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Usuario:CristiBanega/Taller

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DIVERSIDAD SEXUAL EN ARGENTINA

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Diversidad sexual en Argentina hace referencia particularmente al colectivo de LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y personas trans) en Argentina, principalmente a las orientaciones e identidades sexuales alternativas a la sexualidad heteronormativa tradicional, como las identidades y prácticas queer, poliamor, asexualidad, BDSM, fetichismo, intersexualidad, género fluido, drag queen, drag king, swinger, demisexual, osos, etc.

Tras la recuperación de la democracia en 1983, las leyes del país y la opinión pública, tuvieron una notable, progresiva y una mayor aceptación de la diversidad sexual, la inclusión de las comunidades y personas con preferencias no héterosexuales. En 2012 se derogaron las últimas normas que criminalizaban las sexualidades LGBT.

En 2003 la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia de Río Negro establecieron la institución de la unión civil de dos personas, con independencia de su sexo, reconociendo aquellas que hayan convivido en una relación de afectividad estable y pública durante un tiempo determinado.

En julio de 2010 se sancionó la Ley N° 26.618[1]​ de Matrimonio Igualitario que anuló toda distinción entre géneros y orientaciones sexuales en el derecho de familia, permitiendo a las personas homosexuales los mismos derechos conyugales que ya tenían las heterosexuales, incluido el derecho a la adopción y el reconocimiento sin distinción de la familia homoparental. En 2015, tras la entrada en vigencia del nuevo Código Civil y Comercial, las parejas sean del mismo o de diferente sexo pueden acceder a la figura legal llamada unión convivencial, con la cual se ejerce el derecho a vivir en familia, obteniendo ciertos efectos jurídicos aun cuando no se contraiga matrimonio.[2]

En 2012, se aprobó la Ley N° 26.743[3]​ de Identidad de Género, permitiendo a las personas trans (travestis, transexuales y transgéneros) que en sus documentos personales se registren con el nombre y el sexo a elección, sin necesidad de una intervención quirúrgica.

A pesar de los avances, la homofobia en sentido amplio y la discriminación continúan presentes, tanto en las normas como en los comportamientos sociales[4]​.