que todo conocimiento deriva de alguna manera de la experiencia, la cual se puede respaldar por medio del método científico. Por tanto, rechaza cualquier conocimiento previo a la experiencia.

El simbolismo: corriente europea de la cual extraerá, sobre todo, la musicalidad.

El parnasianismo: escuela literaria surgida en Francia en la segunda mitad del siglo XIX que favorece la perfección formal frente a los descuidos y al sentimentalismo excesivo del romanticismo; influyó en el modernismo especialmente hispanoamericano encabezado por Rubén Darío. También influenció en autores de la Generación del 98, por ejemplo Antonio Machado en su obra temprana, aunque esta generación se relaciona más al Simbolismo ya que este en sus versos aparecen elementos como el cisne, mitología griega, jardines franceses, es decir, este autor fue de tendencia más intimista.

José Santos Chocano

José Santos Chocano

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Santos Chocano (Lima, 1875-Santiago de Chile, 1934) fue un poeta y diplomático con una vida bastante agitada, recorrió América y viajó a España, participó en política y fue asesinado por un esquizofrénico en un tranvía. En su poesía describió su país e influyó mucho en la poesía peruana. Se lo suele clasificar tanto como romántico como modernista. La historia de Chocano en la Universidad más antigua de América, San Marcos, se inició a los 14 años de edad. Ingresó a la Facultad de Letras y paralelamente, se desempeñó como profesor de Matemáticas en el Colegio Secundario de Lima.

Estando en España, frecuentó con Rubén Darío, iniciador y máximo representante del modernismo, Miguel de Unamuno, Antonio Manchado y Amado Nervo

Publicó diversas obras, tituladas como La neblina, Azhares, La gran revista, Los cantos del Pacífico y muchas otras que originaron comentarios y críticas; La pluma de Chocano se extendió por distintas revistas literarias del Continente americano.

En vida, fue el poeta más conocido y admirado; en 1921 lo coronaron Poeta Nacional. Y en alguna oportunidad dijo: Walt Whitman tiene el Norte, pero yo tengo el Sur. Con esta frase sintetizó y exteriorizó su vanidad, todo lo que sus seguidores le hicieron sentir, para bien o para mal.

Póstumamente aparecieron obras como: El poema del amor doliente, El alma de Voltaire, Memorias. Las mil y una aventuras, Oro de indias, Libro de oro, Poesías escogidas, entre otras.

Fue apresado por las continuas críticas en el diario «La Tundra» al gobierno de Andrés A. Cáceres desde 1894, vinculado a la colaboración en gobiernos dictatoriales, debido a la cercanía con el presidente de Guatemala, Estrada Cabrera, será condenado a pena de muerte de la cual recibirá una amnistía a pedido del papa, rey Alfonso XII de España, el presidente del Perú, Augusto B. Leguía, y el presidente de Argentina. Posteriormente tras este hecho escribirá Alma América dedicada al rey de España.

Fue elogiado durante la ceremonia por el alcalde de Lima, César Vallejo, Clemente Palma, entre otros contemporáneos y será nombrado como el poeta de América.

Criticado por José María Arguedas, por las continuas referencias de este hacia los españoles en sus poemas, un escritor mexicano por su continua colaboración con presidentes que ejercían dictadura en sus naciones.Llevará un conflicto con Wilder Elmore, hijo de un excombatiente en la guerra con Chile y lo acusará de entreguista a su padre. Debido a estas continuas enfrentamientos, José Santos Chocano le dispara lo cual ocasionara su pronta muerte.

Muchos cuestionan a José Santos Chocano como un egocéntrico al eludir las consecuencias de su fatal error, justificando sus actos haciendo uso sus conocimientos básicos de retórica. Tras todas las situaciones en las que se ve afectado, decidirá viajar a Chile, donde será asesinado en 1934; fue allí para encontrar un tesoro oculto; es así que, en un tranvía chileno, es apuñalado por un sujeto esquizofrénico.

Manuel González Prada

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Manuel González Prada.

González Prada (Lima, 1844-Lima, 1918), José Manuel de los Reyes González de Prada y Álvarez de Ulloa, conocido como Manuel González Prada (Lima, 5 de enero de 1844-Lima, 22 de julio de 1918), fue un ensayista, pensador, anarquista y poeta peruano. Fue la figura más discutida e influyente en las letras y la política del Perú en el último tercio del siglo XIX. Como ensayista es considerado uno de los mejores de su patria, destacando por sus feroces críticas sociales y políticas, tendencia que se acentuaría después de la Guerra del Pacífico, la mayor catástrofe bélica de la historia republicana peruana. Ejerció también como Director de la Biblioteca Nacional del Perú (1912-1914 y 1915-1918).

En el plano literario se le considera el más alto exponente del realismo peruano, así como por sus innovaciones poéticas se le denominó el "Precursor del Modernismo americano". Como prosista, es recordado principalmente por Páginas libres (1894) y Horas de lucha (1908), ensayos donde muestra una creciente radicalización de sus planteamientos. Defendió todas las libertades, incluidas la de culto, conciencia y pensamiento y se manifestó en favor de una educación laica. En el artículo Nuestros indios (1904), explica la supuesta inferioridad de la población autóctona como un resultado lógico del trato recibido y de la falta de educación.

Aurora Cáceres

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Cáceres (Lima, 1872-Madrid, 1958) es representante del Modernismo, del indigenismo y del feminismo, ya que escribió ensayos como La emancipación de la mujer. Estudió en Alemania y en París y tenía un carácter cosmopolita y fue también defensora del catolicismo. En la capital francesa empezó a escribir, cuando era esposa de Enrique Gómez Carrillo. La rosa muerta es una novela cosmopolita modernista que, sin embargo, cambia el concepto de la mujer en el Modernismo. Su vida fue triste por pérdidas de familiares, por su matrimonio y por su exilio.

Clemente Palma Román

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Palma Román (1872-1946) Nació y murió en Lima. Hijo del prolífico escritor peruano Ricardo Palma, su vida estuvo ligada a la literatura al nacer en el seno de una familia de intelectuales. Pese a que su padre fue símbolo ilustre del tradicionalismo, Clemente fue la primera reacción en contra del realismo y de la literatura de su padre. Es prácticamente el fundador de los cuentos fantásticos en el Perú, esto se resalta o manifiesta de manera máxima con la obra XYZ, que es considerada una novela de ciencia ficción.

También tuvo una actividad política prolífica, pues fue diputado por Lima desde 1919 hasta 1930. En primera instancia fue opositor de Leguía; sin embargo, luego fue miembro activo del oficialismo. Fue perseguido político por Sánchez Cerro y huyó a Chile, es allí que escribe XYZ (1932),por ello, esta novela se ha perdido en el tiempo; no obstante, fue recientemente recuperada y exhibida en la PUCP.

Pese a que fue condiscípulo con José Santos Chocano, tuvo una posición bastante polarizada con él e incluso muy polémica sobre las razas en el Perú. Pues para Clemente Palma existía una raza superior peruana y era la que provenía de la española, es así que fue abiertamente racista y ello se puede observar en su tesis para optar por el grado de doctor en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Trata temas fantásticos, psicológicos, de terror y de ciencia ficción, y muchos de sus personajes son Leyó a escritores rusos y se nota su influencia en sus obras. Su obra máxima, es a su vez la literatura que se le criticó de manera lapidaria en su época, pues se le tildó de un simple imitador del escritor estadounidense Édgar Allan Poe. Sin embargo, esta obra titulada Cuentos Malévolos podría pasar como una genial obra de Poe y no hay mejor halago que este.

Cuentos malévolos es una recopilación de doce cuentos sin moraleja en donde el mal es el máximo protagonista, el mal es la principal causa de movimiento y motivaciones de sus personajes, aquí destaca el cuento de la Granja Blanca. Además, se evidencia el uso de la morbosidad y la crítica a la realidad cotidiana; se evidencia entonces, que Clemente Palma tuvo una gran influencia del decadentismo francés y de los principales escritores rusos de la época. de Edgar Allan Poe. T, así como algo perversos.

Abraham Valdelomar

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Valdelomar (Ica, 1888-Ayacucho, 1919) fue un escritor muy completo, pues cultivó todos los géneros y es, junto a Clemente Palma y a Julio Ramón Ribeyro, uno de los cuentistas más importantes del Perú. Sus experiencias infantiles, relacionadas con el campo y el mar, influyeron enormemente en su obra posterior. Colaboró en revistas como dibujante, poeta y cuentista. En sus inicios se ve la influencia de González Prada y de Gabriele D'Annunzio. Su obra más importante es El Caballero Carmelo, escrita en su período de diplomático en Roma. Los hijos del Sol es otra colección de cuentos.

Ventura García Calderón

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García Calderón (París, 1886-ídem, 1959) fue un escritor y diplomático que vivió la mayor parte de su vida en París. Su obra, de la que buena parte está en francés, consiste sobre todo en cuentos, que tratan principalmente de fantasía, intriga y violencia y se ambientan en Perú y en lugares andinos, aunque desconocía bastante el interior del país y se notan prejuicios hacia los indígenas. Estuvo nominado al Premio Nobel de Literatura.

Generación del 900

Una importante rama del modernismo peruano fue la llamada Generación del 900. Esta generación desarrollada en el periodo llamado «Reconstrucción Nacional»,luego del conflicto bélico con Chile, fue conformada por un grupo de intelectuales con la idea de reconstruir una identidad que definiera al país, dentro de una sociedad con ambigüedad de pensamiento. Reconocieron como elemento central nuestra nacionalidad, considerando «nación» como síntesis de tradiciones culturales que forjaban la historia del Perú alrededor de una nueva clase dirigente. Sin embargo existieron dos vertientes yuxtapuestas, que a pesar de buscar una sola identidad, tenían rumbos distintos, la Aristocrática y la Regionalista. La primera, liderada por José de la Riva-Agüero. En esta se consideraba que Lima jugaba un papel importante en la reestructuración de la literatura peruana, de este modo se discriminaba la cultura de las provincias, considerando a la raza indígena como inferior. Entre sus aportes podemos encontrar su modo de plasmar la realidad del país mediante géneros que analizan la sociedad y sus problemas mediante la crítica literaria. Por otro lado tenemos a la vertiente Regionalista con Abraham Valdelomar y la revista Colónida. La corriente convocó a muchos jóvenes intelectuales de provincias, para la búsqueda de nuevos estilos literarios y en contra de una corriente que los mantenía ocultos, refutando las ideas discriminatorias de la Aristocracia. Buscaban reconstruir la identidad del país, pero destacando la importancia de las provincias.

La generación del 900 trajo consigo:

  1. La búsqueda de la necesidad de síntesis.
  2. Identidad humana.
  3. Dos legados: el andino y el hispano
  4. Sociedad y cultura unitarias.

Sus representantes principales fueron:

En ese ambiente impregnado de modernismo surgió una figura insular: José María Eguren (1872-1942), poeta limeño que abrió el camino de la innovación en la poesía peruana con sus libros La canción de las figuras (1916) y Simbólicas (1911), próximos al simbolismo y que reflejaban su mundo interior mediante imágenes oníricas, con las que reacciona

Escritores puertorriqueños

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Julia de Burgos

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Burgos (Carolina, 1914-Nueva York, 1953) fue la autora modernista más importante de Puerto Rico. Durante su niñez tuvo una vida difícil, su familia era pobre y ella tenía 12 hermanos. Ya adulta, devino miembro del Partido Nacionalista de Puerto Rico porque estuvo a favor de la independencia para Puerto Rico. Publicó tres colecciones de poemas.

Escritores uruguayos

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Delmira Agustini

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Delmira Agustini.

Agustini (1886-1914), poetisa descendiente de inmigrantes italianos. Nació en Montevideo y fue asesinada en esa misma ciudad por su exesposo a la edad de 28 años. Consideraba a Darío como su maestro, y forma parte junto a Julio Herrera y Leopoldo Lugones la Generación del 900 dentro del género lírico. Trató temas fantásticos, eróticos y exóticos y también se interesó en la sexualidad femenina. A Eros, dios del amor, le dedica Los cálices vacíos (1913).

Julio Herrera y Reissig

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Herrera y Reissig (Montevideo, 1875-1910) fue educado en el Romanticismo, y se convirtió en líder del Modernismo en Uruguay. Su familia tenía poder económico y social (su tío llegó a ser presidente de Uruguay), tuvo problemas por su mala salud, que no le permitió viajar como otros modernistas. Escribió ensayos políticos y ficción, pero lo más importante de su obra es la poesía. Su reconocimiento literario llegó después de su muerte.

Escritores venezolanos

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Rufino Blanco Fombona

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Blanco Fombona (Caracas, Venezuela, 17 de junio de 1874-Buenos Aires, Argentina, 16 de octubre de 1944) fue un escritor, diplomático y editor venezolano, figura destacada del modernismo literario.

Pedro Emilio Coll

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Pedro Emilio Coll (Caracas, 12 de julio de 1872-Caracas, 20 de marzo de 1947) fue un periodista escritor, ensayista, político y diplomático. Uno de los máximos exponentes del modernismo, desde muy temprana edad mantuvo contacto con los principales escritores venezolanos de su generación. Durante su rol como cónsul en Francia, estuvo a cargo de la sección «Letras Latinoamericanas» de la revista Mercure de France. Cofundador junto con Pedro César Dominici y Luis Manuel Urbaneja de la revista Cosmópolis.

Pedro César Dominici

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Pedro César Dominici

Pedro César Dominici (Carúpano, estado Sucre, Venezuela, 18 de febrero de 1873-Buenos Aires, Argentina, 23 de agosto de 1954) fue un escritor, dramaturgo y diplomático. Cofundador de la revista Cosmópolis, su obra se inscribió en el llamado primer momento modernista del teatro venezolano. También dejó una obra ensayística y narrativa de interés.

Manuel Díaz Rodríguez

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Manuel Díaz Rodríguez (Chacao, Miranda, 28 de febrero de 1871-Ciudad de Nueva York, 24 de agosto de 1927) fue un escritor modernista venezolano.

Luis Manuel Urbaneja

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Luis Manuel Urbaneja Achelpohl (Caracas, Venezuela, 25 de febrero de 1873-5 de septiembre de 1937) fue escritor y periodista. Es considerado como el iniciador del cuento moderno venezolano. También cofundador de Cosmópolis, incorporó el realismo y las formas naturalistas de la ficción, el cual a su vez pudo desarrollarse hacia el criollismo.

Véase también

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Referencias

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  1. Feria Vázquez, Miguel Ángel (2017). La trayectoria poética de Rubén Darío a la luz del parnasianismo. II de París a Nicaragua. «La dimensión transnacional del ensayo latinoamericano». Anales de literatura hispanoamericana (46): 159-181. ISSN 0210-4547. Consultado el 12 de febrero de 2024. 
  2. Biblioteca Nacional de Chile. «Azul de Rubén Darío». Memoria Chilena. Consultado el 12 de febrero de 2024. 
  3. Pérez, Javier (2011). «Un momento del azul. Rubén Darío acuña un color». Anales de literatura hispanoamericana (40): 161-169. ISSN 0210-4547. Consultado el 12 de febrero de 2024. 
  4. Schulman, Ivan Albert (1969). El modernismo hispanoamericano. Centro Editor de América Latina. 
  5. Real Academia Española. «modernismo». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). 
  6. Subercaseaux, Bernardo (2016). «Matriz intelectual y espiritual contestataria: el contexto del modernismo rubendariano». Nueva Revista del Pacífico (65): 160-178. ISSN 0716-6346. Consultado el 12 de febrero de 2024. 
  7. Caragol, Taína B. (Febrero 2012). «La Hermandad Prerrafaelita en el Museo de Arte de Ponce. Ponencias del Simposio 2012». La Hermandad Prerrafaelita en el Museo de Arte de Ponce. Ponencias del Simposio 2012. Archivado desde el original el 1 de marzo de 2018. Consultado el 15 de noviembre de 2021. 
  8. Barisone, José Alberto (2016). «El eco de Rubén Darío en letras de tango». Repositorio UCA. Consultado el 16 de noviembre de 2021. 
  9. René Pérez, Galo (2001). Literatura del Ecuador (cuatrocientos años): crítica y selecciones. Ecuador: Abya Yala. Archivado desde el original el 31 de marzo de 2016. Consultado el 9 de febrero de 2013. 
  10. Aubert, Paul, Antonio Machado hoy (1939-1989); ed. Casa de Velázquez, 2018; p. 15; ISBN 8490961018, ISBN 9788490961018.
  11. Hurtado, David Vásquez. Los animales en los haikus de José Juan Tablada: Taxonomía de una fauna interior (en inglés). Consultado el 13 de mayo de 2017. 
  12. «El Divino Poeta Loco». 

Bibliografía

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  • Crespo, Ángel (ed.): Antología de la poesía modernista. Tarragona, Tárraco, 1980. ISBN 84-7320-024-1. Incluye autores españoles (Manuel Reina, Salvador Rueda, Ricardo Peralta Rodrigues, Francisco Villaespesa, Eduardo Marquina, Manuel Machado, Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Enrique Aguilar Almazán, Ramón del Valle-Inclán y Tomás Morales); mexicanos (Manuel Gutiérrez Nájera, Salvador Díaz Mirón, Luis Gonzaga Urbina, Amado Nervo y Enrique González Martínez); colombianos (José Asunción Silva, Guillermo Valencia, Porfirio Barba-Jacob); cubanos (José Martí y Julián del Casal); argentinos (Leopoldo Díaz y Leopoldo Lugones); uruguayos (Julio Herrera y Reissig y Delmira Agustini); nicaragüenses (Rubén Darío); peruanos (José Santos Chocano); y bolivianos (Ricardo Jaimes Freyre).
  • Fernández Molina, Antonio (ed.): Antología de la poesía modernista. Madrid, Júcar, 1981. ISBN 84-334-3035-1. Incluye poetas generalmente considerados postmodernistas. Entre los españoles, además de los citados anteriormente (excepto Manuel Reina), están Manuel Curros Enríquez, Enrique de Mesa, Emilio Carrere, Luis de Oteyza, Carlos Ortiz Gálvez, José del Río Sainz, «Alonso Quesadilla», Ramón de Basterra, Fernando Fortún, Rafael Sánchez Mazas, Mauricio Bacarisse y Agustín de Foxá. Añade también más poetas hispanoamericanos, además de todos los anteriores (excepto Leopoldo Díaz): mexicanos (José Juan Tablada); chilenos (Manuel Magallanes Moure, Carlos Pezoa Véliz, Pedro Prado, Gabriela Mistral y Ángel Cruchaga Santa María); colombianos (Luis Antonio López); uruguayos (María Eugenia Vaz Ferreira); argentinos (Evaristo Carriego); panameños (Ricardo Miró); y filipinos (Jesús Balmori).
  • Jiménez, José Olivio: Antología crítica de la poesía modernista hispanoamericana. Madrid, Hiperión, 1989 (2.ª edición). ISBN 84-7517-149-4. Incluye los cubanos José Martí y Julián del Casal; los mexicanos Manuel Gutiérrez Nájera, Amado Nervo y Enrique González Martínez; los peruanos José María Eguren y José Santos Chocano; los uruguayos Julio Herrera y Reissig y Delmira Agustini; el nicaragüense Rubén Darío; y el boliviano Ricardo Jaimes Freyre.
  • Pacheco, José Emilio: Antología del modernismo, 1884-1921, México, Universidad Nacional Autónoma de México: Era, 1999.

Lecturas secundarias

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  • Alegría, Fernando. Breve historia de la novela hispanoamericana, México: Ediciones de Andrea, 1959.
  • Andrade, Raúl: El Perfil de la Quimera. Quito, Casa de la Cultura Ecuatoriana, 1950.
  • Gullón, Germán. La modernidad silenciada. Madrid: Biblioteca Nueva, 2005.
  • Gutiérrez, José Ismael. Perspectivas sobre el modernismo hispanoamericano. Madrid: Pliegos, 2007.
  • Henríquez Ureña, Max. Breve historia del modernismo, México: Fondo de cultura Económica, 1978.
  • Pineda Franco, Adela. Geopolíticas de la cultura finisecular en Buenos Aires, París y México: las revistas literarias y el modernismo, Pittsburgh: Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana, 2006.
  • Rico, Francisco. Historia y crítica de la Literatura española: Modernismo y 98. Barcelona: Crítica, 1980.
  • Schmutzler, Robert. El modernismo, Madrid: Alianza Forma, 1985.
  • Ward, Thomas. «Los posibles caminos de Nietzsche en el modernismo» en Nueva Revista de Filología Hispánica 50.2 (2002): 489-515.
  • Ensina, Rocío. El nuevo modernismo del mundo, México: La Trina, 1950.
  • Téllez, Luis Diego, El modernismo entre las piernas de la actualidad, Argentina: Ritinga, 1979.
  • Yuliana Palermo, El amor no existe para quien no lo sabe utilizar, Colombia-Medellín 1997.

Enlaces externos

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