Usuario:David gonzalez/Cruising gay

En el contexto gay hispanohablante, el término cruising define la búsqueda de sexo casual con hombres desconocidos, normalmente merodeando por algún lugar público al aire libre, o bien en servicios para caballeros. El origen del término es inglés, pero cuenta con un equivalente en español: cancaneo, que literalmente significa "vagar sin rumbo fijo". En ambientes heterosexuales se suele preferir el término dogging, que está más relacionado con el exhibicionismo.

Normalmente, las zonas de cruising se dividen en dos tipos diferentes, aunque ambos favorecen el anonimato: las zonas urbanas (en grandes concentraciones de personas como servicios de estaciones de tren, aeropuertos, parques y centros comerciales), y las zonas apartadas a las que normalmente es necesario acudir expresamente. Entre estas últimas encontramos áreas de descanso en autopistas, aparcamientos, playas apartadas, bosques, etc.

Las horas de actividad de las zonas urbanas suelen coincidir con los horarios comerciales de las grandes ciudades, mientras que las zonas apartadas suelen ser más populares al final de la jornada laboral o al atardecer. En estas últimas (sobre todo si son extensas) puede darse la variante del "car cruising", del inglés "car", coche. Según esta práctica, los interesados conducen sus vehículos o pasean alrededor de ellos con objeto de verse entre sí.

Códigos

La invitación al sexo por parte de un hombre hacia otro en una zona de cruising sigue una pauta universal: contacto visual, mirada fija y palpación de los genitales propios. Cuando el contacto visual directo no es posible (por ejemplo, entre dos reservados de un aseo para caballeros) se observan otros códigos, que por lo general buscan llamar la atención de forma discreta: ligeros toques en la puerta, señales con los pies, miradas a través de agujeros en las paredes (ver glory hole) o, en el caso del "car cruising", señales con los faros o las luces de freno. Una vez establecido el contacto, habitualmente no se intercambia más que un breve saludo. Sólo en contadas ocasiones surge algún tipo de conversación o lazo afectivo entre los individuos.

Público

Al contrario de lo que pudiera parecer, el grueso de los individuos que acuden a zonas de cruising no son hombres gays liberados de prejuicios y de condición asumida. El ambiente homosexual de muchas ciudades y zonas turísticas cuenta con locales de ambiente homosexual mejor preparados para el sexo anónimo: bares con cuartos oscuros, saunas o clubes de sexo. Por el contrario, los sujetos que no desean visitar el ambiente gay son precisamentente los más habituales en las zonas de cruising: padres de familia, estudiantes con dudas, obreros de la zona, ejecutivos en viaje de trabajo... Aunque el público es muy heterogéneo, las zonas de cruising son el recurso habitual de homosexuales "dentro del armario", es decir, que viven su orientación sexual en secreto.

Marco legal

En España, la desnudez pública no está penada en ningún caso, y ni siquiera el sexo en espacio público puede ser motivo de denuncia, salvo que se realice al alcance visual de menores o deficientes mentales. En el caso de un recinto privado, como los servicios de un centro comercial, nadie puede obligar a un usuario a abandonar un reservado o forzar su puerta mientras se encuentra usándolo, pues estaría incurriendo en un delito contra su honor. No obstante, en otros países como el Reino Unido, la práctica del cruising sí está perseguida legalmente.

Controversia

Los posibles problemas de esta práctica son de varios tipos, aunque rara vez es necesaria la intervención de una autoridad pública:

Sanitarios, ya que el incremento de la actividad sexual y anónima puede provocar una mayor propagación de las enfermedades de transmisión sexual. Con objeto de evitar esos riesgos, es recomendable la limitación a prácticas sexuales seguras (masturbación y penetración con preservativo).

Limpieza pública, pues las zonas apartadas de cruising son pronto invadidas por basuras, principalmente preservativos usados (que pueden dañar seriamente la naturaleza), pañuelos de papel y envases de lubricante.

Intimidación, pues los avances sexuales dirigidos hacia un sujeto equivocado pueden resultar en situaciones embarazosas, impidiéndole el disfrute de una zona pública tal y como es su derecho.

Seguridad, pues determinadas zonas de cruising apartadas y oscuras pueden ser peligrosas, especialmente en grandes ciudades. Muchos crímenes ocurridos en estas zonas (principalmente robos) son silenciados debido al carácter secreto de estas relaciones.

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