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Talleres de Oración y Vida (TOV) es una asociación privada internacional de fieles reconocida por la Iglesia Católica a través del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. Fue fundada por el sacerdote capuchino Ignacio Larrañaga en 1984 en Chile.

Antecedentes

El padre Ignacio llega a Chile el 18 de septiembre de 1959 ​ y comienza una misión propia de su época, ataviada de predicaciones, misiones populares. En los primeros meses comenzó a desempeñar funciones delegadas por sus superiores, una de ellas como párroco juvenil del convento de Santiago de Chile y director de la escuela parroquial. Para 1961 comienza a surgir el fuego diocesano del Concilio y surge por parte de la Arquidiócesis la Gran Misión donde Ignacio toma una postura misionera, pero al concluir el Concilio se acercó a él un franciscano belga a hacerle una propuesta para ejecutarse con los religiosos, la intención eta "adaptar aquella originalidad -del Concilio- a las cambiantes condiciones de los tiempos" y de forma directa se le pidió que se "responsabilizara de organizar y conducir una gran semana de convivencia y reflexión para todos los responsables provinciales y locales de la familia franciscana de Chile. Y así en septiembre de 1965 se celebró en Santiago la primera semana de Convivencia Franciscana, con 54 participantes provenientes de toda América Latina", de estas reflexiones surge por parte de los responsables provinciales la necesidad de organismo que animara y reflexionara en la espiritualidad franciscana, surge entonces el Centro de Estudios Franciscanos y Pastorales para América Latina (CEFEPAL). Con la fundación de CEFEPAL se concretan las Semanas de Convivencia Franciscana pero Ignacio siente poco a poco cómo algo se va gestando en su interior y en busca de algo que lo sorprendiera decide a título personal tomarse unos días para meditar a solas, pero este tiempo de retiro fue tan importante para él que decide seguirlo haciendo

se fue a sus "desiertos", al silencio, a la búsqueda, a la contemplación y oración, para llevar adelante, hasta las últimas consecuencias, la tarea de una completa purificación ​

Talleres de Oración y Vida (TOV) tiene sus orígenes con los Encuentros de Experiencia de Dios (1974) que inicialmente se llamaban Semanas de Fraternidad y Oración.

Al padre Ignacio le lleva dictar dichos encuentros porque se

sentía abrumado por una constatación: la usencia y desvalorización de Dios en amplios sectores de la Iglesia latinoamericana, sobre todo en el ámbito religioso y clerical, en comparación y contraste con la sobrevaloración de la dimensión humana, psicológica, política y social del Evangelio... podía hablarse de un ateísmo práctico; al menos, de hecho, se prescindiía de Dios; y es claro que, en este contexto, la oración estaba completamente fuera de circulación" ​

Las líneas espirituales de TOV son basicamente:

el mensaje inagotable del amor eterno y gratuito del Padre; el abandono, como viga maestra de liberación interior y vivencia de la fe pura; ausencia de un dogmatismo rígido y moralista; liberación de obseciones de culpa y otros complejos; principio absoluto de nuestro mensaje: "Esta es la voluntad de Dios: que sean felices"; primer mandamiento: dejarse amar por Dios, porque sólo los amados aman; apertura ecuménica; insistencia sobre valores como compasión, misericordia, solidaridad..."

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