Ir al contenido

Usuario:Avraviola/Taller

De Wikipedia, la enciclopedia libre
María del Pilar Pérez López
María del Pilar Pérez López
Información personal
Nacimiento 21 de Diciembre de 1952
Chile
Familia
Cónyuge Francisco Zamorano (1978 - 1991)
Información profesional
Ocupación Reclusa
Seudónimo

"La Quintrala"

"Quintrala de Seminario"

María del Pilar Pérez López (21 de Diciembre, 1952, Chile), más conocida como “La Quintrala”, con profesión de arquitecta y de nacionalidad chilena, es conocida con este sobrenombre debido a que durante el año 2008 planeo el asesinato de tres individuos, su ex esposo Francisco Zamorano, su pareja en aquel entonces Héctor Arévalo y el joven Diego Schimidt-Hebbel, novio de su sobrina Belén Molina, en 2008.. Estos asesinatos fueron realizados por el sicario José Ruz.[1]

Vida Personal[editar]

Infancia[editar]

María del Pilar nació el 21 de Diciembre en el año 1952, tiene dos hermanas menores, Magdalena y Gloria. Su padre fue José Pérez Pérez y su madre es Aurelia López.

Relaciones Familiares[editar]

Edificio donde se encuentra uno de los departamentos que pertenecían a Pilar Pérez.

José Pérez falleció en diciembre de 1999, a los 87 años. Su familia no sabía que había dejado un testamento. Así lo relató Molina en el juicio: “La madre de Pilar llamó al contador y dijo que quería dejar la parte del papá a sus tres hijas y que quería hablar con su abogado. A la semana Pilar anunció que había un testamento en que la mayoría de las cosas se las dejaba a ella”.

José Pérez dejó a su hija mayor todo lo que podía disponer libremente y redujo al mínimo legal las partes para su cónyuge y sus otras dos hijas. Su “masa hereditaria”, que correspondía a cerca de un 47% de su participación en la sociedad inmobiliaria creada en 1985, se dividió de la siguiente forma: 60% para Pilar, 20% para la madre y 10% para cada hermana.

La predilección de José por su hija Pilar era evidente. Él mismo se lo reconoció en distintas ocasiones a Humberto Díaz, argumentando que desde la adolescencia y a diferencia de sus hermanas, se rebelaba frente a su abuela y su madre:

Pilar no aceptaba el trato de la abuela y la enfrentaba, cosa a la que don José no se atrevía. Ella era como la intérprete de don José para hacerle ver a su suegra su disconformidad. Él me comentó su preferencia por Pilar en términos de que era como el hijo varón que no tuvo. Y también cifró esperanzas en el esposo de ella, Francisco Zamorano, pensando que iba a ser su sucesor en la panadería y que con Pilar tomarían el mando. Pero se vio frustrado cuando supo que Zamorano era gay y su hija se separó.

En 1980 se sumó a la familia Agustín Molina, quien se casó con la hija menor, Gloria.

El yerno se transformó en un dolor de cabeza para Pilar Pérez, que ante sus vecinos lo acusaba de aprovecharse de la pequeña fortuna acumulada por el panadero durante toda su vida. Rápidamente se instaló como el hombre fuerte del bando contrario -su suegra, su esposa y su cuñada Magdalena-, liderando desde entonces las peleas por el manejo de las platas.

Molina había sido recepcionista en un hotel de Madrid en el que se alojó la familia durante un viaje. Pololeo con Gloria Pérez por carta y luego él viajó a concretar el enlace. Los vecinos dicen que el mismo José lo entusiasmó para quedarse, porque no quería que su hija se radicara en España.

Después que Agustín se casó con Gloria, su suegra decidió ponerlo por sobre don José. Desde entonces, la labor de don José no tuvo que ver con los dineros. Agustín bajaba todos los días a retirar lo que había en caja y se iba al banco -señala Díaz.

Antes de la llegada de Molina, Pilar Pérez ayudaba a su padre con el manejo administrativo y lo convenció de modernizar el negocio de los arriendos, por lo que en 1985 crearon una inmobiliaria. En esa sociedad, crucial para definir posteriormente el reparto de la herencia, José Pérez quedó con cerca de un 47%, su esposa con idéntico porcentaje y las tres hijas con aproximadamente 2% cada una. Pilar, la mayor, estaba tomando el timón del negocio, cuenta Díaz, y resintió el rol que comenzó a jugar Molina.[2]

Asesinatos por encargo[editar]

El juicio contra Pilar Pérez se inició el 23 de septiembre de 2010. El Ministerio Público la acusa de haber contratado a un sicario, José Ruz para ejecutar a su ex marido, Francisco Zamorano, y a la nueva pareja de éste, Héctor Arévalo, crimen cometido el 23 de abril de 2008. La fiscalía también aclara a que la discusión familiar por los bienes que dejó el padre de Pilar Pérez la llevaron a pagar al mismo sicario para que asaltara la casa de su madre y ejecutara a su cuñado. Agustín Molina. Molina creía que el objetivo de Ruz liquidar a toda la familia, incluyendo a su esposa y la hija de ambos, Belén, además de su suegra.

La acusación indica que el 4 de noviembre de 2008, Ruz intentó ejecutar el plan y se encontró con la oposición del novio de Belén, Diego Schmidt-Hebbel, a quien disparó antes de escapar.

En el juicio, declararon en contra de Pilar Pérez su madre y sus dos hijos, Juan José y Rocío, quienes se refirieron a ella como “la señora”. Todos la describen como una mujer fría, violenta y calculadora, que transformó la vida familiar en una pesadilla.

Entre los episodios más impactantes escuchados en el tribunal está el relatado por su nuera, Montserrat Hernando, quien acusa a su suegra de haberla empujado por la escalera "Cuando me doy vuelta ella está con un mortero en la mano y me empezó a pegar con una cara… de tanto odio, una mirada vacía de amor. Me pegaba y me pegaba. Yo le preguntaba qué le pasaba y seguía, con tanta rabia."[3]

Personalidad[editar]

Su hermana Magdalena la describía como una persona “confrontacional, caprichosa y llevada por sus ideas. Desde muy joven fue una persona violenta, al punto de que intentó a ahorcar a su hermana menor, Gloria, cuando estaba embarazada.

Caso Judicial[editar]

Fue condenada a presidio perpetuo calificado, desde aquel día fue llevada a la sección de “custodia especial” en el Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, donde también permanecen otras reclusas, cuyos casos tuvieron gran repercusión pública.

Debido a esto, las internas del lugar cuentan con una vigilancia especial, donde sus celdas permanecen con cámaras de seguridad las 24 horas del día.[4]

María del Pilar Pérez jamás ha asumido la culpa del homicidio.

El miércoles 21 de enero el veredicto del Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago la declaró culpable del parricidio de su esposo Francisco Zamorano, del asesinato de la pareja de éste, Héctor Arévalo y como autora inductora del asesinato de Diego Schmidt-Hebbel, a través del sicaro José Ruz, quien aparece como autor material de los crímenes.

Comenzó a cerrarse así la historia criminal de la mujer que además fue condenada como autora de lesiones graves contra su nuera, Monserrat Hernando. Asimismo se la halló culpable del homicidio frustrado de la familia Molina Pérez y de su madre, Aurelia López.[5]

Vida tras las rejas[editar]

Un lugar donde María del Pilar Pérez continua teniendo problemas. Ya son cinco las reclusas que debieron cambiarse de celda por problemas de convivencia con “La Quintrala”.

El último de estos incidentes sucedió hace un mes, con una reculas llamada Javiera Camila Comigual Comigual, una ex guardia de seguridad, quien fue condenada a tres años por matar a un vecino golpeándolo con un fierro en la cabeza.

Una mala combinación que terminó en una riña luego que La Quintrala acusara a su compañera de haberle robado algunos objetos personales. Pero la pelea no quedó ahí, según María del Pilar Pérez su compañera posteriormente la habría amenazado de muerte y agredido en la salida de la capilla del sector cristiano de la cárcel de mujeres.

Debido a esto su abogado, Antonio Garafulic, presentó una petición de cautela de garantías. En tanto “La Quintrala”, solicitó una audiencia para revisar su situación penitenciara, que la jueza Ema Tapia no hizo pública. En aquella ocasión el abogado pidió que alejaran a la “supuesta” agresora de la condenada a cadena perpetua.

Mientras tanto Garafulic, según señala La Cuarta, trabaja en reabrir el bullado caso, ya que habría reunido nuevos antecedentes.

Finalmente, desde Gendarmería señalaron que Comigual habría sido apartada de la Quintrala, y fue rebuscada dentro del penal, de manera que no se acerque a María del Pilar Pérez. [6]

Referencias[editar]