Ir al contenido

Usuario:Edepedro/Taller

De Wikipedia, la enciclopedia libre

La capacidad intercultural es la habilidad de comunicarse con otras personas de diferentes culturas y describe la interacción entre dos o más individuos de tal manera que ninguno se encuentre por encima del otro favoreciendo la convivencia armónica de todos ellos[1]​.

Efectos de la comunicación intercultural[editar]

Los efectos de la comunicación intercultural sirven para mejorar la adaptación social de unas personas con otras, incrementa la idoneidad profesional y, sobre todo, la salud psicológica ya que, en ocasiones, aunque cultivamos cuerpo y alma, el alma pasa a un segundo plano. Estos efectos son dimensiones psicológicas, sociales y profesionales que son los principales campos que hemos recogido anteriormente[2]​.

La adaptación genera una sensación de bienestar y seguridad para aquellas personas que la experimentan. Una transformación interna de un individuo se produce cuando se adquieren aptitudes en un nuevo entorno cultural para sentirse bien y acogido por los demás.  Dichos cambios requieren: aspectos afectivos, emocionales y aspectos relacionados con el comportamiento que permitirán apreciar la capacidad y habilidad de la persona para relacionarse y hacer frente a los retos y oportunidades que surgen en una cultura determinada[2]​.

Indicadores para evaluar el nivel de adaptación intercultural[editar]

Según Kim (1988) los indicadores para evaluar el nivel de adaptación intercultural son:

  1. La actitud positiva hacia la sociedad de acogida
  2. El conocimiento de la lengua de la cultura de acogida
  3. La motivación respecto a la adaptación
  4. La participación en redes relacionales de la sociedad de acogida
  5. El uso de los medios de comunicación.

Integración cultural[editar]

Una persona con competencia cultural dispone de los recursos y capacidades suficientes para lograr mantener un equilibrio entre su propia identidad y el desempeño funcional con otros grupos culturales. Por tanto, se puede afirmar que la competencia cultural favorece la integración cultural según el modelo bidimensional que desarrollaron Berry, Trimble y Olmedo en 1986.

Además, no podemos olvidar, que Piontkowky, Florack, Hoelker y Obdrzálek sostenían la importancia de la influencia del rango de los diferentes grupos culturales a la hora de valorar e interpretar el grado de integración que pueda llegar a alcanzarse, sobre todo desde la perspectiva del grupo cultural dominante.

Estos autores estimaron que la integración cultural es más fácil de lograr cuando los miembros de la cultura dominante aceptan que los grupos de la cultura no dominante mantienen su propia herencia cultural y cuando les estimulan y permiten tomar parte activa de la sociedad, estableciendo relaciones más o menos estrechas con ellos. Desde el grupo no dominante, la integración es más fácil, cuando sus miembros están interesados en mantener sus propias raíces e identidad cultural. Al mismo tiempo estos individuos apoyan y refuerzan el establecimiento de relaciones con el grupo dominante.

Sin embargo, es posible, que estas condiciones favorables no se lleven a cabo y que dicha integración no se produzca. Por lo tanto, la persona, de forma individual, deberá sacar partido a su propia competencia para lograr superar presiones y obstáculos tanto del grupo dominante como del grupo minoritario.

Salud psicológica propia[editar]

La salud psicológica se refiere a la integración en uno mismo de los diversos componentes cognitivos, afectivos y conductuales tanto propios como del nuevo entorno. De lo contrario, una inadaptación puede generar desórdenes psíquicos o psicológicos derivados de un inadecuado equilibrio entre dichos componentes.   

Algunos de los efectos del choque cultural que pueden manifestarse son: la autoimagen negativa, la baja autoestima, el aislamiento social, la insatisfacción en general,…  (Torbiorn, 1982). Diferentes aspectos que de no tener ninguno a lo largo de nuestra vida no podríamos alcanzar jamás la plena felicidad.

Por otro lado, el estrés generado por el choque cultural, es decir, el sentido de frustración interna o desintegración que puede experimentar la persona; frecuentemente se manifiesta en hostilidad y agresividad.

Un ejemplo muy claro que utiliza Torbiorn en su hipótesis de frustración-agresión es el  ejemplo con el extranjero que decide por motivos económicos, culturales, profesionales,… trasladarse a un país diferente del de su residencia habitual por un periodo más largo que un año y que experimenta la necesidad de adaptarse y no puede lograrlo.

Este individuo sufre, por diversos motivos, dicho estado de frustración que se manifiesta en agresividad y hostilidad hacia el otro grupo, con el que, en cierta medida, revoca, rechaza y devalúa dicha necesidad, paliando así su propia frustración.    

Véase también[editar]

  1. «Definición de interculturalidad — Definicion.de». Definición.de. Consultado el 10 de mayo de 2018. 
  2. a b Unesco (2017). Competencias interculturales Marco conceptual y operativo.