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Templo de Isis (Pompeya)

Templo de Isis

Restos del templo de Isis en Pompeya
Ubicación
País Bandera de Italia Italia
División Campania
Subdivisión Nápoles
Municipio Pompeya
Ubicación Regio VIII.7.28
Coordenadas 40°44′57″N 14°29′18″E / 40.7492, 14.4883
Características
Tipo Templo romano
Estilo Samnita, romano
Historia
Construcción siglo II a. C.
Derrumbe Erupción volcánica de 79
Información general
Uso Sitio arqueológico
Propietario Excavaciones arqueológicas de Pompeya
Administrador Soprintendenza Speciale per i Beni Archeologici di Pompei, Ercolano e Stabia
Acceso público Accesible
Otros datos
Excavación 1764 a 1781
Mapa de localización
Templo de Isis ubicada en Italia
Templo de Isis
Templo de Isis
Sitio web oficial
Áreas arqueológicas de Pompeya, Herculano y Torre Annunziata

Patrimonio de la Humanidad de la Unesco
Localización
País Italia Italia
Datos generales
Tipo Cultural
Criterios iii, iv, v
Identificación 829
Región Europa y América del Norte
Inscripción 1997 (XXI sesión)
Sitio web oficial

El templo de Isis es un templo romano del siglo II a. C. ubicado en Pompeya y dedicado a la diosa egipcia Isis. Tras el terremoto del año 62, el edificio fue reconstruido prácticamente en su totalidad. Pocos años después, como consecuencia de la erupción volcánica del Vesubio en 79, quedó enterrado bajo una espesa capa de cenizas y lapilli. Este pequeño templo, encontrado casi intacto, fue uno de los primeros en ser desenterrado en 1764 durante las excavaciones arqueológicas de Pompeya.[1]​ Se encontraron numerosos objetos y pinturas de tema religioso, la mayoría de ellos expuestos actualmente en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.[2][3]

El edificio está emplazado al sur de la ciudad, en la Regio VIII.7.28, detrás del Teatro grande, en la actual vía del Templo de Isis. Aunque estaba encajonado en un espacio pequeño y estrecho, era visitado por numerosos espectadores del teatro, hombres de negocios del Foro Triangular y otros viandantes que iban a la puerta Estabiana.[1]​ Sus principales devotos eran mujeres, libertos y esclavos.[1]

Como consecuencia del descubrimiento del templo, muchos ilustradores, artistas e intelectuales de la época visitaron el lugar,[4]​ entre ellos Wolfgang Amadeus Mozart o Gustave Flaubert.

Culto a Isis

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Sacerdotes de Isis celebran un ritual del agua en el templo, en un fresco de Herculano

Isis era una diosa del Antiguo Egipto cuyo culto se extendió ampliamente a lo largo del mundo grecorromano. Era venerada como matrona de la maternidad y del matrimonio, así como del misticismo y de la práctica de la magia. Sus seguidores eran las clases oprimidas, esclavos, libertos, artesanos y delincuentes, aunque también las clases acomodadas, doncellas, aristócratas y gobernantes.[5]​ Contrariamente a la mayoría de clérigos del mundo grecorromano, los sacerdotes de Isis solían afeitarse la cabeza y vestían prendas de lino en lugar de las típicas de lana, como recuerdo de la tradición egipcia.[6]

La devoción a Isis estaba asimismo íntimamente relacionada con la adquisición de conocimiento, considerado como un legado de los dioses.[6]​ Su culto no promulgaba una visión mesiánica del mundo, sino que procuraba una relación divina que no terminaba con la muerte.[7]​ Al igual que la mayoría de las deidades de la antigüedad, Isis no exigía una veneración exclusiva, aunque en la práctica sus fieles aplicaban, bajo una perspectiva actual, un punto de vista en cierto modo henoteísta.[8]​ Los iniciados en el culto a los misterios de Isis[9]​ adoraban a una diosa compasiva que prometía una futura salvación y una relación perpetua entre los vivos y el más allá.[10]

Se piensa que la veneración a Isis podría haber llegado a Pompeya aproximadamente en el año 100 a. C., tras la destrucción del primer templo en el terremoto de 62. Se celebraban servicios diarios, que consistían en un solemne acto de apertura por la mañana y otro de clausura por la noche, con un acompañamiento musical.[10]​ Los instrumentos sagrados relacionados con la ceremonia incluían el sistro y una sítula que contenía agua del Nilo. Ambos elementos se utilizaban en el ritual y aparecen habitualmente en los registros arqueológicos como símbolos de Isis.[1]

Historia

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Copia de la inscripción dedicada a la reconstrucción del templo, financiada por Numerio Popidio Ampliato en nombre de su hijo Celsino.

La construcción del templo de Isis se remonta al siglo II a. C., durante el mandato de Augusto. Tras el terremoto de Pompeya de 62,[2]​ todo el edificio fue reconstruido con opus latericium[11]​ a instancias de Numerio Popidio Ampliato, un liberto quien adjudicó el mérito a su hijo Celsino, de apenas seis años de edad, con la intención de encaminarlo a una próspera carrera política.[12][13]​ En la entrada principal del templo, sobre la portada, había una inscripción hoy conservada en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles que atribuía la construcción al joven,[14]​ la cual indicaba:

«N. Popidius N. f. Celsinus aedem Isidis terrae motu conlapsam a fundamento p.s. restituit; hunc decuriones ob liberalitatem, cum esset annorum sexs, ordini suo gratis adlegerunt»
«Numerio Popidio Celsino, hijo de Numerio, reconstruyó íntegramente a expensas propias el templo de Isis derrumbado por el terremoto. Por esta generosidad, los decuriones, a pesar de que tenía solo seis años, lo incluyeron en su asamblea sin ningún cargo»

La inscripción, hallada por el ingeniero Francisco La Vega[15]​ el 20 de julio de 1765, permitió confirmar que se trataba de un templo egipcio helenizado en una colonia romana.[16]​ El edificio, redescubierto entre los años 1764 y 1766,[17]​ fue uno de los primeros en ser excavado y resultó ser uno de los mejor conservados de la antigua Pompeya.

Visitantes ilustres

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El descubrimiento del templo de Isis en Pompeya. Grabado coloreado de Pietro Fabris (1776), perteneciente al libro Campi Phlegraei de William Hamilton.

El descubrimiento de numerosos objetos sagrados y decoraciones pictóricas en este importante templo de origen egipcio produjo un gran interés en toda Europa,[18]​ convirtiéndolo en un edificio muy popular. Muchas personalidades acudieron a verlo, ya fuese por razones políticas, económicas o sociales, siendo sus frescos los más copiados en los hogares pompeyanos.[1]​ El embajador británico William Hamilton fue uno de los primeros en conocerlo, y asistió en persona a las distintas fases de la excavación.[19]​ En 1776 redactó una colección de cartas titulada Campi Phlegraei,[20]​ ilustrada por Pietro Fabris,[21][22]​ entre cuyos grabados se encontraba El descubrimiento del templo de Isis en Pompeya.

Otro viajero ilustre fue Wolfgang Amadeus Mozart, quien visitó el templo en 1769 a la edad de 13 años. Se dice que los recuerdos de su estancia le inspiraron 20 años más tarde para componer su ópera La flauta mágica.[17][23]Giovanni Battista Piranesi visitó Pompeya en 1770 junto a su hijo Francesco, cuando la estatua de Isis y los frescos ya se habían trasladado al Museo Arqueológico. Por lo tanto, debió de ver unos dibujos realizados poco tiempo después de la excavación para poder añadir esta información a sus grabados, de modo que sus láminas reproducen el edificio con el aspecto que tenía en el momento de su descubrimiento.[24]​ En 1779, sir John Soane visitó Pompeya como parte de su Grand Tour, y dibujó el templo de Isis a la luz de la luna para evitar la prohibición Real de reproducir el monumento.[25]Edward Bulwer-Lytton, en su famosa novela Los últimos días de Pompeya, publicada en 1834, utilizó el emplazamiento y los hallazgos allí encontrados como inspiración para la trama de su libro.[26]Gustave Flaubert llegó a Pompeya en 1851 y escribió una guía de sus principales monumentos, citando entre otros el templo de Isis.[19]Vicente Blasco Ibáñez visitó el yacimiento en 1896 y relató su experiencia en su obra En el país del arte, en la cual toma como inspiración el santuario para imaginar la vida de sus sacerdotes.[27]

Descripción

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Planta del templo de Isis. El norte se sitúa en la parte inferior de la imagen

El templo se sitúa en la zona de los teatros (K), cerca del gimnasio samnita, cuyo tamaño se redujo para permitir los trabajos de ampliación del edificio sagrado. La entrada principal (B) se encontraba en la actual vía del Templo de Isis. La portada de acceso al recinto, donde se ubicaba la inscripción de Numerio, daba paso a un patio interior (C) pavimentado con losas de toba volcánica, que estaba rodeado por un pórtico corintio decorado con pinturas del cuarto estilo.[14]

La decoración pictórica de la zona del pórtico estaba constituida, en la zona inferior, por unas divisiones con motivos de páteras, bucráneos y copas que representaban a leones, esfinges, dragones y delfines. En la zona intermedia había temas nilóticos y de batallas navales, que se alternaban con imágenes de sacerdotes y paisajes egipcios. Sobre ellos se disponía un friso y una zona superior decorada con paisajes y bodegones, además de diversas figuras que estaban suspendidas en el aire.[14]​ La totalidad de la decoración fue arrancada de su lugar original en los años 1764-1766 y actualmente se conserva en el Museo Arqueológico de Nápoles.[11]

Vista trasera de la cella, con el pórtico de seis columnas al este.

En el centro del patio porticado se ubicaba un pronaos (D) sobre un alto podio, al cual se accedía por medio de una escalinata. Estaba formado por cuatro columnas frontales y dos laterales,[11]​ y dos nichos que probablemente alojaban las estatuas de Harpócrates y de Anubis.[2]​ A continuación se emplazaba la cella (E), cuyos muros interiores y exteriores estaban realizados en opus quadratum y fueron revestidos de estuco. En el muro posterior se apoyaba un banco de ladrillo, sobre el cual descansaban dos bases de toba volcánica que albergaban las estatuas de Osiris e Isis. Todo el pavimento estaba realizado con mosaico.[14]

A la izquierda de la imagen se sitúa el purgatorium y el altar principal, junto a las escaleras de acceso al templo.

En la parte trasera del podio se encontró un nicho que alojaba una estatua de Dioniso con una pantera. En el patio se emplazaban además dos pequeños altares dedicados a las mismas divinidades que los nichos de acceso. En el lado izquierdo del graderío se colocó el altar principal (k), donde se encontraron restos de los sacrificios allí realizados, como cenizas y diversos huesos, entre ellos dos cráneos.[18]​ En la esquina sureste del pórtico se ubicaba el purgatorium o edículo (F), con una forma similar a un templete, donde se depositaba el agua sagrada utilizada por los fieles para las ceremonias domésticas, probablemente proveniente del Nilo.[17]​ Presentaba una decoración en estuco con fondo azul, amarillo y rojo, y representaciones de Arpócrates, figuras isíacas en procesión, sacerdotisas egipcias, Venus, Marte, Perseo, Andrómeda y una pareja de amantes entre erotes.[14]

En la parte oeste había una sala de iniciación (I) y un ekklesiasterion (H), un espacio utilizado para las asambleas y los banquetes rituales.[12]​ El pavimento estaba realizado con mosaico en blanco y negro, y los muros tenían una importante decoración pictórica en cuarto estilo, actualmente conservada en el Museo Nacional de Nápoles. Se representaban diversos santuarios egipcios y escenas del mito de la ninfa Ío. En los alrededores de esta estancia fue encontrada además la cabeza en mármol de Isis.[14]​ En la zona sur se ubicaba el sacrarium (G), utilizado como depósito para las vestimentas litúrgicas, con frescos más modestos respecto al resto del edificio. Sobre un fondo blanco aparecen el buey Apis, Osiris en el trono y una representación de la Navigium Isidis. En el interior del complejo también había un pastophorion o apartamento de los sacerdotes (o), con una cocina (q), un triclinio y un cubículo (v).[14]

Simbología egipcia

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Fresco que representa el Navigium Isidis, originalmente encontrado en el sacrarium del templo de Isis y actualmente expuesto en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles

Los elementos distintivos egipcios de este templo pueden apreciarse en el purgatorium, en las grandes escenas mitológicas del ekklesiasterion y en algunos símbolos egipcios del sacrarium.[1]​ El purgatorium era un recinto sin techo situado en la esquina sureste del patio, que delimitaba una estancia subterránea con un estanque donde se depositaban las aguas del Nilo.[1]​ Además, se piensa que las estatuas de Isis se alineaban a lo largo de los muros junto con otras deidades romanas. El propio purgatorio se asemejaba a un templo en miniatura, con un frontón y pilastras en la entrada y revestido de estuco.[1]

Uno de los frescos del ekklesiasterion escenificaba la llegada de Ío a Egipto y la posterior bienvenida de Isis.[28]​ En el muro norte se encontraron imágenes de Ío, Argos y Hermes. Parece ser que este recinto se utilizaba como lugar de celebración de banquetes rituales y de reunión de los iniciados.[28]​ El sacrarium tenía una inspiración aún más egipcia, con un mural que representaba a unas serpientes protegiendo una cesta de mimbre adornada con símbolos lunares.[1]​ Esta escena podría reproducir una celebración naval de la primavera, la Navigium Isidis, en la cual se remolcaba un barco lleno de agua sagrada para conmemorar la resurrección de Osiris, hermano y esposo de Isis, por parte de su esposa.[1]

Galería de imágenes

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Véase también

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Notas y referencias

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  1. a b c d e f g h i j Hackworth Petersen, 2006.
  2. a b c «Il Tempio di Iside». Archivado desde el original el 28 de abril de 2017. Consultado el 23 de febrero de 2012. 
  3. Tiberio Gracco. «Museo Archeologico Nazionale di Napoli-English language». Marketplace.it. Archivado desde el original el 6 de febrero de 2012. Consultado el 21 de febrero de 2012. 
  4. Nappo, 2000, p. 91.
  5. Witt, R.E (1997). Isis in the Ancient World. p. 7. ISBN 0-8018-5642-6. 
  6. a b Plutarco. «Isis y Osiris. Moralia, Libro V» (en inglés). 
  7. Cambridge, p. 955
  8. Cambridge, p. 1002
  9. Antonio Virgili, Culti misterici ed orientali a Pompei, Gangemi, Roma, 2008
  10. a b The Diaspora Cults. (1970) Ancient History XI, High Empire 2nd ed. Cambridge University Press
  11. a b c «Soprintendenza Pompei. Tempio di Iside (VIII,7,28)» (en italiano). Archivado desde el original el 27 de abril de 2017. Consultado el 25 de abril de 2017. 
  12. a b «Il Tempio di Iside a Pompei». Consultado el 23 de febrero de 2012. 
  13. Nappo, 2000, p. 89.
  14. a b c d e f g «Storia e descrizione del Tempio di Iside a Pompei». Consultado el 23 de febrero de 2012.  (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
  15. director en la época de las excavaciones de Pompeya, a las órdenes de Roque Joaquín de Alcubierre
  16. Fernández Murga, Félix (1989). Carlos III y el descubrimiento de Herculano, Pompeya y Estabia. Ediciones Universidad de Salamanca. p. 140. ISBN 84-7481-522-3. 
  17. a b c «Regio VIII - Tempio di Iside». Archivado desde el original el 7 de abril de 2014. Consultado el 23 de febrero de 2012. 
  18. a b «Brevi cenni sul Tempio di Iside». Archivado desde el original el 14 de abril de 2011. Consultado el 23 de febrero de 2012. 
  19. a b «La scoperta della città sepolta» (en italiano). Archivado desde el original el 21 de abril de 2017. Consultado el 25 de abril de 2017. 
  20. Campi Phlegraei (Flaming fields, the name given by the Ancients to the area around Naples), Campos Flégreos (Campos ardientes, nombre dado por los antiguos a la zona alrededor de Nápoles).
  21. Pietro Fabris, nacido probablemente en Londres de origen italiano, fue un pintor activo en Nápoles entre 1740 y 1792
  22. Royal Society (ed.). «Copley archive winners 1799 - 1731» (en inglés). Consultado el 12 de diciembre de 2013. 
  23. Franciscus, Matheus; Berk, Maria (2004). The magic flute. BRILL. p. 450. ISBN 90-04-13099-3. 
  24. Allroggen-Bedel, Agnes. Piranesi e l'archeologia nel reame di Napoli (en italiano). 
  25. Romero Recio, Mirella (2010). Pompeya. Vida, muerte y resurrección de la ciudad sepultada por el Vesubio. Madrid: La esfera de los libros. p. 201. ISBN 9788497349642. 
  26. Romero, 2011, p. 235.
  27. Romero, 2011, p. 243.
  28. a b Balch, 2003.

Bibliografía

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  • Balch, D.L. (2003). «83(1)». The Suffering of Isis/Io and Paul's Portrait of Christ Crucified (Gal. 3:1): Frescoes in Pompeian and Roman Houses and in the Temple of Isis in Pompeii (en inglés). The Journal of Religion. pp. 24-55. 
  • Cambridge Ancient History XI, High Empire 2nd ed. The Diaspora Cults (en inglés). Cambridge University Press. 1970. 
  • De Caro, Stefano (2006). Il santuario di Iside a Pompei e nel Museo archeologico nazionale (en italiano). Nápoles: Electa Editore. ISBN 88-5100-382-3. 
  • Dio, Cassius (1925). «Roman History» (en inglés) VIII. 
  • Hackworth Petersen, L. (2006). The Freedman in Roman Art and Art History (en inglés). Cambridge University Press. 
  • Nappo, Salvatore (2000). Pompey: Guide to the Lost City. White Star. ISBN 88-8095-530-6. 
  • Plutarco. «Isis y Osiris. Moralia, Libro V» (en inglés). 
  • Romero Recio, Mirella (2011). «El templo de Isis en Pompeya: los restos que han nutrido un mito». En Universidad de Huelva, ed. ARYS.Antigüedad: religiones y sociedades (9 edición): 229-246. ISSN 1575-166X. 
  • Virgili, Antonio (2011). Culti misterici ed orientali a Pompei (en italiano). Roma: Gangemi Editore. ISBN 88-492-6409-7. 

Enlaces externos

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