El Asedio de Comayagua fue un enfrentamiento militar durante la Guerra Honduras-Salvadoreña de 1845 en el que las fuerzas salvadoreñas bajo el mando de José Trinidad Cabañas sitiaron la capital hondureña de Comayagua.
El general Cabañas invadió el territorio de Honduras en los últimos días de mayo, con una fuerza de entre 1 400 y 1 600 soldados, y sin encontrar dificultad llegó a Comayagua, entonces capital de esa República; pero habiendo sido atacados por las fuerzas al mando del general Guardiola que sumaban 400 soldados, los salvadoreños sufrieron una derrota, y muchos de ellos fueron inmolados sin piedad ante la ira del vencedor. Cabañas hizo la última carga con cinco oficiales para alentar el retiro de sus tropas, y al regresar a El Salvador pidió que se formara un Consejo de Guerra para justificarse, ya que el retiro de los salvadoreños se debía a que se había corrido la voz de haber sido cortado por los hondureños.[1]