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Usuario:Juan20031111/Taller

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En abril de 2019, el Perú suscribió un memorándum de entendimiento con la finalidad de incluir a este país en la Iniciativa de La Franja y La Rita (BRI por sus siglas en ingles) impulsada por la Republica Popular de China.[1]​De esta manera, el Perú se convirtio en el sexto pais en incorporse a la BRI. El contexto de la adhesión se rige al objetivo principal de la Iniciativa, que se basa en la mejora de la conectividad y cooperación global en cuanto a infraestructura y comercio.[2]​Asimismo, en esta linea, ello pretende configurar una nueva plataforma para la cooperación de beneficio mutuo entre China y el Perú. [3]​Este nuevo escenario presupone una serie de desafíos y oportunidades para el Perú.

Antecedentes

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El contexto internacional en el que China impulsa la Iniciativa La Franja y La Ruta

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Creciente ola de desglobalización en el sistema internacional
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  • Desde la Crisis financiera de 2007-2008, el libre comercio internacional ha experimentado una creciente ola de medidas económicas proteccionistas, basadas en la dinamización de los mercados internos a partir de la implementación de barreras que impiden la exportación e importanción; de manera que se opone al libre comercio. Para China, esta tendencia le resulta desventajosa, puesto que el exitoso crecimiento económico que ha tenido desde el siglo pasado ha sido como consecuencia del libre comercio, de modo que la tendencia proteccionista limita las exportaciones del gigante asiático. En este contexto, este pais busca salvaguardar el sistema económico global basado en el libre comercio[4]​. Para ello, a travez de la Iniciativa La Franja y La Ruta, busca una establecer integración económica global en la que prevalezca el libre comercio.

Reconfiguración de poder del sistema internacional

  • El sistema internacional desde la segunda parte del siglo XX se ha caracterizado por su bipolaridad, es decir, estuvo dominado por dos potencias, EE.UU. y la U.R.S.S. Tras la caída de la Unión Sovietica en 1991, la distribución del poder sufrió un cambio drástico, de manera que todo el poder se redirecciono hacia Estados Unidos, configurando así un orden unipolar dominado por esta única potencia. Así, sistema ha estado bajo el dominio del poder occidental. Sin embargo, desde la primera década del siglo XXI, este escenario se ha visto frustrado como consecuencia de la emergecia de potencencia no occidentales como China, Brasil, Rusia, India, Sudáfrica conocidos como los BRICS y, además, diversos países asiáticos como Indonesia o Malasia experimentaron un fuerte crecimiento en sus economías basada en la consolidaciones de sus industrias y el desarrollo de nuevas tecnologías. En este contexto, la política exterior china ha estado orientada a la redistribución del poder en el orden internacional a partir de la multipolarización del sistema.[4]

Brecha global de infraestructura de conectividad

  • Desde la caída de la Unión Sovietica y la posterior consolidación del libre comercio como sistema económico internacional, la economía global ha experimento un enorme crecimiento.[5]​Sin embargo, este crecimiento se ha dado de forma desigual a lo largo del mundo. Según la CEPAL para 1998 Europa Occidental, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Canada tenia un PBI percapita de 22.03 mil dólares; en contraposición, las regiones de Asia, America Latina y Africa sostenían un PBI percapita de 2.3, 5.7 y 1.3 mil de dólares respectivamente.[5]​Esta situación trajo como consecuencia la ausencia de infreturura de conectividad en estas ultimas regiones, es decir, inrestructura que permita facilitar la comunicación y el transporte. Lo cual representa un obstáculo para el flujo comercial de estas regiones.

La cronología de la incorporación del Perú en la Iniciativa La Franja y La Ruta de China

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  • 2 de noviembre de 1971 - El Perú y la República Popular de China suscriben un cata para el establecimiento de relaciones diplomáticas.[6]
  • Abril de 1991 - Alberto Fujimori es el primer presidente peruano que visita a China.[7]
  • Octubre 1995 - Por primera vez, un jefe del Gobierno chino, el primer ministro Li Peng, realiza una visita oficial al Perú.[8]
  • 28 de abril de 2009 - El Perú y la República Popular de China suscriben el Tratado de Libre Comercio Peru-China.
  • Septiembre de 2013 - Xi Jinping anuncia ante la comunidad internacional el proyecto la Iniciativa de la Franja y la Ruta.[9]
  • Noviembre de 2013 - El Perú y China consolidan sus relaciones diplomáticas en el nivel de Asociación Estratégica Integral.[10]
  • Mayo de 2017 - I Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional en Beijing
  • Abril de 2019 - II Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional en Beijing
  • 25 de abril de 2019 - El Perú y China firman un memorádum de entendimiento con la finalidad de incluir la participación del Perú en la Iniciativa de La Franja y La Ruta.[11]

La Iniciativa La Franja y La Ruta de China (BRI)

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La Iniciativa de la Franja y La Ruta es el proyecto más ambicioso de la política exterior china, busca ser una plataforma y red de cooperación internacional que impulse el desarrollo de infraestructura de conectividad (especialmente en el Asía, Africa, Medio Oriente y America Latina), el intercambio cultural, técnico y científico y la dinamización de la economía global a partir del libre comercio.

Areas de cooperación de la BRI

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Coordinación de políticas[4]

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  • La Iniciativa plantea la coordinación de políticas entre Estados a partir del intercambio de las políticas que estos implementan en su esfera domesticas con el objetivo de construir una política conjunta y unificada. Asimismo, a su vez, se plantea el ajuste mutuo entre Estados de sus intereses, objetivos y acciones en el ámbito internacional. De esta manera la Iniciativa pretende constituir una gobernanza global.

Interconexión de instalaciones[4]

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  • China busca la construcción de rutas de transporte terrestre, marítimo y aéreo con el fin de dinamizar el intercambio comercial, lo cual presupone una relación de win-win entre los Estados mienbros en la medida que estos van a tener un mayor crecimiento económico como resultado de un incremento del flujo económico internacional. Así se aspira a la unificación y conexión de los fondos para la infraestructura, la construcción de estándares internacionales técnicos para la infraestructura de conectividad, la promoción e inversión de proyectos de infraestructura que conecte el Asia con el resto del mundo, la conexión de instalaciones de energía como oleoductos y gasoductos transfronterizos y, finalmente, la construcción de una red de información digital.

La facilitación del comercio[4]

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  • El eje central de la BRI se basa en la construcción de lazos económicos y comerciales entre los Estados miembros que les permita aprovechar los beneficios del libre comercio a partir, por un lado, de la cooperación aduanera, tecnológica y productiva; y por otro lado, de la construcción de plataformas de cooperación económica y la facilitación financiera.

Integración Financiera[4]

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  • La Iniciativa aspira en ser una plataforma de cooperación financiera que permita la circulación de divisas sin obstáculos y una financiación más solida y con mayor alcance. Ello a traves de las instituciones internacionales creadas o impulsadas por China. De manera que estas buscarán redireccionar el capital para que participen en el desarrollo de cadenas de valor y la promoción del crecimiento de la economía.

Vínculos entre Pueblos[4]

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  • Según la BRI la dinámica de cooperación entre los Estados no solo se debe basar en el mero intercambio comercial sino que, además, se requiere una compresión mutua entre los pueblos a través del intercambio cultural como resultado de la cooperación tecnológica, turística, académica y de salud.

Principios de la BRI

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Alineación con principios de la Carta de la ONU

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  • La BRI se adhere a los 5 principios contemplados en la Carta de las Naciones Unidas[12]
    1. Respeto mutuo por la soberanía de cada Estado y su integridad territorial
    2. No agresión mutua
    3. No intervención en asuntos internos de otros países
    4. Coexistencia pacifica
    5. Igualdad y beneficio reciproco

Apertura a la cooperación

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  • La BRI apuesta por una cooperación abierta y flexible a partir del fortalecimiento de los mecanismos de coordinación multilateral y la creación de espacios de cooperación bilaterales y mutilares sin limites geográficos[13]​.

Armonia e inclusividad

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  • La BRI plantea un enfoque pluralista en el sistema internacional, es decir, busca construir las relaciones entre Estados bajo la tolerancia y el respeto de los distintos modos de desarrollo que adopta cada país[13]​.

Dinamica de mercado

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  • El intercambio comercial que se desarrolla en el marco de la plataforma de cooperación de la BRI se rige a las dinámicas y normas del mercado; por ello, se debe respetar el papel decisivo del mercado en la asignación de recursos y el papel principal de las empresas.[13]

Búsqueda del beneficio mutuo

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  • La cooperación entre los Estado miembros de la BRI se debe basar en una relación de win-win a partir de la dinamización de los flujos de comercio. Por consiguiente, la cooperación se debe adaptar a los intereses y preocupaciones de todas las partes involucradas.[4]

Factores Políticos y Económicos Internos que motivo a China a crear la BRI

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1. Estrategia de Legitimación Política

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El presidente Xi Jinping ha utilizado la BRI como una herramienta clave para la legitimación de su gobierno. Esta iniciativa se alinea con su visión del "Sueño Chino", que aspira a revitalizar la nación china y alcanzar un estatus de gran potencia global[14]​. La BRI forma parte de esta estrategia al presentar un enfoque proactivo en la política exterior, que refuerza la imagen de China como un líder mundial emergente[4]​.

2. Nacionalismo y Prosperidad Económica

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La BRI también está enraizada en una estrategia nacionalista que combina la promesa de bienestar económico y social con el resurgimiento de una China gloriosa e imperial. El modelo de "socialismo con características chinas" de Xi Jinping busca alcanzar la prosperidad económica y satisfacer las expectativas materiales de la población[4]​. Además, la iniciativa fomenta la idea de superioridad china en comparación con los modelos occidentales, promoviendo una identidad nacional fuerte y unida.

3. Desarrollo Regional Homogéneo

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Uno de los desafíos crónicos de China ha sido la desigualdad en el desarrollo entre las regiones costeras prósperas y el interior más subdesarrollado. La BRI pretende integrar estas regiones, fomentando el desarrollo económico de manera más homogénea. Al expandir el mercado interno y facilitar el comercio y la inversión, se espera reducir las disparidades regionales y promover un crecimiento más equilibrado[4]​.

4. Eficiencia Empresarial y Competitividad Internacional

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La BRI también se concibe como un medio para mejorar la eficiencia de las empresas chinas. Frente a inversiones poco productivas y empresas menos competitivas, la iniciativa busca crear nuevos mercados y oportunidades[4]​. Al facilitar el acceso a factores de producción más baratos y fomentar la competitividad, las empresas chinas pueden mejorar su posición en el mercado global.


Impacto de la BRI

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Reducción de la Brecha de Infraestructura Mundial[4]

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La BRI tiene un enfoque significativo en la reducción de la brecha de infraestructura mundial, especialmente en los sectores de transporte y energía. Se estima que las necesidades globales de inversión en infraestructura varían entre USD 2.9 y 6.3 billones anuales. Los proyectos de la BRI se centran principalmente en la logística y el transporte, incluyendo carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos. El transporte representa el 44% de todos los proyectos, los servicios públicos el 23%, y los proyectos inmobiliarios alrededor de los centros logísticos y parques industriales constituyen casi el 18% de todos los proyectos.

Ruta de la Seda Digital

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En un contexto post-COVID, la dependencia del Internet ha aumentado considerablemente, facilitando el teletrabajo, el comercio electrónico, la gestión pública y, en general, la comunicación global. La Ruta de la Seda Digital permite a China[4]​:

  1. Participar en el mercado con gigantes tecnológicos chinos como Huawei, ZTE, Tencent y Xiaomi, ofreciendo productos a precios más accesibles para los consumidores.
  2. Implementar cables ópticos transfronterizos y submarinos intercontinentales para promover la tecnología 5G y establecer estándares internacionales.
  3. Desarrollar el "Internet de las Cosas" con edificios inteligentes, redes eléctricas inteligentes y logística de transporte inteligente, donde el transporte y las conexiones digitales se complementan para facilitar el intercambio de bienes e ideas mediante interacciones físicas y virtuales.

Las cadenas de suministro dependen tanto de la transmisión oportuna de información como del transporte en el tiempo correcto de insumos y productos.

Efectos Económicos, Comerciales y Financieros

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Las economías dentro de la BRI, antes de su implementación, comerciaban por debajo del 30% de sus posibilidades y no llegaban a percibir una inversión extranjera directa potencial de aproximadamente un 70%. Los corredores de transporte de la BRI ayudarán a reducir los tiempos de viaje, insertar a los países en las cadenas de comercio globales y aumentar el comercio y la inversión, lo que permitirá a estos países salir de la pobreza y expandir su comercio[4]​. La expansión del comercio y la inversión impulsará el crecimiento y los ingresos en la mayoría de las economías de los corredores de la BRI.

Contexto Global

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China es un actor crucial en las cadenas globales de valor y el principal nodo central de la red comercial intermedia asiática. La BRI brinda la oportunidad para que China involucre a otros países en desarrollo en los circuitos de valor global, beneficiándose de la importación de insumos primarios e intermedios y ascendiendo en la cadena de valor.[4]​ Los países en vías de desarrollo pueden pasar de ser proveedores de recursos naturales y materias primas a convertirse en fabricantes de bienes y servicios.

Industrialización para Impulsar el Desarrollo

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La industrialización es un objetivo compartido por muchos países en desarrollo. Países como Perú dependen enormemente de la exportación de productos primarios y están en una etapa inicial de industrialización. Asia Meridional y América Latina han incluido la industrialización en sus objetivos de desarrollo a mediano y largo plazo. Muchos países en desarrollo han tenido que aceptar industrias de bajo valor agregado y altamente contaminantes que los países avanzados han abandonado. La capacidad de cooperación industrial de China desempeñará un papel protagónico en la agenda de la BRI[4]​.

Desarrollo de Parques Industriales

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La BRI ofrece valiosas oportunidades para la industrialización mediante el desarrollo de parques industriales o "zonas de cooperación económica y comercial". Estos parques en el extranjero son espacios de implementación directa de la BRI y juegan un papel vital en la globalización positiva. Los parques industriales no solo promueven la transformación industrial, el crecimiento económico y los intercambios internacionales de China, sino también el crecimiento económico de los países y regiones a lo largo de la BRI. El país receptor atrae inversiones, desarrolla su infraestructura industrial y adquiere capacidades técnicas en nuevas industrias, mientras que las empresas chinas reubican sus industrias accediendo a mercados con suficiente demanda[4]​.

Las implicancias que presupone la Iniciativa para el Perú

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Oportunidades de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) para el Perú[4]

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1. Impulso Comercial:

Relación Comercial Actual:

Desde 2014, China se ha consolidado como el primer socio comercial del Perú. Las exportaciones peruanas hacia China están dominadas por productos tradicionales, que representan el 95% del total. Entre estos, destacan el cobre (69%), el hierro (7%), el plomo (6%) y el zinc (4%). En contraste, las exportaciones no tradicionales, como la pota y las ovas de pez volador, constituyen solo el 5%. Sin embargo, en el sector agropecuario, productos como arándanos, uvas, paltas y mandarinas, aunque actualmente representan solo el 1% de las exportaciones, muestran un notable crecimiento[15]​.

Importación:

Por otro lado, el Perú importa de China principalmente equipos tecnológicos y digitales, vehículos, maquinaria para minería y agricultura, textiles y bienes intermedios para la industria del plástico y acero[16]​. La complementariedad comercial entre ambos países minimiza la competencia en sus principales exportaciones, beneficiando el comercio bilateral.

2. Beneficios Directos de la BRI para el Perú:

Productos Agrícolas:

La infraestructura desarrollada bajo la BRI reducirá los tiempos de viaje y los costos logísticos, beneficiando especialmente a los productos agrícolas peruanos, que son sensibles al tiempo[4]​. Esta mejora permitirá a los exportadores peruanos aumentar el volumen de sus envíos y reducir los precios, haciendo sus productos más competitivos en el mercado chino.

Estrategia de Diversificación Productiva:

Los productos no tradicionales de exportación son un componente clave de la Estrategia de Diversificación Productiva del Perú, iniciada con el Plan Nacional de Diversificación Productiva en 2014[17]​. La BRI contribuirá a este objetivo, ayudando al Perú a mitigar su dependencia de la exportación de materias primas y estabilizar su economía frente a las fluctuaciones en los precios internacionales.

3. Acceso a Mercados:

Mercado Chino y Otros Miembros de la BRI:

La BRI permitirá un acceso más profundo al mercado chino, cuya clase media está en rápido crecimiento[18]​. Además, la interconectividad promovida por la BRI facilitará el acceso a los mercados de otros países miembros a lo largo de los corredores económicos y la Ruta Marítima de la Seda. Esta expansión abrirá nuevas oportunidades para los exportadores peruanos, permitiéndoles ingresar a mercados donde actualmente sus exportaciones no son significativas.

4. Incremento de Inversiones:

Infraestructura en el Perú:

El Perú enfrenta una significativa brecha de infraestructura en áreas como transporte, saneamiento, salud, agua, telecomunicaciones, electricidad y educación[19]​. La BRI ofrece la oportunidad de reducir esta brecha, mejorando el índice de desarrollo humano y la competitividad económica del país.

Inversiones Chinas:

Desde la implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Perú y China, el país asiático se ha convertido en el mayor inversor en el Perú, con inversiones concentradas principalmente en el sector minero[20]​. Entre 2016 y 2018, la inversión china directa se enfocó en la producción de cobre y hierro[21]​. Las inversiones recientes también se están dirigiendo hacia sectores estratégicos como la infraestructura de transporte, lo cual es crucial para reducir la brecha de infraestructura.

Proyectos Estratégicos:

Megapuerto de Chancay:

El megaproyecto del puerto de Chancay, liderado por la empresa china COSCO, busca priorizar las inversiones en infraestructura de conectividad. Este proyecto no solo reducirá los costos logísticos y de flete, sino que también incrementará la capacidad de exportación e importación del Perú[22]​.

Tren Bioceánico:

Otro proyecto clave es el tren bioceánico, que mejorará la conectividad regional y facilitará el comercio entre América del Sur y Asia[4]​.

5. Cooperación en Salud:

Contexto de la Pandemia COVID-19:

China ha compartido su experiencia en el control de la pandemia con países de bajos ingresos a través de la BRI, fortaleciendo sus sistemas de salud no solo mediante proyectos de infraestructura sino también mediante la transferencia de conocimientos en gestión pública de la salud[23]​. En el caso del Perú, la cooperación en salud se ha materializado en la donación de equipos médicos y el intercambio de conocimientos entre profesionales de ambos países.

6. Cooperación Científica y Académica:

Ciencia, Tecnología e Innovación:

China considera la ciencia, la tecnología y la innovación como fuerzas impulsoras centrales para el desarrollo de la BRI. La Academia de Ciencias de China ha desarrollado un marco de cooperación internacional en ciencia y educación para el mundo en desarrollo, incluyendo programas de becas y talentos [4]​. Esta cooperación ofrece oportunidades significativas para el Perú en términos de transferencia de tecnología y formación académica.

Oportunidades de la Ruta de la Seda Digital:

El Perú enfrenta una brecha significativa en infraestructura de telecomunicaciones, con cerca de la mitad de su población sin acceso a una red 4G[24]​. La BRI proporciona una red global de cables de fibra óptica, telecomunicaciones, comercio electrónico y tecnologías 5G, donde las empresas chinas lideran con precios competitivos. La cooperación en este ámbito permitirá al Perú acceder a tecnologías avanzadas y capacidades que impulsarán la Cuarta Revolución Industrial.

Posibles Riesgos para el Perú de la Implementación de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI)

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Reprimarización de la Economía Peruana

Precedente: La reprimarización es el proceso de intensificación en la especialización comercial de productos primarios, principalmente en minerales y agrícolas, característico de América Latina [5]​. Este fenómeno se refleja en la matriz exportadora del Perú, donde las materias primas constituyen una parte significativa de sus exportaciones.

Relación Asimétrica con China: La relación comercial entre Perú y China es profundamente asimétrica. Perú exporta principalmente materias primas a China, que luego son transformadas en productos de mayor valor agregado y reexportadas al mercado global, incluidos los países proveedores de dichas materias primas[5]​. Este patrón perpetúa una dinámica de dependencia y dificulta que países como Perú desarrollen industrias que les permitan ascender en la cadena de valor global.

Configuración de una Estructura de Centro-Periferia: La BRI podría reforzar una nueva configuración de centro-periferia en la cual China ocupa una posición central como potencia industrial, mientras que países latinoamericanos como Perú se convierten en proveedores de materias primas y consumidores de productos manufacturados[25]​. Esta estructura desigual implica que los países de la periferia no logran desarrollar industrias competitivas que les permitan integrarse plenamente en las cadenas de valor globales.

Sostenimiento de la Dinámica Primario-Exportadora: En el corto plazo, la BRI podría sostener la dinámica primario-exportadora del Perú y promover la exportación de productos agrícolas no tradicionales. Sin embargo, esta situación no representaría un cambio significativo en la estructura económica y comercial del país, perpetuando la dependencia de las materias primas.

Necesidad de Aprovechar la Transferencia Tecnológica: Para contrarrestar estos riesgos, Perú necesita aprovechar las oportunidades de transferencia tecnológica que ofrece la BRI. La implementación de parques industriales y zonas económicas especiales, como los promovidos por China, puede ser una estrategia efectiva para diversificar la economía peruana y desarrollar nuevas industrias.

Competencia con Países de Eurasia: El crecimiento económico de algunos países de Eurasia, impulsado por la BRI, podría generar competencia para las exportaciones peruanas. Si Perú no se inserta adecuadamente en los circuitos comerciales que se intensificarán con la BRI en Asia, África y Europa, podría enfrentar un costo de oportunidad significativo. Las exportaciones peruanas podrían ser sustituidas o retrasadas por las de otros países miembros de la iniciativa, que podrían integrarse más rápidamente a las nuevas rutas comerciales.

Aumento de la Competitividad: Para mitigar estos riesgos, las empresas peruanas necesitan aumentar su competitividad mediante la mejora de su organización, logística, gestión y procesos. El Estado peruano también tiene un rol crucial en aumentar la competitividad a través de la inversión en infraestructura.

Referencias

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  1. «https://www.up.edu.pe/documents/La-Iniciativa-China-de-la-Franja-y-la-Ruta-y-el-Peru-70-Aniversario.pdf». 2019. 
  2. «Belt and Road Initiative». World Bank (en inglés). Consultado el 2 de julio de 2024. 
  3. Admin, Hands Up (9 de julio de 2018). «La iniciativa china Una Franja Una Ruta llega a América Latina». Dialogue Earth. Consultado el 2 de julio de 2024. 
  4. a b c d e f g h i j k l m n ñ o p q r s t u Casas Vallejo, Marco Gonzalo (9 de noviembre de 2020). «La Iniciativa de la Franja y la Ruta de la República Popular China: implicancias para la política exterior peruana». Repositorio Institucional - ADP. Consultado el 5 de julio de 2024. 
  5. a b c d «Globalización y desarrollo». 
  6. Moyano, Luis García-Corrochano; Tang, Rubén (2011). Las relaciones entre el Perú y China. Instituto de Estudios Internacionale (IDEI), Pontificia Universidad Católica del Perú. ISBN 978-9972-671-08-1. Consultado el 4 de julio de 2024. 
  7. «Relaciones entre la República Popular China y la República del Perú». spanish.china.org.cn. Consultado el 4 de julio de 2024. 
  8. «Relaciones entre la República Popular China y la República del Perú». spanish.china.org.cn. Consultado el 4 de julio de 2024. 
  9. «A 10 años de la Iniciativa de la Franja y la Ruta». elperuano.pe. Consultado el 4 de julio de 2024. 
  10. «Asociación estratégica con China». elperuano.pe. Consultado el 4 de julio de 2024. 
  11. «La Franja y la Ruta: hito de cooperación Perú-China». elperuano.pe. Consultado el 4 de julio de 2024. 
  12. «CARTA DE LAS NACIONES UNIDAS». 
  13. a b c «Perspectivas y acciones para promover la construcción conjunta de la Franja Económica a lo largo de la Ruta de la Seda y de la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI». ve.china-embassy.gov.cn. Consultado el 6 de julio de 2024. 
  14. Caribe, Comisión Económica para América Latina y el (7 de febrero de 2020). El sueño chino: cómo se ve China a sí misma y cómo nos equivocamos los occidentales al interpretarla. Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Consultado el 10 de julio de 2024. 
  15. «INFORME DE ACTUALIZACIÓN DE PROYECCIONES MACROECONÓMICAS 2023-2026». 
  16. «LA CONEXIÓN CHINA EN LA POLÍTICA EXTERIOR DEL PERÚ EN EL SIGLO XXI». 
  17. «Plan Nacional de Diversificación Productiva en 2014». 
  18. «BELT AND ROAD INITIATIVE (BRI): OPORTUNIDADES Y DESAFÍOS EN LA NUEVA RUTA DE LA SEDA». 
  19. Aravena, Dayana; Belmar, Christian; Guarda, Nicolás (9 de diciembre de 2016). Infraestructura para la calidad y competitividad: El caso de Chile. Inter-American Development Bank. Consultado el 16 de septiembre de 2024. 
  20. Maya, Juan Carlos Gachúz (1 de marzo de 2022). «Comercio e inversión de China en el sector minero de Chile, Perú y Bolivia». Interacción Sino-Iberoamericana / Sino-Iberoamerican Interaction 2 (1): 43-65. ISSN 2747-7479. doi:10.1515/sai-2022-0001. Consultado el 16 de septiembre de 2024. 
  21. «DETERMINANTES DE LA EVOLUCIÓN DE LA INVERSIÓN CHINA EN EL PERU: UN ENFOQUE EN RECURSOS NATURALES Y RIESGO POLÍTICO». 
  22. «Chancay, el megapuerto estratégico para el comercio con Asia que China construye en Perú (y el impacto que ya genera)». BBC News Mundo. Consultado el 16 de septiembre de 2024. 
  23. CIUP, Comunicaciones (1 de enero de 2020). «COVID-19: Una oportunidad para que China reconozca al mundo y el mundo a China, por Taotao Chen». ciup.up.edu.pe. Consultado el 16 de septiembre de 2024. 
  24. «Estrategias y medidas de regulación inteligente para reducir la brecha digital». 
  25. Bernal-Meza, Raúl (2021-07). «América Latina: una interpretación para explicar la nueva relación centro-periferia con China». Universum (Talca) 36 (1): 289-312. ISSN 0718-2376. doi:10.4067/S0718-23762021000100289. Consultado el 16 de septiembre de 2024.