Aceite de mandarina

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Aceite de mandarina

El aceite de mandarina es un aceite de color amarillo dorado o verde oliva, de tacto oleoso, aromático, volátil y ligeramente picante, obtenido de la corteza de las mandarinas (Citrus reticulata); inmiscible en agua, miscible en alcohol absoluto n-hexano, éter etílico y cloroformo.

Componentes[editar]

Los componentes químicos del aceite son: isopreno, uno-pineno, mirceno, limoneno, y-terpineno, citronelal, linalol, neral, acetato de nerilo, acetato de geranul, geraniol, citral, citronelal, timol y carvona, entre otros..

Propiedades físico-químicas
Mínimo Máximo
Densidad a 15º 0,846 0,87
Índice refracción a 20º 1,46 1,485
Aldehído como C-10(%) 0,4 1,2
Alfa pineno (%) 1,5 3
Beta pineno (%) 1,2 2
D-limoneno (%) 65 75
Gamma-terpineno (%) 16 22
Metil antralinato metilo (%) 0,3 0,6

Propiedades medicinales[editar]

Antiséptico, antiespasmódico, carminativo, digestivo, diurético (suave), laxante (suave), sedante, estimulante (digestivo y linfático) y tónico.[1]

Farmacología[editar]

Estudios antibacterianos demuestran que el aceite esencial de mandarina es activo contra Staphylococcus aureus, Escherichia coli, Bacillus subtilis, Pseudomonas aeruginosa, Helicobacter pylori y Salmonella. El aceite esencial de hojas tiene actividad fungicida contra Colletotrichum acutatum causante de la caída prematura del fruto.

Obtención[editar]

Los procesos de extracción más simples empleados se pueden dividir de acuerdo al disolvente utilizado:

Referencias[editar]

Véase también[editar]