Las especies más comunes que se utilizaron como moneda han sido Monetaria moneta , cauri y ciertas conchas de dentalium, donde fueron utilizadas en el noroeste de América del Norte durante muchos siglos.[1]Imagen de Monetaria moneta usada como moneda.
Históricamente, muchas de las tribus y naciones de todo el continente africano han utilizado el cauri como medio de intercambio, dado que era muy duradero y fácil de transportar. Históricamente, el cauri circuló junto con monedas y bienes de metal y divisas extranjeras.[2] A su vez, las naciones occidentales, principalmente a través de la trata de esclavos, introdujeron grandes cantidades de cauríes maldivos en África.[3]
Las conchas marinas también se han empleado a menudo como herramientas, debido a su fortaleza y la variedad de sus formas.
Una de las dos pilas bautismales de almejas del género Tridacna en la Iglesia de San Sulpicio de París, tallada por Jean-Baptiste Pigalle.Las almejas gigantes (Tridacna gigas y otras de la Familia Tridacnidae) se han utilizado como cuencos y, cuando son lo suficientemente grandes, incluso como bañeras y pilas bautismales.
Melo melo, un caracol de la familia de las volutas, era utilizado por los nativos australianos para achicar el agua que se les acumulaba en las canoas.[5]
Muchas especies de bivalvos se han utilizado como raspadores, cuchillas, y otras herramientas similares, debido a la forma de las conchas que podían ser utilizadas para diferentes usos.
Algunos gasterópodos marinos se han utilizado para lámparas de aceite, en los cuales el aceite se vierte en la abertura de la concha y el canal sifonal sirve como soporte para la mecha.
Las conchas de moluscos pueden estar disponibles en grandes cantidades en algunos lugres, en su mayoría como producto de cordones litorales, y por su composición mineralógica son importantes fuentes de carbonato de calcio. Es por ello que a veces se las ha usado en la horticultura como fertilizante natural del suelo. En estos casos, se suele moler las conchas en pedazos pequeños para lograr el efecto deseado de elevar el pH y aumentar el contenido de calcio en el suelo.
Las conchas han desempeñado diversos papeles en la religión y la espiritualidad a lo largo de la historia de la humanidad, a veces incluso como objetos rituales. Por ejemplo:
En el hinduismo, las conchas izquierdas de Turbinella pyrum se consideran sagradas y asociadas al el dios Vishnu. Es por ello que las personas que encuentran una concha izquierda de esta especie también se la consagra a Vishnu. Esta concha también cumple un rol importante en la religión budista.[7]Una concha de Turbinella pyrum sagrada representada en la bandera de Travancore, India.
Las conchas de caurí a menudo también se las ha considerado como símbolos de la fertilidad femenina, por lo que a veces se los trataba como verdaderos amuletos de fertilidad. Esta asociación en parte es debido a que el dorso de la concha se asemeja a un vientre embarazado, y la parte inferior a una vulva.[8] En el estado de Kerala, en el sur de la India, los caracoles se utilizan para hacer predicciones astrológicas.
Figurina Inca, hecha sobre concha de Spondylus y lana de alpaca.En la cultura Moche del antiguo Perú se adoraba a los animales y al mar, por lo que existen diferentes representaciones de conchas en su arte.[10] En el mundo andino, así como en el resto de las culturas americanas, también se empleaban valvas de Spondylus para la realización de diferentes figuras y piezas de arte mobiliar.[11]Sacerdote hindú tocando una trompeta ritual hecha de Turbinella pyrum.
Las conchas se han empleado como instrumentos musicales, principalmente como instrumentos de viento, durante muchos cientos, si no miles de años. La mayoría de las veces, las grandes conchas de los caracoles de mar se han usado como trompetas, a partir de realizar un agujero en el ápex de la concha o cortando la espira por completo. Si bien se distintas conchas de grandes gasterópodos marinos se pueden convertir en instrumentos, las especies más comunes que se han usado como trompetas de "concha" son:
Turbinella pyrum, conocida como chank sagrado en la India, mientras que el Tíbet se le conoce como "dung-dkar".[12]
La concha de Charonia tritonis, también conocida como "trompeta de Tritón", se la utiliza como trompeta en las culturas de Melanesia y Polinesia, así como también en Corea y Japón. En Japón, este tipo de trompeta se conoce como horagai. En Corea se le conoce como nagak. En algunas islas de la Polinesia se le conoce como "pu".[12]Procesión militar coreana usando trompetas de Charonia tritonis.
En muchas culturas se les suele contar a los niños el mito de que puedes escuchar el sonido del océano al acercar a una concha marina a la oreja. Este sonido, que recuerda al oleaje, se debe al efecto de la resonancia de la concha marina.
Las conchas de moluscos, ya sean enteras o partes de ellas, se han utilizado como objetos de adorno o joyería desde tiempos prehistóricos. Las primeras evidencias de este tipo datan de hace cerca de 80.000 años en Cueva de Blombos (Sudáfrica), donde se recuperaron cuentas hechas de valvas de Nassarius.[13]
Históricamente, el nácar era principalmente un producto de conchas marinas, aunque más recientemente parte del nácar proviene de mejillones de agua dulce.
Ejemplo de collares de cuentas de cauri en la vestimenta tradicional del pueblo Kikuyu de Kenia, África.Se han encontrado collares de cuentas de conchas de moluscos en tumbas de la Edad de Piedra en sitios prehistóricos ubicados en localizaciones del interior Francia hasta el valle del Dordoña.
Las conchas de pequeños caracoles pueden ser usadas enteras y perforadas, de modo que se ensartan como cuentas, formado collares de diversa extensión. A veces se pueden encontrar conchas que ya están "perforadas" por caracoles depredadores de la familia Naticidae. Las mujeres aborígenes de Tasmania fabricaron finos collares de conchas enteras durante más de 2600 años. Los collares representan una importante tradición cultural que aún practican las mujeres mayores.[14]
Las "partes superiores" de las conchas del género Conus desgastadas de forma natural (el ápice roto, que a menudo tiene un agujero desgastado en la punta) pueden ser usadas como cuentas sin ninguna modificación adicional. En Hawái, estas cuentas naturales se recogían tradicionalmente de la playa para hacer cuentas que en idioma hawaiano se denominan puka.[15] Dado que es difícil obtener grandes cantidades de este tipo de cuentas desgastadas de forma natural en la playa, casi todas las cuentas de puka utilizan imitaciones más baratas, cortadas de conchas delgadas de otras especies de moluscos, o incluso hechas de plástico.
La concha del caracol marino Cypraecassis rufa, se usó históricamente, y aún se usa, para hacer camafeos valiosos.
El nácar de muchas conchas marinas, incluidas especies de la familia Trochidae, Turbinidae, Haliotidae y otros bivalvos nacarados, se ha utilizado a menudo en joyería, para realizar distintos elementos, como botones, etc.Pareja de Pearlis en Londres.
En Londres, los Pearlis, conocidos en ingles como Pearly Kings y Pearly Queens (traducido como Rey nacarado y Reina nacarada) son una tradición caritativa organizada de la cultura de la clase trabajadora londinense. Estos visten tradicionalmente ropa cubierta con patrones compuestos por cientos de botones hechos de nácar.[16] Sin embargo, en los últimos años, la mayoría de los botones son imitaciones hechas de plástico nacarado.
La fabricación de artefactos de conchas es una práctica común en todo el mundo. Entre las mujeres aborígenes de La Perouse, cerca de Sydney (Australia), existe una tradición de manufactura de distintos tipos de objetos sobre conchas, entre ellos zapatos de bebé, joyeros y réplicas de monumentos famosos, como el puente del puerto de Sydney y la Ópera de Sydney. Esta tradición comenzó como una artesanía de las mujeres aborígenes australiana a fines del siglo XIX como forma de adaptarse al mercado de souvenirs para turistas, y que ahora se considera un gran arte.[17]
Históricamente se han utilizado pequeños trozos de concha de colores e iridiscentes para crear mosaicos e incrustaciones, que se han utilizado para decorar paredes, muebles y cajas. También se han empleado grandes cantidades de conchas enteras, dispuestas para formar patrones, con el fin de decorar marcos de espejos, muebles y grutas hechas por el hombre.[18]
En un parque publico de la localidad de Akkulam, cerca de Thiruvananthapuram, capital del estado de Kerala (India), existe una escultura gigante que representa una concha de Turbinella pyrum, especie que se vincula con la religión hinduista.
Escultura de una vieira en la playa de Aldeburgh, realizada por Maggi Hambling en el año 2003.En 2003, Maggi Hambling diseñó una escultura de 4 m de altura de una concha de vieira que se encuentra en la playa de Aldeburgh, en Inglaterra. Escultura en Akkulam, cerca de Thiruvananthapuram (India).
↑Poutiers, J. M. (1988). «Gastropods». FAO Species Identification Guide for Fishery Purposes: The living marine resources of the Western Central Pacific. 1. Seaweeds, corals, bivalves and gastropods. Rome: FAO. p. 598.
↑Mason, Michael Atwood (2002). Living Santería: Rituals and Experiences in an Afro-Cuban Religion. Washington, DC: Smithsonian Books. ISBN978-1588340528.