Ah tabai

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El Ah tabai, también llamado Ah-tabai o Itakay, es una criatura de la mitología maya, que tiene un poco de vigencia sobre todo en Cobá, Quintana Roo (México). La leyenda cuenta sobre la aparición de un hermoso hombre que se manifiesta por las noches, que seduce a las mujeres para finalmente darles un destructivo final.

Leyenda[editar]

Según la leyenda, el Ah tabai se trata de un fantasma o demonio que habita en las ceibas que son consideradas sagradas a la espera de su víctima, que son generalmente mujeres. Cuando se acerca su víctima, se le aparece bajo la forma de un hombre amerindio atractivo y musculoso, que la excita a acercársele o a abrazarlo a través de su atractiva figura para tener relaciones sexuales y, luego de que la tiene atrapada, se transforma en una criatura demoníaca perturbadora, que termina por devorarla (o el espectro se transformaría al acercársele).

Ya muerta su víctima, se lleva su alma al Xibalbá, el inframundo maya, para ofrecérselo al dios Ah Puch o Kisín. En otras versiones, el espectro se transforma cuando la víctima corre para tener relaciones sexuales. También se dice que no solo es uno, sino varios, que incluso pueden cooperar para no permitir escapar a su víctima. También se le establece como un hombre que embruja a las mujeres para luego matarlas o perderlas en la selva. Además, por eso mismo, también se le considera la versión masculina de la Xtabay.

En términos más antiguos, fue el dios de la caza, la agricultura y protector de los animales,[1]​ el cual era conocido como Acanum-zuhuy o Yum Kaax.

Etimología[editar]

El origen del vocablo es un tanto sencillo de conocer, puesto que está compuesto por el idioma maya. La partícula ah en idioma maya, en este caso, hace referencia a una persona o algo que se ocupa de algo, puesto a que significa 'de/persona que se ocupa de'; la palabra táab se traduce como 'amarre, cuerda' y bai como 'acariciar, seducir'. Por lo que se puede apreciar, su nombre alude a su calidad de engañar y/o seducir a la gente; cuyo nombre significa 'hombre acariciador', 'el engañador', 'el que engaña' o 'el que se ocupa de seducir'.

No obstante, también se asegura que deriva o puede provenir de ah tab, que significa "verdugo" o "el de la soga".[2][3]

Como deidad en la mitología[editar]

Conocido como el hijo de Itzamna e Ix Chel en algunos mitos, Ah Tabai, antiguamente como mencionado Yum Kaax o el señor de los bosques, era el más joven de los dioses y diosas mayas. Y es interesante que, aunque a menudo se le representa con motivos de maíz, Yum Kaax no debe ser confundido con el dios del maíz (o Dios E). Más bien la deidad, como su nombre indica, era venerada como guardiana del bosque y protectora de la vida silvestre, tanto de la flora como de la fauna que vivían en él.

A menudo representado con un elaborado tocado de maíz o una maceta con mazorcas de maíz en la mano, Yum Kaax fue posiblemente venerado tanto por agricultores como por cazadores. La primera conexión alude a cómo este dios maya también fue rezado como una deidad de la agricultura, tanto que muchos ofrecían sus primeras cosechas a la deidad del bosque. En cuanto al segundo, los cazadores tenían que ofrecer oraciones y rituales especiales para recibir el permiso y la guía de Yum Kaax para tener fortuna en la caza, especialmente cuando cazaban ciervos.

En la cultura popular[editar]

En el videojuego llamado Assassin's Creed IV: Black Flag, podemos ver a un famoso personaje con el mismo nombre, el cual está basado en este demonio. También salió a la venta un juguete de este personaje del videojuego.

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. «El panteón maya: los múltiples dioses mayas». Enciclopedia de la Historia del Mundo. Consultado el 19 de enero de 2022. 
  2. Real, Antonio de Ciudad; Acuña, René (2001). Calepino maya de Motul. Plaza y Valdes. ISBN 9789688569924. Consultado el 21 de agosto de 2019. 
  3. Alvarez, Cristina (1997-08). Diccionario etnolingüístico del idioma maya yucateco colonial. UNAM. ISBN 9789683631459. Consultado el 18 de octubre de 2019.